Capítulo II: Automatización de la producción y la investigación.
Este capítulo va a ser intenso y voy a usar para ello algunos gifs “prestados” de enlaces e hilos donde se habla de Factorio en otras webs y de una gran cantidad de otros gifs e imágenes de propia cuña. Es un capítulo intenso, muy movido y que si seguís con éxito y sin perderos os permitirá obtener las herramientas fundamentales para seguir adelante y empezar a experimentar por vuestra cuenta.
En el capítulo anterior terminamos creando electricidad y empezamos a construir perforadoras eléctricas en sustitución de las que usaban quemador (que necesitan madera o carbón). Dejamos claro que las que funcionan con electricidad son más productivas y al no consumir carbón y/o madera permitían reducir nuestra microgestión, ahorrándonos trabajo al no vernos obligados a alimentar manualmente con regularidad esas perforadoras. Es momento de que desmontéis todas las perforadoras que tengáis con quemador y las reemplacéis por las eléctricas porque el tiempo que ganaréis para hacer otras cosas compensa de sobras, además de que la producción de mineral aumentará drásticamente.
A estas alturas con dos perforadoras eléctricas a pleno rendimiento funcionando en la veta de carbón es suficiente para permitir generar el suficiente para alimentar los hornos que tengáis operando además de los calentadores de las máquinas de vapor. También deberíais procurar incrementar la producción de hierro y de cobre, construyendo incluso 1 o 2 perforadoras más en ambas vetas. De hecho tenéis que jugar en función del sobrante que vayáis teniendo. Si por ejemplo tenéis mucho hierro acumulado entonces necesitáis más hornos, no más perforadoras; y al revés, si los hornos no reciben suficiente mineral os hará falta más perforadoras.
No obstante habrá un momento en el que os encontraréis que empezáis a tener ya mucha reserva de mineral de todo tipo gracias al aumento de productividad de las nuevas perforadoras. Llegados a este punto es momento de forjar más hornos para aprovechar el incremento de productividad. Tampoco os entusiasméis demasiado, con 3 o 4 hornos por veta es suficiente por el momento. Un consejo importante es que os acostumbréis a poner los hornos en fila, de forma ordenada (juntos uno al lado de otro y con ninguna o muy poca separación entre ellos). Los hornos que funden hierro deberían estar cerca de la veta de hierro y lo mismo para los hornos de la veta de cobre. Factorio odia el desorden, aunque sea algo a lo que inevitablemente vayamos a caer en algún momento, así que no hagáis cosas raras y procurad que todo siga una lógica aplastante.
Es posible que en alguna ocasión os encontréis de pronto que las perforadoras dejan de funcionar o que algunas parpadean con la señal de que falta fuel/electricidad. El motivo de que ocurra esto es que, con tantas cosas por hacer, seguramente nos hemos olvidado de alimentar con carbón los calentadores de la máquina de vapor.
Un vistazo a fondo a los calentadores muestra novedades.
La demanda ha aumentado tanto con la creación de las nuevas perforadoras eléctricas adicionales que ahora ya hay 2 calentadores operando activamente para conseguir hacer hervir el agua hasta los 100 grados, tal como expliqué en el capítulo anterior. El primer calentador consume carbón a un ritmo brutal y eso nos obliga a estar muy pendientes y alimentarlo con regularidad con más fuel, mientas que el segundo no necesita hacer tanto esfuerzo por el momento y su consumo es mucho más moderado. Tener que estar pendientes cada dos por tres de poner carbón en los calentadores es una molestia y una carga de microgestión que a la larga será terrorífica. ¿Se puede solucionar? Evidentemente, es lo que vamos a tener que arreglar de inmediato. De momento el primer paso es crear otra máquina de vapor y engancharla a la red.
Aquí está. Lo más importante y que tenéis que tener claro es que debéis ensamblar las máquinas de vapor a las conducciones de agua de forma que estén conectadas a la conducción en una posición más adelantada que los calentadores, para que éstos puedan hervir el agua previamente.
Es momento de echar un vistazo de lejos a la situación para ver qué forma coge nuestra base.
