CAPÍTULO XLVII: el contraataque
Nuevo turno, movido como ya viene siendo habitual.
El susto me lo llevo al ver un mensaje de Utgard porque lo primero que pienso es que después de haber observado mi victoria del turno anterior ha decidido echar un cable a Marignon. Veamos qué quiere…
Bueno, pues de momento de guerra nada. Me dice que si puedo forjarle un
Martillo del Enano que reduce los costes de Construcción de objetos en un 25%. Desgraciadamente para forjar algo así hace falta nivel 8 de Construcción y yo no he llegado a ese nivel todavía, como ya sabéis. Estoy en nivel 6 y hasta el 8 todavía me queda un buen trecho. Le respondo que ando lejos de ese objetivo y que no le puedo ayudar, lo cual es totalmente cierto.
Por si queda alguna duda, aquí vemos dónde ando en investigación ahora mismo.
Me estoy centrando en Evocación, al que llegaré en un par de turnos más. Busco un hechizo en concreto para lanzar con mis Sybils que tienen dos niveles de Naturaleza.
Lanza unas flechas tipo enredadera que hacen daño y/o enredan a la presa, inmovilizándola. Lo que me gusta es que mis magas tienen mucha precisión (con el
Eagle Eyes todavía más) y este hechizo crea más de doce efectos (flechas) lo que es un número bastante elevado y puede ser útil como complemento al resto de hechizos de combate de mis Mystic. Las Sybils no es que puedan lanzar muchas cosas que sean potentes, a diferencia de los magos de Fuego de Marignon, así que al menos este hechizo puede compensar un poco ese déficit.
Otro hechizo interesante es este.
Es un hechizo que requiere magia de Agua y mis Mystics van sobrados de ella en muchos casos.
Y este otro hechizo que requiere magia de Muerte + Astral, que sí tienen mis Sybils.
He encontrado un sitio mágico de Astral, lo que como siempre es una buena noticia y más sabiendo el uso que hago tan intensivo de estas gemas.
Vamos ahora con las grandes novedades. La sorpresa ha sido que Marignon me ha contraatacado con un potente ejército para intentar recuperar la provincia perdida. Vamos a verla porque ha sido una sorpresa, no me esperaba esa reacción aunque estaba preparado para ello. Veamos qué ha ocurrido…
Marignon me ataca apoyado por su Dios, que ha vuelto después de que me lo hubiera cargado con un
Soul Slay en el primer combate que tuvimos en el turno veinte y pocos.
Esto quiere decir que mi rival ha gastado tiempo rezando para conseguir que el Cíclope volviera. Ha sido una sorpresa, no me esperaba que el Cíclope estuviera ya de nuevo de vuelta. Y además viene totalmente equipado para combatir como un SC.
Ahí veis cómo está equipado. Lo que me preocupa es que tiene unas botas para volar, lo que significa que este SC se plantará en cualquier lado del campo de batalla a placer.
Gracias a mi Gateway y a que he realizado esfuerzos para explotar la victoria del turno anterior, puedo presentar batalla con un ejército muy completo sin déficit en nada.
He renunciado a la Comunión y en cambio opto por lanzar masivamente el hechizo
Astral Fires que es menos fatigoso y complejo de criptar y tiene mucho AoE, lo que me va perfecto para enfrentarme al enemigo y darle cera ampliamente. El Terremoto del turno anterior ha dejado hecho unos zorros todos mis planteamiento “comunitarios” y por eso opto por algo más sencillo de criptar.
Aquí veis ese hechizo en acción, podéis ver que afecta en un área bastante extensa y hace mucho daño.
El Cíclope usa las botas de volar y se mueve hacia el frente para combatir a mis tropas.
Tengo gran superioridad numérica pero la presencia del Cíclope no me lo esperaba. Por suerte no va equipado con algo que le dé
Quickness o un doble ataque y el escudo que lleva genera un poco de
Fear pero no provoca daños secundarios como un Eye Shield, Charcoal Shield o Vine Shield, de manera que mis tropas no sufren por tenerlo delante como sí sufrirían de estar equipado con ello.
El problema de Marignon es que se enfrenta a mi ejército en inferioridad numérica y con unidades de menor calidad (sin apenas Royal Guards) así que puedo lidiar con el Cíclope tranquilamente. Un
Paralyze exitoso deja al Dios enemigo muy tocado.
Ahora ya es sólo cuestión de tiempo finiquitarlo, como el
Soul Slay que finalmente termina el trabajo.
El contraataque de Marignon le sale caro porque le deja en mal estado y sin apenas efectivos para detener un posible ataque que yo pueda desarrollar en este turno. Este ataque fallido es el momento clave porque me permite dar un giro importante a la guerra y empezar a avanzar territorio después de unos 20 turnos combatiendo sin tregua pero sin conquistas territoriales relevantes.
Como veis mi rival pierde 4 veces más unidades que yo y le deja en una situación muy apurada. Mi victoria además me permite agenciarme con el arma que portaba el Cíclope, el
Tridente.
Mi inventario muestra lo siguiente.
Fijaros que la mayoría son las piedras que usé para la Comunión que el Terremoto deshizo y que por suerte pude recuperar. Como ahora no estoy usando las Comuniones tengo esos Crystal Matrix y Crystal Slave en el laboratorio.
He tenido la oportunidad de ver un combate de
Utgard contra los bárbaros. Nada del otro mundo pero me ha servido para ver al Profeta de los gigantes de hielo.
Combina Sangre + Agua + Naturaleza. Por lo que veo todas mis naciones vecinas usan la magia de Sangre de alguna manera u otra. El Profeta de Utgard va bien preparado para usar la magia de Agua ya que porta dos objetos que le hacen incrementar esa magia en +2 (anillo y la capa).
Vamos a ver ahora la situación en el frente oeste.
Como veis voy a aprovechar mi victoria contra Marignon para dividir mis fuerzas y tomar dos provincias enemigas. La idea es capturar territorio enemigo que repercuta en su economía y refuerce la mía. Es justamente por eso que decidí combatir contra Marignon, así que no tiene sentido quedarme donde estoy. Tengo que aprovechar la victoria para expandirme y capturarle terreno.
En el frente oriental la situación es la siguiente.
Como veis voy a hacer un
Gateway desde el tercer castillo hacia la provincia que capturé a Marignon, lo que me permitirá tener 3 ejércitos en su territorio (los dos que atacarán por separado el territorio de Marignon y el que hará el Gateway y que hará de defensa de la provincia al oeste de mi 2º castillo). El ejército que hace el Gateway es el siguiente.
Son 80 hypaspist, que es la unidad que estoy reclutando en masa en estos turnos en vez de hoplitas porque son menos exigentes en recursos.
Por otro lado en este turno Ulm ha lanzado un fuerte contraataque contra Midgard y está asediando dos castillos (uno de Midgard y otro indie). Las batallas no han destacado en exceso porque han sido contra la DP de Midgard pero demuestra que Ulm está fuerte y no está sufriendo lo mismo que ha sufrido el chino, que estaba falto de todo. Ulm ha podido potenciar su economía y tiene un buen surtido de gemas de sangre para hacer frente a Midgard, o eso parece. La impresión es que sólo Ulm puede detener a Midgard y que este se está dando prisa en terminar con el chino para poder combatir a Ulm dedicando todos sus esfuerzos en ello.