Hola, en este turno nos ha surgido un grave problema entre Lanka (Roberbond) y yo (Niefelheim), por ello, creo que es importante que os pronunciéis los jugadores de la partida (las demás opiniones, sobre todo de jugadores experimentados, creo que pueden ayudar, pero al final creo que son los jugadores de la partida los que deben indicar indicar cuál es la mejor solución).
Lo primero, señalar que, sinceramente, no creo que Roberbond haya actuado con mala fe. Durante la partida me ha parecido una persona en la que se podía confiar. Simplemente él cree que tiene razón, y yo creo que soy el que tengo razón. A mí me parece bastante evidente mi postura, pero es posible que me equivoque, por ello es que pido la opinión de todos para lo que ha sucedido.
Os pongo las cosas como habrían sucedido (si Roberbond cree que omito algo importante, o algo no es así, sin duda os indicará):
1º) Lanka y yo tenemos un Nap 5 activo.
2º) Tras la guerra contra Ulm (Guerrillero) y su aliado Xibalba (Uldin). Procedimos a repartir las provincias, pues en esa guerra yo había sido el "campo de batalla" y muchas provincias mías habían caído, y hablando durante el conflicto, se llevó a cabo un reparto de provincias antes del final que debió ser ajustado al final de la guerra. Tras arduas negociaciones, se llegó al siguiente reparto de provincias que estaban en duda o negociación:
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Lanka: se quedaría las provincias de
Golden Forrest (51),
Latien (22) es la provincia del trono de muerte (ambas provincias antes de la guerra eran mías pero se decidió su cesión en los acuerdos), y se quedaba también la provincia de
Namor (65) y
Lithia (25).
Además, si era posible llegar a un acuerdo con Helmheim, se pagaría a partes iguales la cantidad que se acordase por la cesión de
Icden (74),
Runia (63),
Urd (53) y
Saran Forrest (52). Icden y Saran Forrest eran con castillo (creo que es relevante señalarlo, para indicar cómo fue el reparto). Estas provincias en un primer momento no se llegó a un acuerdo, pero pasados unos turnos, tras la guerra con Tir, sí que se llegó a un acuerdo por parte de Lanka con Helmheim, que me preguntó si iba a pagar mi parte, le dije que sí, y terminé de pagar la cantidad acordada hará unos dos turnos aproximadamente.
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Niefelheim: se quedaría las provincias de
Fanligia (102),
Ancyrna (99) y
Ulm (88). Además, tras tomar Ulm, debería abonar durante 10 turnos las gemas de tierra que produce ese castillo.
3º) Con enorme ineptitud por mi parte, mandé milicia a asediar el castillo vacío de Ulm. Ocupar la provincia me ha dado una media de aproximadamente 50 piezas de oro (ahora no lo puedo ver exactamente). Sólo el turno pasado llegaron unos Jotun Jarl. El castillo lleva bajo asedio desde el turno 54, pendiente de romper la puerta, hasta el 62.
4º) Tras atacar el trono de Kepria (94), Roberbond me informa que va a denunciar el Nap con Caelum, me pide que entre en la guerra a su lado. Le digo que ahora no puedo al estar en guerra con Xibalba, hasta que tome Xibalba y más provincias del norte (esto no me gusta desvelarlo, pero es que si no lo hago, no tiene sentido lo que indico en los siguientes hechos).
5º) Tras el turno anterior, Nomadabalck me pide ayuda en la guerra contra Lanka, y me pone sobre aviso de que si toma el trono de Kepria habrá ganado la partida.
6º) Contacto con Lanka, y le informo que, obviamente, así no hay acuerdo, que si deja el trono de muerte de Lathien podremos seguir adelante con el plan. Intentamos llegar a un acuerdo en el que no conseguimos llegar a nada. En un momento determinado, me indica que no es amenaza, pero que si no llegamos a un acuerdo, recuperará Ulm por la fuerza, pues sigue siendo suya (antes me había ofrecido el trono de muerte por Ulm, pero no lo acepté).
