Durante la Gran Guerra, en los relatos e informes de guerra predominaban las noticias relativas al empleo de fuerzas aéreas y acorazadas. Y, aunque la artillería y la infantería tuvieron grandísima importancia en el conflicto, no obstante no se habló ni escribió tanto de ellas considerándolas como armas “clásicas”. A medida que la
Segunda Guerra Mundial avanzaba, los ejércitos se fueron dando cuenta que tanto la infantería como la artillería mantenían su importancia tradicional. Podríamos decir que, en cuanto a la artillería se refiere, ésta representa la fuerza de choque en el ataque y el esqueleto de la defensa.
Todas las naciones
dividían su artillería en divisionaria y en la de Ejército y Cuerpo de Ejército. Si trasladamos esto al
WITE 2, la artillería divisionaria se encuentra encuadrada dentro del orden de batalla de las respectivas divisiones y la de Ejército y Cuerpo de Ejército, constituida por un determinado grupo de unidades autónomas, generalmente a nivel de batallón, pueden ser asignadas al sector en que se prevea la necesidad de una mayor masa de fuego.
Al inicio de la
Operación Barbarroja, las piezas que forman parte de la
artillería divisionaria son los obuses de campaña y los cañones de infantería, tanto ligeros como pesados:
- 105mm leFH 18 (leichte Feldhaubitze 18)
- 150mm sFH 18 (schwere Feldhaubitze 18)
- 75mm leIG 18 (leichte Infantriegeschütz 18)
- 150mm sIG 33 (schwere Infantriegeschütz 33)
105mm leichte Feldhaubitze 18 L/25
Diseñado por la firma Rheinmetall-Börsig entre 1929 y 1930, fue adoptado oficialmente por el
Heer en 1936, convirtiéndose en la pieza de artillería de campaña estándar sustituyendo al leFH 16, veterano de la Gran Guerra. El leFH 18 es un obús de 105mm del tipo tradicional, robusto y resistente, con un proyectil suficientemente potente y un alcance adecuado. El único aspecto negativo está representado por su elevado peso, consecuencia directa de la robustez de su construcción, pero como estaba previsto su transporte mecánico el inconveniente no pareció demasiado grave, por lo menos en teoría.
150mm schwere Feldhaubitze 18 L/30
La primera versión del sFH 18 fue hipomóvil, dividida en dos componentes: boca de fuego y cureña. Sin embargo, poco después de produjo una versión remolcada por un tractor semioruga y ésta se convirtió en la variante más común. El obús se mostró sólido y robusto y prestó excelentes servicios en todas las campañas alemanas de la
Segunda Guerra Mundial.
75mm leichte Infantriegeschütz 18 L/11
Una de las muchas lecciones tácticas aprendidas por los alemanes en el transcurso de la Gran Guerra fue que cada batallón de infantería podría tener algún tipo de apoyo artillero durante todo el tiempo. Esto llevó a la introducción de cañones ligeros en cada batallón de infantería, por lo tanto, en los años veinte, una de las primeras prioridades de la entonces severamente restringida industria bélica alemana estuvo en el desarrollo de un cañón ligero de infantería.
En fecha tan temprana como 1927 se produjo un diseño de 75mm por parte de la Rheinmetall-Börsig, distribuido al Ejército en 1932. El cañón se mostró muy robusto y seguro, aunque disponía de un alcance limitado debido a su corto cañón. En común con otros diseños artilleros de la época, el
leIG 18 tenía cierta capacidad contracarro si usaba una munición de carga hueca.
150mm schwere Infantriegeschütz 33 L/11
Cuando el Ejército alemán a principios de los años veinte solicitó sus peticiones acerca de un requerimiento para un cañón de infantería, se pidieron dos tipos de armas. Uno era el cañón de 75mm que ya he comentado y el otro un obús de 150mm que debía actuar como equivalente pesado del primero. El desarrollo de esta arma pesada comenzó en 1927 con lentitud, por lo que no fue hasta 1933 cuando se adoptó finalmente para el servicio.
