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Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 29 Abr 2013, 18:57
por Leta
EPÍLOGO MISIÓN 3 (por Leta)
En la puerta del despacho del coronel Grande sonaron un par de golpes ligeros.
- Adelante – dijo el coronel sin levantar la vista de los papeles que estaba examinando.
La puerta se abrió para dejar pasar al general Lacombe. Parecía relajado. Se acercó hacia el viejo televisor que estaba en la esquina del despacho y cogió el mando a distancia.
- Tenga cuidado con eso, mi general. La última vez que lo usó me costó uno nuevo. Veinte euros del ala que aún no me ha pagado, por cierto.
El general sonrió y pulsó el botón de encendido para dar paso la canal de noticias en el que estaba siempre sintonizado el televisor.
“… tras una reunión al más alto nivel, los gobiernos de España, Francia y Bélgica, con el beneplácito del resto de representantes de la UE y tras una resolución de la ONU, han acordado el envío inmediato de un contingente mixto de tropas a Duala para sustituir a los Cascos Azules ucranianos allí desplegados tras el llamado ‘Dualagate’, el escándalo de tráfico de armas en que se han visto envueltos sus mandos y que aún se está investigando. La operación de desmantelamiento de la trama, a cargo de la ICE, se considera un éxito total y la pronta reacción de la ONU pretende acabar con los rumores de corrupción generalizada en su aparato de ayuda humanitaria. El secretario general, Ban Ki-moon, ha felicitado personalmente a los mandos de la ICE y se espera que en próximas fechas veamos…”
Ampliando aún más la sonrisa, el general apagó el televisor y dejó el mando sobre él. Sin esperar la invitación del coronel, se sentó enfrente y cruzó las manos sobre su regazo.
- Ya lo ha visto, coronel. Parece que esta vez su misión ha sido bien recibida.
- Ya lo veo. Menuda diferencia... – comentó a su vez el coronel mientras se reclinaba, complacido, en el asiento.
- Supongo que los ucranianos que capturamos pasarán una buena temporada en la sombra.
- Téngalo por seguro, coronel - aseguró el general Lacombe -. Van a echar de menos hasta el frío del invierno en Kiev. En cuanto entreguemos las fotografías que tomaron sus hombres y las armas que incautaron allí, por muchos abogados que tengan no...
- Un momento, un momento, mi general - cortó en seco el coronel -. ¿Que ha dicho de entregar las armas?
- Naturalmente, tenemos que entregarlas. Son una prueba crucial para implicar a los ucranianos. Sin ellas apenas tenemos caso.
- Pero, ¡joder! - gritó con ira el coronel - ¡Necesitamos esas armas para reponer nuestro arsenal! ¡Si seguimos así la próxima misión la vamos a llevar a cabo con palos y piedras!
- Cálmese coronel, cálmese - dijo el general intentando apaciguar al coronel Grande mientras movía las palmas de las manos -. Ya hemos hecho la petición correspondiente a logística y disponemos de presupuesto. En breve deberían llegarnos nuevo material para reponer el que hemos ido utilizando.
- Más vale, mi general, o no respondo del éxito de la próxima misión - terminó el coronel con el disgusto dibujado en su cara.
Ambos se quedaron un minuto pensativos, sin decir nada, analizando la información.
El coronel Grande fue el primero en romper el silencio.
- ¿Y ahora qué?
- Pues ahora seguiremos investigando – contestó el general -. Ahora que hemos limpiado nuestro buen nombre con esta operación se trata de continuar en esa línea, rastreando todos los hilos de esa telaraña que tiene como centro a Omar y la isla de Duala.
- Imagino que los antiguos clientes de Omar no estarán muy contentos – puntualizó el coronel.
- Y que lo diga. Si antes tenían ganas de matarle, ahora tienen ganas de matarle dos veces seguidas a él, a su familia hasta el cuarto grado, a su perro y a sus peces de colores. El caso es que sus clientes no han recibido las armas a pesar de haberlas pagado, los vendedores ya han colocado el dinero en paraísos fiscales y no pueden volver a sacarlo y ponerlo en circulación sin levantar sospechas y los intermediarios no están dispuestos a devolver ni un euro de sus comisiones. El avispero está totalmente revuelto y nosotros aprovecharemos para tender la red y cazar unas cuantas avispas.
- Pues dígame por donde empezamos.
- Esbekistán – soltó el general Lacombe con un bufido.
- ¿Esbekistán?
- Ya me ha oído, coronel – le regañó el general -, no me repita las cosas como un loro.
- Si mi general, le he entendido. Pero lo que no entiendo es qué narices vamos a hacer allí.
- De eso, coronel, se va a enterar en seguida – respondió el general, levantándose para irse con una enigmática sonrisa.
Los dos hombres que se paseaban por las polvorientas calles de Arobster apenas llamaban la atención de los pocos transeúntes que desafiaban las tórridas temperaturas del mediodía. Enfundados en sus túnicas, uno con capucha y otro con el turbante típico de los ancianos, conversaban en árabe en voz baja. Solo si alguien se hubiera acercado mucho a ellos podría haber captado cierto acento en la entonación.
- ¿Y donde se supone que está ese mugriento café, mi coronel? – preguntó el sargento Batten.
- Dos calles más adelante tiraremos por la bocacalle de la derecha. Al fondo hay una pequeña plaza y allí estará el Café Mukhtar – contestó el coronel Grande.
Ambos continuaron caminando lentamente, cogidos del brazo al estilo árabe, como si fueran dos viejos amigos que comentaban lo que había subido el precio de los camellos en los últimos meses.
- Mi coronel, creo que tenemos compañía.
- ¿Se refiere al tipo de la chilaba a rayas azules y blancas? – preguntó el coronel.
- Joder, mi coronel, no se le escapa una – dijo sonriendo el sargento -. Si, a ese mismo.
El tipo en cuestión caminaba a unos cincuenta metros detrás de ellos. En ese momento parecía muy interesado en una oveja a medio descuartizar y llena de moscas que colgaba cabeza abajo en el porche de una carnicería.
- Nos ha estado siguiendo desde que entramos en la ciudad. Por lo que he podido ver aún no ha hablado con nadie pero mejor que no le demos la oportunidad de informar sobre nosotros.
- Entendido. Párese un momento a quitarse una china de la sandalia, que yo voy a seguir por ese callejón.
El coronel se agachó para sacarse la sandalia mientras que el sargento Batten continuaba la marcha por un estrecho callejón que se abría a su izquierda. El tipo de la chilaba continuaba contando las moscas de la oveja. Cuando el coronel volvió a colocarse la sandalia reanudando su paseo, su perseguidor le siguió intentando parecer desinteresado pero sin quitarle ojo.
Grande entró en el callejón seguido a poca distancia por el de la chilaba a rayas que continuaba tras él hasta que pasó por delante de la puerta de un oscuro almacén del que salió disparado un brazo que lo agarró del cuello y lo introdujo bruscamente en las sombras.
Rápidamente, el coronel entró también en el almacén. El sargento Batten ya había terminado la faena. Primero había hundido el cuchillo en los riñones del hombre, provocándole un dolor tan intenso que le impidió gritar o reaccionar de cualquier manera para acto seguido rebanarle la garganta de parte a parte.
- Veo que no ha perdido la práctica, sargento.
- Esto es como montar en bicicleta, mi coronel. Una vez que lo aprendes, ya no se te olvida.
El sargento limpió el cuchillo en las ropas del árabe muerto.
- A este ya se le han quitado las ganas de hablar para siempre, me cagüen diez. El muy cabrón…
- Vamos a ocultarlo detrás de esos sacos de forraje – dijo el coronel -. Más tarde vendremos con la camioneta y nos lo llevaremos. Cuanto más tarden en darse cuenta de que ha desaparecido, mejor.
Entre ambos ocultaron el cadáver detrás de los sacos llenos de hierba. Removieron la oscura tierra del suelo para disimular la sangre, seca ya con el tremendo calor del mediodía de Esbekistán, y salieron de nuevo en dirección al café.