Ante esta situación, que no puedo sino evaluar como amenaza (pese a que no lo sea, según Roberbond), me cierro y finalmente le indico que no habrá acuerdo, que él se quede el trono de muerte, y no habrá intercambio de provincias. Yo no denuncio NAP ni nada, y él tampoco lo hace, aunque me avisa que atacará Ulm.
7º) Finalmente, en el turno 63, veo que Lanka ha arrasado en Ulm a mis miserables (e inútiles asaltando) milicianos y a los pocos Jotun Jarl que había.
Estos creo que son los hechos, que posiblemente Roberbond querrá matizar o directamente rebatir, si ve que alguno es incorrecto. Lo que le invito que haga pues, sin duda, yo mismo estoy sesgado por mi propia opinión, pese a que he intentado hacerlo lo más claro posible y exponiendo los hechos teniendo en cuenta aquellas cosas que pudieran afectarle.
Ahora paso a explicar lo que es mi opinión, y a mi modo de ver, Lanka ha infringido el Nap por dos razones:
- La primera, que creo que es irrebatible, por el mero hecho de hacer acciones ofensivas contra mis tropas. Ha movido el ejército que estaba en Troea a Ulm, agrediendo con una acción ofensiva, sin ningún género de dudas. Esto es saltarse el Nap aquí y en China. Por definición, un Nap es un "Non Agression Pact" o "Pacto de No Agresión". Al atacarme por sorpresa está llevando a cabo una agresión, además de que, teniendo un Nap 5, las posibilidades de defenderme son una broma en un frente seguro. Si esto se permitiese, los NAP no servirían para nada.
Esta agresión me ha hecho perder la ganancia que daba la provincia de Ulm, que estaba ocupada por mí desde hacía nueve turnos, así como que me ha machacado el ejército de asedio (que aunque miserable, si alguno habéis llevado antes a Niefelheim, sabréis que lo que cuesta conseguir pasta es auténtico sudor por parte del jugador).
- La segunda, porque desde el momento en que llegamos a un acuerdo la provincia es mía (pues de otra manera, siguiendo la misma lógica de razonamiento, yo podría recuperar ahora cualquier otra provincia de las acordadas cuando me apeteciese si percibiese al otro jugador como amenaza potencial -aunque pensándolo bien, todos somos amenazas potenciales
- ). Si os fijáis, el reparto de provincias que indico en el punto
2º) es totalmente desequilibrado a favor de Lanka, y lo único que lo equilibra es Ulm, si Ulm no formase parte del acuerdo, este no tendría sentido (por eso he puesto el reparto de provincias, para hacer ver que Ulm no fue ni mucho menos un acuerdo pasajero que se hizo de pasada, sino que fue el objeto de sesudas deliberaciones para conseguirlo).
Los acuerdos, independientemente de que sean "internos" o "externos", deben respetarse en la medida que haya un NAP por medio que impida los ataques.
Además, si consideramos este modo de actuar como correcto, podría llevar a situaciones absurdas, pues entonces, con la misma norma (pues la provincia de Ulm y sus recursos han estado en mi poder estos turnos), podría atacar Ulm para recuperar la provincia pese a tener un NAP en vigor, y así permanentemente, de manera que el Nap de hecho no existiría!!!
Me parecería una acción legítima si estuviésemos jugando sin restricciones del NAP, pero estos son obligatorios en esta partida, lo cual hace que estos golpes sean mucho más dolorosos, por esto de que esperas tener tus espaldas cubiertas. En todo caso, el ataque de Lanka se ha producido sin que haya mediado ni siquiera denuncia del NAP, ni por mi parte, ni por por la suya.
Por favor, decid como opináis que podemos resolver esto, pues está claro que ni Lanka ni yo hemos conseguido llegar a un punto de acuerdo. Y cómo creéis que se debe actuar, si hubiese que revertir la situación.
También pediría a Nomadabalck que por favor, atrase el turno hasta que esta situación se resuelva...