Este obús se denominó como cañón, es decir,
schwere Infantriegeschütz 33 (cañón pesado de infantería modelo 1933), pero, en definitiva, era un obús con un tubo corto instalado sobre una cureña cerrada. Una vez más, la Rheinmetall-Börsig fue la responsable del diseño básico y no se produjeron innovaciones por lo que su diseño era sencillo y ortodoxo. La pieza era bastante pesada y requería de un tiro numeroso de caballos para transportarlo y, una vez que el
sIG 33 se empleaba, la tarea de moverlo se convertía en lenta y dura.
Como ya comenté antes, la
artillería de Ejército y Cuerpo de Ejército está constituida por un determinado número de grupos autónomos, generalmente a nivel de batallón, que pueden ser asignadas al sector en que se hubiese previsto la necesidad de una mayor masa de fuego. Son las que en el
WITE 2 se denominan “
unidades de apoyo”. El armamento utilizado por las unidades artilleras de este tipo es el siguiente:
105mm schwere Kanone 18 L/52
En el periodo posterior a la Gran Guerra, la necesidad alemana de elaborar un nuevo parque de artillería para reemplazar las piezas articuladas, comprendía un nuevo cañón de gran alcance destinado, más que a las baterías de campaña, a la artillería de Cuerpo de Ejército. Este proyecto, indudablemente, fue uno de los primeros encargados a la industria clandestina alamana de armamento porque, ya en 1926, tanto Krupp como Rheinmetall habían producido proyectos y en 1930 ambas presentaron los primeros prototipos.
El Ejército alemán, inseguro acerca de la elección del mejor proyecto, acabó por adoptar una solución de compromiso eligiendo la boca de fuego de Rheinmetall y la cureña de Krupp. Los primeros cañones se distribuyeron a los grupos operativos en 1934 como
K 18 de 105mm (K por
Kanone) y se convirtió en la pieza normalizada de las baterías de calibre medio.
150mm Kanone 39 L/55
El cañón modelo 1939 de 150mm llegó a manos alemanas por vía indirecta ya que en principio el arma fue proyectada y producida a finales de los años treinta por la firma Krupp de Essen para uno de sus clientes habituales: Turquía.
Dos piezas del lote ordenado se habían entregado en 1939 cuando se inició la
Segunda Guerra Mundial, y a partir de ese momento no se produjeron nuevas entregas. Alemania, ya en guerra, decidió aprovisionarse con todas las piezas de campaña posibles y el arma fue adoptada sin modificación alguna. De este modo, El Ejército alemán se encontró en posesión de un voluminoso y útil cañón que debía transportarse en tres componentes: boca de fuego, cureña y plataforma giratoria (muy útil para su uso como arma de defensa costera), aunque ésta última no era necesaria en la mayor parte de las misiones.
210mm Mörser 18 L/16
El
Mörser 18 de 210mm (los alemanes denominaban como morteros a sus obuses pesados) entró en servicio en 1939, demostrando ser una pieza excelente lo cual ocasionó tal demanda que la Krupp hubo de confiar parte de su producción a la firma Hanomag de Hannover. Para este obús pesado se desarrolló una amplia gama de proyectiles especiales, incluido uno contra estructuras de hormigón. A pesar de su masa y su volumen, la pieza era de fácil manejo
240mm Haubitze 39 L/18
Se trata de un diseño checo de la firma Skoda del que se entregaron únicamente 18 unidades al Ejército alemán tras la ocupación del país. Casualmente su destino original era también el Ejército turco. Como proyectiles podía utilizar de alto explosivo como especiales para batir posiciones fortificadas de hormigón.
schwere Infantriegeschütz 33 auf Geschützwagen
Volvamos ahora al obús de infantería de 150mm conocido como
schwere Infantriegeschütz 33 del que ya he hablado. Pese a ser un arma muy versátil, es bastante pesada y en la mayoría de las formaciones el desplazamiento se realiza mediante tiro de sangre, pero con la creciente mecanización del Ejército alemán, se realizó una simple conversión que consistía en meter un
sIG 33 completo, con cureña y ruedas, sobre el bastidor de un carro de combate
PzKpfw I sin torre. Portaba escudos blindados para una tripulación de cuatro hombres y eso era todo. Por otra parte no era una conversión muy satisfactoria, ya que el centro de gravedad estaba más bien alto y el chasis se encontraba sobrecargado.
