Nueva Partida.- HUMAN LEAGUE 2 (ANTI QUITTERS)

[iKonoKlasta]

Habéis sido muy malotes estos dos turnos rapiñando provincias ¿eh?. No tengo ninguna posibilidad de ganar pero sí de propiciar la victoria de uno u otro. Creo que deberíais luchar entre vosotros dos y dilucidar el campeón. Por mi parte me limitaré a reconquistar mis tierras sin intención de ir mas allá ni interferir en vuestra lucha. Si alguno persiste en defender lo conquistado o intentar seguir mermando mi otrora extenso imperio no habrá mas remedio que continuar la guerra.

[NomadaBalck]

Después de este turno creo que se puede dar la partida por finalizada. Sólo quedan Ashdod y Eriu y la superioridad de Eriu es total. Felicitar a iKonoKlasta por la victoria Ashdod pasa a IA

Saludos!

[Aguelo]

Felicidades a Eriu por la victoria y a Ashdod por la bonita guerra proporcionada

[iKonoKlasta]

De acuerdo. Creo que seguiré un par de turnos pegándome con la AI por motivos puramente didácticos. He estado preparando la batalla contra los sagrados de Ashdod y quiero ver que tal se comportan mis tropas.
Respecto a la partida considero que mi posición inicial ha tenido bastante que ver en poder llegar al final con opciones de victoria. Si hubiera caído en la posición de Vanarus o Marignon no creo que hubiera durado mas allá de la primera guerra. Tras una expansión sin apenas conflictos vino la fase crítica de toda partida de dominions: posicionarse para no estar en el lado solitario de un 2 contra uno. Entre Ashdod y Eriu nos comimos a Jotunheim.
Eriu es una nación de medio juego. Necesita mistform, construction 4 y cloud trapeze para los thugs; thunderstrike, storm y sobre todo fog warriors para los ejércitos grandes. Eso es mas que suficiente para lanzarse a conquistar el mundo.

Después de acabar con Jotun, conquisté Vanheim por la vía rápida y ví que Vanarus y Ulm estaban reuniendo tropas en la frontera. Ataqué preventivamente a Vanarus y Ulm entonces me atacó a mí tal como parecía que iba a suceder si no atacaba yo antes.
Llegado a este punto confiaba en acabar con ellos antes de que Ashdod dejara de hacer la tortuga y decidiera romper el NAP. Vanarus estaba casi vencida tras dos grandes batallas pero lamentablemente tuve un par de stales tontos y no pude darle a Ulm la puntilla que tenía preparada. Ashdod había despertado.

Eriu no es la mejor nación para frenar a los gigantes semitas así que tuve que ponerme a la defensiva. Mis raids con thugs fracasaban debido al mind hunt o al vengeance of the dead lanzado sobre mis integrantes del hall of fame. Cada frost brand perdida era un drama, ya que durante 70 turnos mi máximo ingreso de gemas de agua fueron 2 unidades. Ashdod poco a poco iba conquistándome castillos aunque no se atrevía a asaltar el corazón de mis tierras.

Tras comerme dos stales en el puente de mayo, con mi otrora extenso imperio menguado, la verdad es que no pensaba que pudiera ganar. Cuando peor estaba Ashdod dejó de presionarme y se fue a por Ulm, dejando sus ganancias desguarnecidas. Situación que aproveché para reconquistar mis tierras e ir conquistando las suyas que, incluida su capital, estaban indefensas.

Creo que si Ashdod se hubiera dirigido hacia mi capital cuando estaba débil la cosa hubiera sido diferente.

Gracias a todos por haber contribuido a una buena partida y esperemos seguir peleando por aquí.

[NomadaBalck]

Los sagrados de Ashdod no te van a dar muchos problemas... quedan muy pocos, unos 60, y bastantes con aflicciones. La mayoría se han perdido en derrotar a Ulm, y en los últimos turnos por problemas de tesorería.

En mi caso, el buen hacer de Jotunheim defendiendo su capital (y mi incapacidad para conseguir acelerar el sitio) me retrasó lo suficiente para no poder seguir mi plan inicial de ir a por Ulm mientras hacías lo propio con Vanheim. Después estuve un tiempo viendo desde la barrera la guerra de Vanarus y Ulm contra Eriu sin decantarme por ningún bando. Cuando estaba claro que Eriu ganaría al guerra me uní a ellos. Esperaba que entre Ulm y Ashdod se pudiera derrotar a Eriu, que era la nación más potente con diferencia a esas alturas. Además, los dos stales nos ayudó bastante.

En ese punto no tenía aún capacidad para contrarrestar con garantías los thunder strikes (no tenía ni ground army ni thunder fend), así que evitaba una batalla frontal contra tus ejércitos de magos mientras terminaba de investigar y tener magos para poder lanzar esos hechizos. No quería perder tropas por no poder protegerlas contra los rayos, así que el plan era ir debilitando tu tesorería y eliminar a tus comandantes importantes.

Cuando ya tenía los hechizos anti thunder listo empezé a buscar batalla frontales, de hecho solo tuvimos una, en la antigua capital de Vanheim que gané por los pelos. Después de ese castillo el objetivo era ir a tu capital con los dos ejércitos que disponía, el principal desde el norte y el de la batalla. En ese turno Ulm cancela el NAP y están claras sus intenciones de atacar a Ashdod, no hay tropas de Ulm atacando a Eriu aunque tiene la frontera desguarnecida. Mi nación era incapaz de enfrentarse a Ulm y Eriu al mismo tiempo, no tenía recursos suficientes, así que decidí mover todas mis tropas a la guerra contra Ulm y dejar a Eriu el camino libre. En la guerra con Ulm hemos tenido varias batallas importantes y ha sido una guerra intensa, aunque por el camino he perdido todas mis provincias, la capital, el Dios.. sólo me quedan un par de provincias que eran de Ulm hace un par de turnos.

Partida muy interesante, me he divertido mucho y seguro que un jugador experimentado hubiera hecho un mejor uso de esta nación de gigantes. Llegamos al final tres naciones con opciones y creo que ha ganado la nación que mejor ha jugado en la partida... Suerte en la guerra contra Ashdod dirigida por la IA!

Saludos

[Nihil]

Bueno, pues habrá que ir pensando en jugar la final no?

[Aguelo]

Yo me lo he pasado piruleta, teniendo en cuenta que no he jugado muchas partidas multijugador para mí es todo un logro haber llegado hasta donde hemos llegado.
Inicialmente me dediqué a hacer política de pactos a lo Podemos o Ciudadanos, primero con Marignon para asegurar fronteras, luego con Vanarus para cepillarnos a Marignon, a la vez que mantenía conversaciones con Jotunheim para que no me comiera por el sur mientras veía que la principal amenaza para mí eran Eriu y Ashdod como finalmente fué.
Me dediqué a investigar como un loco para ver las posibilidades de mi nación y gracias también a los consejos de Trisme para no cometer errores de novato pude llegar con opciones al final de la partida.
Después de eso algún error tonto en criptar los magos y en el desarrollo del dios del cual he tomado buena nota me costó un par de ejércitos aunque tras los stales de Eriu decidí que lo justo era dejar que se recuperara y pese a la oferta de Ashdod para machacarle lo veía como vencedor de la partida así que rompí el NAP y me lo pasé muy bien combatiendo contra los gigantes, esos Adons son peor que un dolor de muelas, pero también saqué un par de conclusiones sobre cómo pararlos efectivamente.
Lo dicho muy buena partida y como dice el onvre habrá que preparar la final pues.