Sobre la División Azul - texto interesante

[Defcon]

El otro dia, en la cena de los cm'aniacos de Barcelona y alrededores, salió el tema de los españoles que combatieron en Rusia al filo de una amena discusión sobre las capacidades combativas del soldado según su nacionalidad y en términos generales, claro. Entonces comenté que habia leido en algún lugar un relato sobrecogedor sobre esos españoles que combatieron en Rusia. Lo he encontrado de nuevo y me permito transcribirlo aquí tal cual. A mi me impresionó. Lo reproduzco...

El cáncer que tenía enquistado en su garganta no le impidió a Joaquín Font, mi abuelo -este no es su nombre auténtico, lo he cambiado por censuras familiares-, relatar el contenido de sus pesadillas. Lo hizo ya pasados los 80 años, siempre a petición mía. Desde que dejó los campos nevados de Rusia en 1943 con la División Azul, los malos recuerdos reflejaban datos inconexos, nombres de aldeas apenas recordados -Possad, Sitno, el río Volchov...-, fechas que bailaban en el calendario. Estas imágenes imprecisas del pasado se alternaban con descripciones detalladísimas de un pelotón de soldados entregados a la esquizofrenia del odio, a la matanza sin cuartel, a la tortura, historias terribles de muerte y venganza de unos fantasmas que tintaron la nieve de color sangre y violaron todas las reglas escritas y no escritas de la guerra. Él insistía: «No me hagas hablar de esto. Ya sabes que no me gusta recordar lo que pasó». Si abría las cicatrices de la memoria, esa noche no dormía.

Hace algo más de un mes, cuatro periodistas del Toledo Blade (un pequeño diario estadounidense) destaparon las tropelías de un sanguinario pelotón de la 101 División Aerotransportada en los arrozales de Vietnam. La lectura de este artículo rescató del olvido aquellas historias que contaba el abuelo: «Legionarios españoles asaltando trincheras enemigas con cuchillos entre los dientes, heridos rematados con saña, interrogatorios donde los dedos de los prisioneros eran amputados para hacerlos cantar, compañeros horrorizados, soldados devueltos a las líneas enemigas con una mano seccionada para que no pudieran volver a disparar...».

Desde que mi abuelo murió hace unos meses, me he preguntado si su relato se encuentra en un punto indeterminado entre lo vivido y lo soñado. Los protagonistas son un grupo de legionarios fanáticos, 25 o 30 hombres, curtidos en las sangrientas contiendas de Marruecos y en la Guerra Civil, que decidieron alistarse en la División Española de Voluntarios para combatir a los comunistas en Rusia durante la II Guerra Mundial. De Ceuta salieron 1.682 soldados y 63 oficiales que, por su experiencia en combate, tenían muy poco que ver con el resto de las fuerza expedicionaria -la mayoría, voluntarios falangistas-.


GRUPO DE ELITE

Este pequeño pelotón africanista, al que pertenecía mi abuelo, fue incluido en el regimiento 269 y participó en las principales operaciones de ataque y defensa de las tropas españolas en el frente ruso. Según decía, se trataba de un grupo de Elite, «extremistas que iban por libre». Al representar el conjunto más veterano y homogéneo, fue colocado en la vanguardia de los contraataques más feroces cerca del río Volchov. Por su desprecio hacia la muerte, las patillas que les cercaban el rostro, los largos cuchillos que usaban para degollar al enemigo, eran temidos por sus propios compañeros de armas, por su jefe García Rebull e incluso por los soldados alemanes, camaradas de armas en su lucha contra un enemigo común. «Llevábamos el cinturón del Tercio, no aquella hebilla alemana en la que se leía la leyenda Gott mit uns -Dios con nosotros-. En las guerreras, portábamos los escudos de la Legión. Eso les molestaba, incumplía las reglas sobre cómo llevar el uniforme de la Wehrmacht, pero nadie tenía valor para castigarnos por ello», recordaba.

