I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)

[Piteas]

Aquí está el escenario del Centro de Sicilia, donde pelearán Tiopepe y Thorpedo una mítica batalla.

[Piteas]

Discurso y mensaje de Lordspain, tirano benevolente de Siracusa


"Hacemos saber que Roma avanza hacia la gran Siracusa. No nos tiembla el pulso en preservar al máximo las fuerzas de combate y que serán puestas en liza en las situaciones mas ventajosas. Ir de bravucón a campo abierto es darle cierta ventaja a nuestro enemigo, el cual huyo cuando tomamos posiciones defensivas en Hyblaea. Si ambos buscamos lo mejor, Siracusa se defendera tras los grandes muros de la ciudad. Que Roma se desangre. Siracusa hará lo mejor para sobrevivir, siendo esto lo valiente, lo lógico y lo militarmente adecuado. Que nadie se rinda y que nadie le de ventaja al enemigo. Si Roma desea derrotarnos, que sea bajo nuestros designios. Que los dioses estén con nosotros.

Y el ejercito entra en la infranqueable Siracusa bajo los vitores de la muchedumbre. Su rey ha salido por dos veces a combatir al enemigo y ahora vela por los intereses de nuestro gran ciudad y ciudades amigas.

[Piteas]

Al alba, el augur y su ayudante subieron al Capitolio, como hacían todos los días. Era una mañana despejada y brillante. Ideal para el ritual.
Se acercaron a una zona despejada de la colina, cerca del templo de Juno Moneta, en la parte más alta, llamada Arx. Allí estaba el auguraculum, el lugar donde los augures inspeccionaban el cielo en busca de los designios de los dioses. Dentro de ese espacio había una tienda de pieles, abierta al sur. En su interior había una silla de piedra, donde se sentó el augur. Su ayudante se quedó fuera, a un lado, para no molestar la vista del augur. También se quedó callado y quieto, porque no se debía hacer ruido, ya que el augurio debía tomarse en silentium.

El augur extendió su lituus, el palo ritual de punta enrollada en espiral (hoy lo usan los obispos cristianos en una versión bastón) y dibujó en el aire un rectángulo. A ese rectángulo se le llamaba templum, el recinto o espacio sagrado del cielo donde miraba el augur. Luego la palabra se extendió a los recintos sagrados y a los edificios que se construyeron en ellos, pero en principio el templum solo era el espacio acotado del cielo por el lituus de los augures.

Y el augur se puso a “contemplar”, a mirar el templum ante él.

Pasaron los minutos y vio un águila entrando por la izquierda en el templum. El águila giró hacia el capitolio, directa hacia el auguraculum… era una extraña señal, dudosa por ahora. El águila pasó por el cielo sobre su cabeza y salió de su vista… Muy extraña señal, no recordaba haberla visto antes.

-Joder, me ha cagado encima – gritó su ayudante.

El augur se tapó la cara. El idiota de su ayudante había roto el silentium. El ritual había sido profanado. Pero presintió que los dioses le anunciaban una desgracia para Roma, porque no es buena señal si el pájaro de Júpiter se caga encima de tu ayudante y le hace soltar un taco.

[Piteas]

¡El general Lecrop toma y destruye Caleacte!

En un asalto salvaje, encabezado por el mismísimo general Lecrop, las tropas cartaginesas tomaron la ciudad de Caleacte. El general, preso de una rabia incontenible y poseso por la sed de venganza, no paró de dar espadazos a todo bicho viviente que se le ponía por delante: soldados enemigos, mujeres, ancianos, niños, un burro, dos jilgueros… en fin, una furia desatada.

Sus hombres, llevados por el ejemplo, fueron también bravos e implacables, máquinas de matar sanguinarias, que tomaron la ciudad en pocas horas.
El general Lecrop mandó destruir Caleacte hasta los cimientos, con fuego e ira demoledora, para que otras ciudades comprendan “lo que significa pasarse al lado romano y no atender las benevolentes demandas cartaginesas.”

