TURNO 54
Semana del 25 de Junio de 1942
FALL BLAU – Unterhenemen ADLER
Atrás quedaba el horrible invierno, atrás quedaba aquel frio terrible y esa lluvia que todo enfangaba, atrás quedaba la desesperanza y la angustia, volvía el buen tiempo y con él, la movilidad y las operaciones ofensivas, o al menos eso creíamos.
Todo aquello era un recuerdo, como también lo era mi permiso en Alemania con mi querida Eva, era como si mi mente quisiera mantener presente aquellos dulces momentos, aquellas tardes paseando por los parques del Tiergarten, o aquellas gaseosas tomadas despacio mientras los niños gritaban y jugaban a nuestro alrededor. Fueron unos momentos felices, y ya habían pasado.
Un soldado debe vivir sus permisos como si fueran los últimos, disfrutar de la vida ganando a la muerte unas horas más, era algo que nosotros, o al menos la mayoría teníamos asumido.
Tras mi permiso se me envió a la escuela de oficiales de las Waffen SS en Bad Töltz, con el fin de realizar un curso de especialización de artillería. La Brigada motorizada Leibstandarte había ascendido a la categoría de división por lo que su componente artillero pasaría a ser un regimiento y no solo un abteilung.
Yo como SS Sturmbanführer tomaría el mando del primer batallón SS de artillería, dentro del 1er SS Artillerie Regiment. Eran muchos los conocimientos que debía adquirir con el fin de comandar de una manera óptima a mis hombres.
Fueron unas semanas agotadoras, muy duras, en las cuales fui preparado al más puro estilo de las Waffen SS, con eficacia, profesionalidad y determinación.
Por las tardes los veteranos éramos entrevistados por los periodistas y asistíamos a hospitales civiles y militares para inyectar moral a la población, incluso fuimos a la fábrica de rodamientos Sweinfurt a dar una pequeña charla….. la propaganda en esos tiempos era casi tan eficaz como la munición en batalla.
A primeros de junio me reuní con mi división y con mis antiguos kameraden. Nuestro comandante el SS Gruppenführer Sepp Dietrich nos informó brevemente de los planes que el OKH tenía para la incipiente ofensiva veraniega. Los rusos nos habían dado duro durante el invierno y se la íbamos a devolver, de la manera más dura y contundente posible.
La situación del frente había cambiado poco desde la primavera, el Heeresgruppe Nord mantenía firmemente sus posiciones, incluso había recuperado ciertas cabezas de puente, las cuales amenazaban todo el dispositivo.
El Heeresgruppe Mitte, después de su magnífica campaña invernal, continuaba amenazando la capital soviética, sin duda cada uno de nosotros nos preguntábamos la razón por la cual no nos concentrábamos en torno a esa maldita ciudad, poco después supimos que en torno a ella se concentraban el grueso del ejército rojo.
Sin embargo era el sur de la URSS el objeto de los deseos de nuestro estado mayor, pues no en vano se habían concentrado en la zona la mayor concentración acorazada de todo el ostfront y donde nosotros nos encontrábamos. El plan para la ofensiva veraniega de la Wehrmacht se denominó Fall Blau y la operación de ruptura del frente soviético tomo el nombre en clave ADLER.
La Leibstandarte se encontraba dentro del orden de batalla del XL Panzerkorps del general Raus. Nuestra misión sería ser el puño acorazada del magnífico 6º Armee de Model, mas de 370.000 hombres hacían de él una fuerza arrolladora, seríamos la pinza sur sobre la convergería el 4º Panzer Armee de Hoth, sin embargo aun no eramos conscientes de la magnitud de las defensas y de las dimensiones del ejército rojo comandado por el implacable mariscal Bletchkov.
El resto del frente sur aglutinaba una mosaico multinacional de aliados del eje junto a las huestes de los ejércitos 1º Pz y 17º, su objetivo sería explotar el éxito una vez el 4º Pz y el 6º Armee hubieran completado la operación ADLER.
Aproximadamente tres cuartas partes de los panzers alemanes en el este se encontraban en Ukrania, nuestra confianza en la victoria era excepcional, volveríamos a tocar la melodía con nuestra propia orquesta…..los rusos no aguantarían tal concentración de potencial, esta vez no.
El plan de ataque se estableció durante la mañana del 25 de junio. La infantería rompería el frente tras una precisa preparación artillera. La brecha resultante sería la puerta por la que pasarían nuestros panzers, la estepa nos esperaba.
La infantería del XXIX Armeekorps fue la encargada de abrirnos paso, sin embargo el asalto comenzó mal desde el principio, las defensas resultaron ser excepcionalmente profundas, por lo que el general Model ordenó hacernos intervenir de inmediato para apoyar los pequeños éxitos que comenzaron a obtener nuestros landsers.
La vanguardia del XL Panzerkorps la lideraba la poderosa 5ª Panzerdivision, seguida por nuestra LSSAH y por la 2ª Bgda SS motorizada. Una falange de 260 panzers y vehículos blindados se lanzaron contra el enemigo.
