Turno 32: Guerra fría
En el turno anterior decidí hacer un pequeño alto en mi investigación en Construcción y gastar un turno en conseguir el nivel 4 de Conjuración.
He marcado los motivos. Por un lado consigo ciertas invocaciones que no están nada mal como los Osos (Fall Bears) que son etéreos y tienen muchos hitpoints. Con ciertos hechizos de protección, Earth Might y demás, estos osos pueden hacer bastante daño.
Luego también están los Espíritus del Bosque (mejor dicho, “las”) que también son etéreos.
No es que sean la panacea porque contra los BO difícilmente harán algo pero sí que contra los Dragones y la infantería pesada de Abysia podrían causar cierto pavor gracias a su habilidad Awe. Además se regeneran y curan aflicciones. Lo que pasa es que sólo actúan en la provincia donde se les convoca.
El otro hechizo importante es este:
Con este mis magos de Naturaleza podrán obtener un nivel extra en magia de Naturaleza, incrementarían su fuerza, su piel sería más dura (protección más alta) y obtendrían poderes regenerativos para cada ronda de combate. Es un buen hechizo para lanzar en primera ronda.
C’tis me hace llegar diversos objetos que no va a usar, ya está en las últimas. Se lo agradezco, todo un detalle.
Me da una Esfera de Piedra, un Martillo del Enano y unas botas de abedul. La Esfera de Piedra permite lanzar un hechizo gratis al portador.
Se trata del hechizo
Astral Window (que en teoría no se puede lanzar sin magia Astral pero este objeto permite ese uso independientemente del nivel mágico que tenga el portador). Viene a ser como si pudiera observar una provincia a distancia sin necesidad de usar un espía y además es mucho más efectivo y preciso que un espía. De momento no me interesa porque a Abysia la tengo bien vigilada y puedo detectar el movimiento de sus tropas con antelación, sobre todo si vienen del norte-noroeste.
Alguien me ha lanzado un Blight.
Es evidente (o casi seguro) que Abysia me ha lanzado un Blight y justamente en la provincia donde yo tenía mayor DP y donde mi enemigo sufrió una de las 2 derrotas anteriores, en mi frontera noreste. Las consecuencias son llamativas: 1/5 de la población muere y el coste es de la broma es de 100 monedas para mi tesorería. Me están atacando allí donde más problemas tengo: mi bolsillo. Todo indica que el jugador de Abysia me está dando por saco.
Puede que haya sido algo eventual o que haya sido otra nación pero es raro que ocurra justamente en esa provincia que tengo tan bien defendida por mi DP. Quizás está intentado provocar una revuelta o que me vea obligado a usar a mis tropas para patrullar y reducir todavía más mis ingresos. Es evidente que tengo una debilidad económica que me está pasando factura y el jugador Frozen Lama me está poniendo el dedo allí donde más duele. Sabiendo cómo se comporta este jugador este evento tiene toda la pinta de ser obra suya.
Esto es el efecto que provoca el Blight.
El nivel de revuelta se dispara a 104 y me veo obligado a bajar impuestos.
¡Situación!
Abysia y yo nos miramos desde las almenas de nuestros respectivos castillos. Al suroeste los asedios siguen su curso, sin novedades.
En cambio Kailasa, con casi 350 tropas en ese ejército, consigue abrir brecha en el castillo que estaba asediando y lo ataca para tomarlo.
Aquí está el Dios de C’tis y no parece que lo vaya a tener fácil.
El ejército de Kailasa es amplio y con tropas muy variadas. Tiene buenos magos en retaguardia.
El ejército de C’tis parece un ejército totalmente diferente al de hace unos turnos. Ya no hay lagartos, apenas le quedan tropas nacionales y todas son prácticamente tropas convocadas (leones, arañas, muertos vivientes, etc).
No hay color, las tropas de Kailasa son muy superiores.
El Titán está durante muchas rondas causando bajas y daños pero son demasiados enemigos.