Tres hornos para fundir hierro y tres más para fundir cobre, así como varias perforadoras eléctricas en todas las vetas de mineral (2 o 3 como mucho). A la derecha hay una perforadora con quemador que se encarga de extraer piedra (la piedra, recordad, se usa para construir hornos entre otras cosas). Si queréis la podéis sustituir por una eléctrica llevando postes eléctricos hasta allí pero la veta de piedra es pequeña y de momento el objetivo es extraer un poco de roca, no aumentar la producción drásticamente como sí es necesario con el resto de minerales. Si esta perforadora se queda sin fuel durante un tiempo no pasa nada porque la idea es tener piedra de fácil acceso para emergencias, no para producir a gran escala.
Bien, fijaros ahora que en mi caso tengo un inventario repleto de planchas y de minerales que indica que la producción general va muy bien y a buen ritmo. Es momento pues de forjar las cintas de transporte.
Estas cintas son fundamentales y pronto bañarán todo el mapa, siendo uno de los mecanismos más usados del juego. Es importante aprender a usarlas en combinación con la tecla R (rotación) para rotar la dirección de las mismas y orientarlas hacia donde queremos. Es sencillo y en cuestión de segundos ya dominaréis su funcionamiento. De momento craftear unas 40 o 50 si tenéis los recursos para ello. Mientras tengáis planchas de hierro de sobra no habrá problema alguno. Recordad que poniendo el ratón encima de la pieza en el inventario podéis ver en la pantalla emergente qué piezas necesita para forjarse. Hacedlo y veréis que las cintas de transporte necesitan planchas de hierro.
Lo que vamos a hacer es crear una cinta de transporte que vaya desde la veta de carbón hasta la máquina de vapor, dejando un pequeño espacio al final de la cinta entre ésta y los calentadores de agua. En la imagen vemos más detalles aunque es una captura en noche cerrada.
Es importante dejar un espacio entre los calentadores y la cinta, el motivo lo veréis pronto. De momento no hace falta que la cinta salga directamente de las perforadoras de carbón, con que empiece cerca de ellas es suficiente. Lo que queremos primero es diseñar la cinta en sí, es mejor dejar las conexiones importantes para el final cuando el resto ya está diseñado y construido.
Ahora debemos hacer dos cosas:
1) Forjar varios inserters o lo que yo llamaré a partir de ahora brazos mecánicos. En el juego disponemos por ahora de dos tipos. Uno es un brazo mecánico sencillo - burner inserter -que funciona con fuel y otro que funciona con electricidad. Este último es el que queremos y es el inserter. Forjar unos cuantos, tantos como calderas hayáis instalado en la conducción de agua.
2) Ahora desmantelar las cajas que recogen el material de las perforadoras de carbón (mantener botón derecho pulsado sobre ellas). Recordad que al hacer esto también cogéis todo el carbón almacenado en ellas y que el inventario se os llenará hasta los topes si hay mucha cantidad guardada. Si resulta que os peta el inventario porque no os cabe nada más, forjad una caja y/o poned una que ya tengáis construida en algún lado apartado y vaciad allí parte de vuestro inventario para hacer sitio.
Los brazos mecánicos son una herramienta que usaremos con muchísima frecuencia y es necesario conocer algunos aspectos de su funcionamiento. Al colocarlos se activa una interface sobre la misma pieza de color amarillo donde se aprecia una punta de flecha. La punta indica hacia dónde queremos que el brazo inserte algo. Lo que buscamos en este caso es poner tantos brazos como calderas haya, justo en el espacio que hemos dejado entre éstas y la cinta. Buscamos que los brazos cojan el carbón que se mueve por la cinta y lo metan en las calderas, así que la punta de la flecha de la interfaz de los brazos mecánicos que instalemos deberá apuntar hacia las calderas. Recordad que podéis usar la tecla R para rotar y ajustar la dirección de los brazos antes de instalarlos. Si os equivocáis al definir la dirección, poneros encima del brazo para activar la interface emergente y darle a la R hasta que la flecha indique la dirección correcta, no hace falta desmontar el brazo a no ser que el brazo lo hayáis colocado por error en un sitio que no queríais (el uso de la R con la interface emergente funciona sólo con los brazos mecánicos).
Veamos la imagen con todo ya en funcionamiento antes de explicar más detalles.