En su pesadilla siempre aparecía una fecha -27 de diciembre de 1941- y un lugar: «La posición intermedia», un reducto español que defendía el sector entre Lubkowo y Udarnik sumergido tras las líneas soviéticas. El coronel Esparza ordenó cubrir aquella elevación a una sección a las órdenes del álférez Rubio Moscoso.«Todos los españoles fueron asesinados de una forma brutal», contaba Joaquín Font. «30 o 40 muertos desparramados, desnudos, machacados contra la nieve». Busco aquel episodio en un libro titulado La división española de Hitler. Habla de atrocidades cometidas por los dos bandos. Los autores, Gerald Kleinfield y Lewis Tambs, comienzan por el Ejército rojo: «Cuando la patrulla española coronó la cresta, sonaron gritos de rabia y angustia.Los rusos habían hecho su tarea. Los españoles murieron clavados al suelo con picos de los que utilizaban los soviéticos para romper el hielo. Uno de los picos brillaba en el centro de la frente de un guripa».

La descripción del relato es exacta. Mi abuelo no omitió ni muertos ni nieve. Casi 60 años después, aún sentía la expresión de espanto de su amigo Ramón «con un machete metido en la boca, muy abierta, porque habían clavado su nuca a la tierra endurecida por el frío.Los cadáveres estaban rematados y congelados a casi 40 grados bajo cero».

La respuesta no se hizo esperar. «Nos llamaron, conociendo nuestra experiencia en las guerras de Africa con La Legión y lo que allí habíamos aprendido, para realizar un contraataque rápido apoyados por el resto del regimiento 269», dice una de las notas que pude tomar de su relato. Salieron de sus trincheras a vengar el asesinato de sus camaradas sonriendo de una manera feroz, con gritos de «¡Arriba España!» y «¡Viva La Legión!». Pero se les fue la mano.Mi abuelo habló de más de mil muertos rusos en aquella operación de castigo. Él mismo se sorprendió diciendo: «Al primer prisionero ruso le voy a comer las entrañas».


SIN PRISIONEROS

Cuando atravesaron el campo de batalla en sombras, se acercaron a la Vieja Capilla, sacaron los cuchillos y las bayonetas y se lanzaron a un combate cuerpo a cuerpo. Él lo recordaba así: «Nos metimos en sus trincheras y los sacamos a bayonetazos. Después corrieron sobre la nieve gritando «Vojna kaputt» [la guerra se acabó] y los abatimos a placer. Primero uno, luego otro. Sin prisioneros. Sin supervivientes. Y nosotros a lo nuestro. Muchos muertos, deformados por los culatazos, eran una mezcla de hueso y carne. En sus bolsillos llevaban los objetos que habían robado a los españoles».

Para corroborar el relato, leo en el mismo libro: «Los rusos fueron desalojados de las colinas en las que se habían atrincherado.La acción duró menos de 12 horas. Según recuento de los cadáveres, las pérdidas rusas ascendieron a 1.080 muertos. Sin prisioneros; las españolas: tres oficiales muertos y cuatro heridos». La historia encaja. Un grupo de 25 o 30 hombres dedicados a no dejar un sólo ruso con vida, sin ninguna piedad con los heridos, rematando a cuchillo, tajando miembros a todo el que se moviera. Este relato no tiene nada que ver con la División Azul. Sólo aquellos hombres fueron los responsables de este horror. «Tras la batalla, alguno se dedicó a cortar los dedos de sus víctimas y a enseñarlo a los compañeros en las trincheras españoles como si fueran un botín de guerra». Y el abuelo mostraba las palmas de sus manos igual que lo hacían sus compañeros, como si aún llevara los dedos seccionados en su interior. «Después, la mayoría de nosotros, cegados por el horror y cansados, respirabamos con dificultad, mirabamos al suelo y callabamos».


LOCURA SALVAJE

Otro de los supervivientes de aquella acción, el joven divisionario Carlos María Ydígoras -tenía 17 años-, dejó su visión del campo de batalla plasmada en su libro Algunos no hemos muerto: «Debía asustar vernos contemplar la bayoneta, acariciarla como si se tratase de una reliquia... Lo que ocurrió cuando nos abalanzamos sobre los rusos entra dentro de los ámbitos del delirio... Los que se rendían, los que aún luchaban o intentaban huir, eran abatidos igualmente de una manera salvaje».

