Estocada final
El rey de Navarra me ofrece 5300 monedas por la liberación de uno de los prisioneros, por supuesto que acepto. Ese dinero sufragará más gastos.
El califa mueve ficha en este tablero. Se dirige a Pamplona. Habrá que movilizar nuestras huestes, ya que, como ocurrió anteriormente, puede ser beneficioso que mi aliado pierda

También es cierto que en una batalla puedo moverme y ayudar en la batalla a mi aliado, con lo que aparecerían los dos ejercitos implicados combatiendo al enemigo, pero eso lo veremos más adelante, ahora no
Como sospechaba, obviamente con el pobre ejército que Córdoba lleva, difcilmente puede derrotar a Navarra, pero sí que le puede dañar a su ejército.
El vecino de al lado, León, se empieza a cagar en los pantalones y me pide un tratado comercial. Será pichita!!!

Pues, no!!! nada de eso mi amol

si tú serás el siguiente (esto último lo pienso para mis adentros por supuesto ). Si lo firmo, declararle la guerra me haría perder mucho Kingdom Power.
El conde Felipe de Navarra,antiguo huesped del hostal "mazmorras de Hispania" se dirige tan campante, hacia las tierras de Leon. Como mis tropas están de picnic frente a su ciudad,y como tenemos una paz firmada, no tratado alguno que nos implique en nada,se va tranquilo dejando a mis huestes merendar en paz. De postre asaltaremos la ciudad,ya que estarán lo suficientemente lejos como para no llegar a tiempo a socorrer al memo de su rey.
Qué casualidad, Córdoba nos pide que tomemos el postre!!! y como no, no podemos negarnos a la petición de ayuda de nuestro fiel aliado
Al postre
Mientras damos cuenta a nuestra
crema catalana el Doge del Papado nos ofrece un pacto de no agresión ( me empiezan a tomar en serio, eso es bueno

) sin dudarlo lo acepto, no es bueno enfadar al Papa.
Pamplona cae y con ella el Reino de Navarra. Cada vez está más cerca el sueño de Hispania. El conde Gil, que se dirigía a socorrer su ciudad, su último bastión, ahora se ha convertido en un rebelde,un forajido, inmunda escoria que barreremos pronto de nuestras tierras.
Nuestros jóvenes vástagos ya son mayores de edad así que podremos empezar a jugar a la diplomacia mientras limpiamos y pulimos nuestras espadas.
Por cierto, el joven García se parece mucho a su padre,sobre todo en la nariz