Unos minutos más tarde estaban ambos sentados en una pequeña mesa en una esquina apartada del Café Mukhtar, sorprendentemente limpio y fresco gracias a sus gruesas paredes de adobe que mantenían el oscuro ambiente a una temperatura constante.
- Té – pidió el coronel al solícito camarero que se les había acercado.
Éste se retiró con una sonrisa después de asentir y pasar un trapo por la mesa.
- ¿A quién buscamos exactamente, mi coronel?
- No lo sé, sargento. No lo conocemos pero estamos buscando a la persona que pretende sustituir a Omar en el negocio del tráfico de armas. El propio Omar fue el que nos dio esta dirección. Ahora disimule.
El camarero volvía con una bandeja con dos teteras plateadas y dos vasos de cristal encima de sendos platos. Dejó el servicio en la mesa y se retiró entre nuevas reverencias. Un agradable aroma a menta se extendió por el local mientras el sargento servía diestramente el té, utilizando el plato para evitar salpicaduras.
- ¿Qué le parecen aquellos dos de la esquina, mi coronel? – susurró el sargento Batten -. Menuda pinta de gánsteres que tienen los hijos de puta.
- A mi todos me parecen gánsteres por aquí, sargento. Pero prepare la cámara y vamos a sacar fotos de todos los que hay en el local. Omar sabrá decirnos quienes le parecen más sospechosos de haberse establecido por aquí para hacer negocios.
El sargento sacó un paquete de Dunhill, tomó un cigarrillo y dejó el paquete sobre la mesa. Tabaco de contrabando, muy habitual en la zona, aunque este tenía algo especial. Concretamente una microcámara disimulada y que ahora apuntaba a la pareja sospechosa. Como distraídamente, el sargento golpeaba con ritmo el paquete mientras fumaba. En realidad, estaba accionando un disparador que tomaba instantáneas en alta resolución, con un magnificador de luz para captar de forma nítida los rostros de los dos hombres que conspiraban en las sombras.
- ¿Hasta cuándo nos vamos a quedar aquí, mi coronel?
- Hasta que anochezca, sargento. Para entonces ya habrán pasado por aquí todos los posibles candidatos a traficantes de armas y tendremos la oscuridad de la noche para cargar el “paquete” que hemos dejado en el almacén sin que nadie nos vea.
- Vamos a acabar hasta los cojones de té, mi coronel.
- Espero que eso sea lo más grave que nos pase, sargento – contestó con una sonrisa el coronel.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 02 May 2013, 14:12
por Leta
PRÓLOGO MISIÓN 4 (por Leta)
El pequeño aeródromo de Utes bullía de actividad. En mitad de ese caos, apenas controlado, estaba el sargento Kaba vociferando a pleno pulmón.
- ¡Cabo Virus! ¡CABO! Usted y cuatro hombres más, muevan esas cajas de municiones hasta la zona de carga ¡a la voz de YA! ¡Quiero ese terreno despejado para los VAB en menos de cinco minutos! ¡ARREANDO!
El coronel Grande se acercó hasta él con una tablilla de datos con el inventario que minutos antes le había entregado el sargento Batten.
- ¿Como va todo, sargento? - inquirió el coronel.
- Mi coronel, toda la operación de carga marcha según lo acordado - respondió cuadrándose el sargento -. Habremos terminado dentro de un par de horas, calculo.
- Bien, bien, descanse sargento.
- Mucho no voy a poder hacerlo. - sonrió el sargento -. Preparar este traslado está resultando un infierno.
El coronel sonrió mientras anotaba algo en su tablilla.
- Lo imagino, sargento, pero tenemos el tiempo que tenemos. Y no es mucho. Solo una cosa más, - dijo en coronel levantando la mirada de la tablilla - asegúrese de dejar espacio en uno de los Hércules para dos vehículos más.
- ¿Por fin nos van a mandar algo decente para defendernos, mi coronel? ¿quizá un par de Bradleys?
El coronel sonrió mientras negaba con la cabeza.
- Ojalá fuera eso, sargento. No, son un par de ambulancias, nada más.
- ¿Tantas bajas esperamos? - preguntó con gesto sombrío el sargento.
- No, sargento, tranquilícese - contestó el coronel -. Se supone que vamos en misión humanitaria, ya sabe, y necesitamos las ambulancias para dar algo más credibilidad a nuestro disfraz.
- Entiendo, mi coronel. Espero que los matasanos que tenemos en la 12 sepan manejar los aparatos que hay dentro.
- ¿Acaso duda de su capacidad, sargento? - preguntó con media sonrisa y una ceja enarcada el coronel Grande.
- No, mi coronel, en absoluto - respondió el sargento -. Me han salvado la vida demasiadas veces como para dudar de ellos. Es solo que a veces son demasiado... como se lo diría... bruscos. Tengo una muela suelta desde la bofetada que el médico de nuestro pelotón me sacudió en Alemania después de que una de las explosiones de los IED me dejara atontado.
- ¿Pero sirvió de algo, no?
- Desde luego, mi coronel. El atontamiento se me pasó en menos de un segundo, eso si.
El coronel rió.
- Bien sargento, me alegro de que no le quedaran secuelas de aquello. Ahora espabile a sus hombres. Aún nos queda casi la mitad del material por embarcar y tenemos que tenerlo todo preparado para antes de las 2100.
- Tranquilícese, mi coronel. Ahora mismo les pego un par de gritos más y ya verá como espabilan.
- No lo dudo, sargento. No lo dudo.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 02 May 2013, 16:22
por iker
El sargento Batten ya había terminado la faena. Primero había hundido el cuchillo en los riñones del hombre, provocándole un dolor tan intenso que le impidió gritar o reaccionar de cualquier manera para acto seguido rebanarle la garganta de parte a parte.
El sargento Batten es lo más parecido al Capitán Alatriste que conozco

. Un honor ser su sanitario de combate en el pelotón Bravo .
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 07 May 2013, 22:51
por Leta
MISION 4
SITUACIÓN
Esbequistán, región fronteriza con Takistán, es considerado uno de los pasos mas importantes utilizados por los talibanes en su acceso a la vecina Takistán. Los servicios secretos de Esbekistan ayudan a los rebeldes Takistaníes en operaciones encubiertas ejecutadas a espaldas de la CIA y de los servicios occidentales.
Varios informes de inteligencia estadounidense acusan al Servicio de Inteligencia Esbequistan de armar, financiar y entrenar a la insurgencia talibán. Y aunque los EEUU han pagado mas de mil millones anuales al gobierno local por su ayuda, se teme que parte de esta ayuda pase a manos no “fiables”.
Con la desaparición de Omar y una importante cantidad de armas rebeldes destruidas en otras operaciones, los rebeldes necesitan del dinero de Esbequistan para seguir con su guerra. Según hemos podido saber por las informaciones del propio Omar, será aquí donde se cierren todos esos “temas”.
Y nos parece lo mas lógico, porque tras el ultimátum del gobierno de Esbequistan para que los EEUU abandonen el país, es una oportunidad perfecta para que los terroristas se muevan con total impunidad.
BRIEFING
Seremos desplegados en la base de los EEUU, desde donde estos están realizando su repliegue. Entramos con autorización del gobierno de Esbekistán para labores humanitarias y con la aportación de ingenieros para el desarrollo de la región.
Nos han asignado una base al noroeste, un pequeño puesto avanzado totalmente insuficiente para esas labores, pero imaginamos que el gobierno de Esbequistán nos quiere atar en corto.
Saldremos con nuestros vehículos y armas desde el aeropuerto hacia la base asignada. Debemos de llevar todo el equipo con nosotros, mas dos vehículos sanitaros que nos han sido asignado para dar mas credibilidad a nuestra tapadera. En el camino haremos una parada en Zangun para recoger al traductor que nos ha sido asignado por el gobierno y nos estará esperando a las afueras de la villa. El punto de recogida ha sido concertado en el exterior, al este, junto a la carretera. Estará perfectamente identificado.