En otro párrafo, habla horrorizado de uno de los soldados del grupo de africanistas, de cómo se ensañó con los muertos: «Arrastrando un fusil a modo de bastón, uno de ellos se acercó a un cadáver y, como presa de un repentino ataque de locura, levantó el arma.La bayoneta se quedó cimbreando sobre el vientre del muerto.Después le golpeó, le pisoteó el rostro... Se agachó y, como quien recoge una margarita, tomó otra arma rusa, llegó a otro muerto y repitió la operación. Y así hasta una docena de veces».De nuevo, similar pesadilla, el mismo relato que contaba Joaquín Font en sus últimos años de vida.

Aunque resultó el combate más sangriento, el grupo volvió a actuar con la misma furia en otras escaramuzas, sobre todo contra los partisanos. «Podíamos capturar 15 o 20 guerrilleros de una vez.Para que no volvieran a disparar, algunos compañeros míos les cortaban una mano y así se aseguraban de que no volvieran a combatir».En febrero de 1943, cuando acupaban posiciones frente a Leningrado, y disminuidos por las bajas de la compañía, se encontraron de nuevo en el contraataque español contra los asaltantes soviéticos en la sangrienta batalla de Krasni Bor. La historia, la venganza, la saña contra los soldados rusos borrachos de vodka dista poco de la anterior. Las cifras: 3.000 españoles muertos y más de 8.000 soviéticos.

Llamo a la Hermandad de la División Azul para localizar a algúno de los 30 participantes de aquella sangría -debe estar en torno a 85 años-. Me dicen que no fue una venganza, sino una acción defensiva. Y no conocen a nadie. Hablo con un superviviente de la División. Me dice que no lo saque de contexto. «Son cosas de la guerra y de ese pelotón. No tienen nada que ver con el resto de divisionarios». Es cierto, mi abuelo nunca me dijo que fuera una práctica común al resto de guripas, cuyo comportamiento fue noble en la victoria y en la derrota, con los prisioneros y los civiles, con los vivos y los muertos.

Da miedo pensar que su relato pueda ser cierto. Que él, una persona que no hizo daño a nadie durante su vida, se implicara en aquella experiencia sangrienta. En cualquier caso, si lo hizo, se llevó el secreto a la tumba.

[Mandra]

Impresionante.....somos los mejores alla donde estemos o donde hemos estado.

Algun otro alcalde de Mostoles ha declarado la guerra al Emperador Napoleon, es un ejempo mas......


Mandra.

[CAMALEON]

"Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadráos ante él, es un héroe, es un español"

Jürgens
General de Artillería
Comandante General del XXXVIII
Cuerpo de Ejército de la Wehrmacht

[kalvera]

Realmente impresionante, aunque cualquier parecido con la realidad es pura fantasía, y no lo digo por el relato, al que no discuto veracidad, sino por el tipo de hombre medio español actual. Que gran diferencia entre aquellos soldados de la Div Azul y los actuales ciudadanos preocupados unicamente por llevar a su hijo único al mejor y más caro colegio, a tener los mejores y más numerosos regalos, a tratarle con psicólogos a la menor contrariedad, en definitiva, que diferencia.

[Defcon]

No creas, Kalvera, que estas cosas se llevan dentro. Creo que precisamente la clave de todo esto reside en la escasez crónica de medios que los soldados españoles siempre o casi siempre han tenido. El soldado español es indisciplinado pero muy imaginativo y sufrido. Es decir, que se busca la vida allá donde está y tiene un gran aguante porque símplemente está acostumbrado a carecer de grandes medios. Y más que indisciplinado es práctico. Y luego está "algo" que se lleva dentro que parece que lo hace más decidido en el combate cercano. Los rusos no querian oir hablar de combate cuerpo a cuerpo con los españoles. Salu2.

[Fernando]

Si el jefe era García Rebull entonces era el 1er batallón del 269 aunque pudiera ser que no ya que Garcia Rebull estaba al mando en Possad y ahí había unidades del 2º, al mando del legendario Comandante Román, que tenía su puesto de mando en Otenski (era jefe de todo el sector, Possad incluido), la 11ª Cía al mando del Capitán garzón (Medalla Militar Individual por dos veces, la más alta condecoración al valor después de la Laureada). No obstante no creo que perteneciera al 2º, el conocido por sus soldados como Batallón Román, ya que te hubiera mencionado dicho Comandante, con diferencia el mejor de la división. García Rebull sustituyó en Possad al herido Luque que parece que en realidad fue relevado por no estar a la altura (uno de los pocos joficiales que no lo estuvo).

