En la siguiente imagen podemos ver algunas de las novedades en la prisión.
He plantado hierba en los patios de recreo para ofrecer una mayor sensación de tranquilidad y sosiego, además de ayudar a incrementar la percepción favorable que los presos puedan tener de su entorno. Además podéis ver que he construido un taller de carpintería en la parte izquierda, algo que veremos más a fondo en breve. He instalado unas mesas de trabajo y unas cortadoras eléctricas que tienen que ir conectadas al sistema eléctrico, no tiene mayor secreto.
El personal de la prisión ya es de 47 trabajadores para una prisión que aloja a 43 prisioneros.
Las necesidades de los presos han menguado mucho y ahora no hay nada que destaque y que sea complicado de satisfacer.
La ropa, la higiene, etc, ya no son la mayor preocupación. El confort, dormir, comer, las cosas más básicas son las que temporalmente muestran una mayor demanda pero una vez se cumple el horario, la demanda disminuye al mínimo. El confort es quizás la demanda que es más “subjetiva” ya que depende de cómo valoren la calidad de su celda, el entorno que les rodea, la sensación de estar cómodos con la prisión, etc. Depende de varios factores y no es algo objetivo que pueda ser estudiado o solucionado instalando algo concreto. Algo que ayudaría mucho sería equipar sus celdas coj una pequeña librería para poder guardar libros y otros objetos de lectura pero de momento no voy a hacerlo.
Ahora que tengo un taller de carpintería y que la prisión tiene un buen número de presos, decido cambiar el horario e introducir cambios.
He cambiado el tiempo libre que había entre las 9 y las 12 de la mañana y he establecido que sea horario de trabajo. Esto significa que los presos que tengan asignados curos de formación y de reinserción acudirán a los talleres pertinentes. Esto también significa que ayudarán en la lavandería y con el tema de la limpieza una vez asigne el número de trabajadores que quiero que trabajen en cada ámbito.
Esto de asignar trabajos se hace desde la pantalla de DESPLIEGUE.
Las zonas verdes indican salas donde los presos pueden colaborar y haciendo clic en ellas se pueden asignar tantos trabajos como el máximo permita. El efecto sobre la lavandería por ejemplo, es inmediato.
El cuarto de limpieza también empieza a rendir cuentas.
Mientras tanto los detectores de metales de la cantina sigue reportando presos que intentan robar cubiertos.
La prisión alcanza cierta madurez en su gestión y su rutina diaria.
Algunos de los nuevos presos son bastante “graciosos”.
La investigación sigue su curso y ahora ya se puede comprar el terreno adyacente a la prisión por si el jugador quiere ampliar la penitenciaría y disponer de más terreno edificable.
El coste es alto, 20.000 $ para una expansión del terreno edificable. De momento está bien saberlo pero no hay dinero para esto. Mi objetivo es ampliar más la prisión y construir salas que todavía están pendientes.
El taller de carpintería por ejemplo muestra ya algo de actividad como parte de un programa de reinserción donde se estudia la seguridad e higiene en un taller manual.
En la siguiente imagen podemos ver a la derecha los cursos/programas de reinserción que se pueden llevar a cabo y los que muestran de momento ser más interesantes para los presos.
El primero de la lista es el que de momento se está llevando a cabo en la carpintería y es un paso previo antes de poder activar el 4º programa que en la lista contando desde arriba.
La cantina y la cocina cada vez muestran más actividad. Es por esto que un diseño ambicioso al empezar la prisión es importante o si no luego las cosas hay que improvisarlas y se generan problemas de espacio.
Los detectores de metales siguen siendo importantes y en una de las detecciones realizadas se inspecciona la celda de un reo capturado con cubiertos encima.
El programa educativo y de reinserción que permite a los presos sacarse el graduado escolar ha tenido muy buena acogida.
El poder ver datos como la atención y la concentración es de agradecer, son detalles muy simpáticos.
La siguiente construcción que llevo a cabo es el del arsenal.
Aquí es donde podré construir taquillas para poder equipar a guardias armados con escopetas recortadas, que son más contundentes que los guardias normales, que van armados sólo con porra. Estos guardias armados son lo más parecido a las antidisturbios, van bien protegidos con placas pectorales, cascos y armados con un escopetón del quince.
A modo de “divertimento” aquí podemos ver a un preso muy “gracioso”.
He activado una subvención que promueve los programas que estoy llevando a cabo, como el de sacarse el graduado escolar. Necesitaré 15 presos que lo consigan, lo que llevará tiempo.
Hay otro programa que activo, el de la cocina.
Es un programa para aprender conductas de seguridad e higiene en la cocina, un curso previo antes de lanzarse a un programa más completo. Este programa debe ayudar a los cocineros y por tanto no necesitaré contratar a tantos chefs para cocinar.
Con vistas a mejorar la seguridad en la prisión instalo varias medidas contraincendios.
Es un lugar donde el riesgo es alto, así que es mejor curarse en salud y evitar disgustos (y más ahora que las cosas están yendo bien).
Este preso podría ser cualquier de nosotros
Y este otro…sin palabras.