Lo que hay que hacer una vez instalada la cinta y los brazos, es conectar la cinta de transporte a las perforadoras, justo por donde sale el mineral. Por eso hemos quitado las cajas, para que éstas no bloqueen la salida del mineral perforado. Una vez hecho veréis que el carbón que extraen empezará moverse por la cinta hasta donde están los calentadores.
Es muy recomendable dejar para el final la conexión de la cinta con la fuente del producto que se moverá por ella, para aseguraros que el resto del circuito está montado y que estáis contentos con el resultado. El carbón llega ahora al final de la cinta y los brazos lo recogen y lo meten en las calderas. Es muy posible que esto no lo hagan hasta que las calderas tengan poco combustible, así que nos asustéis. Os debéis preocupar únicamente si veis que sacan el carbón de la caldera para ponerlo en la cinta, porque entonces los brazos mecánicos están haciendo lo contrario de lo que queremos y es un indicador de que los habéis colocado al revés (usad tecla R para corregir sin desmontar el brazo).
Una crítica a esta cinta que he diseñado es que no hacía falta conectar todas las perforadoras de carbón a la misma cinta. Es decir, en vez de alimentar las calderas con una cinta que tiene su origen en las dos perforadoras, hubiera sido más práctico conectarla a una sola para no saturar la cinta con una cantidad excesiva de mineral. También podríais forjar una perforadora adicional para que se dedicara exclusivamente a las calderas, dejando las otras dos que hay para otros fines. Esto es cosa vuestra, yo sólo intento mostraros la idea general y plantearos posibilidades, a partir de aquí vosotros vais probando y experimentando. Lo que es evidente es que el producto de las dos perforadoras es más que suficiente para alimentar las calderas y que en Factorio es mejor ir poco a poco que acelerarse llevados por el entusiasmo y querer cubrir en exceso algunas demandas. En todo caso siempre hay arreglo, es tan fácil como desmontar una de las conexiones a la cinta de una de las perforadoras, ponerle a ésta una caja de nuevo para que guarde el carbón y listos. Experimentad si queréis. Un apunte: desmontar algo no equivale a eliminar esa pieza, ésta vuelve a sumarse al inventario.
Haced algo parecido en la veta de hierro y la de cobre, creando una cinta conectada a las perforadoras y poniendo brazos mecánicos para que alimenten los hornos con mineral. Os pongo un gif para que tengáis una idea más clara.
En la siguiente imagen podemos ver más detalles sobre la colocación de los brazos y la cabeza de flecha de la que hablaba antes un poco más arriba (la imagen muestra un cinta de transporte que he creado en la veta de hierro, por si queréis tomar nota y comparar con vuestro diseño).
El problema de este sistema básico de cinta de transporte es que el mineral se va acumulando al final de la misma, sobre todo si sale más producto de las perforadoras de lo que se usa. Es por esto que he puesto un brazo mecánico que coge el mineral sobrante y lo mete en una caja (mirad imágenes, especialmente el gif que he puesto aquí arriba). Haced lo mismo, poned una caja y luego un brazo para que coja el sobrante del final de la cinta y lo almacene. Repetid el proceso en las demás cintas de transporte. No pasa nada si no lo hacéis pero es mejor no detener la producción de las perforadoras (estas se paran cuando la cinta va a tope y no hay espacio para poner nada más en ella). Recordad también que para que los brazos funcionen necesitan electricidad, así que instalad postes que conecten con la red energética para cubrir la demanda o los brazos no funcinoarán.
¡Felicidades! Hemos aprendido a usar dos elementos clave: las cintas de transporte y los brazos mecánicos, al menos los más sencillos. También hemos visto la importancia de la tecla R para diseñar los circuitos de las cintas y para orientar correctamente los brazos mecánicos. Lo más importante es que hemos automatizado el proceso de alimentar las calderas y los hornos para fundir hierro y cobre, y ya no debemos preocuparnos por la posibilidad de un corte de luz o de que un horno pare de producir porque ya no tiene más mineral. Lo que nos ahorramos en microgestión compensa la inversión realizada sobradamente.
