Patxi escribió: ↑06 Ago 2023, 19:20
Mira, para ejemplo, el último tuit que ha subido Xtraviz sobre la propaganda que ha ejercido Rusia sobre sus ciudadanos para concienciarlos para la guerra. No se habla de la labor que hemos sufrido aquí también, en el otro sentido obviamente. Ha sido tan claro y tan burdo que supongo que no se podrá negar. Supongo que nombrar ésto será un ejemplo más de mi equidistancia y mi prorrusidad más malévola...
Al margen de las interdependencias económicas de los Estados, que siempre han existido; o al margen del juego de alianzas del pasado, que también lo han sido; el paralelismo choca con la cadena de valores y la ideología, si se prefiere llamarla así.
No deja de ser también incongruente hablar de la multipolaridad mundial - "libre del yugo occidental depredador"- mientras dentro de mis fronteras construyo una sociedad cerrada con tintes totalitarios bajo un régimen autárquico de seguridad estatal. Es difícil imaginar un viaje hacia el futuro con estos maestros de la pluralidad.
Porque es dentro del contexto social donde el efecto propagandístico triunfa en mayor o menor medida y donde obtendrá mayores frutos en sociedades uniformes que en sociedades que abarquen un amplio espectro ideológico y plural.
Yo puedo acceder a todas las críticas, a opiniones muy diversas, y puedo reflexionar sobre todo esto. Pero apenas encuentro a una oposición rusa y democrática, formada por millones de ciudadanos también, que han sido silenciados. Puedo leer tus dudas -que siempre es admirable de constatar porque pocas certezas nos quedan ya- pero al mismo tiempo pensar que generar dudas es otra forma de neutralizar la verdad. Así que nuestro criterio, como la opinión pública europea en general, se convierten en un objetivo militar. Y en esas estamos.
Europa ya no es un motor transformador, es una ciudadela sitiada entre la espada de ver morir a cientos de miles de ciudadanos en un invierno polar sin gas ni electricidad como tanto nos advirtieron ellos; y la pared de hacer negocios con gobiernos de dudoso bagaje democrático como disimulan los otros.
Y, en el medio, te encuentras las paradojas de las argumentaciones.
Porque en la postura de no-alineación subyace esa idea de que lo esencial para los países es el desarrollo económico, que no debemos gastar dinero en guerras que no nos conciernen y en las que nada tenemos que hacer. Esa idea de que no debemos entrar en el juego de las grandes potencias que han arrastrado a guerras en el pasado. O más bien, navegar entre dos aguas obteniendo beneficios económicos y financieros aunque esto, posiblemente, quedaría más feo decirlo.
Sin embargo, cuando décadas de políticas de apaciguamiento y acercamiento -en contraste con el uso de la fuerza armada- han servido para abrir a Occidente y democratizar los mercados de los antiguas sociedades soviéticas bajo un prisma económico que pudiera generar bienestar a sus sociedades y las nuestras, entonces no, esto es cruzar una línea roja que atenta contra la esfera de influencia rusa y su seguridad.
(Por cierto, que no solo criticamos a la chica de minifalda, sino que además, como dice la canción, nos parece también mal que lleve en el bolso una Smith and Wesson del 38 Especial por si el baboso de turno se le acerca con aviesas intenciones... que la violencia genera violencia, y la escalada y todo eso.)