Aquí vemos una imagen en detalle.
C’tis eliminada, a falta de que Arco y yo le tomemos los dos castillos que le quedan.
Viendo cómo está la situación en mi parte del mapa, es momento de tomar decisiones importantes. Por más que lo miro y remiro tengo claro que debo seguir investigando Construcción. En dos turnos más tendré nivel 6 y estaré a 2 o 3 más de llegar a nivel 7 y poder disponer del Golem. Ya veremos si llego y si para cuando alcance nivel 7 dispongo de mi Dios despierto.
Puesto que alguien me ha lanzado un Blight (vaya, muy raro sería que no fuera Abysia), decido lanzar dos Blights contra el “Cerillas” porque para chulo yo y las gemas de Tierra me sobran. Lanzo una a la capital y otra al castillo más cercano. Va a perder un porrón de habitantes y mucho dinero (sobre 200 monedas).
Wittigis convocará a 20 osos etéreos para tener más chicha que poder lanzar al combate. En este turno gasto 25 gemas de Tierra entre los Blights y la convocación de los osos. Además encripto a todos mis chamanes en el castillo para que lancen hechizos variados y que potencien sus mejores habilidades. He repartido muchas gemas de Tierra entre mis chamanes para convocar algunos elementales menores de Tierra durante los combates y gemas de Agua para mi mago de Agua para convocar Rain. Uno de ellos lanzará Curse of Stones, que cuesta 3 gemas a cambio de incrementar la Fatiga entre el enemigo (como si tuvieran piedras en la espalda). Aunque los BO recuperan fatiga, no ocurre así con la infantería pesada de Abysia de manera que puede ser una forma de anular a las tropas de apoyo.
También usaré Destruction, para destruir las armaduras del enemigo en un radio de acción bastante amplio + Sleep Cloud + Armor of Achilles + Earth Meld, etc,etc.
Les he repartido a los que lanzaran los hechizos más potentes objetos para recuperar Fatiga (cinturones, botas y anillos revigorizantes). Con eso mis magos podrán lanzar más hechizos y recuperar la Fatiga más rápidamente. Algunos de mis Guerreros Forjadores seguirán produciendo anillos y cinturones revigorizantes, así como otros objetos que me pueden ir bien (botas de Tierra, escudos, etc.).
Aquí vemos un pantallazo de algunos de mis muchos chamanes, bien pertrechados con gemas y algunos objetos (tomé la imagen antes de repartirles los ítems mágicos).
No es que crea seguro que Abysia vaya a atacarme en el turno siguiente pero más vale prevenir ya que la guerra no parece que vaya a tardar mucho en volver a activarse. Es posible que me ataque la provincia más al norte pero voy a aceptar su posible pérdida a cambio de no perder un turno enviando a todos mis magos al frente y dejar la investigación otra vez parada. En cambio sí voy a dejar a un Sacerdote que tengo ahí con unas cuentas milicias a su cargo. No supone una grave pérdida y además la muerte de las milicias aliviaría mi tesorería.
La única forma de detener a Abysia ahora mismo es con la magia. Si no investigo no podré hacer mucho. Con el Golem tendré un buen argumento pero pueden pasar bastantes turnos antes de eso y ser los suficientes como para ver mi derrota. También dependo de cuándo saldrá de Prisión mi Dios. El Golem tampoco soluciona el asunto de forma definitiva así que debo buscar algo numeroso (alguna convocación o diversos Thugs) que me permitan tener una seguridad de que podré enfrentarme a Abysia de tú a tú sin complejos.
El castillo que estoy asediando de C’tis es el lugar donde hay los Magos Guerreros y diversos sitios mágicos que proveen de gemas. Quizás por ahí podría encontrar nuevas fórmulas de combatir a Abysia, pero el asedio va lento y parece que voy a necesitar 2 o 3 turnos más.
Calma tensa, guerra fría. Todo pende de un hilo. Mi futuro está en el aire.