Cuando el 1er batallón fue relevado del infierno de Possad, el 16 de Noviembre de 1941, solo quedaban siete oficiales y 180 hombres de cerca de 800. De la 11ª Cía de Garzón apenas quedaban 16 hombres. Las bajas se habían sufrido en apenas cuatro días de combates absolutamente feroces (los ataques rusos comenzaron el día 12 del mismo mes)

La batalla de Udarnik afectó sobre todo al 2º Batallón de Román (los hombres de la Intermedia eran de su unidad). El día 24 de diciembre de 1941 los rusos probaron las líneas españolas y encontraron una brecha entre Udarnik y Lobkowo. Justo en ese punto, el coronel Esparza ordenó que se estableciera una posición el día 26 al notar la brecha y la cercanía de un barranco que bajaba hasta el Voljov, por donde los rusos se podían infiltrar hasta la retaguardia española. El día 27 los regimientos 1002 y 1004, concentrados frente al 2º Batallón de Román, euq por entonces contaba con no más de 300 hombres, se prepararon para atacar (había sido reforzados a tope con reclutas sin entrenamiento al estilo del comienzo de la película Enemigo a las Puertas).

El plan era infiltrar dos batallones por la brecha en la línea española (no sabían que Rubio Moscoso y sus hombres acaban de instalarse precisamente allí mismo pocas horas antes), los cuales se situarían a espaldas de los restos del 2º Batallón de Román en Udarnik. DE madrugada se desencadenaría un ataque por sorpresa a través del rio y desde la retaguardia de Udarnik, destruyendo por completo a Román y sus hombres.

Pero los hombres de Moscoso estabán allí. Donde debían.

La sorpresa para los rusos fue mayúscula. Los 30 españoles y unos pocos zapadores alemanes que tuvieron la desgracia de dormir allí (de ellos eran los picos con los que los rusos clavaron luego a los defensores) aguantaron como pudieron. No se rindieron. Los rusos se lanzaron en masas compactas sobre la posición española hasta que acabaron con todos los defensores. No se rindió nadie.

El sacrificio de Rubio Moscoso sin embargo no fue en vano. Los hombres de Román, alertados por el tiroteo se prepararon para la defensa. Enormemente superados en número, lo veteranos de Román lucharon casa por casa. En un momento dado Román, que estaba hablando por teléfono con Esparza, fue informado de que los rusos estaban en la casa de al lado (tenía su puesto de mando en la ermita del pueblo). Román simplemente le dijo a Esparza que los rusos estaban muy cerca y que "voy a por ellos antes de que ellos vengan a por mí". Acto seguido cargo contra los rusos al frente de siete y ocho hombres, él el primero y sin esperar a nadie, apoyado por un cañón de 37 mm. La mitad de los españoles cayó (no fue el caso de Román que parecía tocado por la mano de Dios) pero los rusos fueron desalojados a bombazo limpio.

Después de varias horas de duros combates los refuerzos llegaron y los rusos fueron rechazados fuera de Udarnik.

Acto seguido los españoles contratacaron en dirección a la Intermedia. Garcia Rebull y su 1er batallón desde Lobkovo y Fernández Vallespín desde Udarnik (el batallón de Román estaba deshecho y había combatido durante horas). Cuando llegaron a la Intermedia y prenciaron las atrocidades rusas, no se concedió cuartel a los rusos. Según el diario del regimiento 269, los rusos sufrieron 1080 muertos (700 de ellos en el sector del 2º Batallón). No hubo ni un solo herido soviético ni se tomó ningún prisionero ese día.

[BLAST2003]

Nos llama la atencion pero es algo medianamente común en la guerra actualmente (no hay mas que ver como se las gastan en Uganda y por esas latitudes) y ya desde tiempos de Griegos y Romanos. En Marruecos los moros hicieron atrocidades con los españoles. En Vietnam los americanos salieron horrorizados, pero alli la guerra duraba ya 20 años y las mutilaciones y otras lindezas eran moneda común, creo recordar que a veces se los encontraban con los genitales cortados y metidos por el mismisimo e incluso se aprobechaban de los nervios de los yankees en eso momentos para converir el cuerpo mutilado en un cadáver-bomba asi que tenian que llamar a los especialistas para recuperar los cuerpos.
Creo que hay sitios en nuestra "psique" a los que jamas deberiamos de vernos obligados a ir, creo que alguien que participe en algo asi pierde la razón de llamarse a si mismo "ser humano".

