Bueno, batalla bastante difícil para mis intereses.
Me salió un mapa demasiado plano con un riachuelo haciendo de línea de frente en una vaguada cruzando de norte a sur todo el escenario, y también colinas detrás donde estaban situados los objetivos.
Aposté por la marea humana típica soviética pese al mapa. Quería recrear un poco esa táctica. Apoyé con 3 T34 y 1 KV con morteros y un par de piezas de 122 que limitaban los puntos del escenario.
MI flanco al norte quedó detenido casi al principio por fuego de ametralladoras bien dispuestas y un maldito sniper que se puso las botas.
El primer enfrentamiento de tanques fue más o menos bien. Destruía uno allá al norte, y más tarde descubría que otro PzIV había quedado empantanado en el riachuelo. Sin embargo, mi T-34 fue alcanzado en el arma y se quedaba sin fuego AT. La infantería que venía corriendo detrás alcanzó a duras penas al Panzer inmovilizado y, con el agua hasta las rodillas, consiguieron destruirlo en una acción fácil de imaginar.
Cada paso que daba me suponía muchas bajas, los hombres al suelo, los comisarios gritando (siempre forzado a usar la función de "rally" una y otra vez) , era una locura atacar campo abierto...
Más Panzer IV nos hacían una escabechina, contamos 4 cuando mis dos restantes se hallaban inoperativos (otro impacto en el arma principal nos dejaba otro T34 como un blanco rodante inofensivo); además, divisabámos un KV al sur pintado con las insignias alemanas y el último de nuestros tanques quedaba frenado en el lodo del riachuelo también... Humo, humo, humo... tratabamos de cubrirnos porque el terreno no lo permitía con granadas de humo...Nuestro Kv estalla cuando los blindados alemanes maniobran para enfilarnos.
Así, nos quedabamos sin apoyo blindado en pocos turnos. Una compañia de la guardia lograba alcanzar, pese a todo, las primeras estribaciones de las colinas. Allí sorprendíamos con algo de fortuna a otro Panzer y caía bajo las detonaciones de los guardias en un asalto desesperado.
Fuego de morteros, ametralladoras, Panzer, infantería oculta abriendo fuego sobre densas masas de rusos avanzando... metro a metro, dejando un reguero de cadáveres a cada paso, entre las barreras de humo... Stukas en el cielo. Hombres al suelo, sin posibilidad de escape.
Y aún así, seguían avanzando...
Era el turno 13 (de 24).
La última fase de la partida fue una carrera enloquecida hacia los objetivos. Advertíamos que detrás de las posiciones de bloqueo alemanas no existía una línea de infantería y tratábamos de alcanzar los puntos de victoria. Hostigados y acribillados por hasta 4 tanques alemanes (otro KV capturado bajo dotación alemana se mostraba como una mole rompeolas en el último punto defensivo) intentamos rebasarlos. Se decidió un último esfuerzo. Los guardias ya habían coronado las colinas y nos inflirtabamos hacia el premio final bajo la seguridad del, ahora sí, terreno abrupto. Ahora era cuestión de tiempo. No importaban las bajas.Nunca habían importado.
En una recreación de la táctica rusa: una ola de hombres avanzando bajo fuego preciso de las armas alemanas... Quedaban 5 turnos y no estábamos seguros de llegar. Aquellos tanques...
En el último turno consigo alcanzar una de las zonas de objetivos tras una última carrera con lo mejor de nuestra infantería: la guardia avanzando soltando botes de humo y lanzándose al suelo para cubrir unos pocos metros...
No me importa haber perdido porque ha sido tremenda la batalla y mis bajas han sido apoteósicas. Me ha recordado mucho esas escenas de ataques rusos hombro con hombro, segados bajo fuego alemán, corriendo hacia adelante... tremendo, oye. Me lo he pasado muy bien.
Al oficial encargado del ataque se le ha hecho entrega de una bonita pistola. Con una sola bala. El comisario encargado de entregarle tan preciado obsequio, al cerrar la puerta, calculó que, por las medidas de aquel hombre, le irían genial sus botas...