El dispositivo lo componían los duros veteranos de la 9ª División de guardias, fuertemente apoyadas por las 88ª y 107ª Bgdas de tanques. Mi batallón recibía contínuas peticiones de apoyo artillero, las cuales tratábamos de satisfacer en el menor tiempo posible. Para nuestra sorpresa, la respuesta enemiga no vino por parte de su artillería, a la cual superábamos si no por su aviación.
En el aire se produjo una total debacle de la Luftwaffe, aproximadamente un 55% de nuestros bombarderos fueron machacados por un enjambre de 140 cazas enemigos…. Ninguno de nosotros tenía palabras para describir lo que sentíamos. El ejército rojo al que sin duda creíamos vencido después de nuestros éxitos invernales se encontraba en plena forma y dispuestos a frenarnos.
La batalla duró dos largos días, no obstante logramos atravesar las defensas….
solo para encontrarnos con un nuevo cinturón defensivo repleto de obstáculos, trincheras y minas.
En esta ocasión nos enfrentamos de nuevo a la 107ª Bgda Acorazada y de nuevo a un nutrido apoyo aéreo enemigo. Nuestra misión sería dar cobertura de infantería a la 14ª Panzerdivision, la cual intervino como reserva del cuerpo de ejército.
La Luftwaffe había sido tan castigada los dos días anteriores que no hizo acto de presencia.
Los carros de la 14ª Panzerdivision fueron atacados inmisericordemente por enjambres de Sturmovik…..
Con una densa cobertura de cazas……
A pesar de nuestras bajas iniciales, nuestra Flak se cobró un buen tributo entre los aparatos defensores, haciendo abortar varias misiones de sus escuadrillas. Aquello era un infierno, no obstante la brigada acorazada enemiga fue puesta en fuga una vez alcanzamos sus posiciones.
Llevabamos 4 días sin detenernos sin embargo aun se nos pidió un último esfuerzo; desalojar a las 131ª y 88ª Brigadas acorazadas enemigas, las cuales habían acudido como reservas con el fin de taponar nuestro decidido avance.
El apoyo aéreo enemigo fue tan contundente que por poco hace fracasar el asalto. Sobre nuestras cabezas los bombardeos enemigos dejaban caer su terrible carga, dos de mis cañones fueron puestos fuera de combate en varios ataques rasantes.
La artillería suele ser una rma terrible del enemigo, pero el sentimiento de indefensión de sentirse atacado desde el aire por un enemigo despreocupado por sus propias pérdidas fue demoledor para nuestra moral. Con todo el valor de nuestros artilleros antiaéreos fue decisivo para evitar que nos vaporizaran……de nuevo no tuvimos apoyo de la Luftwaffe después del varapalo al inicio de la semana. Tras un corto pero intenso combate hicimos replegarse a las unidades acorazadas enemigas.
En el campo de batalla yacían los restos humeantes de los carros enemigos y … nuestros. Nos sorprendió ver como entre los carros enemigos destruidos había un elevado porcentaje de los temidos T-34. Un arma que afectó en gran medida la moral de nuestros tanquistas….
La semana fue, por lo tanto intensa y especialmente dura, no obstante pudimos presenciar actos de enorme valor, como los del SS Hauptsturmführer Heinrich Spingrer, el cual eliminó en solitario dos puntos fuertes enemigos con la única ayuda de unas granadas y su MP-40, su valor no solo salvó la vida de muchos de sus hombres si no que ayudó a dar el necesario impulso moral una situación muy complicada.
La ofensiva según pudimos comprobar después, no tuvo el comienzo deseando, la profundidad de las defensas enemigas era tal que las reservas debían intervenir mucho antes de lo que se había planeado.
El 4º Panzer Armee y el 6º Armee no habían conseguido cerrar el cerco deseado, con lo que nos arriesgábamos a unos duros contraataques por parte de las fuerzas enemigas.
Todo esto significaba que si en nuestro sector no obteníamos el éxito necesario, el resto del Heeresgruppe Sud no podría iniciar en toda su extensión la operación Blau.
Sin embargo los asaltos localizados al sur de Ukrania demostraron que los rusos, ni mucho menos eran invencibles….
No queríamos perder la oportunidad de conocer el resultado de nuestros asaltos a la línea del frente de Moscú, los cuales fueron descorazonadores, en este punto, las defensas naturales unidas a las tremendas fortificaciones del enemigo hacían que cualquier avance fuera considerado un éxito si se penetraba un kilómetro en las líneas enemigas.
Las bajas sin duda alguna habían sido enormes…. Mucho más elevadas de lo que cabía esperar, sobre todo en vehículos blindados y artillería.
No obstante el campo en el que las bajas habían tenido un cariz más preocupante era en el apartado aéreo. Cierto es que el enemigo acarreó un índice de pérdidas mucho mayor, pero sus reservas podrían reemplazarlas, algo que nuestra industria no podría hacer con tanta facilidad.
Una semana de intensos combates nos había dejado completamente agotados física y mental mente, cada uno de nosotros sabíamos que iba a ser muy complicado mantener un nivel de esfuerzo tan elevado a lo largo de tanto tiempo. Aun así debíamos continuar.