Iros acomodando en la base porque parece que nos quedaremos aquí algún tiempo.
FUERZAS HOSTILES
El ejército de Esbequistan deja moverse a sus anchas a los terroristas, por lo que su presencia es mas que poco probable.
Los terroristas están bien equipados, aunque según informaciones aportadas por los americanos, utilizan para sus desplazamientos vehículos sin artillar, así intentan que no sean identificados desde el aire. Saben moverse perfectamente por este terreno.
OBJETIVOS
-Organizarnos para salir desde el aeropuerto con nuestras armas y vehículos con destino a la base que nos ha sido asignada.
-En el camino recogemos a un traductor que vendrá con nosotros.
-Una vez llegados a nuestra base descargaremos las cajas y nos mantendremos a la espera de información (Fin de misión).
Centro de mando decide cuantos vehículos desplazamos al sector. Permaneceremos en la región unos dos meses (Cuatro misiones).
Nuestras armas están en cajas que deben ser cargadas en los vehículos. Si uno de ellos cae con la caja en su interior, armas perdidas, todas.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 07 May 2013, 22:55
por Leta
DEBRIEFING MISIÓN 4
Pelotón Alpha (por Vivi):
6:30 - 135-005 - Paramos para limpiar el primer pueblo Khebal. Rojo Limpio el Pueblo casa a casa mientras azul y oro le debamos apoyo en los vehículos.
6:40 - 108-014 - Paramos el convoy y tras recibir fuego por retaguardia otro peloton perdió un vehículo.
7:10 - 101-014 - Paramos el convoy antes del pueblo de Zagun, donde se encontraba el informador. Rojo avanzo con el apoyo de azul en el vehículo y a unos 200 metros divisaron al informador. Rojo entonces se aproximo al informador e informo que llevaba un cinturón bomba. Oro fue a dar apoyo en su vehículo. Cuando rojo se disponía a desactivar el cinturón del informador fuimos atacados desde el pueblo (Este) y desde el Norte. El informador fue abatido por los enemigos. Divisamos un Helicóptero sin identificar que parecía averiado.
7:50 - 009-049 - Paramos al sur de MozaratDeath Rojo y Azul avanzaron a limpiar el pueblo. Detectaron posibles IED y minas anti-persona. También se detectaron Minas anti-vehiculos al Oeste del pueblo. Garrigues fue gravemente herido intentando desactivar un artefacto. Tomamos una ruta alternativa por el Este del pueblo.
8:30 - 062-048 - Paramos antes del pueblo de Zaphir. Rojo avanzo con el apoyo de azul (vehiculo) limpiando casa por casa. Garrigues fue gravemente herido por segunda vez y murio.
8.45 - 059-061 - Dejamos la carretera siguiendo la ruta de centro de mando detectamos que un avion espia nos sigue.
9.00 - 034-090 - Llegamos al Puesto Mate recibimos nuevas ordenes. Nuestro objetivo es Zeko Valey (012-066) donde podríamos encontrar nuestro equipo perdido, se nos ordeno matar a todo contacto.
9.15 - 012-066 - Asaltamos Zeko Valley, matamos enemigos y civiles. En los tiroteos Proxen fue gravemente herido. Encontramos las cajas en 014-070, tras cargarlas regresamos al Puesto Mate.
10.00 - 034-090- Regresamos al PuestoMate. Fin de la Mision.
Pelotón Bravo (por Leta):
5:45 - Llegada al aeropuerto.
5:50 - Se nos informa que dos cajas de municiones han desaparecido. Repartimos el contenido de la tercera caja entre toda la brigada.
6:15 - Partimos en convoy en dirección al Puesto Mate.
6:20 - Llegada a la aldea de Khebal. Bravo se detiene a las afueras del pueblo.
6:25 - Se requiere a Rojo y Azul de Bravo para apoyar a Alpha que está encontrando resistencia en el pueblo. Por el camino se detectan avisos de minas a la izquierda de la carretera, aunque no se ven minas.
6:35 - Un vehículo es alcanzado por un IED. Bravo se mantiene cubriendo en retaguardia.
6:50 - Se advierte que algunos enemigos, especialmente uno armado con un RPG, se acercan por la retaguardia. Se abate a todos antes de partir.
6:55 - Llegada a Zagún. Bravo se mantiene a la espera mientras Alpha encuentra al traductor que tiene un explosivo adherido al pecho.
7:05 - Antes de Mozarath Death se encuentra resistencia en una pequeña población. Se requiere a Rojo y Azul de Bravo para apoyar a Alpha. En la entrada al pueblo se recibe fuego de un enemigo emboscado en la retaguardia que hiere levemente a un miembro de Rojo (Leta). El enemigo es abatido. Recibida orden de repliegue, se procede a volver a los vehículos y salimos sin más incidentes.
7:20 - Alpha se detiene para reconocer Mozarath Death. Rojo y Azul de Bravo son requeridos para cubrir a Alpha en la operación. La población está llena de trampas y Garrigues, de Alpha, resulta gravemente herido al intentar desactivar una. Se da la orden de rodear el pueblo y Bravo se retira a sus vehículos.
7:30 - Llegada al desfiladero. Alpha se adelanta con dos vehículos y poco más tarde Rojo y Azul de Bravo se adelantan con ellos para apoyarles. Azul queda retrasado por un problema de comunicaciones. Llegados al final del desfiladero sin encuentros con hostiles, se espera a que llegue el resto del convoy para incorporarse y continuar la marcha.
8:10 - Al llegar al siguiente pueblo se repite la operación del desfiladero. El pueblo se despeja de algunos hostiles aislados. La carretera está bloqueada por un par de camiones pero se puede trazar una ruta alternativa para evitarlos.
8:15 - Nos desviamos campo a través para llegar al Puesto Mate. Bravo se sitúa a la izquierda y retaguardia de los vehículos médicos para avanzar en cuña.
8:25 - Llegada a Puesto Mate.
8:30 - Se tiene una conversación con un desconocido que informa de que las cajas de municiones se encuentran en Zeko Valley y que este enclave está repleto de hostiles. Se explora el objetivo mediante un avión espía antes de partir.
9:00 - Llegada a Zeko Valley. Bravo se encarga de limpiar la izquierda del pueblo, encontrando poca resistencia. Se localizan las cajas en las afueras. El convoy se dirige a recogerlas.
9:20 - Se recogen las cajas. El convoy es atacado por tiradores a distancia. Se abaten algunos mientras se cargan las cajas.
9:40 - Llegada a Puesto Mate con las cajas. Se descargan de los vehículos para su revisión.
Pelotón Charlie (por Kb):
Llegamos al aeropuerto y CM se dispone a hablar con la persona de contacto allí asignada.
Se nos informa que el gobierno de Esbekistán nos quiere tocar las narices y han incautado las Cajas de Alpha y Bravo, por lo que los tres pelotones deben hacer malabares para ir mínimamente armados y poder defender el convoy de 9 vehículos.
Como se ha indicado en el Briefing, Alpha se ocupa de los 3 móviles en cabeza, Charlie de los dos vehículos médicos y un vbl, y Bravo de la retaguardia con otros 3 vehículos, así como dar apoyo en ciertas ocasiones a Alpha si así hiciera falta.
6:20 - Primera parada de convoy a las afuras de Khebal para que Alpha limpie el camino de posibles IED´s y resistencia. Al recibir fuego, Bravo apoya y se consigue asegurar la zona.
6:35 - El vehículo de CM es inutilizado por algún tipo de explosivo, lo que requiere cambiar la caja de Charlie al vehículo médico 2 y pasando éste a ser el nuevo móvil de CM. Bravo lo termina de destruir totalmente con una carga y preseguimos hasta Zagún.
