TURNO 7 PULSO 2 (Sept-Oct. 1862)
Diferencia de dados +4 Iniciativa confederación
PULSO CONFEDERACIÓN
Norte de Kentucky.
El general Morgan miraba ansioso el errante caminar de sus muchachos. Aunque su raid había sido exitoso en líneas generales, sus hombres llevaban parte del verano fuera de sus casas y esto afectaba a su moral. El desánimo había cundido en la tropa y ya poco se podía sacar de ellos. Los yanquis por su parte, vigilaban de cerca las líneas férreas con el fin de evitar que él pudiera cortarles el suministro nuevamente. Quizás con una tropa fresca hubiera podido hacer algo pero con esa banda de voluntarios desanimados no. Tenían que volver a Tennessee, descansar, aprovisionarse y después podrían volver a atacar a esos cochinos yanquis.
FdR: La confederación vuelve a ganar la iniciativa pero en este caso no sé si es para mejor. La confederación está cómoda tal y como está la guerra y de momento lo que le toca es esperar y taponar los intentos nordistas por penetrar en sus líneas. Que tenga la iniciativa le provoca tener que gastar sus puntos de mando, o los refuerzos, antes que el azul y eso le puede quitar poder de reacción.
Bien, como digo de momento poca cosa puedo hacer. Ofensivamente casi nada y defensivamente tampoco. En este pulso he dudado entre pasar a la ofensiva con Jackson o guardar la ropa. Finalmente me he decidido por lo segundo.
Jackson lleva tiempo parado en Memphis, ciudad importante y con una guarnición considerable, 6 SP (30.000 hombres). Es un magnifico general y cuesta muy poco moverlo. Observo con preocupación como el nordista prepara una ofensiva en Madison (Arkansas). En Arkansas hemos preparado una buena línea de contención aunque, en principio, preveía que el principal ataque vendría de Rolla y no de Ironton. Hemos creado una línea defensiva con Bragg, Price y una división en Madison.
Hemos visto como el norte ha adelantado a Hancock con una división y detrás, con un depósito, está Burnside que puede mandar hasta 6 SP. Si esto ocurre, que Burnside coja el mando y ataque Madison con un cuerpo de ejército completo, todo el suministro para el norte de Arkansas quedará comprometido si cae Madison. La idea es adelantarnos y atacar con Jackson y unos 20.000 hombres ahora que la unión no tiene tropas suficientes en esa zona. Lo malo es que al menos necesita dos pulsos para llegar a Ironton, pues marcharía por una zona de pantanos (Cuesta el doble de movimiento), y daríamos tiempo a la unión para reforzarse. Además, de ganar nos quedaríamos fuera de suministro lo cual nos dejaría con bastante peligro de contra ataques yanquis.
Viendo los pros y los contras decido dejar a Jackson como reserva en Memphis y opto por la opción conservadora. Morgan y su brigada de caballería llevan una temporada tras las líneas yanquis y se han desmoralizado por falta de suministro. Voy a mandarles volver hacía casa para intentar recuperarlos. Lo malo de que empiecen sin suministro es que su rango de movimiento cae en uno. Como tropa de caballería tienen seis hexágonos de movimiento pero la falta de suministro los deja en cinco. Esto hace que en un solo pulso no lleguen a Tennessee pero al menos los deja fuera del alcance de la mayoría de tropas yanquis.
Por otro lado, enviamos a Cleburne a Madison. Es un general de una estrella pero nos da un magnifico +2 a la tirada de dado. Para la defensa que se avecina será un buen refuerzo.
Ya para finalizar, mandamos uno de nuestros preciados refuerzos al ejército del Tennessee.
PULSO UNIÓN
Oficina del presidente Lincoln. La Casa blanca. Washington D.C.
.-Señores estoy hasta el gorro de que no avancemos en esta guerra.- Miraba fijamente a todo el mundo y nadie se atrevía a cortar su perorata. El presidente estaba serio. Muy serio.- Ese atajo de rebeldes se ríe de nosotros. No tenemos la iniciativa en ningún frente y para colmo nuestra marina, esa donde ustedes me han dicho hasta la saciedad que somos tan superiores, ha sufrido una humillación terrible.
Ciertamente las noticias de la perdida de la flota del Atlántico habían llegado a Washington y este era uno de los motivos de la reunión de urgencia que Lincoln había organizado en la casa blanca.