Ahora lo único que no tenemos automatizado es alimentar con fuel – carbón - los hornos, de manera que cuando se queden sin carbón no funcionarán. Tampoco hemos automatizado la recogida del material producido en ellos: las planchas de hierro y cobre. Cuando los hornos lleguen a producir 100 unidades de planchas de hierro o cobre cada uno, pararán su producción y tendremos que recogerlo manualmente.
Muchos jugadores no automatizan el alimentado de fuel de los hornos, básicamente porque el consumo de carbón es lento y alimentarlos es un proceso que hay que hacer cada 15 minutos aproximadamente de juego (es una aproximación partiendo del hecho que habéis puesto 50 unidades de carbón en el quemador del horno) y, si sabéis usar el teclado rápido, no os llevará más de 5 segundos alimentarlos a todos. Otros jugadores prefieren automatizar el proceso pero esta es una decisión que ya os compete a vosotros, depende de vuestra forma de jugar, necesidades, niveles de producción de carbón, etc. Hay tantos motivos para hacer una cosa como la otra.
Hay cosas que tenéis que tener en cuenta al tomar esta decisión y es que más adelante se pueden forjar hornos de acero (más eficientes y que hacen mejor uso del combustible, con lo que el carbón se consume más lentamente) y luego hornos eléctricos que eliminan la necesidad de alimentarlos con fuel. Es por esto que muchos jugadores prefieren alimentar manualmente con carbón los hornos antes de activar estas tecnologías, y porque hasta entonces, tampoco les resulta una molestia ni es realmente una carga de tiempo excesiva. En todo caso es una decisión vuestra, probad las dos formas y adaptaros a lo que las necesidades os dicten. Lo que en cambio sí es necesario es automatizar la extracción de la producción de los hornos. La solución rápida pasa por crear otra cinta que saque el material producido y lo lleve hasta un brazo al final de la misma para que lo meta todo en una caja para que así los hornos no se saturen y puedan seguir fundiendo sin obstáculos.
De momento yo no voy a automatizar la alimentación de los hornos con carbón porque prefiero enseñaros otras cosas y porque realmente no me cuesta mucho alimentándolos manualmente. Además de ser una acción bastante espaciada en el tiempo, el juego permite ver rápidamente y de una forma muy visual cuándo hay problemas por falta de fuel, porque los hornos parpadean como ya hemos visto anteriormente, de manera que se puede solucionar el problema rápidamente sin que se resienta la producción de forma grave.
Esta es la situación en mi partida una vez automatizada la alimentación de mineral de las hornos de hierro y cobre.
Llegados a este punto estamos en una situación mucho más ordenada, con más tiempo “libre” para hacer otras cosas gracias al haber automatizado algunos procesos, liberándonos de tener que hacerlo manualmente.
Ahora es momento de iniciar la investigación porque poco más podemos hacer si no invertimos en nuevas tecnologías. Para empezar a investigar hay que construir un laboratorio.
El laboratorio pide muchas planchas de hierro y cobre pero a estas alturas vamos sobrados. Forjar uno por el momento.
La investigación en Factorio funciona de una forma sencilla pero a la vez rebuscada. La investigación está dividida en decenas de tecnologías que requieren uno o varios ingredientes para investigarse con éxito, representados todos visualmente en forma de frasco. Los frascos pueden ser de varios colores: rojo, verde, azul y lila (Science pack 1, 2,3 y 4 respectivamente). El rojo es el más fácil de conseguir pero el lila es muy complejo. En estos momentos sólo podemos forjar el rojo y el verde, mientras que el azul y el rosa hay que investigarlos primero y eso nos llevará mucho más tiempo hasta llegar a ellos.
Por ejemplo, tenemos la tecnología de logística que es una de las primeras que llevaremos a cabo y que cuesta 10 frascos rojos. Cada frasco tiene un tiempo de consumo en el laboratorio (como si fuera fuel) y cuando finalmente se han consumido los 10, la investigación se activa y podemos escoger otra. Evidentemente si tenemos dos laboratorios podemos poner 5 frascos en cada para acelerar el proceso y así hasta poner todos los laboratorios que queramos. Otra cosa es que realmente los podemos “alimentar” de frascos con regularidad.
Hay algunas tecnologías que no sólo piden frascos sino que además requieren que previamente se hayan investigado otras tecnologías para poder estudiarse. En este aspecto Factorio es parecido a otros juegos que cuentan con un apartado de investigación.
