Consecuencias.
No hay muchos datos a cerca de las bajas.
Los propios franceses estimaron sus bajas en aproximadamente 700. Las bajas españolas se estiman en aproximadamente 4000 (según quién relata la batalla, las bajas españolas se llegan a cifrar en 8000).
Según datos oficiales franceses el III Cuerpo de Moncey sufrió las siguientes pérdidas:
- 14 de Línea (asalto de Santa Bárbara, en Tudela): 8 muertos y 80 heridos
- 2º del Vístula (asalto de Santa Bárbara, en Tudela): 31 heridos
- 70 de Línea (asalto de Santa Bárbara en Tudela): 9 heridos
- 116 de Linea (División Morlot, lucha en Cardete y Cabezo Maya): 10 muertos, 95 heridos
- 117 de Línea (División Morlot, ocupa Cabezo Maya, es rechazado y lucha en Cardete y de nuevo por Cabezo Maya): 21 muertos y 282 heridos
- Caballerís (Brigada Wathier, los lanceros polacos que permanecen cerca de Tudela): 5 muertos y 14 heridos.
- Artillería: 2 heridos
Total de 44 muertos y 513 heridos.
No se saben las bajas de las fuerzas del VI Cuerpo, pero es posible que fueran alrededor de 40 bajas, la mayor parte entre la división Lagrange que asaltó Urzante.
En cuanto a las bajas españolas, un recuento del ejército de Aragón estimó sus bajas en 2000. Según cálculos realizados por JJ Sañudo, este estima que se hicieron 1000 prisioneros y unos 3000 muertos y heridos. El grueso de las bajas españolas es probable que se produjeran durante la huída y persecución de los franceses.
El Ejército de Aragón será el que sufrirá la mayor parte de las bajas, ya que fueron las fuerzas españolas que defendieron las posiciones más importantes (Santa Bárbara y Cabezo Maya).
Dentro del Ejército del Centro, la división de Roca debió de ser la más dañada, puesto que luchó durante toda la batalla en la zona de Santa Bárbara.
En cuanto al botín de la batalla, se perdieron unas 30 piezas de artillería (26 capturadas por los franceses, 6 destruidas por los propios españoles, la mayor parte, si no todas, del Ejército de Aragón). Los franceses reclamaron además la captura de 7 banderas, aunque es muy posible que fueran menos. Es seguro que se perdieron 2 banderas.
Las fuerzas españolas en desbandada, o en retirada ordenada, toman dos caminos. El Ejército de Aragón (y algunas fuerzas del Centro) se retirarán a Zaragoza, al resguardo de sus muros, para ser reorganizadas a la espera de un nuevo sitio. El Ejército del Centro tomará la dirección de Borja, retirándose hacia Calatayud, que alcanzarán el 27, en el camino hacia la capital.

Retirada, visión local.
El día 27 recibirá Castaños orden de la Junta que ponía bajo su mando directo a las fuerzas de Palafox, una orden ya tardía que podría haber tenido efecto de haber sido emitida y recibida unos días antes.
Poco después, sin embargo, y también por orden de la Junta, el mando del Ejército del Centro le será retirado. Dicha orden la cumplirá una vez se hubo asegurado de haber puesto a salvo al ejército.
Así Castaños organizará una fuerza de retaguardia para cubrir la retirada del Ejército que frenará a fuerzas francesas en persecución en Bubierca el 29 de noviembre.
Por otro lado Ney, en Soria el día 23, recibirá noticias de la batalla los días siguientes, dirigiendo finalmente a sus fuerzas en dirección a Agreda y Tarazona. Alcanzará esta última el día 26. En unión, por fín, con Lannes, seguirá al III Cuerpo en dirección a Zaragoza, donde de nuevo se pondrá sitio a la fortaleza de Aragón.
Sin embargo Ney recibirá el día 30 la orden que Napoleón le envía de perseguir a Castaños, dejando solo a Moncey a las puertas de Zaragoza, para seguir a Castaños en el camino hacia Calatayud.
El día 30, sin embargo, Castaños estará ya en Sigüenza, y continuará la retirada hacia la capital, aunque a sus puertas tendrá noticias de que esta estaba siendo ocupada, por lo que dirigirá su ejército en dirección a Cuenca, abandonando el mando finalmente el día 9 de diciembre.
Del relato de la campaña, de la batalla, y de la retirada pueden extraerse varias conclusiones:
- La importancia de la batalla de Tudela reside en que es la última amenaza a la entrada de Napoleón en Madrid, por lo que anular dicha amenaza se convierte en una prioridad para Napoleón.
- El plan de Napoleón de copar a Castaños en Tudela con un movimiento de dos cuerpos de ejército fue un fracaso, ya que el cuerpo de Ney fue incapaz de lograr los objetivos propuestos por Napoleón a tiempo.
- A pesar de no lograr la destrucción del ejército español, sin duda fue una victoria francesa.
- Sin embargo, las características del terreno (la Huerta Mayor impidió que el ejército de Aragón fuera masacrado en su huída), la inacción de Ney y la habilidad de los españoles durante la retirada, les permite romper el contacto y sobrevivir para continuar la guerra.

Retirada, visión de campaña.
Esta batalla es el preludio de la batalla de Somosierra (30 noviembre de 1808) en la que Napoleón abre definitivamente el camino hacia Madrid. Es también el primer acto del segundo sitio de Zaragoza, y supuso la caída en desgracia temporal, de dos generales: Ney y Castaños (a Ney Napoleón le “castigará” obligándole a perseguir a Castaños en su retirada; a Castaños le retirarán del mando).