Pasemos ahora con un tipo de artillería algo menos convencional. El
lanzacohetes es un arma muy antigua que fue readoptada durante la
Segunda Guerra Mundial. Al ser un arma relativamente económica y simple que ofrece grandes posibilidades, ya que puede producirse en serie con notable facilidad y, empleado en masa, provoca enormes devastaciones.
Sin embargo, su principal defecto se pone al descubierto cuando se utiliza en esta última situación ya que para que el cohete pueda alcanzar un blanco con seguridad debe emplearse en grandes cantidades, ya que es un proyectil que se desvía con facilidad de la trayectoria fijada. Los alemanes emplearon los lanzacohetes como armas que complementaban las piezas de artillería y sólo en muy pocos casos se utilizaron según las técnicas ofensivas llevadas a cabo por los soviéticos para sus
Katiuska.
Como unidades de apoyo, los alemanes disponen en este escenario de
cinco batallones de lanzacohetes. Veamos qué modelos están presentes en ellas.
150mm Nebelwerfer
Los lanzacohetes de artillería de 150mm fueron ampliamente experimentados a finales de los años treinta por los alemanes, y en 1941 los primeros ejemplares estuvieron disponibles para su distribución entre las unidades. El arma lanzaba seis cohetes desde otros tantos tubos montados sobre la cureña del cañón contracarro
PaK 35/36 de 37mm expresamente transformada para ello. Los tubos se disponían en círculo y eran accionados eléctricamente uno cada vez en secuencia fija. El alcance máximo de los cohetes era variable, pero normalmente alcanzaban los 6.700 metros y el lanzamiento generalmente se realizaba en masa por baterías de doce o más lanzadores.
280/320mm Nebelwerfer
Los proyectiles de 280 y 320mm tenían el mismo motor cohete, pero ambos eran poco manejables y voluminosos con una forma escasamente aerodinámica, aunque su carga útil era de gran potencia. El proyectil más pequeño era el
Wurfkörper Spreng (proyectil explosivo de cohete) de 280mm, provisto de una ojiva de alto explosivo, y el más grande era el
Wurfkörper M F1 50 de 320mm, dotado con ojiva incendiaria de líquido pesado. Ambos tenían un alcance limitado a poco más de 2.000 metros y eran notablemente imprecisos, a pesar de la estabilización giroscópica. Por ello, cuando era posible se utilizaban a gran escala.
Tales deficiencias eran compensadas por los enormes
efectos devastadores que producían sobre el blanco. El cohete de alto explosivo, en especial, era muy útil en combate en los núcleos urbanos para la demolición de casas o de otras edificaciones.
Para terminar con el repaso al armamento terrestre solamente me queda hablar del armamento presente en las unidades que proporcionan la
defensa antiaérea. En 1939, el cañón antiaéreo ligero representaba una relativa novedad conceptual. En su mayor parte, tales armas poseían calibres de entre 20 y 40mm y todas eran capaces de lanzar al cielo enormes volúmenes de fuego automático. Se pensó en ellas sobre todo para la cobertura de una zona que se extendía, como mucho, a no más de 3.000 metros de altitud, aunque lo normal residía en su empleo contra objetivos que volaban a cotas muy inferiores a esa.
Muchas de esas unidades están controlados por la
Luftwaffe, mientras que otras quedaban controladas directamente por el
Heer, recibiendo el nombre de
Heeresflakabteilungen. En términos generales, las unidades antiaéreas ligeras alemanas se dividían en dos tipos principales: motorizadas y no motorizadas. Las segundas estaban pensadas principalmente para la defensa de las unidades de retaguardia y emplazamientos estáticos como cuarteles y otras instalaciones. Por el contrario, las unidades motorizadas se pensaron para desplazarse en campaña junto a las grandes formaciones.
Repasaré ahora los vehículos semiorugas convertidos para montar armamento antiaéreo que se encuentran presentes en las
unidades de apoyo en este escenario.