6:50 - Parada en Zagun, para buscar traductor - 100-014. Algunos contactos nos siguen llegando desde la retaguardia y Bravo da buena cuenta de ellos.
6:52 - Nuestro traductor es encontrado y tiene una bomba alojada al pecho, la cuál es desactivada por Alpha, pero antes de poder volver con él, Alpha sufre una emboscada y debe replegarse unos metros. Con la ayuda de hombres de Bravo se detiene el ataque, pero se observa que nuestro traductor ha muerto. Al mismo tiempo, un helicóptero, aparentemente civil, cae al Norte de Zagún expulsando humo. Espero que estén bien sus ocupantes porque no nos fue posible ir a investigarlo.
7:07 - Avanzamos por el sur de coordenadas 100-014, para no pasar por dentro de Zagun y luego dirección oeste hasta la carretera.
7:18 - Paramos antes de MozaratDeath mientras Alpha despejaba. La zona estaba señalizada como campo minado y Alpha sufre una baja, al mismo tiempo que reibimos algún ataque aislado.
7:35 - Rodeamos MozaratDeath por el Este.
7:41 - Paramos en 055-025, donde Alpha avanzo para despejar el paso al Norte. Mientras Charlie y un móvil de Bravo esperaba, se tuvo que abatir una pickup conducida por un hombre armado.
7:46 - Reicibida confirmación de paso despejado, proseguimos hasta coordenadas 062-058 y nos reunimos con Alpha.
7:48 - Continuamos la marcha hacia Zhapir.
7:50 - Paramos en 062-041, por posible IED.
7:52 - Paramos antes de Zhapir 062-047. Alpha y parte de Bravo despejan Zhapir.
8:10- Charlie y Bravo llegamos a la entrada de Zhapir.
8:13 - Proseguimos la marcha hasta el final de Zhapir y nos reunimos con Alpha. Luego proseguimos.
8:14 - Encontramos un pastor en medio de la carretera y hacemos un alto. Al comprobar que era un lugareño sin mayor peligro, continuamos por la derecha del pastor.
8:28 - Llegada a la Base Puesto Mate.
8:30 - Con los vehículos médicos y la caja de Charlie aseguradas, hablamos con alguien que nos esperaba en la base. Nos indica que hay algo más oculto respecto al gobierno y las cajas requisada. Éstas se encuentran en ZekoValley y se nos "recomienda" que de estar el traductor con vida, acbásemos con su vida inmediatamente, así como no dejar títere con cabeza en ZekoValley si tuvíeramos que abrir fuego. No debemos abatir civiles, pero esta persona nos dice que por nuestro bien, que lo hagamos, al parecer nuestra tapadera no sirve para nada y vamos a pasar unos meses intensos en la zona.
8:45 - Alpha inspecciona con un raven la zona a la que hay que ir, y a parte de un par de vehículos, no se observa mucha resistencia.
9:05 - Llegamos a Zeko Valley. Mientras Alpha se va a buscar al Norte y Bravo al Sur, Charlie va a un pequeño complejo al Noreste, al haberse divisado un par de jeeps y varios contactos.
9:10 - Encontradas las cajas, Alpha y Bravo son ordenados a reunirse con Charlie para asegurar el transporte de las cajas, así como una nueva caja con armamento que no era nuestro.
9:30 - Alpha detona unos ordenadores de los que no pudimos sacar información y procedemos a volver a Puesto Mate. Observo que Bravo ha robado un jeep.
9:37 - Entramos en base y fin de la misión.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 07 May 2013, 22:56
por Leta
EPÍLOGO MISIÓN 4
El convoy se introdujo lentamente en la polvorienta explanada central del Puesto Mate. Los vehículos aparcaron en circulo, en el perímetro exterior del símbolo de helipuerto pintado en su centro. De uno de ellos bajó el coronel Grande.
- Sargento Batten, distribuya a los hombres en los barracones. Que descansen hasta mañana a las 0800. Para entonces, quiero que...
- Un momento, mi coronel. ¿Quien cojones es ese?
El coronel se volvió hacia donde señalaba el sargento. Allí, junto al muro de sacos estaba sentado un tipo desharrapado, con una vieja guerrera del ejército alemán, unos pantalones vaqueros desastrados, botas cubiertas de polvo y un pañuelo palestino que le tapaba la cara a excepción de los ojos. Sobre sus rodillas descansaba un AK47 y no parecía intimidado en lo más mínimo por las decenas de veteranos que le rodeaban y que esperaban tan solo un gesto del coronel para acribillarle a balazos.
El coronel se acercó lentamente hacia él. El desconocido se levantó con cuidado, dejando el AK sobre la silla de tijera en la que había estado sentado, y esperó pacientemente a que el coronel, que le estaba sometiendo a un cuidadoso escrutinio, empezara a hablar.
- Quien es usted?
- Un amigo - respondió el desconocido con una voz suave y desprovista de cualquier acento reconocible.
- ¿Un amigo? No hemos venido aquí a hacer amigos.
- Tampoco han venido para hacer carreteras ni instalar hospitales.
- ¿No? ¿A que se supone entonces que hemos venido? - preguntó el coronel un tanto enfadado por la actitud displicente del otro.
- A hacer de blanco fácil.
- Y usted a que ha venido, a advertirnos, a amenazarnos o a invitarnos a un whisky?
Aquel tipo no le gustaba en absoluto al coronel pero reconocía que los tenía bien puestos. Y que quizás poseyera información útil.
- Digamos que puedo hacerles la estancia mas agradable en este infierno - respondió el desconocido, abarcando el paisaje de alrededor con un gesto de la mano.
- Ya, claro, un comité de bienvenida. Ahora nos ofrecerá putas, condones, bebidas y ovejas, si a alguno le interesan.
- No exactamente,- respondió el desconocido, sin amedrentarse por la cada vez más belicosa actitud del coronel - pero sí les puedo decir donde están el resto de sus armas. Porque en el aeródromo les habrán dicho que se han quedado retenidas, ¿no es cierto?
“Bien”, pensó el coronel, “ahora empezamos a hablar claro”.
- Y quien demonios se supone que es usted?
- Eso no importa ahora.
- A nosotros si nos importa. No nos gusta enterrar a nadie sin ponerle encima al menos una placa con el nombre de pila.
Al desconocido no pareció afectarle en lo más mínimo la velada amenaza del coronel. Continuó hablando con el mismo tono tranquilo que había mantenido hasta el momento.
- Para que vea que no soy su enemigo, les he dejado un detalle - dijo el desconocido señalando una gran bolsa de lona negra que estaba al lado de la silla de tijera-. Eche un vistazo al pueblo de Zeko Valley y busque allí las armas que les faltan.
El coronel se agachó un momento y descorrió la cremallera de la bolsa. Dentro, desarmado en piezas bien protegidas, había un sofisticado avión espía en miniatura. Alta tecnología. “Me pregunto de donde coño lo habrán sacado estos tipos”, pensó el coronel mientras volvía a cerrar la bolsa.
- No puedo hacer eso sin más, - afirmó el coronel - antes me gustaría que se identificara y que ambos tuviéramos una breve conferencia con mis superiores.
- Como quiera, pero les aseguro que si hacemos eso, se pondrán en peligro.
- ¿Que quiere decir ? - preguntó el coronel torciendo el gesto.
- Mire, hágame caso, ya le he dicho que soy un amigo. No les queda más remedio que confiar en mí y les aseguro que les conviene hacer lo que digo. ¡Ah! Otra cosa. En ese pueblo esta instalado un grupo de operaciones especiales del gobierno de Esbekistan para vigilar su unidad de cerca. Aunque estos no les estarán esperando, como en Alemania.
El coronel apenas pudo evitar un respingo. ¿Como sabía aquel tipo lo de Alemania? ¿y que narices significaba eso de que les estaban esperando?
- ¿Eso es todo? - preguntó el coronel tratando de parecer desinteresado.
