Larga vida al Rey!!!

Llega mi turno sin que ningún jugador haya puesto sobre la mesa ningún estandarte, por lo que yo puedo poner un segundo estandarte y reclamar la corona.



Junto a la carta del Rey, acuden dos cartas de ejército del resto de jugadores (una del feudo de Ser Redgood y otra del feudo de Ser Verduin). El refuerzo me viene que ni pintado. Carezco de torres defensivas (no me puedo permitir el lujo de perder las dos cartas que tengo en mi mano, que son el “estandarte” y la “iglesia”) y carezco de ejército propio.

Conforme pasan los turnos, se producen varios combates, una lucha de todos contra todos en la que yo pierdo mis cartas de ejército real, quedándose la carta del Rey como única defensora de mi feudo. Y entonces, se produce un nuevo asesinato cometido por Ser Redgood (¿pero cuántas cartas de “traición” tiene este jugador en su mazo???):



Este asesinato supone el final de Ser Verduin. Le han eliminado a su príncipe y sólo le queda una carta en su mazo de descartes, por lo que no tiene turnos para volver a poner un príncipe en el palacio, poner una iglesia en su feudo (para neutralizar el efecto de la Catedral) y ejecutar la acción de legar el feudo.

Y por fín!!!, cuándo sólo me quedan tres cartas en mi mazo de descartes, me sale la carta del príncipe:



Mi situación es delicada.

Tengo los tres turnos justos para hacer lo siguiente: primero, poner al príncipe en el palacio. Al turno siguiente, poner la iglesia para neutralizar el efecto negativo de la Catedral, y en el último turno, jugar la carta de “estandarte” para legar el feudo y no perder la partida.

Nuevo ataque de intriga por parte de Ser Redgood , en este caso para arrebatarme el mercado y las tierras:



Mi situación es crítica. En mi turno juego poner la iglesia en el feudo, y queda una única carta en mi mazo de descartes…




Nuevo ataque vikingo!!! Tengo la maldición vikinga!!!



El ataque es contra la iglesia. Hay que defenderla A TODA COSTA!!!

Si los vikingos destruyen la iglesia, no podré legar el feudo y perderé. Saco al campo de batalla todas las fuerzas, incluidos el Rey y el príncipe (aún a riesgo de que el príncipe caiga capturado), de tal manera que las fuerzas defensoras (8 ) igualan a los puntos de ataque (8).

Afortunadamente, la batalla tiene un resultado normal y el príncipe puede volver a su palacio, para poder realizar la acción de legar:



Y entonces, Ser Redgood, me remata con otra carta de intriga. No me lo puedo creer.



No tengo carta de “aliados” para oponerme a esa carta de intriga y le tengo que ceder la iglesia. Sin la iglesia en mi feudo, la Catedral impide que realice la acción de “legar el feudo”.



Se acaba el tiempo de mi existencia. No puedo legar mi feudo a mis herederos, por lo que mi dinastía se extingue para siempre, quedando Ser Redgood como único Señor de las tierras de Mercia.

Y esto es todo.

Ha sido un placer y espero que este pequeño Aar les sirva como tutorial para este juego de cartas que les recomiendo.

jeeves73 escribió: ↑05 Mar 2023, 16:46 Y esto es todo.

Ha sido un placer y espero que este pequeño Aar les sirva como tutorial para este juego de cartas que les recomiendo.

Me ha encantado !! Muchas gracias por el aporte.

Siempre me ha gustó mucho este juego. A ver si alguien se anima y monta una partidita.

Roberbond escribió: ↑05 Mar 2023, 21:59 Siempre me ha gustó mucho este juego. A ver si alguien se anima y monta una partidita.

Bueno, yo no he conseguido poder registrarme para jugar online. Debe ser que para logearte tienes que poner la contraseña de Steam, de un juego que ya está en Steam... no sé, tengo mis dudas. Para jugar online con otros juegos nunca me han pedido mi clave privada de Steam.

Además, la IA del juego la veo suficientemente competente, por eso no me he preocupado mucho de buscar competidores humanos.

Antes había un servidor privado y se podía jugar incluso con desconocidos pero no sé si sigue activo.
La contraseña que te pide no es la de Steam es la del propio juego al que hay que registrarse. He intentado volver a registrarme y me da error.
Se puede jugar por tabletop.