Los amantes del Cine estamos pasando muy mala racha en cuanto a desaparición de gente importantísima del Séptimo Arte
Hace unos días falleció
Theo Angelopoulos, un maestro del Cine que hacía poesía con sus películas. Su obra es muy difícil de ver, en todos los sentidos, es decir, sus películas son muy difíciles de encontrar en DVD o visionar en una sala de cine y, por otro lado, es un tipo de Cine muy difícil de asimilar, no es para todos los públicos ni estómagos. Pero, como yo siempre digo,
el Cine de Angelopoulos es como un buen vaso de whisky, de ese Chivas Regal Salute de 50 años que te bebes muy de vez en cuando tranquilito y sin prisas para disfrutar y dejarte llevar. Mi película favorita es, sin duda,
"La Mirada de Ulises", con un
Harvey Keitel excepcional y que, junto a
"Before the Rain" (esta de
Milcho Manchevski), es una de las dos mejores películas sobre la Guerra de Bosnia que yo he visto jamás.
De
Angelopoulos también recomiendo, sobre todo,
"La Eternidad y un Día",
"Los Cazadores" y
"Paisaje en la Niebla", películas que ningún cinéfilo debería perderse bajo ningún concepto. Pero ya digo que es un Cine muy especial, peculiar y no gustará a todo el que lo vea.
Su muerte fue de lo más extraña y desafortunada: estaba localizando exteriores en un túnel para su próxima película cuando, de repente, una moto lo atropelló y murió casi en el acto. Tenía 77 años.
Descanse en paz, maestro.
El otro fallecimiento es el del magnífico actor
Ben Gazzara, a los 81 años víctima de un cáncer de páncreas. Muchos (sobre todo los más jóvenes) lo conoceréis por el breve papel que hizo en la película de
los hermanos Coen,
"El Gran Lebowski" (era el director de cine porno, Jackie Treehorn) pero, bajo mi punto de vista, su mejor interpretación la ofreció en la película de
Otto Preminger,
"Anatomía de un Asesinato", por decir una vamos, porque intervino en verdaderos peliculones. Era un actorazo, uno de los grandes de los (mal llamados) actores secundarios de Hollywood.
Descanse en paz.
Por cierto: hay un libro muy recomendable de
Alejandro Herraiz titulado
"Actores de Primera. Estrellas de Segunda" que va de eso, de
los grandes actores de reparto (mejor que llamarlos "actores secundarios")
que ha dado la Historia del Cine Norteamericano y que ya era hora de que por fin se reconozca la importancia de estos inmensos actores que en el libro aparecen y que, en muchísimos casos, con sus trabajos están muy por encima de los actores protagonistas.
Imprescindible para todos los amantes del Cine.
Saludos.