Andaba el mercenario algo despistado por la taberna, apalancado viendo ir y venir a la posadera, perdido en el canal de belleza y busto imposible de aquella buena moza que mareado lo tenía, entre vapores de la última crujía de alma y la siguiente de higada, cuando llegó el reclutador del puerto, un tipo igualemente tabernario (voz cascada, cicatriz de feo pespunte en el ojo perdido de la siniestra, y pistola de rueda trabada y seca y hierro cruzado a la espalda listo para salir a límpio), y dijo aquello de:
- Magra paga para el que se aliste, para variar, y todavía no quedó claro pabellón bajo el que cubrir a los muertos - los suyos y los de usted, pero con finura, terció el tipo por lo bajo y en susurro, por si salían las herreruzas antes de tiempo -. Pero lo que es pólvora y hierro y velas gualdrapeando hasta tensar el alma, de esas, muchas. ¿Alguien se apunta?
Y así, el mercenario, se echó una madrejuana de agua fresca por encima del gaznate, se calzó el cinto medio despasado y, mano en el pomo mellado de la vieja ropera dijo aquello de:
- Sea pues: me den un algo de madera y vela y a ver a quien puede ofender mi artillería con toda educación caballeresca y con toda mala baba canallesca, así como recibir poca mella mi menda y ver algún día en el infierno, más tarde que pronto, al interfecto que se cruce entre esa magra soldada y la buena crujía de hacerse entre camaradas de viejo.
Y dirán ustedes, nobles caballeros: ¿pa qué, pa qué, pa qué, tanto rollo?
Pues porque se abre nueva crujía en el CET contra la buena peña de ArsBellica para restañar viejas heridas, intentar devolver algo de la cera que en su día les dieran a los marineros del CET, y tal y tal y tal...
Interesados, pasarse por
Aboukir http://www.zonaforo.com/cet/viewtopic.php?p=3364#3364 y echarse a la lista de enrole
Un placer, nobles caballeros.
Como siempre, a su humilde servicio
El tío Walds
y camarada Iosef, caballero junto al que tuve el placer de servir a bordo del Santísima 
, no deben de tener mucho problema en tu librería habitual para conseguirlo. 
. Na, en serio: no es una editorial muy conocida, pero incluso allí los he visto.
... alea jacta est, que dijo el de las sandalias.