- Un par de detalles más. Desháganse del traductor y no dejen a nadie con vida en ese pueblo, ni siquiera a los civiles.
- Al traductor se lo cargaron de camino hacia aquí. Quizá sus amigos. Y en cuanto a los civiles, no hemos venido aquí a matar a gente inocente.
- Como quiera, pero le advierto que esos civiles no son inocentes en absoluto. Y en cuanto al traductor, los que le mataron no eran amigos míos. Le puedo asegurar que su intención no era matarle. Posiblemente fue un accidente pero con ello le hicieron un favor. Y ahora, me van a perdonar pero me tengo que ir. Estaré aquí cuando vuelvan de Zeko Valley.
El desconocido cogió su AK de la silla y pausadamente se dirigió a la puerta del puesto. Un par de soldados se movieron ligeramente para cortarle el paso, con sus M4 preparados y el dedo en el gatillo pero se apartaron a un gesto del coronel.
El desconocido se volvió ligeramente al llegar a la puerta del complejo militar.
- Buena suerte. La van a necesitar.
Los vehículos volvieron a entrar en el Puesto Mate por segunda vez esa tarde. Hacía poco más de una hora que habían salido hacia Zeko Valley y, tras un intenso combate, habían despejado el pueblo. Ahora, los soldados descargaban las cajas de armas que habían encontrado bien resguardadas de la intemperie. Parecían estar en perfecto estado de revista.
En la misma silla de tijera de antes estaba sentado el desconocido aunque esta vez sin su AK.
- Mi coronel - saludó al coronel Grande uno de los soldados que habían quedado de guardia en el puesto mientras el resto se dirigían a por las cajas -. Ese tipo llegó hace unos diez minutos. Le he dejado pasar porque suponía que deseaba usted volver a interrogarle. Eso si, le hemos cacheado bien y requisado las armas que llevaba.
- Bien hecho, soldado. Vuelva a su puesto.
El soldado se retiró con un nuevo saludo mientras el desconocido se levantaba de la silla y se acercaba al coronel.
- ¿Que tal les ha ido?
- Bien, gracias. Ahora, ¿me va a decir de una puñetera vez quién es usted?
- Tranquilícese, coronel. Mi verdadero nombre no le va a decir nada pero si se empeña, puede llamarme Moheb.
- Bien, Moheb. Al menos, ¿puede decirme que es lo que ha pasado exactamente con nuestras armas? ¿que hacían en manos de esos tipos del gobierno esbekistaní?
- Claro, eso no es problema. ¿Recuerda sus trabajos en Alemania y Duala? Pues se supone que ustedes no deberían de haber sobrevivido a aquello.
El coronel Grande estaba empezando a cansarse de tantas vueltas y medias verdades.
- Mire, ya está bien. O me cuenta exactamente lo que está pasando aquí o se va a arrepentir de haber nacido.
- Vaya, que mal genio - respondió Moheb con un una risita.
Aquello colmó la paciencia del coronel.
- Muchachos, coged amablemente a este tipo, sacadle del puesto y rompedle las piernas. Después cogéis una piedra y le arreáis con ella en la boca hasta que no le quede ningún diente sano. Que se acuerde bien de nosotros cada vez que se tome la papilla del desayuno.
- Vale, vale, tranquilos - dijo Moheb alzando las manos en gesto de paz, un tanto nervioso al ver acercarse a seis tipos fornidos remangándose las guerreras.
- ¿Nos va a decir lo que está pasando? Nosotros mismos cargamos esas armas en el avión y nos aseguramos de que estaba todo en orden cuando salieron en secreto hacia aquí.
-Si, lo sabemos - dijo el tipo algo más tranquilo-. Sospechábamos que algo iba mal cuando les destinaron aquí con todo ese arsenal. Pero salimos de dudas cuando un camión americano soltó las armas a la salida de la base y fueron recogidas por el ejército de Esbequistán.
- Prosiga - le animó el coronel.
- ¿Les enviaron aquí con anterioridad para localizar a un tal Ali Salth Harim?
- No le voy a responder a eso.
- Entiendo. En realidad, da igual.
- No me ha aclarado aún lo de las armas - insistió el coronel, con los brazos cruzados y gesto serio.
- Voy, voy. En breve sus superiores se pondrán que contacto con ustedes para que eliminen al tal Ali.
- Nosotros no nos dedicamos a ese negocio. No somos asesinos a sueldo. Lo nuestro es la guerra.
- Ya, pero son soldados disciplinados y cumplen siempre las órdenes de sus superiores sin ponerlas en tela de juicio.
- Es nuestro trabajo - respondió el coronel, algo mosqueado. No comprendía bien a donde quería llegar aquel hombre.
- Verá, ese elemento es uno de los terroristas mas peligrosos que circulan por el mundo actualmente y el más buscado por al menos la mitad de los servicios secretos occidentales. La otra mitad lo tiene por lo menos entre los cinco primeros. Si intentan acabar aquí con él, será su fin. Más aún si no disponen de equipo adecuado.
- Eso no tiene ningún sentido - dijo el coronel meneando la cabeza -, en unos días recibiremos nuevo material y órdenes concretas. Está prevista la llegada de nuestros superiores junto con el equipo. ¿Que sentido tiene que se expongan, a sabiendas, a una muerte segura, según nos depara usted?
- Está bien, veo que no hay forma de convencerle para que siga mis consejos. Hagamos una cosa; hable con sus superiores cuando lleguen y luego me pasaré a verle. Entonces ya verá como tiene un concepto distinto de mí. Ahora me tengo que marchar, pero antes me gustaría que me devolvieran mis armas. Este no es un país seguro. Ni para ustedes, ni para mí.
A un gesto del coronel, un soldado se acercó con el AK y un cinturón de municiones en las manos y se lo entregó todo a Moheb.
- ¿Cómo puedo ponerme en contacto con usted? - preguntó el coronel.
- No puede - respondió el hombre -. Pero no se preocupe, ya le he dicho que volveré a ponerme en contacto con usted para que me diga como les han ido las cosas.
Sin más, Moheb se colgó al hombro el AK y se encaminó, con tranquilidad, hacia la salida. Atravesó la barrera con paso firme y se encaminó en dirección Este. Los sargentos de la compañía se acercaron al coronel. Habían escuchado la conversación y estaban intranquilos.
-¿Qué piensa hacer, mi coronel? - preguntó el sargento Kaba, hablando por todos.
-Esperar, sargento, esperar. Y mantener los ojos bien abiertos.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 07 May 2013, 23:04
por Bandura
A ver si para la 5ª misión puedo realizar un reporte con imagenes
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 07 May 2013, 23:11
por Leta
daniel escribió:A ver si para la 5ª misión puedo realizar un reporte con imagenes

Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:08
por Leta
MISIÓN 5. PRÓLOGO (por Leta)
Caía la tarde en el pequeño acuartelamiento fortificado del operativo del ICE en Esbequistán pero por el calor tórrido que hacía ver espejismos en el horizonte cualquiera podría pensar que era pleno mediodía. El coronel Grande sudaba en el pequeño cubículo que utilizaba como despacho, sala de reuniones y cuarto de mapas. Un pequeño ventilador traqueteaba en una esquina, a punto de fallar, removiendo apenas el aire recalentado. Con suerte aguantaría otras 24 horas en funcionamiento.
Sonaron golpes en la puerta.
- Adelante - dijo el coronel.
La cabeza cubierta por un turbante del sargento Batten se asomó por el hueco.
- Con su permiso, mi coronel. Acabamos de recibir una comunicación del Cuartel General por la línea codificada. Le reclaman.
- Bien, sargento - respondió el coronel levantándose del asiento - le sigo.
Los dos hombres caminaron por el patio polvoriento donde los hombres trabajaban en los vehículos, poniéndolos a punto por lo que pudiera pasar. Otros revisaban las armas a la sombra de toldos improvisados o simplemente aprovechaban para dormir un rato entre tarea y tarea.
