Wasserfest escribió:Saludos.
Me gusta bastante el tema.
Si no es mucho pedir... podrías explicar también cómo eran las tácticas romanas, las órdenes de combate y si puedes añadir los nombres propios de los comandantes mejor que mejor.
Hace tiempo encontré un artículo de este estilo sobre Pirro de Épiro y la famosa batalla de la que viene eso de "Victoria Pírrica"

vamos que si puedes explicar una batalla en plan militar te lo agradecería mucho.
A ver si por fin se resuelve mi gran duda existencial: si la Falange y la Legión estaba formada por la élite de cada país y cada una en su estilo eran las mejores, por qué y cómo lograron los romanos derrotarles. Además ambos empleaban también otras tropas auxiliares que actuaban conjuntamente... en fin que eran como la Wehrmacht de la Época Clásica.
Gracias.
LA FALAGE
El sistema de falange era utilizado en los ejércitos de las ciudades griegas desde antes del siglo V a.C. Parece que fueron los argivos los primeros en desarrollarlo en el siglo VII a.C., pero fue Esparta quien lo llevo a sus máximas cotas de esplendor. El soldado hoplita llevaba armamento pesado, su nombre procede de la palabra griega que sirve para designar el escudo redondo de madera cubierto por una fina capa de bronce (hoplon); como arma ofensiva utilizaban la lanza de unos 2 m de largo con punta de bronce, una espada corta, y llevaban coraza, glebas y un casco de bronce.
Cuando Filipo II de Macedonia ascendió al trono en el año 359 a.C., inició una serie de reformas militares que transformaron su indisciplinado ejército en una poderosa fuerza militar. Instauró el salario a los soldados, así como el derecho a tierras tras el servicio.
Pero fue en el aspecto organizativo donde su obra tuvo, si cabe, mayor transcendencia con la creación de la falange macedonia. El soldado llevaba una larga lanza llamada sarissa de unos 7 metros de larga, dándole superioridad sobre las picas más cortas de los ejércitos de la época. El hoplon por el contrario se redujo en tamaño.
Con la falange en formación cerrada de 16 en fondo, las sarissas que sobrepasaban la primera fila eran 5, cada una a un metro de la punta de la siguiente, reforzando la carga el resto de filas. El enemigo que se acercara de frente hacia esa maraña de picas solo tenía la opción de huir o morir ensartado. Filipo primó así la masa sobre la destreza, pudiendo reclutar a campesinos. Las primeras filas de la falange llevaban armadura y un escudo llamado Apis, pero ésta era inexistente en los integrantes de las últimas filas.
El ejército se ordenaba en Taxis o compañías de 120 hombres que solían unirse por pares formando sintigmata.
En época helenística (cuando se enfrentaron a las legiones romanas) la falange se organizaba en Chiliarquias formadas por 1000 hombres y comandadas por un Quiliarca, Cuatro quiliarquias formaban un strategiai mandado por el strategos.
Pero la falange tenía sus puntos débiles. Era vulnerable si perdía la cohesión o si era atacada por varios puntos al mismo tiempo y no se desembolvía bien en terreno accidentado, como demostró el Consul Emilio en Pidna en el 168 a.C.
LA LEGIÓN
En Roma, el sistema de falange fue adoptado gracias a los contactos con los pueblos griegos del sur de la península Itálica y el ejército era reclutado mediante leva. Servio Tulio, segundo rey etrusco, organizó la sociedad romano-etrusca en clases. La primera, formada por los más pudientes aportaba 8 centurias (en esta época la centuria tenía 80 hombres) y contaban con armadura, glebas y el resto del equipo . La segunda y tercera clase aportaban 20 centurias cada una, pero estaban peor equipadas. La cuarta y quinta eran lanzadores de proyectiles (jabalina y honda).
Tras expulsar a los etruscos Roma continúa con el sistema de falange, pero las derrotas contra los galos en el 390 a.C. y Samnitas en el 343 a.C. hacen que ésta se reorganice en legiones. De este modo, mientras en Macedonia Filipo evolucionaba la primitiva falange hoplita en la falange macedonia, en Roma se producía al mismo tiempo otra evolución, pero de características distintas. El terreno abrupto y la gran movilidad de las tribus galas a las que se enfrentó, dieron origen a la legión romana.
La primera línea estaba formada en un principio por los hastati (lanceros), la segunda por los princeps, quedando atrás los triari, rorarii y acensi. La formación se articulaba en forma ajedrezada por manípulos (con huecos entre ellos). entrando en batalla por turnos.
Pero la legión sufrió transformaciones tras las luchas con los cartagineses que poseían ejércitos muy bien entrenados, llegando a los 4200 efectivos organizados en centurias de 80 hombres. Dos centurias formaban un manípulo, que era la unidad táctica principal. Las primeras líneas estaban formadas por hastati (lanceros) pero ya con espada celtíbera y princeps con scutum, espada celtíbera y 2 venablos. A estos se unían los velites (lanzadores de jabalina) y la caballería.
Los hastati y princeps se desplegaban dejando el espacio para poder lanzar sus jabalinas, volviéndose a juntar una vez efectuado el lanzamiento, luego cargaban con la espada mientras los de atrás seguían arrojando venablos.La tercera línea estaba formada por los triarii (lanzadores de jabalina) cuya misión era cubrir la retaguardia.La legión había evolucionado , así,hacia una forma de lucha más individualizada y móvil que la falange, lo que puso de manifiesto el cónsul Emilio Paulo en el norte de Grecia cuando se enfrentó al rey macedonio Perseo en el 168 a.C.
El macedonio había situado obviamente a su ejército en una planicie y el cónsul, aunque logró romper el flanco izquierdo con los elefantes, no podía atravesar la maraña de lanzas macedonias. Pero en su empuje la falange fue perdiendo cohesión, puesto que en algunos lugares se avanzaba más que en otros, así al llegar a un terreno más abrupto, ésta empezó a descomponerse, ocasión que fue hábilmente aprovechada por Emilio Paulo, que envió sus cohortes (unidad de 600 hombres) a los huecos, donde luchando cuerpo a cuerpo no tenían rival. Las muertes macedonias se calculan en unos 25000 por tan solo algún centenar de romanos. La batalla de Pidna marcó así el final de la falange y el inicio de la hegemonía romana.
Un saludo.