En la imagen vemos que podemos craftear los dos frascos más básicos, el rojo y el verde, pero no el azul y el lila. El rojo pide ruedas dentadas y planchas de cobre mientras que el verde pide cintas de transporte y brazos mecánicos.
Si probáis a craftear manualmente los frascos, veréis que el proceso es algo lento y que exige que estéis continuamente haciendo clics para suministrar manualmente los laboratorios. A lo mejor nos parece ameno hacerlo para las primeras tecnologías pero cuando estas empiecen a pedir 200 o 250 frascos ya no nos hará tanta gracia hacerlo manualmente. Fijaros que el juego acaba por obligarnos a automatizar procesos así que vamos a tener que crear un sistema que alimente los laboratorios de forma automática y que lo haga a lo largo de la partida sin necesidad de que tengamos que estar pendientes de hacerlo nosotros manualmente. Nosotros sólo queremos escoger qué tecnología hay que investigar y que el sistema productivo se encargue del trabajo sucio.
Como podéis imaginar debemos empezar por automatizar la producción de frascos rojos y para eso hay que producir los componentes que lo conforman. Es evidente que la producción de planchas de cobre, que es uno de sus dos ingredientes, no será problema porque es un elemento que estamos produciendo continuamente, pero el otro ingrediente son ruedas dentadas que requieren dos planchas de hierro para forjarse. ¿Cómo automatizamos la producción de estas ruedas dentadas? ¿Y la de los frascos rojos?
La respuesta es investigando la tecnología de la automatización.
El objetivo es conseguir ese edificio nuevo que vemos en la imagen: la máquina de ensamblaje, que es como una pequeña fábrica que sirve para fabricar piezas como las ruedas dentadas, por ejemplo. Como algo adicional, esta tecnología nos permitirá activar un brazo mecánico largo (conocido como brazo rojo) que tiene mayor alcance, lo que abre las posibilidades a crear cintas paralelas y a crear diseños de cintas de transporte más complejas. Fijaros que esta tecnología requiere 10 frascos rojos así que habrá que craftear esos 10 frascos manualmente para activarla. Queramos o no las primeras tecnologías, sobre todo esta primera, deberá/n investigarse crafteando manualmente los frascos necesarios y arrastrándolos posteriormente al interior del laboratorio.
El laboratorio lo ubico en un lugar apartado y que está dentro de la red eléctrica.
Craftear manualmente los frascos puede que ahora sea un proceso que no se haga pesado porque no se necesitan muchos, pero pronto este proceso crearía un tapón brutal que impediría craftear otras cosas, básicamente porque la investigación requerirá progresivamente una producción de frascos más masiva (200, 250 y hasta los 500 frascos). Habrá que automatizar, sí o sí, la investigación y cuanto antes empecemos, mejor.
Tengo que decir que estoy optando adrede por un diseño poco práctico para que veáis los muchos problemas que generará en el futuro hacer las cosas sin prever por adelantado las necesidades reales de producción, espacio y orden que la progresión del juego va generando. Si ahora jugara una partida en serio ese laboratorio no lo pondría nunca allí, básicamente porque en este juego hay que diseñar por anticipado muchas cosas y en este sitio hay poco espacio, aunque os parezca lo contrario. No obstante de momento quiero que los jugadores que me lean comprendan cosas básicas, ya habrá tiempo de hablar de estructurar mejor los diseños y organizar mejor la ubicación de nuestras fábricas y laboratorios, aunque luego sea algo traumático hacer cambios drásticos.
Mientras crafteáis frascos rojos y los ponéis en el laboratorio para que este vaya trabajando, os muestro otra de las tecnologías iniciales importantes que deberíamos investigar seguidamente: la de logística.
Esta es importante porque aporta nuevas piezas que afectan directamente a las cintas de transporte, añadiendo nuevas opciones para diseñar y estructurar circuitos logísticos. Todas las piezas son importantes y veremos su uso en este capítulo así que pronto os familiarizaréis con ellas.
Voy ahora a ir un poco a saco, dando un salto grande. Si ya habéis crafteado los 10 frascos rojos sólo tenéis que meterlos manualmente en el laboratorio hasta que se activen las dos tecnologías que he comentado aquí arriba: automatización y logística. Una vez las tengáis tendremos ya disponibles para construir la máquina de ensamblaje y la pieza llamada splitter – separador/mezclador. Si ya habéis conseguido esto, seguid leyendo.