- ¿Y ese turbante, sargento? ¿se ha vuelto musulmán?
- No, mi coronel - respondió el sargento con una risotada -. Simplemente he descubierto que es más fresco que las gorras reglamentarias. Y además, si un jodido francotirador tiene ganas de reventar alguna cabeza, no será la mía. Podría ser un civil...
El coronel meneó la cabeza con una sonrisa mientras abría la puerta del cuarto de radio, no mucho mayor que un retrete de campaña. Dentro, un soldado sin camisa, con auriculares y micrófono incorporado, manipulaba los mandos de una radio satélite.
- Júpiter, aquí Sable, ¿me recibe?, cambio.
- Sable, aquí Júpiter, le recibo alto y claro, cambio.
- Júpiter, tengo aquí a Sultán, paso la comunicación, cambio.
- Sable, recibido, cambio.
El operador de radio pasó los cascos y micrófono al coronel, cediéndole al mismo tiempo su asiento.
- Todo listo, mi coronel. El general Lacombe a la escucha.
- ¿Ha comprobado la línea, soldado? - preguntó el coronel.
- Si mi coronel - asintió el operador -. La comunicación es segura al cien por cien.
- Perfecto, soldado. Retírese.
El operador salió cerrando la puerta. Una vez solo, el coronel pulsó el PTT de aparato.
- Júpiter, aquí Sultán, cambio.
- Sultán, aquí Júpiter. Me alegro de oírle, cambio.
- Lo mismo digo, Júpiter. Aquí andamos un poco necesitados de material, armas y municiones. Espero que me llame para decirme que el cargamento llegará pronto, cambio.
- De eso quería hablarle, Sultán. Estamos teniendo algunos problemas para hacerles llegar los suministros. Los esbequistaníes siguen bloqueando los envíos y nos está costando sacarlos de entre sus garras. ¿De cuanto material dispone, Sultán?, cambio.
El coronel se quedó pensativo. Aquello no le gustaba ni un pelo. Estaban aislados en mitad de un país hostil y necesitados de todo: armas, municiones, suministros médicos, comida...
- ¿Sultán? Aquí Júpiter, ¿me recibe?, cambio.
- Si, si, Júpiter, le recibo, perdone. Estaba pensando en que si no disponemos en breve de suministros nos vamos a ver forzados a buscar en las aldeas próximas y eso nos enemistaría aún más con la población de la zona. No podemos permitírnoslo. Cambio.
- Lo comprendo, Sultán. Somos conscientes de ello. Por eso hemos buscado una solución... aunque no es muy convencional. Hemos cerrado un trato con un traficante de la zona que nos ha recomendado Omar. Es de su total confianza y por la cuenta que le trae, dudamos de que nos vaya a engañar en esto. ¿Le parece bien, Sultán?. Cambio.
El coronel hizo rechinar los dientes.
- No Júpiter, no me parece bien. No me gusta ni un pelo- respondió enfadado el coronel -. Nuestra organización no puede depender de chorizos de tres al cuarto como Omar y sus colegas. No es serio. Cambio.
- Y a mi no me gusta lo que insinúa, Sultán. ¿Acaso le parece que no estamos haciendo nuestro trabajo? Además le pagan para actuar, Sultán, no para pensar. Que no se le olvide. Cambio.
- Si, Júpiter, no se me olvida. A sus órdenes. Cambio - respondió claramente fastidiado el coronel.
- Bien, Sultán, seguimos adelante con los planes. En su momento recibirá información sobre cómo y cuando recoger las armas. Mientras tanto, tenemos otra misión para ustedes. ¿están preparados, Sultán? Cambio.
- Si, Júpiter, estamos listos para actuar cuando sea necesario, cambio.
- Perfecto, Sultán. Tenemos información de que un importante líder talibán está tomando las riendas de los negocios dejados por Omar. Presumiblemente se trata de Karim Salt Harim. Omar dice que no es de lo mas hábil, pero sí de la rama mas radical. Desconoce su ubicación exacta pero sabe como podemos hacer para encontrarlo. Por lo visto suele utilizar a uno de sus hombres a modo de enlace. Este se mueve constantemente entre la ciudad de Kamir y la de Morar y utiliza para sus desplazamientos un todoterreno blanco. Si logran detenerlo y lo llevan con ustedes podrán sacarle información sobre el paradero de Salt Harim. ¿Lo ha entendido, Sultán? Cambio.
El coronel Grande estaba anotando todos los datos en un bloc cuadriculado. Aquello no le acababa de encajar del todo.
- A ver si lo entiendo, Júpiter. ¿Tenemos que encontrar a un hombre en una ciudad desconocida del que no sabemos ni siquiera su aspecto y todo lo que tenemos es el color del coche que conduce? Sinceramente, Júpiter, como acertijo me parece un poco complicado. Cambio.
- No se sulfure, Sultán. La cosa no es tan difícil. En el país hay pocos coches, viejos Travan sobre todo y algunas pickups Toyota desvencijadas. Un todoterreno blanco de alta gama destacará como una mierda en un plato de nata. ¿Acaso no se ve capaz de hacerlo, Sultán? Cambio.
El coronel se tragó una blasfemia. El general Lacombe estaba yendo demasiado lejos.
- Mis hombres son capaces de todo, Júpiter. Si eso es lo que quiere, lo tendrá. Cambio.
- Me alegro de oírlo, Sultán. Una última advertencia: el ejército de Esbequistán ha reanudado las patrullas y controles por la zona. Como tapadera, hemos conseguido un permiso para que lleven material médico a una ONG que se encuentra en Kamir. De esa manera podrán entrar con cierta tranquilidad. Pero si se lían a tiros en mitad de la ciudad irán a por ustedes. ¿Comprendido? Cambio.
- Comprendido, Júpiter. Contactaremos dentro de 48 horas para informar del resultado de la operación. Cambio.
- Perfecto, Sultán. Buena suerte. Fin.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:12
por Leta
MISIÓN 5. BRIEFING (
por Soulman)
Tenemos una nueva misión que cumplir.
Omar sabe quién es el que va a retomar sus negocios, se trata de Karim Salt Harim. Es un de líder talibán de los mas radicales y sanguinarios, tiene situado aquí su centro de operaciones y este es el motivo de nuestra presencia en Esbequistan.
Se trata de un hombre educado en Occidente y con una gran capacidad para reclutar yihadistas para la causa. Es algo brusco y no demasiado inteligente, pero está rodeado de la gente necesaria que suple muchas de sus carencias.
Desconocemos su localización exacta, pero si que utiliza un correo que mantiene constante comunicación con el. Por motivos de seguridad, no suelen verse nunca, la única comunicación que mantienen es por correo. Así que es importante poder hacernos con el y sacarle información acerca del paradero de Karim.
Se mueve en un todo terreno de alta gama de color blanco, no hay otro igual entre Kamir y Morar, se mueve constantemente escribiendo y dejando en distintos buzones los correos con órdenes concretas a distintas células, así como con Karim. Desconocemos como este le envía las órdenes.
Para poder llegar a la ciudad con seguridad utilizaremos como tapadera la entrega de material médico a una ONG situada en Kamir.
Tenemos autorización del gobierno de Esbequistán para dicha entrega, por lo que podremos movernos con libertad. No es extraño ver a civiles armados por las calles, tened la precaución de no parecer hostiles.
Antes debemos ir a recoger el material que hemos comprado a los traficantes en Karift, nos lo dejan junto a un camión.
OBJETIVOS
-Recoger las armas de los traficantes en Karift
-Llevar material médico a la ONG
-Localizar vehículo todo terreno blanco y detener a su ocupante. Se mueve entre Kamir y Morar.
-Volver con el a base.
Deberán de llevar al menos un vehículo sanitario.
Hora de inicio en misión: a decidir por CM.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:14
por Leta
MISIÓN 5. PLAN (por Batten)
Tenemos autorización para movernos, con bastante libertad, por el tema del transporte de suministros médicos. Pero lo que nos interesa en primer lugar es recoger el material que estamos esperando; así que este es nuestro objetivo principal.
