CMRT Escenario Carius at Malinava

[Erwin]

Y llegan noticias desde el Frente Ruso.

Hemos perdido 2 Tigers.












El enemigo también ha perdido carros y hemos limpiado el Pueblo.






Nuestros StugIII tratan de escapar de los IS2 y se baten con varios T34/85.

[Kal]

El trigo venía fuerte esta primavera. Olía a tierra húmeda y fértil, a cordita y a sudor.

Amanecía un día tranquilo al sur de Malinava. A lo lejos, verticales columnas de humo negro señalaban carros y cañones autopropulsados en llamas. Ocasionalmente, una explosión, lo suficientemente tenue en la distancia como para no pertubar el trino de los pájaros que a su alrededor saludaban la madrugada.

En la comisura del labio derecho Andrei tenía una herida que sabía a metal y azúcar. Recordaba la batalla y trataba de encontrar la razón por la que seguía vivo. No podía encontrarla. Recordaba la batalla y trataba de encontrar el momento preciso en que algún gesto, tal vez una omisión le habían puesto en el momento que ahora disfrutaba mientras tantos habían muerto. No pudo encontrarlo.

Recuerda la partida de cartas y la primera explosión. Los segundos de incredulidad, las caras de sorpresa, un pellizco de pánico en el estómago mientras corrían hacia el carro. Victor Alexeiev le ordenó subir a lo más alto del granero para tratar de averiguar qué estaba pasando. La segunda explosión, cuando aún trepaba por la escalera de madera fue, sin duda, de un 88 alemán. Y sonó muy cerca. Desde arriba pudo ver cinco en un primer vistazo. Eran Tigres. Cinco, seis, siete.

Gritó lo que veía. Le ordenaron bajar y ocupar su lugar en el carro. Se golpeó la mejilla con la escalera al bajar. Se hizo daño en el labio. Sangraba un poco. El tercer 88 levantó, tres casas más allá, la torreta del carro de Sacha como si la hubiesen fabricado de madera de balsa. El sargento, desmadejado, volaba junto a ella.

No recordaba cómo se incorporó a su puesto, ni las órdenes que recibió. Recuerda el traqueteo, el carro lanzado marcha atrás por entre las calles de Malinava. Golpearon una cabaña, el conductor corrigió y siguieron retrocediendo buscando el terreno bajo. No había radio, no veían al enemigo, los 88 cada vez más a menudo hacián estallar lo que sin duda eran carros soviéticos, sus compañeros. Imposible saber exactamente dónde. Pensó, apenas por un momento, que eran unos cobardes, que debían pararse, evaluar la situación y gritó al sargento. Le hizo caso. Asomaron las cabezas y vieron cruzar un Tiger a trescientos metros, una aparición fugaz, entre dos casas. Humo, confusión y miedo. Decidieron seguir huyendo. ¿Qué podían hacer ellos?

Una luz. Un silencio. Un vacío.

Estaba tumbado boca arriba, a su lado había un carro alemán, desde su posición le parecía inmenso; podía sentir en su espalda la vibración de su maquinaria, leves acelerones en punto muerto. Oía las voces, comprendía alguna palabra. No se movió. Estaban nerviosos. El comandante del carro, un teniente, llamaba por radio y no obtenía respuesta. Uno de los alemanes estaba de pie sobre la torreta del carro oteando el horizonte con unos prismáticos. Estaban en el centro del pueblo.

Andrei lleva su Tokarev al cinto. Siete tiros. Podría matar a aquellos dos y correr entre las casas para ocultarse antes de que el resto de la tripulación pudiera reaccionar. Empezó a mover el brazo derecho muy lentamente. Los muertos no llaman la atención salvo que se muevan, pensó.

Cuando estaba alcanzando con sus dedos la pistolera de cuero un silbido agudo rasgó el polvo a su alrededor, hizo que el centinela desapareciera dentro del Tiger, que su comandante girase la cabeza bruscamente buscando, frenético, el origen de aquel disparo. El siguiente llegó casi de inmediato, impactó a la mole en su parte trasera y una ola de calor llegó hasta Andrei, que huyó corriendo hacia la casa más cercana. En su carrera vio tres IS-2 a quinientos metros al final de una calle lanzados hacia el pueblo dejando una estela de humo y polvo a su paso arrancando árboles y vallas mientras disparaban con todo.

El trigo venía fuerte esta primavera. Y él lo vería crecer.

[Halsey]

Bonito relato, Kal!!!

[Kal]

Esperando el turno, me he puesto a teclear. Gracias.

[Erwin]

Traición!!!

El enemigo y es el mando.

Sí ese a 3000 metros en ese Carro tan grande.

Tiene una docena de estos :

https://es.wikipedia.org/wiki/IS-2

Acaba la faena que la tropa alemana cae matando. Vas a por el Semioruga. Pásate por el Pueblo, maldito soviet!!

[Erwin]

Avanza, avanza.

[Erwin]

Yo he diseñado escenarios del CM, con mejor o peor fortuna.

Mis pobres Stugs se han quedado (valga el simil) como un Modem de 56ks. Es que ni se han movido.

Los Tigers de color bien pero los IS2 son Fibra.

Fiu.

Eso sí como he cazado bastantes T34/85 con la StugBatterie. Y claro desplegué la cia de Tigers disparado, pero envié 1º como fue histórico a Otto y su pinomio al Pueblo y lo dejaron limpio. Se lo han cepillado 3 cobardes IS2.

Don Fernando o avanza o la derrota moral se está haciendo evidente. Otro que me he dado pero pal pelo (bueno es mutuo que yo con la artillería le puse tibio a la Cia yankee es Motorhead y primicia de radio macuto Yurto está más liado ahora mismo que no me envía el despliegue de Holanda).

Otto cayó en combate hace turnos. Ando muy triste.

[Erwin]

Estoy con Franangan de Overwhachinh en otro escenario del CMBS. Menudo ME. Ya le diré cual don Fernando. En ese voy de ruso. Ya estamos zumbándonos la badana y abajo un pueblecito para tomar. Todos metidos en los bosques y humo se ha soltado más que en un club de fumadores.

Eso sí, llevo de esto (canela en rama):

https://es.wikipedia.org/wiki/T-90

Y el lleva los Ucranios. el otro día empiezo la campaña ucraniana todo contento y me meto en un campo de minas.Salvé y me fui a ver españoles por el mundo.

Perdonar por todo ayer tuve una peligrosísima (por mi oficio).

[Erwin]

y en la de la 111 Brigada. VGG.

Para ya de bombardearme so animal!!

¿Saben que llevas 40 turnos bombardeando Vierville? En ese pueblo no te invitan a champagne.

[Erwin]

[Erwin]

A fuego lento el Ratio of Fire y menos samba y más flanquear.

Esta por el relato del Boris the spider de la Tokarev.

El día que dejaron de beber Vodka los pobres rusos se acabó la guerra.

[Erwin]

De cuanto son los Macetazos???