La siguiente imagen es una muestra de para qué sirve el splitter.
Como veis es una pieza que permite separar parte de la producción de la cinta para repartirla a otra cinta (divide el producto). Este proceso se puede repetir de forma indefinida, creando un buen número de cintas secundarias adicionales. Los siguientes gifs ayudan a ver este proceso y os permitirán tener una idea clara de la importancia que tiene esta pieza.
En este gif podéis ver que el mezclador/separador coge parte del carbón y al volverlo de nuevo a la cinta lo hace repartiendo el mineral por el lazo izquierdo de la cinta. Es decir, el carbón entra en el mezclador siguiendo una fila perfecta que transcurre exclusivamente por el lado derecho de la cinta y al salir lo sitúa en la parte izquierda. Es una forma de repartir mejor la carga en las cintas sin complicar el diseño en absoluto y sirve para que dos brazos mecánicos situados a ambos lados de la cinta puedan mantener un ritmo constante de trabajo, por ejemplo.
Veamos ahora este.
Este es un poco más complejo de explicar. Fijaros que al llegar al primer mezclador hay dos filas de planchas de hierro pero sólo sale una. La otra es repartida entre los diversos mezcladores pero al final, en la misma cinta de origen, vuelven a salir dos filas pero con un reparto diferente.
Otro uso, de aquí viene lo de “mezclador”.
Como veis el mezclador reparte la carga de la cinta superior y la introduce en la cinta inferior donde hay otro material totalmente distinto. En el caso, vamos a imaginar, que la cinta superior prosiguiera una ruta paralela a la inferior y no quedara cortada como en el gif, entonces sólo la mitad de las planchas de hierro irían a parar a la inferior (mezclándose con el otro ítem), mientras que el resto seguiría otra ruta en la cinta superior.
Más usos.
Este formato puede venir bien cuando queremos usar el mineral que va en la cinta de la izquierda para suministrar muchos lugares diferentes, de manera que con este formato podríamos repartir su distribución en cintas secundarias de una forma rápida y eficiente.
Uno más.
Este formato permite mezclar productos entre cintas. Tenéis que pensar que más adelante podemos investigar brazos mecánicos inteligentes que sólo cogen el material que les indiquemos, así que esto que veis aquí no es ninguna locura. Este juego es una maravilla y esto es sólo un pequeño apunte.
Y, finalmente, pongo este que permite que de una única cinta se acabe distribuyendo masivamente el producto transportado, aligerando la carga de la misma a una velocidad altísima.
El producto llegar por arriba de la imagen y pasa a ser distribuido y dividido hasta 6 veces gracias a los diversos splitters, lo que permite que puede ser recogido y almacenado 6 veces más rápido que de tener únicamente un brazo mecánico al final de la cinta. Este tipo de distribución se usa mucho para cargar los vagones de trenes rápidamente pero tiene otros muchos usos, es mejor no adelantarme ni daros ideas confusas.
¿Qué es el brazo mecánico rápido (alias brazo rojo)? Con la investigación de la tecnología de logística completada, además del mezclador/separador, se ha activado un brazo mecánico que es muy rápido. Veamos por qué le llaman así.
Este es un brazo mecánico que se instala habitualmente en la parte final de las cintas de transporte. Por ejemplo, en esta guía sería genial usar uno de estos en la cinta que suministra carbón a las calderas. Su rendimiento es altísimo en comparación con el brazo mecánico estándar y permite que las cintas no se saturen de material y éste pueda ir fluyendo.
Más gifs sobre este brazo.
El siguiente gif da una idea de cómo usar los cofres y/o cajas de madera que están repletos de material y cómo hacer que vuelva su contenido a las cintas de transporte.
Bien, creo que la idea está clara y ahora tenéis más cosas que tener en cuenta a la hora de diseñar cintas de transporte.
Visto esto, es momento de instalar una máquina de ensamblaje, que ya deberíamos haber investigado.