Luego torturó hasta la muerte, personalmente y con hierro candente, al centurión que dirigía la guarnición, cuya cara parecía que le sonaba de algo que no quiso recordar, y mandó crucificar en la costa a todos los romanos de la ciudad, mientras que a los locales les puso cadenas de esclavitud.

Caleacte ha pasado a la historia y Sicilia tiembla al oír el nombre de Lecrop.


Caleacte a la barbacoa:

[Yurtoman]

Romani ite domun!!!

Vaya telita como las gasta Lecrop.

Saludos.

[Piteas]

Comienza el año 263 a.c
Frío Enero en Sicilia y en Roma han tomado posesión los nuevos cónsules. Breogán ha sido uno de los elegidos, mientras Selus y Thorpedo han sido elegidos procónsules. Siguen, por tanto, al mando de las operaciones, por su buen hacer y excelentes resultados.

En Cartago, se comenta que Lecrop ha salvado su puesto con la toma y destrucción de Caleacte, mientras empiezan a surgir dudas sobre el "maxiprudente" Tiopepe y el general Nihil, que disfruta del microclima de Agrigento.

En Siracusa hay un extraño silencio y una misteriosa calma, mientras en Numidia el rey Boores parece un nuevo Alejandro.

[Patxi]

Da gusto leerte....

[Piteas]

Consternación en Roma, sorpresa mutada en ira en el Senado. Lo nunca visto: Un procónsul romano se ha retirado ante el enemigo.

¡¡Thorpedo ha huido de las tropas de Tiopepe en plena batalla!!

No ha luchado hasta por lo menos desgastar a su enemigo y causarle bajas, no ha muerto como un verdadero romano cuando la derrota es inevitable, no ha respetado a sus antepasados. Encima, la caballería de Breogán, que acudió en su apoyo, fue masacrada como pollos en una jaula de leones.

La plebe ha cubierto los muros de la villa de Thorpedo con insultos y grafitis burlones, mientras en el Senado, entre fuertes discusiones, se propuso su cese del cargo y procesarlo. Alguno habló, irónicamente, sobre enviarle una espada afilada, que la suya parece que no sirve para suicidarse o ya lo habría hecho; otros comentan que su falta de coraje se complementa muy bien con su habilidad conejil para correr por las llanuras sicilianas… Pero parece que Thorpedo todavía tiene los apoyos suficientes para ser perdonado, en parte. Porque ahora no se le va a perdonar una más. Esto es Roma, no el nido de pérfidos y liantes que es Cartago. Aquí retirarse de combate, se paga con el desprecio. El prestigio de Thorpedo está ahora bajo mínimos y tendrá que recuperarlo.

Además, gracias a su retirada, Breogán ha quedado aislado en Petra, en el centro de Sicilia, sin caballería, las ciudades de Engyum y Enna se han pasado a Cartago y los sicanos ofrecen empalagosas embajadas de adulación a Tiopepe.

Un duro paso atrás.

Senadores poniendo a parir a Thorpedo:

[Piteas]

A Cartago ha llegado el almirante Aryaman una fría mañana de Febrero.
Se le ha encargado la misión de frenar a ese reyezuelo númida, un tal Boores, que anda molestando por el oeste de los dominios cartagineses.
Para eso, va a movilizar a las reservas que hay en Cartago. Una decisión peligrosa, pues reduce en mucho la posibilidad de ir cubriendo bajas en otros frentes. Pero Cartago confía en que las victorias de sus generales aporten esclavos y dinero con que pagar mercenarios.
Quizá sean muy optimistas.


El puerto de Cartago, por estas fechas:

[tarokun]

jajjjajajaja. Como os lo estais pasando. Envidia sana.

[tarokun]

El Rey Boores observa a la sitiada Thabarca sentado en su trono de marfil. Sus nuevos mercenarios se ejercitan en una playa cercana y sus jinetes patrullan la costa para pasar el tiempo. Los asedios son tan aburridos...

