5. VENGANZA
Franz se encuentra en la entrada del castillo de Braunfels, despidiendo al gabinete militar que se ha reunido con carácter de urgencia. El último de los mercedes negros salen de la propiedad al tiempo que dos Bf-109b sobrevuelan la hacienda escoltando a los altos dignatarios que, en estos momentos, encaran hacia el sur a las regiones de Baden y Baviera. Franz se gira y, acompañado por uno de sus asistentes, se encamina hacia la sala de mando situado en un bunker subterráneo. Los tambores de la guerra vuelven a resonar en la Vieja Europa...
Nos esperan aciagos días, o al menos días que no sabremos qué nos depararan. Apenas llevo 65 días al mando del Reich y ya tengo que enfrentarme a nuestro primer enemigo en el campo de batalla. Pero retrocedamos hasta mediados de Febrero. En aquellas fechas comenzó (ahora erróneamente) la actualización de la brigada semimotorizada de infantería de la 3. ID (mot.) a una Brigada Motorizada. Esperábamos (ahora también de forma equivocada) que estaría disponible a principios de Junio de este año. Pocos días después recibimos la noticia de que dos escuadrones de Bombarderos Medios JU86 que se desplegaron inmediatamente en el MKG 253 en la base de Eisenanch.
Nuestro Fuhrer sigue disfrutando de una intensa vida social a lo largo (y a costa) del Tercer Reich. Personalmente prefiero que siga así, ya que de esta forma no influye en las decisiones que estoy tomando. La última ha sido la clausura de los juegos Olimpicos de Invierno, donde organizó un gran baile para dignatarios extranjeros con un enorme banquete. Aprovechó la oportunidad para saludar personalmente a Sonja Henie, ganadora de una medalla de Oro en patinaje artístico y para hacer una grandilocuente presentación de uno de los mayores avances tecnológicos del Reich, la botadura del zeppelin "Hindenburg LZ129". No estoy muy de acuerdo con la utilización de "bombonas de gas volantes", pero el Fuhrer ha insistido y no he querido retirarle su nuevo juguete.
Me centro en asuntos más acuciantes, como una importante decisión que determinará el futuro de nuestras fuerzas armadas y cómo enfocaríamos la construcción y estrategia a largo plazo. El informe solicita varias opciones de configuración para nuestras nuevas fábricas de armamento, tras valorarlo y consultarlo durante unos días con los asesores, decido al final utilizar motores de gasolina, aviones más pesados y un blindaje más robusto. Si bien estas decisiones retrasarían un poco el tiempo que tardarían en construirse, o las necesidades de materiales requeridas, resultaría en unos aeroplanos más robustos que permitiría tenerlos más tiempo en el aire, y blindados con más potencia de fuego para hacer frente a nuestros enemigos.
Pocos días después Goering volvió a reunirse conmigo afín de presentarme un nuevo proyecto para unas instalaciones. El que se llamaría Heeresversuchsanstalt Peenemünde, se convertiría en un centro de investigación y pruebas para la Luftwaffe y sus armas y desarrollos más secretos. El proyecto costaría en torno a unos 750.000 Reichsmarks que se abonarían a la ciudad de Wolgast en la península báltica de Usedom y una gran cantidad de recursos, aunque finalmente me convence ya que algunos de los proyectos de desarrollo que tiene en mente son realmente impresionantes y prometedores.
Y llegamos a la fecha de hoy, 2 de Marzo de 1936. Hace dos días una valija llegó desde nuestro embajador en Ginebra en el que nos informaba de que Gustloff, el lider del NSDAP en Suiza había sido asesinado de forma misteriosa, aunque todo apuntaba a que había sido un movimiento del gobierno regente para detener el auge del partido en el país. Rápidamente se ha extendido una ola de violencia por parte de los seguidores del partido que clamaban justicia y que el gobierno Suizo ha disuelto en distintas ciudades con la utilización del ejército. El NSDAP nos ha pedido auxilio, al gobierno Alemán, para que tome cartas en el asunto y presione al gobierno Suizo.
Tras recibir negativas, e incluso amenazas de una contienda bélica, el Fuhrer a reclamado a todo el gabinete militar en el castillo. Muchos de los generales como Hausser, Von Rundstendt o Von Fischt clamaban una acción militar inmediata para deponer el gobierno Suizo y colocar un legítimo gobierno afín, mientras que otros como Von Manstein, Raeder o Von Brauchtistch llamaban a la calma. El Fuhrer estaba preso de la ira y sus gritos podían escucharse por todos los corredores del castillo, Himmler, Goering y sus más allegados alentaban al Fuhrer aludiendo que no podíamos permitir que fueran asesinando a nuestros líderes del partido alegremente y que jamás tendríamos una oportunidad mejor ya que, gracias a Von Fischt y sus maniobras (suspiro) teníamos al grueso del ejército a menos de 100 kilómetros de la frontera Suiza.
No hizo falta mucho ´más, el Fuhrer decidió que era hora de la venganza y si el gobierno Suizo había asesinado a Gustloff (que recibiría un funeral de Estado en Alemania), sería el Gobierno Suizo quién pagaría las consecuencias. Alemania declaraba, el día 2 de Marzo de 1936, la guerra a Suiza.
Cuando entro en el bunker, tras observar cómo los Mandos del Ejército se desplegaban ante su tan ansiada guerra y el Fuhrer había puesto rumbo en su avión privado a Berlin, Hjialmar Schecht (jefe de la inteligencia germana) se acerca y me tiende un dossier que reza en la portada "Operación Eisschild", en su interior una fotografía de Gustloff con el sello de "eliminado" y los detalles de los operativos que habían participado en la operación.
- Es la única copia? - Schecht asintió
- Quémalo y elimina a los operativos - Dije mientras me acerqué a una pared en donde había desplegado un enorme mapa de Suiza y la estrategia preparada desde hacía semanas para su invasión.