[kalvera]

Blaast, es que el "ser Humano" es eso precisamente.
Muchos invocamos el espíritu de los seres humanos, pero realmente tienen?.

[BLAST2003]

Sigo pensando que ensañarse con los muertos es mas propio de animales que de personas. Hasta en la guerra tiene que haber unas minimas normas, eso de comerse el corazon del enemigo...como que no..otra cosa es que te lo hayas tenido que cargar con una motosierra porque no tenias otra cosa a mano...

[FRANA]

Me parece realmente estupendo el relato. Me encanta el tema de la División Azul., y como los españolitos lucharon en las gelidas estepas rusas, y parece ser que estuvimos a la altura de las circunstancias. Por algo teníamos fama de ser de las mejores infanterias del mundo desde los Tercios de Flandes.

Aprovechando, me gustaría preguntaros si alguno conoce algún libro interesante sobre la División Azul, y si es así dónde podría adquirirlo.

FRANA

THANKIU

[Lord-Blade]

Muy buen relato, tiene para mi gusto la mezcla perfecta, la 2ª guerra mundial e historia de mi pais y cultura, creo que es importante para lo bueno y para lo malo conocer la historia, primero la de tu comunidad luego la de tu pais y luego la del globo.
Por mi parte me siento orgulloso de la historia que posemos y nuestras diferentes culturas.

PD: He de decir que una de las cosas que mas me gustan en de esta pagina es la gente que escribe en sus foros, que demuestran con cada intervencion que tienen una gran cultura y muy buenos modales, y que ademas son capaces de dar opiniones lo mas objetivas posibles dejando de lado sus ideales.


ta lego!!!!!!!

[Yurtoman]

Un relato ezpeluznante donde los haya.

Sólo espero ke no sea verdad, y no me siento orgulloso si lo fué, al revés, me dan ganas de vomitar.

Todo el ke vaya voluntario a ese tipo de masacres, para mí merece acabar mal, eso no es el CM, es la realidad.

En la guerra se cometen todo tipo de barbaridades, por eso no entiendo ke se vaya voluntario, sea cual sea el bando, pero si encima escoges el del agresor, es de locos.

Hechos como este son los ke muestran de hasta donde nos rebaja la guerra, es la degradación de una persona en todo su límite y lo bestias ke podemos ser los unos con los otros. Sino kieres ke te maten a un compañero, no vayas, pero ke encima te ensañes con los enemigos de esa manera, es dantesco. ¿ke crees ke ha ido tu compañero a hacer allí, a una tierra extranjera, sino es a matar y a hacer el mal?.

Saludos. Yurto.

[AQUILIFER]

Cuando se cae en el círculo tenebroso, de las atrocidades y las veganzas que provoca en el enemigo se acaba llegando a límites totalmente infrahumanos.

Igualmente hay muchas culturas, yo díria que la mayoría, excepto la europea post-ilustración, que utilizan esas técnicas de tormento y mutilación del adversario, por defecto, como forma de aterrorizar al enemigo y la población.

Las guerras y conflictos africanos, quizá sean el paradigna de esa barbarie, donde la antropofagia sobre el enemigo derrotado, tiene unas connotaciones rituales y mágicas muy arraigadas en las costumbres de esos pueblos, incluso en recientes conflictos y sobre todo durante la descolonización, hay ejemplos por doquier.

En cuanto a Asia, la que se podría llamar "cultura del dolor y el sufrimiento" juega un papel muy importante, la vida del adversario derrotado no vale nada, y todo depende del "talante o intereses" del ganador, puede que lo mantengan como prisionero o pueden someterlo a los más refinados tormentos.