SdKfz 6/2 Flugzeugabwehrkanone 36
El desarrollo del
SdKf6 mittlerer Zugkraftwagen (tractor medio) de 5 toneladas comenzó en 1934 y los primeros trabajos en este sentido corrieron a cargo de la firma Büssing-NAG de Berlín. La mayor parte de los ejemplares se fabricaron como tractores de artillería, aunque también se presentó una variante con un cañón antiaéreo
Flak 36 de 37mm montado en una plataforma descubierta situada detrás del conductor, de manera que las planchas laterales podían abatirse para que los sirvientes pudiesen trabajar con mayor comodidad. Los primeros ejemplares aparecieron en 1937 y la mayor parte de los construidos fueron entregados a unidades de la
Luftwaffe.
SdKfz 7/1 Flugzeugabwehrkanone 38
El
SdKfz 7 mittlerer Zugkraftwagen de 8 toneladas tiene sus orígenes en una serie de proyectos esbozados a partir de 1928 por la firma Krauss-Maffel, pero su desarrollo tomó carta de naturaleza cuando, en 1934, el Alto Estado Mayor del Ejército demostró interés por un tractor oruga de ocho toneladas.
La primera variante portaarmas fue la denominada
SdKfz 7/1, en la que se montó, descubierto y en la parte posterior, el afuste cuádruple antiaéreo
Flakvierling 38 de 20mm. En muchos de estos vehículos, el puesto de conductor y el capó del motor estaban blindados. El
SdKfz 7/1 fue utilizado sobre todo para la protección de columnas de vehículos, en la que sus cuatro bocas de fuego demostraron una eficacia letal contra los ataques aéreos realizados a baja cota.
SdKfz 10/4 Flugzeugabwehrkanone 30
El SdKfz 10
leichter Zugkraftwagen (tractor ligero) de una tonelada era el más liviano de los tractores de artillería. Nació tras una especificación publicada por el Ejército en 1932, en tanto que los trabajos de desarrollo corrieron a cargo de la firma Demag de Wetter-Rurh. El prototipo estuvo listo en 1934.
La versión más numerosa fue el tractor básico, pero como de costumbre este vehículo fue usado para otros diversos cometidos. El caso que nos ocupa es la variante
10/4 que monta el cañón antiaéreo
Flak 30 de 20mm. Muchos ejemplares que operaron en cometidos de apoyo directo a formaciones terrestres fueron provistos de un blindaje adicional para dar una mayor protección al conductor.
En cuanto a
cañones antiaéreos propiamente dichos, los tipos presentes en las unidades de apoyo en este escenario son los siguientes:
20mm Flugzeugabwehrkanone 38
En 1940 se hizo evidente que la cadencia de tiro del cañón
Flak 30 de 20mm era demasiado baja para la velocidad de los futuros objetivos aéreos, por lo que se decidió mejorar esta característica a fin de acrecentar el número de proyectiles que pudiesen dar en el blanco. El contrato de este proyecto se asignó a la compañía Mauser, que produjo un arma similar al
Flak 30 pero convenientemente reforzada para lograr una mayor cadencia de tiro. El
Flak 38 de 20mm entró en servicio en las postrimerías de 1940 sustituyendo al
Flak 30.
37mm Flugzeugabwehrkanone 36
El cañón antiaéreo
Flak 36 de 37mm tiene unas prestaciones similares al
Flak 18, pero es un arma más fiable, contando con una cota máxima de 4.800 metros.
88mm Flugzeugabwehrkanone 18
Las cláusulas del Tratado de Versalles establecían severas limitaciones en lo referente a la producción artillera permitida a Alemania, de manera que la mayor compañía armamentística envió un grupo técnico a Suecia para realizar investigaciones en el desarrollo de cañones sin que les afectase las restricciones del Tratado. El grupo sueco de la Krupp produjo un cañón avanzado de 88 mm que en 1933, al llegar los nazis al poder, estaba ya en producción en serie.
La serie de
Flak de 88mm se convirtió en una de las armas más famosas de todo el Ejército alemán, ya que era tan útil como pieza antiaérea como contracarro.
Con esto, por fin, termino con el repaso del principal armamento utilizado por las unidades terrestres. Ya solamente me queda hablar de los avioncitos. Espero que no se me haga muy largo.