Pero no debemos desaprovechar el cumplir con la "misión tapadera", así que será nuestro objetivo secundario. Entregaremos los suministros sanitarios, pero a la vez y cuando lleguemos a Kamir, montaremos un operativo de búsqueda del enlace del tal Karim Salt Harim. No conocemos más que se mueve entre Karim y Morar, y "en un todo terreno de alta gama de color blanco". Se nos informa que no se ha visto otro vehículo de esas características por la zona, con lo que el dato es más que suficiente para identificar al sujeto. Es prioritario (excepto complicaciones para la salud de la tropa) que consigamos capturarlo con posibilidad de "cantar la gallina.
Hay que hacer notar que nos moveremos entre fuerzas hostiles, que irán armadas, pero que en principio, nos tratarán como colaboradores; no está permitido el uso de la fuerza más que en casos extremos, y que deberán ser muy, muy repito, bien explicados a este C.M., en caso de producirse. El sentarse ante un C.G. sumarísimo sera la otra opción.
Resumiendo:
1º.- Iremos allí.
2º.- Le daremos por el ojal al enemigo.
3º.- Y por último, pero no menos importante, volveremos sin más agujeros que los reglamentarios.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:31
por Leta
MISIÓN 5. DEBRIEFING CHARLIE (
por Waldemarne)
Asistentes del pelotón Charlie
1.- Bandura
2.- Swagger
4.- Pitt
5.- Walde
7.- Soulman
Debriefing
Debido a la escasez de efectivos se decide que Charlie jugará el rol de apoyo a Centro de Mando.
Se asigna a un servidor como radio operador de Centro de Mando.
La misión se inicia en la base que descubrimos en la misión anterior. Nada más empezar un helicóptero armado con ametralladores pesadas se coloca en posición estática sobre el cielo que hay justo sobre la base.
Se decide ignorar su presencia aunque se sospecha que están en esa posición para vigilar nuestros movimientos.
Centro de mando dispone la columna con dos vehículos blindados a la cabeza. Dos ambulancias M113 en el centro y un blindado como vehículo de cierre. Charlie es el encargado de conducir las dos ambulancias.
Iniciamos la marcha siguiendo el camino trazado de color rojo nos cruzámos con varios elementos hostiles pero que no abren fuego sobre nosotros gracias a nuestra tapadera. Sin más percances llegamos a la población de Karift
Una vez en la población, Alpha se dispone a recoger las armas de los traficantes en Karift. Ese momento aparece el mismo helicóptero que nos vigilaba en nuestra base de salida.
Centro de Mando decir no realizar ningún tipo de hostilidades contra el vehículo aéreo. Al menos de momento y se continua por el camino trazado en el mapa con el color verde.
En coordenadas 158,137 - Cota 2310 Centro de Mando decide emboscar al helicóptero posicionando al líder de Charlie (Bandura) con un elemento antiaéreo. El helicóptero es derribado.
A partir de ese momento Centro de Mando indica que nos encontramos en estado de máxima alerta.
En coordenadas 171,148 aproximadamente se detectan minas terrestres con lo que CM designa una unidad de reconocimiento de infantería que irá a pie delante de los vehículos para rastrear el terreno por donde deben pisar los vehículos.
Avanzamos unos centenares de metros por la carretera en esta formación y Centro de Mando decide que minemos el camino. Bravo se encarga de ello.
Seguimos el camino trazado en verde sin más percances y entramos en la ciudad de Kaftir.
Llegamos hasta la ONG donde algunos milicianos empiezan a abrir fuego sobre Alpha. Después de reducirlos dejamos los vehículos en el centro médico donde un médico voluntario nos suplica que lo saquemos de allí. Alpha se encarga de la protección del civil.
Todos los pelotones se ponen en marcha ahora en busca de Amir al que encontramos en los suburbios de Morar. Allí se produce un intercambio de disparos entre los milicianos y nuestras fuerzas que nos retiene en ese lugar durante un buen rato.
En el tiroteo Amir pierde la vida aunque Alfa consigue encontrar en su cadáver una serie de documentos que creemos pueden ser de utilidad.
Seguimos el camino trazado por el color azul sin más percances pero nuestros vehículos están muy dañados. Al entrar en la población de Nerfer. El vehículo de Alpha choca con un obstáculo que inutiliza el vehículo.
Centro de Mando decide finalizar aquí la misión haciéndonos fuertes en esta población desde donde se continuará la siguiente misión.
RESULTADO
Misión: Cumplida parcialmente al no poder completar el regreso al puesto.
KIA: 0
Material propio perdido o utilizado: 0
Vehículos propios perdidos: Ninguno.
Vehículos enemigos recuperados: Ninguno.
Imagen cedida por Cetme
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:34
por Leta
MISIÓN 5. DEBRIEFING BRAVO (por Leta)
COMPOSICION DEL PELOTON
1 – Buka
2 – Leta
3 – Mertons
4 – Javso
5 – Tany
DESARROLLO DE LA MISIÓN
06:00 - Procedemos a armarnos y recibir órdenes de marcha. Bravo partirá como cierre del convoy en un VAB artillado.
06:10 - Poco antes de partir aparece un helicóptero sobre la base. Se limita a observar, estacionario.
06:20 - Partimos en convoy de 5 vehículos: VAB, VBL, M113 sanitario, otro M113 sanitario, y el VAB de Bravo. El helicóptero permanece sobre la base. De camino a Karift encontramos vehículos civiles y militares por la carretera así como patrullas a pie. Nos ignoran.
06:50 - Llegada a Karift. Mientras Alpha patrulla y Charlie carga en los vehículos las cajas de municiones que hemos encontrado allí Bravo vigila la carretera y revisa las casas al oeste del pueblo.
06:55 - El helicóptero aparece de nuevo sobre nosotros. Vuelve a estacionarse, observando, sin mostrar ningún comportamiento agresivo.
07:05 - Salimos de Karift dando un rodeo campo a través porque Alpha ha detectado un IED a la salida del pueblo. El helicóptero, de momento, no nos sigue. Alpha abre la marcha a pie para asegurarse de que no hay más IED's.
07:10 - Nuevo desvío campo a través debido a la gran cantidad de minas y trampas que ha encontrado Alpha.
07:15 - Un BTR aparece a gran velocidad hacia nosotros. Lo esquivamos. Poco después vuelve a aparecer y nos adelanta, golpeando a algunos vehículos. No hay daños.
07:25 - Parada en 158-130. Esperamos a ver si aún nos sigue el helicóptero. A los pocos minutos, aparece de nuevo y se queda observando. Bandura, de Charlie, con un lanzamisiles Igla, toma posiciones para derribarlo ya que el Centro de Mando considera que debemos librarnos de la vigilancia. Rojo de Bravo se queda con él para cubrirle mientras el resto del convoy se aleja para evitar que el helicóptero les caiga encima cuando sea derribado.
07:35 - El helicóptero es derribado. El VAB de Bravo vuelve a por Rojo y Bandura. Nos reincorporamos al convoy.
07:40 - Alpha reconoce el terreno antes de continuar la marcha por si hay más minas. Continuamos.
07:45 - Bravo se detiene un momento para minar la carretera.
08:15 - Llegada al puesto de la ONU de Kamir. Somos atacados por elementos hostiles que estaban dentro del complejo. Una vez eliminada la resistencia, un integrante de Médicos sin Fronteras nos pide que le evacuemos. Accedemos a su petición. Dejamos los M113 sanitarios en el complejo y partimos en los otros tres vehículos en busca del enlace. Durante el camino somos tiroteados varias veces por civiles armados.
08:30 - Encontrado el 4x4 en Morar. Al intentar identificar al enlace, este abre fuego y resulta muerto en el tiroteo. Somos atacados desde varias direcciones. Un artefacto explosiona en una casa cerca del 4x4 y como consecuencia uno de los VAB, el de Alpha, resulta inutilizado. Se encuentran documentos en el cuerpo del enlace y en una casa cercana.
