Dado que esta partida se montó, entre comillas, como mi bautismo de fuego en MP después de un par de año dándole en single, he pensado que éste podría ser un buen momento para comentaros mis impresiones sobre las partidas MP. Ésta ha sido la primera pero estoy en otras cuatro, además de Inframundo en la que fui el primer eliminado, como ya comenté.
-Lo primero que quiero comentar es que no esperaba llegar tan lejos en mi primera partida MP. Ya han caído casi la mitad de las naciones en juego, y creo que aún tengo carrete para rato. Mi objetivo era aguantar un par de años, y a partir de ahí ya me daba por satisfecho. Ya vamos por casi 60 turnos y sigo vivo y coleando, en la parte intermedia de la tabla en casi todo y en algunas cosas entre los primeros, fruto más bien de las características intrínsecas de la nación con que juego que por mi buen hacer.
-Evidentemente, las MP suponen un reto muy superior al que presenta la IA. Pero un reto de verdad. He tenido que planificar cosas hasta el mínimo detalle, cosas que contra la IA jamás hubiera hecho. Y cambiar de planes sobre la marcha, mover la investigación de un sitio a otro, etcétera... La libertad creativa que ofrece este juego es ilimitada: cualquiera, por nuevo que sea, puede descubrir y poner en pie nuevos combos de hechizos con efectos devastadores, y no hablo de Storm+Wrathful Skies+Fog of Warriors, sino de combinaciones mucho más sutiles.
-La diplomacia es lo que más me ha llamado la atención. He sido, y soy en todas mis partidas en que está permitido, muy activo diplomáticamente. Fruto de ello, he logrado forjar al menos una alianza inquebrantable que me hace sentir más fuerte de lo que en realidad soy, pero también he tenido algún que otro desencuentro sin mayores consecuencias. Ese componente humano es posiblemente una de las mejores cosas del juego. Al final en las batallas terminas dependiendo de la IA tras la quinta ronda de combate, así que el factor humano se diluye bastante; pero en la diplomacia tan abierta la relación "cara a cara" es fundamental. He aprendido y he visto que, más allá del dominio que uno tenga de las tácticas, estrategias y la magia, la diplomacia puede suponer perfectamente el 50% de tu capacidad de supervivencia.
-No me gustan los mapas tan grandes como este de Hermes. Las partidas son interminables y no me imagino llegando al final de una partida en un mapa con 400 provincias. Soy una persona paciente y meticulosa, pero esto me supera y, lo que es peor, me aburre. Para alguien "paciente y meticuloso", el micromanejo que suponen los finales de partida son un suplicio. Tampoco me gusta que haya tantas naciones en juego. Creo que a partir de ahora elegiré mejor las condiciones de la partida, buscando mapas de menos de 200 provincias y entre 10-15 naciones.
-El ritmo de respuesta de los jugadores es apabullante. La partida empezó mal, con muchos retrasos por una cosa u otra, y eso me hizo temer lo peor. No me gusta jugar PBEM, prefiero el TCP (y mis rivales del viejo CM lo saben), pero lo cierto es que en Hermes, y en todas las partidas que estoy llevando sin excepción, no puedo tener ninguna queja. Esto me ha sorprendido mucho para bien, demuestra que hay una comunidad pequeña pero muy activa. De hecho, creo que en Hermes aún no se ha bajado a 48 los turnos, y empiezo a estar agobiado, aunque al principio el agonías era yo

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-Lo de las estadísticas en On está bastante bien, no me importaría jugar de nuevo así aunque creo que casi nadie piensa igual. Le da un punto interesante al juego y hace la diplomacia más necesaria aún si cabe, especialmente si vas el primero en casi todo. Pero vamos, tampoco tengo problema si se juega en off; entiendo que los veteranos, que son menos dados a la diplomacia, las prefieran en off.
-También hay cosas que no me han gustado, pero son cuestiones menores. En general tienen que ver con la diplomacia, pero también con la mecánica interna del juego. No me gusta que el orden de actuación de las naciones no sea aleatorio, ni tampoco alguna que otra característica del mod CBM que parece que es omnipresente (aunque lo prefiero a jugar sin él, es un mal menor en comparación con el juego a pelo). Son pequeños detalles que deslucen un poco el juego, pero no demasiado.
En resumen, yo le daría un 9 sobre 10 a Dominions III en MP.