Fijaros que he instalado dos máquinas de ensamblaje y las he colocado cerca del laboratorio. Estas máquinas no producen nada al ponerlas, hay que cliquear en ellas e indicarlas qué “receta” queremos que produzcan, tal como se ve en la imagen de arriba (choose recipe for assembly). Como necesitamos ruedas dentadas para producir frascos rojos esa será la “receta” para la máquina de ensamblaje de la izquierda. Fijaros que he diseñado una cinta de transporte que mueve las planchas de hierro desde los hornos hasta aquí, donde un brazo se encarga de cogerlas y meterlas dentro de la fábrica de ruedas dentadas. Observad que esto implica que he automatizado la extracción de la producción de los hornos. Es tan fácil como poner unos brazos mecánicos que cogen el producto que generan y lo dejan en la cinta que va hasta la máquina de ensamblaje de ruedas dentadas.
A la otra máquina de ensamblaje le he ordenado que fabrique frascos rojos. Un brazo mecánico conecta las dos máquinas de ensamblaje de manera que, cuando las ruedas dentadas son producidas en la fábrica de la izquierda, el brazo las coge y las introduce en el interior de la fábrica donde se fabrican los frascos rojos directamente. Hay muchas formas de diseñar estas producciones, depende de vosotros. Por ejemplo, otra opción al circuito que veis aquí arriba sería que las ruedas dentadas no entraran directamente en la fábrica de frascos rojos a través de un brazo mecánico sino que fueran movidas previamente a una cinta que llevara el material hasta la fábrica de frascos rojos y allí un brazo cogería el material y lo introduciría. ¿Por qué usar una cinta y no optar por mi diseño directo? Pues porque más adelante las ruedas dentadas van a necesitarse para producir otras muchas piezas y, optando por mi diseño, estamos comprometiendo toda la producción de la fábrica de ruedas dentadas a alimentar exclusivamente la fábrica de frascos rojos. De estar las ruedas dentadas en una cinta éstas podrían ser utilizadas para alimentar muchas otras fábricas así que sois vosotros quienes tenéis que ir viendo qué diseño queréis usar en función de vuestro estilo, necesidades y otras consideraciones.
La idea detrás de este diseño que veis arriba es muy sencilla. Para producir los frascos rojos se necesitaban las ruedas dentadas + planchas de cobre. Para las ruedas dentadas ya tenemos solución y para las planchas de cobre he creado una cinta de transporte que transporta las planchas de cobre desde los hornos hasta aquí, donde un brazo mecánico las introduce en el interior. Y ya está, ya tenemos los dos ingredientes. Con las ruedas dentadas + planchas de cobre entrando en la máquina de ensamblaje de frascos rojos a buen ritmo, la producción está ya en marcha y garantizada. Un brazo mecánico coge los frascos y los mete directamente en el laboratorio, que empieza a trabajar a destajo y de forma automática. ¡Ya hemos automatizado la producción de investigación y la producción de frascos rojos!
Mientras tanto y a la que encontréis un hueco en vuestro tiempo, haced lo que indico en la imagen.
Pues sí, un horno puede fundir piedra y convertirla en ladrillos o bloques de piedra más trabajados. No hace falta hacer una gran producción pero sí que es interesante que se vaya creando una reserva. Automatizad el proceso para practicar lo aprendido hasta ahora, instalando una pequeña cinta de transporte para mover la piedra hasta el horno, brazos para extraer los bloques de piedra y una caja para guardarlos, etc.
Al mismo tiempo investigad un poco al libre albedrío, escogiendo tecnologías que os llamen la atención ahora que los frascos rojos se producen con regularidad. Lo único que tenéis que tener en cuenta es que debéis investigar exclusivamente las tecnologías que requieren por el momento únicamente frascos rojos. Evitad las tecnologías que combinan frascos rojos + verdes o verdes únicamente.