.-¡¡Quiero generales que ataquen!!.- Chilló- ¡¡Quiero que cojamos la iniciativa de una maldita vez!! Y si tengo que cortar cabezas lo haré. No tengan dudas. ¿Por qué no atacamos en Virginia? ¿Por qué?
Río Potomac. Frontera entre Maryland y Virginia.
El inmenso ejército reunido allí no tenía parangón en la historia de América. Nunca nadie había reunido un ejército mayor que ese en el continente. Ciento veinticinco mil hombres aguardaban la orden de ataque. El día había llegado. Era su Rubicón particular.
Lincoln no le había dejado ninguna opción. O atacaba o era fulminantemente destituido. Estaba contra la espada y la pared. Su plan consistía en cruzar el Potomac un poco más al oeste de la posición de Lee en Virginia, rodear su flanco izquierdo y colarse por detrás para cortar la ruta de suministros de su ejército del Norte de Virginia. Estaba seguro de que las patrullas sudistas se darían cuenta de sus pasos, y sabiendo como sabía que Lee era un general competente, suponía que este le plantearía batalla en el cruce del Potomac.
Y así era. Lee había detectado sus movimientos y había movido su ejército. Ahora lo tenía enfrente y era tan impresionante como el suyo. La batalla que seguiría sería la mayor batalla librada nunca en América. Y en ella, él, el general Irving McDowell, espera salir vencedor.
FdR: Toca menear el avispero y hay que empezar a desgastar al enemigo. Se empiezan a quedar sin reemplazos y hay que aprovechar esto para ir creándoles bajas. Nuestro ejército del Potomac está a tope, 25 SP, y somos superiores al ejército confederado del Norte de Virginia. Antes de plantear batalla metemos una brigada de refuerzo en Washington.
Ahora vamos a intentar desbordar al ejército de Lee, tal y como contaba McDowell, para coger su espalda e intentar acabar en el hexágono 5107, lo cual dejaría al ejército del Norte de Virginia sin suministros. Para ello moveremos a McDowell desde Washington por 5105, 5005 y 5006.
Lo lógico es que Lee reaccione a este ambicioso, y para él, desastroso plan. Al estar al mando de un ejército, este puede reaccionar si otra tropa entra en su ZOC. Toda la trayectoria de McDowell discurrirá por la ZOC de Lee y por lo tanto este puede reaccionar en cualquier punto del movimiento. En 5105 no le interesa. En cambio en el cruce de río, 5005, sí. Haciendo esto ponemos el río como barrera en la batalla y además somos los defensores con lo cual aprovechamos el bonus por cruce de río del atacante. Para reaccionar Lee necesita sacar con un dado más que su puntuación de reacción que es 2. Tiramos el dado y nos da un 5. El ejército del norte de Virginia reacciona y habrá batalla.
La batalla es de proporciones enormes. 25 SP Vs 16 SP (o 125.000 hombres contra 80.000). Como decíamos Lee cuenta con la ventaja del cruce del río, que baja la proporción en contra que tiene, tiene tres opciones de provocar nuevas tiradas más otra que le otorga McDowell, un mando muy mediocre, y sus generales le otorgan un +5 a la tirada de dado mientras que la unión tiene un +3.
Ruedan los dados.
La unión como atacante tira primero. Un 5. ¡¡Bravo!!
Responde Lee. Un 6!! ¡¡Bravísimo!! Lee no permite que la genial maniobra de McDowell quede como está y le obliga a
tirar de nuevo. ¡!Un 6!! Increíble. Como esto no puede ser, obliga a McDowell a
tirar de nuevo. ¡¡Otro 6!! Madre mía con McDowell. Lee le obliga a
tirar una tercera vez. Un 4. No está mal pero Lee está picado. Quiere menos y utiliza su última opción de tirar de nuevo para obligar a McDowell a cambiar su tirada.
Rueda el dado y…. ¡¡Otro 6!! Impresionante!! McDowell ha sacado un 4, un 5 y tres 6.
Grafton Ford. Río Potomac. Frontera entre Maryland y Virginia.
El general Hood arengaba a sus tropas desde primera línea. Nunca había tenido miedo y pensaba que era su obligación demostrar a sus tropas que él era el primero de los soldados del ejército. Los yanquis enviaban batallón tras batallón y su 4º de Texas los rechazaba uno por uno. Pero sus bravos muchachos llevaban tiempo defendiendo ese vado y empezaban a flaquear. Para colmo una batería enemiga bombardeaba la ruta de sus refuerzos y estos llegaban con cuenta gotas. De momento se las tendrían que apañar.
