CM escribió: ↑04 Oct 2024, 11:03
El "estado" ha acostumbrado a la sociedad a no pensar, y en cuanto un ciudadano ya sea individual o un colectivo alza la voz, hace preguntas, cuestiona al sistema, etc., toda esa masa manipulada, engañada e idiotizada, se abalanza en tromba tachando de conspiración a lo anteriormente citado. ¿Ridículo verdad?
Las élites quieren a las masas obedientes e ignorantes, de eso no cabe duda y el que diga lo contrario es porque es un individuo idiotizado. Pues bien, esas mismas élites saben perfectamente que nunca jamás, podrán conseguir su propósito, de ahí este desbarajuste mundial. Es decir, ¡¡¡tienen miedo!!!
Exactamente, pienso igual que usted en que las élites quieren el control; siempre lo han querido, pero a tenor de lo que estamos viendo desde hace unos años, lo están consiguiendo y con bastante éxito. Al final la pluma consiguió lo que no la cachiporra.
El tema es que no existen paralelismos que podamos utilizar para comparar ya que en otros momentos históricos la disidencia venía siendo atacada abiertamente desde el poder a través de sus herramientas estatales; la censura, la violencia policial, la cárcel... Hoy día esas herramientas son muchísimo más sutiles hasta el punto de que tú potencialmente eres una de ellas: el verdugo no es ya el dictador, el autócrata, el agente, el líder religioso... sino que puede tratarse hasta de tu propio vecino, compañero de trabajo, familiar, etc; fanatizados por algo que ellos realmente consideran que es 'justo'. La 'violencia' hoy día, por la amplitud de los medios y las RRSS, tiene mayor virulencia que antaño, porque cualquier hijo de vecino es quien la ejerce: insultos, amenazas, cancelación/ostracismo, violencia a tu entorno, en los casos más extremos violencia física....
Lo mejor es ponerse la vacuna (empaparse de manera seria de los temas en cuestión de una forma crítica), tomar con pinzas a aquellos 'iluminados' que se presentan haciendo proselitismo con la verdad absoluta dogmática revelada por a saber quien, y huir como de la peste de aquel que trata de 'venderte algo' apelando a sentimientos o emociones en lugar de a datos.
Recomiendo mucho leer a Chomsky o ver algunas de las muchas conferencias que tiene relativo a la propaganda y la manipulación de masas. También a Stanley, o a Lippman sobre la Opinión Pública.
Al final el esquema es muy simple:
1-Élite X tiene en agenda un plan Y, que evidentemente busca conseguir una serie de objetivos acorde a sus intereses.
2-Utilizan sus herramientas de forma directa; o indirecta a través de organizaciones subsidiarias, financiando con grandes partidas presupuestarias. ¿Herramientas? Medios de comunicación, universidades, lobbies, fundaciones, etc.
3-Convencen o 'convencen a fuerza de talonario' a líderes de opinión que sean los 'expertos' que prediquen el mensaje.
4-Esos líderes de opinión, con la fuerza de esas herramientas (tribunas de universidades, platós de TV...) repetirán hasta la saciedad una misma narrativa y la venderán siempre apelando a las emociones y recubriéndola de conceptos a los que nadie pueda oponerse. Por ejemplo: la libertad, la paz, la igualdad etc etc. ¿Quién narices se va a oponer a LA LIBERTAD?
5-Al final por mera erosión, más aún si topas con una sociedad estéril a nivel crítico e intelectual, empezarán a convertirse personas a ese discurso. Dentro de estas personas habrá a su vez aquellos que se erijan como líderes de opinión que sigan extendiendo el mensaje.
6-Con el paso del tiempo y de repetir a través de diversas personas que 'las hemos erigido' como eminencias en X tema; el mensaje se termina convirtiendo en dogma; se sintetiza a través de etiquetas, banderas, o frases hechas para que las masas los entiendan bien, y se les da etiquetas/armas con las que cancelar a quien no acepte el mensaje o sea crítico con él.
Y voilá... el sistema perfecto... Evidentemente esto está muy simplificado. Se podría extender en como estas élites utilizan sus lobbies financieros, sociales etc para presionar a los Estados y demás; pero no quiero extenderme más en la cuestión para no dejar una piedra de post como viene siendo habitual

.