-Quiero una copa de vino.
Una esclava se acerca con la copa. El rey Boores levanta una ceja.
-¿Por qué no estás desnuda?
-Mi amo, yo... es invierno...
-¡Cómo! ¿Tienes frío? Uno de mis títulos es "Gran Brasero del pueblo", ¿sabes por qué, miseria con patas?
-Yo...
-¡Porque soy fuente de calor y bienestar de mis súbditos! Sacadme esta cosa de delante. Dádsela a los soldados... A los galos, que los griegos ni la tocan, seguro.

La pobre esclava es apartada de su vista. Se acerca el chambelán, inclinado hasta casi tocar el suelo.

-Gran Rey, unos enviados de Cartago protestan por nuestro cruce de la frontera y el asedio de Thabarca.
-Chambelán, veo que tú tampoco estás desnudo.
-¿Qué, uh..? Dioses, uf, qué calor. Me fundo. Perdón, mi señor, no me ha dado tiempo a desvestirme ante la urgencia de la noticia. Ni siquiera pude coger un abanico.
-Vale, pero no veo que sea una noticia urgente. Diles a esos fenicios que no estoy asediando nada. Solo que no dejo entrar o salir a nadie de Thabarca. No es lo mismo.
-Por supuesto, no es lo mismo. Pero no sé si van a captar la diferencia de matices.
-Explícaselo. Para eso te pago y lo haces bien, porque sigues vivo.
-Ya, comprendo... ¡Qué calor! Excúseme, su majestad, debo irme de su vera.
-Vete, es normal. La próxima vez preséntate en pelotas.
-Sí, desde luego, Gran Brasero.

El Rey Boores volvió de nuevo a contemplar la ciudad sitiada. Su mente excepcional tuvo una inspiración divina.

-Escriba, ven.
A su lado se puso un escriba con taparrabos, tiritando de frío.
-¿Tiemblas? ¿No será de frío?
-No, no, mi señor. Es el respeto que provoca su magnificencia. Me abruma.
-Bien, pues sujeta el cálamo. Me voy a dar otro título honorífico: "Observador Impasible de ciudades sitiadas"
-Oh, genial. ¿Puedo irme?
-Espera, ¿Cuántos títulos me he otorgado?
-Eh... ¿el último mes o desde que nos reina su benevolencia?
-El último mes.
-867 títulos honoríficos, mi rey.
-No son muchos.
-Oh, no. Su modestia es legendaria.
-Se me ha ocurrido otro, bueno, varios. Quédate a mi lado toda la tarde. Me siento inspirado.
-Oh... qué felicidad, tiemblo de gozo, de veras.

El Rey Boores siguió sentado en su trono de marfil, mirando el horizonte, mientras a su lado el escriba temblaba como un flan y anotaba sus delirios. Encima, se levantó viento.

Joder, qué fríooo...

JAJAJJAAJA. Me meo¡¡¡¡¡

[Piteas]

El ejército romano de Selus abandona el asedio de Hyblaea y se vuelve a Leontini.

Quizá asustados por "la demostración de fuerza imparable de mi caballería", según propaga el tirano Lordspain, que hizo una pequeña salida fuera de Siracusa... o quizá por otros motivos.

[Piteas]

Señores, se acaba el turno 2. En unos días subo resumen y mapas al primer hilo del foro... que hay mucha historia que contar.

[LordSpain]

Señores, se acaba el turno 2. En unos días subo resumen y mapas al primer hilo del foro... que hay mucha historia que contar.

Esperando con ansia !!

[Piteas]

Lecrop no puede seguir la campaña.

Su personaje, en una noche de borrachera siciliana, le dio por visitar a sus nuevos elefantes traídos de Cartago, para "hacerles mimitos". Sin embargo, los animales no se tomaron muy bien que su general los despertará de madrugada. El macho "Broncas" hizo honor a su nombre y cogiendo con su trompa al general lo ensartó como un chorizo en el poste más cercano.

Lecrop, tras su mala noche:



Cartago lo honrará con un gran funeral. Como se merece un héroe de su talla. Aunque la familia ha pedido que no acudan elefantes.



Se solicita un voluntario de la reserva para el bando cartaginés. Un ejército completito le espera.