Tened en cuenta que llegados a este punto no hay una línea definida e inmutable de qué tecnologías es obligatorio investigar porque depende mucho de la situación particular de cada partida y también del estilo de cada jugador. Si estamos jugando en un entorno hostil, sin duda sería prioritario investigar tecnologías armamentísticas para agenciaros por ejemplo con una ametralladora o una shotgun, mejorar vuestro blindaje e incluso adquirir las obligadas e importantísimas torretas automáticas. Esto a su vez implicaría también que deberíais forjar e instalar una máquina de ensamblaje para que fabricara munición a mansalva, tanto para reponer la que tiene de inicio nuestro personaje como para armar a las torretas que vayáis instalando y que empiezan sin munición alguna. Si la cosa está tranquila quizás queráis buscar tecnologías más prácticas, como la que permite crear lámparas para ver mejor por la noche, la que permite añadir una hilera adicional en vuestro inventario de uso rápido, etc. El repertorio es amplio y os tenéis que ir adaptando a vuestras necesidades y al biosistema en el que estáis jugando.
Dicho esto, mi siguiente paso es construir otro laboratorio más y empezar a utilizar algunas piezas nuevas recién activadas, como la cinta transportadora soterrada.
La cinta soterrada funciona igual que la tubería soterrada (cuyo uso expliqué en el primer capítulo de la guía). Es práctica porque permite evitar obstáculos como cintas, brazos y otros objetos sin tener que rediseñar el circuito. Podéis ver arriba más detalles de mi diseño, muy funcional aunque poco práctico a largo plazo. Observad también que estoy usando por primera vez los brazos mecánicos largos (brazos rojos) y que están cogiendo material de una cinta transportadora que está dos filas más lejos y a las que un brazo estándar no podría llegar nunca. Podéis ver la gran utilidad que tienen estos brazos que no son rápidos pero permiten hacer diseños de cintas de transporte algo más complejos a la vez que ayudan a sortear los problemas logísticos que una red de este tipo siempre crea.
También he instalado un separador/mezclador en la cinta de planchas de cobre, a la derecha de la imagen, para crear una cinta adicional parcialmente soterrada que va hasta la máquina de ensamblaje que hay abajo a la izquierda y que necesita este material.
Este diseño no es nada práctico y no os aconsejo que lo copiéis ni lo toméis como ejemplo de nada. Mi intención era complicar un poco las cosas para que pudierais ver el funcionamiento de las nuevas piezas (mezclador, brazo rojo, cinta soterrada) que son clave para un buen funcionamiento de la producción y para potenciar el uso de las cintas de transporte.
Es momento también de empezar a fundir y crear un nuevo producto: el acero.
Con un separador divido parcialmente la producción de planchas de hierro para que alimenten dos hornos nuevos. Las planchas de hierro fundidas crean acero, que almaceno en dos cofres de hierro. Es posible que hasta ahora estuvierais usando todavía cajas de madera para almacenar la producción. Si es así, plantearos el usar los cofres de hierro a partir de ahora porque tienen más capacidad de almacenamiento y son más resistentes en caso de ataque. Estos cofres son ideales para colocar en lugares donde sabéis que la producción es alta y queréis aseguraros que haya menos problemas de espacio en el recipiente.
Lo que estamos haciendo con la producción parcial de acero y la de bloques de piedra, es crear una reserva de ambos productos que no usaremos de inmediato pero que sí empezaremos a utilizar a medio plazo. Seguramente los bloques de piedra los usaréis nada más activéis la tecnología de los muros. Los muros permiten crear muros defensivos que bloquean o dificultan el acceso a la base de la fauna local hostil y que pueden servir para proteger lugares sensibles, como puntos clave de producción o zonas donde tenéis cofres y/o cajas cargados con mucha producción/objetos almacenados.
Con esto doy por terminado este segundo capítulo de la guía de este gran juego. Estamos en los pasos iniciales, apenas hemos rozado Factorio. Hemos comenzado justo ahora a investigar y estamos todavía lejos de las tecnologías más importantes y que aportan grandes cambios. Aunque no lo parezca todavía vamos con pañales.
En el siguiente capítulo entraremos en detalles vinculados al apartado militar y hablaremos del radar, los muros de defensa, las torretas y algunos detalles más para aclarar pequeñas dudas, con lo que daremos uso a las losas de piedra que deberíamos estar produciendo e incluso al acero, que justo ahora empezamos a producir a pequeña escala. Automatizaremos la producción de frascos verdes, que nos ha de permitir activar la siguiente batería de tecnologías. Y también veremos cómo las nuevas tecnologías traen consigo nuevas mejoras en la productividad y el uso y rendimiento que podemos sacar de ello.