Una nueva carga de soldados de azul se iniciaba. Se levantó por encima de su parapeto y sable en mano comenzó a animar a sus muchachos. En ese momento el estruendo de un cañonazo hizo acallar todos los ruidos de ese sector.
Tellys Ford. Río Potomac. Frontera entre Maryland y Virginia.
El general Lyon cabalgaba presuroso entre las filas de sus hombres. Ya no sabía cuántos asaltos habían sido rechazados por los rebeldes pero había que seguir intentándolo. Galopó hasta el 72º batallón de NY para avisar a su comandante, el mayor Spruance, que era los siguientes en atacar.
A su espalda y tras un seto al borde del río, un francotirador de gris que se había escabullido en el bullicio de los asaltos y había llegado hasta la orilla norte sin ser detectado, asomaba el cañón de su rifle mientras elegía víctima. Un oficial montado a caballo llamó su atención. Daba órdenes con voz en grito y parecía tener bastante autoridad. Sería un buen trofeo. Apuntó cuidadosamente y su dedo apretó el gatillo.
FdR: La batalla ha sido sangrienta. Miramos la tabla de resultados y nos da lo siguiente. La unión con un 6 de dado más un +3 por sus generales nos da un total de 9. Esto provoca en el ejército del Norte de Virginia el mayor daño posible en este juego, 3 SPs perdidos y desmoralización. Pero la unión no sale mejor parada. Un 6 de tirada de dado confederada más el +5 que aportan sus generales dan un 11. Esto provoca a la unión el mismo y desastroso resultado. 3 SPs menos y la desmoralización.
La batalla ha acabado en empate y el ejército de la unión no consigue superar el río. De momento Lee a aguantado la marea azul pero a un coste de 15.000 hombres. ¡¡Dixie!!
Leesburg. Virginia.
Curioso el nombre de este lugar. Parece que el destino supiera que el general Lee iba a obtener allí la gloria. El propio general era consciente de lo extraño del nombre donde los nordistas habían provocado la batalla.
La batalla había sido dura. Muy dura. Por más que maniobraba, el general al mando del ejército yanqui parecía responder con una contra maniobra mejor. Varias posiciones habían aguantado de milagro y solo diferentes contrataques habían conseguido alejar a esos correosos soldados de la unión de esta orilla del río.
Todavía no disponía del recuento de bajas pero sabía que serían muchas. La moral de sus hombres estaba muy tocada pero sabía que la de los yanquis también. Una batalla de esas proporciones y de un día entero de duración dejaba secuelas duraderas.
En estas estaba Lee cuando entraron varios oficiales de estado mayor. Las caras eran largas.
.-¿Y bien señores, que nuevas hay?
.-No muy buenas mi general?
.-Eso ya lo sabíamos. Desembuche.
.-De momento creemos haber perdido una división entera, quizás más… -No eran buenas noticias, ciertamente- peeeeero…
.-Que más, dígamelo ya hombre.-Vociferó Lee
.-Entre los muertos están los generales Hood y Longstreet, señor.
.-¿Cómo?- Aulló Lee.
.-El general Hood murió defendiendo el vado de Grafton. Una bala de cañón se lo llevó por delante. Apenas hemos podido recoger unos jirones de su guerrera. Y en cuanto a Longstreet, dirigió uno de los ataques en Landsdowne, cargando a la bayoneta contra una trinchera que habían ocupado los yanquis y a los cuales había que desalojar de allí costara lo que costara….
El general Lee ya no escuchaba a su subordinado. Un velo negro cubría su mente y su mirada. Dos de sus mejores mandos habían caído y hacían de esta batalla una amarga victoria. La cosa se complicaba. Se complicaba y mucho.
FdR: Pues si, en el recuento de bajas la fatalidad se ceba con la confederación. Caen muertos Hood y Longstreet. Este último una baja sensible. Hood también pero menos. Según fuera ascendiendo iría convirtiéndose en peor mando y tampoco salía a cuento. Pero Longstreet es diferente. Una autentica patada en la espinilla de la confederación.
En cuanto a la unión Lyon es herido nuevamente pero al menos salva el pellejo. Los demás mandos se quedan como están. No hay ascensos.
Y con esto termina este segundo pulso de otoño.