Visto que tengo problemas de fuel y que necesitaré quemar bastante durante el descenso lunar para reducir velocidad, opto por cambiar bastante el diseño.
Añado más tanques RCS, tanto en el cohete como en la sonda. Fijaros también que añado un montón de pequeños tanques en forma de “flotador” amarillo que tienen poco fuel pero que sumándolos me permite tener una cantidad de reserva apreciable. También quito el motor termoeléctrico y uso en cambio paneles fotovoltaicos y unas baterías, todo con vistas a hacer que el tamaño de la sonda no se alargue excesivamente. En la parte superior quito el paracaídas y pongo un cono aerodinámico.
El resto del diseño es como el anterior, con un pequeño motor y varios tanques de fuel en la parte inferior. También añado varios propulsores (pequeños de color naranja) para dar más potencia a la reducción de velocidad en el descenso. Este diseño me gusta bastante y debería responder bien a las necesidades del descenso.
Como el nuevo diseño crea algunos problemas de estabilidad ordeno situar unos soportes adicionales para el lanzamiento y mantener el cohete estable antes de activar los eyectores.
Finalizada la cuenta atrás lo primero que ocurre es que los soportes se sueltan y la nave desciende…
Y activo eyectores a plena potencia.
El ascenso, la órbita y el viaje hacia Mun resultan rutinarios y sin incidencias, así que me centraré en la fase de descenso a la superficie de Mun.
Ahora se trata de reducir esa velocidad que lleva la nave y dejarla en una velocidad de 3 o 4 m/s para poder alunizar sin problemas.
Como veis arriba el motor atómico esta vez hace su función y quemo para reducir velocidad poco a poco mientras el descenso sigue adelante.
Consumido el fuel del motor atómico decido desacoplar y dejar a la sonda realizar el último tramo del descenso.
Fijaros que ahora la velocidad de caída ha bajado hasta los 28,1 m/s. Despliego los soportes para el alunizaje. La sonda se vuelve algo loca al desplegarlos pero el tanque RCS permite corregir la locura momentánea de la sonda y volver a controlarla.
El descenso se hace eterno, sobre todo porque el indicador de altura es engañoso y no refleja la altura real. Tengo que fijarme más en posibles sombras y aspectos más visuales.
Abajo podéis ver que ya se aprecian sombras, estoy muy cerca del suelo aunque el indicador de altitud marca otra cosa (el indicador refleja altura respecto el nivel del mar y yo estoy aterrizando en una zona cuya altitud engaña.
La dificultad aquí es reducir la velocidad lentamente quemando el motor con cuidado, sin acelerar demasiado (porque volvería a salir disparado hacia el espacio) y sin quedarme corto para no incrementar de golpe la velocidad de descenso. Se trata de encontrar el punto en el que el motor y los pequeños propulsores que he instalado en la sonda quemen lo suficiente para un descenso controlado y que no provoque que los soportes se vayan a tomar por saco cuando impacten con el suelo lunar.
Y después de una larga y tensa espera…¡contacto! La velocidad era de 2-3 m/s, algo ideal.
Ha ido de poco, he aterrizado en una pendiente y la sonda se escora un poco hacia la izquierda…¡le ha faltado poco para que vuelque!
Enciendo las luces para iluminar mejor la zona.
Kerbol está dando de lleno y las placas fotovoltaicas de la sonda recogen electricidad y recargan las baterías de la sonda.
Aquí vemos una imagen más cercana de la sonda. Activo los instrumentos para ver las lecturas. Despliego la antena también.
Aprovecho para disfrutar del momento. He tenido una tensa bajada hacia la superficie de Mun y la adrenalina se ha disparado. Ha sido muy emocionante…
Disfruto dejando pasar el tiempo y contemplando las vistas. Cuando Kerbol desaparece las luces de posición de la sonda crean una bonita imagen.
Y con esta última imagen, mientras la sonda otea el horizonte lleno de estrellas, os dejo.
¡Misión completada! He sudado tinta, lo que veis en este reporte de hoy me ha llevado muchas horas de juego. La siguiente misión será enviar una cápsula tripulada hacia Mun y volver sanos y salvos a Kerbin. La misión será complicada ya que el consumo de fuel apunta a que será de nuevo un elemento clave. Hay muchas formas de aterrizar una misión tripulada en Mun pero yo usaré una muy directa, como hasta ahora.
Lo veremos pronto.