En la segunda guerra mundial, el ejercito soviético, demostró un nivel de salvajismo espeluzmante, quizó propio también de una mentalidad oriental y de pueblos más primitivos como el de las "tropas siberianas". Las violaciones a mujeres y el asesinato de prisioneros y el libre saqueo eran moneda común, incluso sobre poblaciones en principio "liberadas" como Polonia.
Por otro lado la bestialidad del soldado ruso, es harto legendaria, quizá por la autoconcienciación que entre todas las criaturas de la tierra, solo la vida de los enemigos capturados valia menos que la suya propia, da igual que fuera en época Zarista o Stalinista.

En cualquier caso dentro de las poblaciones europeas occidentales, los Españoles ocupamos un puesto preferente en cuanto a nivel de "bestialidad" en la guerra, aunque parece que ese "espiritu de lucha" haya desaparecido totalmente en el último medio siglo, quizá por la dramática huella de la guerra civil. Pero aún así todavía sucesos como el ocurrido en "elejido", nos recuerdan nuestra "vena menos divertida" ( estoy convencido que si los braceros marroquies no hubieran huido a toda prisa, se hubiera producido una masacre).

Por eso el relato que cuenta Defcon resulta de los más creible. Menudo sorpresa se debieron llevar las tropas rusas

[Yurtoman]

Se habla mucho de las barbaridades de los rusos, pero sólo hay ke ponerse en su pellejo. Ese es el problema de la gente, si se pusieran en el pellejo de otros no harían esas cosas, cosas ke no te gustaría ke te hicieran ni a tí ni a los tuyos.

Los rusos tuvieron 20 millones de muertos en la guerra, sí nos ponemos en el pellejo de uno de ellos, creo ke haríamos más o menos los mismo.

Fijaros la mezcla de sentimientos, sensaciones y pensamientos ke tienen ke pasar por tu mente, en tan poko tiempo. Creo ke las personas no estamos preparados para ese tipo de atrocidades. Ese español al ke le han matado su camarada, lleno de furia, trizteza, resignación, ira , odio, puedo poner mucho más, por el camarada caído ke se proyecta en más violencia, locura y venganza hacia tus enemigos . Y ese es un caso del invasor. Imaginaros el ke está en su casa y vienen unos tipos y hacen esas atrocidades con tu gente, ¿ke haríais?. Por eso digo, ke la guerra degrada, y es la ke no es justificable, pués después vienen todo tipo de injusticias ke para unos y para otros pueden ser más o menos justificables, pero nunca para las víctimas ni sus seres keridos.

Saludos Yurto.

[Haplo_Patryn]

Este post es muy interesante. No desvelo nada si digo que el HOMBRE es por instinto un animal salvaje que se diferencia del resto de animales en que es consciente de que existe y que forma parte de un planeta llamado Tierra.

El Hombre es un animal y por lo tanto si se le lleva a un extremo se convierte en un ser salvaje y despreciable, capaz de todo por la supervivencia. Todos llevamos ese ser dentro y sólo faltan las condiciones adientes para llevarlo a ese extremo. La cultura y la civilización no son más que instrumentos que usamos para encontrar un punto medio y alejarnos de ese otro extremo radical pero no por eso lo dejamos de tener.

Ponedme con una arma en una jungla, a 35-40º grados bajo el sol, con serpientes venenosas y otros bichos, con trampas mortales a cada recodo y sabiendo que el enemigo acecha y espera cualquier despiste para matarme y veréis cómo paso a convertirme en una bestia salvaje capaz de todo.

Lo que debemos evitar es llegar a eso.

Os recomiendo una lectura de Joseph Conrad en la cual está basada la película Apocalipsy now. El libro se llama En el corazón de las tinieblas. Es un relato corto, de 150 páginas más o menos. Narra el viaje de Marlow, un marinero, a través de el río que atraviesa el Congo en búsqueda de Kurtz, un agente colonial europeo que se había vuelto loco en medio de la selva. En ese trayecto Marlow irá descendiendo al infierno hasta llegar a su objetivo, sólo para descubrir que Kurtz ha llegado al extremo más radical de salvajismo y que lo que ve en sus ojos no es más que el reflejo de lo que todo Hombre puede llegar a convertirse si se dan las condiciones idóneas.

Ir en busca de un demente para acabar descubriendo que durante el viaje has llegado al mismo nivel de demencia.

Un relato demoledor.