08:45 - Bravo despeja las casa al este de la posición defensiva. Se eliminan 3 hostiles. El soldado Javso resulta herido de gravedad pero se le consigue recuperar.
09:00 - Se recuperan documentos del 4x4 que aún no había sido registrado. El sargento Buka los guarda en su poder.
09:20 - Partimos de Morar tomando la ruta de más al norte. Bravo se encarga del VBL, Alpha del VAB y el resto se reparten entre uno de los M113 que Alpha ha ido a buscar a Kamir y el 4x4 del enlace. Al salir de las ciudades somos tiroteados de nuevo.
09:30 - Parada para reagruparse. El frenazo es brusco y el VBL de Bravo, que cierra la marcha, choca con el 4x4 y le destroza una rueda. Se cambia la rueda y se continúa la marcha.
09:45 - Encontramos un blindado en la carretera que abre fuego contra el convoy. El cabo Leta, emtre otros, resulta herido de gravedad. El convoy se detiene en una zona a cubierto y se recupera a los heridos. El 4x4 resulta inutilizado.
10:10 - Llegada al pueblo de Nefer donde el VAB conducido por Alpha resulta averiado por un accidente. Ante el peligro que representa la carretera, el Centro de mando decide detenerse en el pueblo hasta recuperarse y proveerse de vehículos que permitan el regreso en condiciones al Puesto fortificado.
RESULTADO
Misión: Cumplida parcialmente al no poder completar el regreso al puesto.
WIA: 2
KIA: 0
Material propio perdido o utilizado: 2 x minas M15.
Material enemigo recuperado: Documentación encontrada en el 4x4.
Vehículos propios perdidos: Ninguno.
Vehículos enemigos recuperados: Ninguno.
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:35
por Leta
MISIÓN 5. DEBRIEFING ALPHA (por Legos)
COMPOSICION DEL PELOTON
1-LEGOS
2-NEGRO
3-CETME
4-VIVI
5-GRANDE
6-TKC
7-MRMAGOO
8-PROXEN
06:00 - armarnos y Esperando recibir órdenes
06:10 - Poco antes de partir un helicóptero sobre la base
06:20 - Partimos en convoy de 5 vehículos: VAB, VBL, M113 sanitario, M113 sanitario, Alpha contamos con un VAB y VBL
06:50 - Llegada a Karift. Alpha patrulla y carga en los vehículos las cajas de municiones
06:55 - El helicóptero aparece de nuevo sobre nosotros en Karift
07:05 - Salimos de Karift dando un rodeo campo a través porque Habia un ID
07:10 - Nuevo desvío campo a través debido a la gran cantidad de minas y trampas que ha encontrado Alpha.
07:15 - Un BTR aparece a gran velocidad hacia nosotros. Lo esquivamos. Poco después vuelve a aparecer y nos adelanta, golpeando a algunos vehículos
07:25 - Parada en 158-130. Esperamos a ver si aún nos sigue el helicóptero. A los pocos minutos, aparece de nuevo y se queda observando. Charlie con un lanzamisiles Igla, toma posiciones para derribarlo ya que el Centro de Mando considera que debemos librarnos de la vigilancia
07:35 - El helicóptero es derribado
07:40 - reconocemos el terreno antes de continuar la marcha por si hay más minas
07:45 - Bravo se detiene un momento para minar la carretera
08:15 - Llegada al puesto de la ONU de Kamir. Somos atacados por elementos hostiles que estaban dentro del complejo Un Médico nos pide que le evacuemos.
08:45 - Bravo despeja las casa al este de la posición defensiva. Se eliminan 3 hostiles
09:00 - Se recuperan documentos del 4x4 que aún no había sido registrado
09:05 - Alpha nos encomienda traer de vuelta 113 para reponer el veiculo perdido
09:20 - Partimos de Morar tomando la ruta de más al norte. Bravo se encarga del VBL, Nos encargamos del VAB y el resto se reparten entre uno de los M113
09:30 - Parada para reagruparse
09:45 - Encontramos un blindado en la carretera que abre fuego contra el convoy. Sdl.Cetme callo gravemente herido nos detenemos en una zona a cubierto y se cura A los heridos
10:10 - Llegada al pueblo de Nefer donde el VAB conducido por Sdl.NEGRO resulta averiado por un accidente. Centro de mando decide detenerse en el pueblo
Material propio perdido: 9 Cinturones de cargas de la M60
Material enemigo recuperado: Documentación y 1xAK-74 GP25 4xVOG-25 3xCargas concentradas
Re: [ARMA2] Campaña Dinámica: Nuevos Tiempos
Publicado: 12 Jun 2013, 16:37
por Leta
MISIÓN 5. EPÍLOGO (por Leta)
Los cansados soldados del operativo de la ICE llevaban tres horas en la aldea de Nefer y aún no se habían repuesto del todo. Los pocos habitantes que todavía no se habían marchado a otra población huyendo de la guerra lo habían hecho nada más ver los blindados que entraban en tromba entre sus casas, así que los soldados ocuparon los edificios convirtiéndolos rápidamente en almacenes, barracones, oficinas y hospitales de campaña improvisados.
El coronel Grande descansaba en una butaca de mimbre a la sombra de un porche. Un par de horas antes, en cuanto pudieron establecer una línea de comunicaciones segura vía satélite, había enviado, convenientemente escaneados, los documentos incautados a los traficantes de Morar junto con un sucinto informe de los últimos acontecimientos. Pero aún no había llegado ninguna respuesta del general Lacombe.
El coronel llevaba encima todo su equipo de campaña, como el resto de sus hombres, pues no sabían si el ejército esbequistaní los estaba buscando por allí. Las últimas tropas que se habían cruzado por la carretera no se habían mostrado muy amistosas; así lo atestiguaban numerosos impactos de proyectiles calibre 12,7 en la chapa de sus vehículos. Pero estaba bien poderse relajar aunque fuera unos minutos y los vigías apostados en la carretera y alrededor del pueblo no habían detectado rastros de perseguidores. Con suerte podrían pasar una tarde y una noche tranquilos antes de continuar.
Claro que eso era mucho esperar...
- Mi coronel - dijo el sargento Buka cuadrándose junto a él - un vigía informa de que acaba de avistar con los prismáticos un helicóptero dirigiéndose hacia aquí. Calculamos que llegará en un par de minutos.
- Todo el mundo a ocultarse, sargento, ya sabe lo que hay que hacer - respondió con tranquilidad el coronel levantándose de su asiento.
El sargento comenzó inmediatamente a pegar gritos.
- ¡Helicóptero en camino¡ !todo el mundo a cubierto! ¡No quiero ver a nadie asomarse y mucho menos abrir fuego hasta que no sepamos de quien cojones se trata! ¡y meted ese VBL dentro de un establo, capullos! ¿o pensáis que lo van a confundir con un carro de heno? ¡VAMOS!
Los soldados obedecieron rápidamente. En menos de treinta segundos, no quedaba ni rastro de la tropa a la vista. Los vehículos estaban ocultos, tapados por toldos o dentro de establos y almacenes de forraje. Los soldados vigilaban desde los ventanucos de las miserables casas de adobe que formaban el pueblo.
Poco después comenzó a oírse el tableteo característicos de las aspas de un helicóptero.
- Que raro - murmuró el sargento Batten-. No suena a ruso. Suena como uno de los nuestros.
El coronel, a su lado, le miró de reojo. Si lo decía el sargento, veterano de muchos años de combates en los Balcanes, Afganistán y una decena de sitios más que deberían ser borrados de la faz de la Tierra por el bien de la humanidad, posiblemente era verdad.
Poco después, el coronel pudo ver que el sargento no se equivocaba. El helicóptero era sin lugar a dudas un Black Hawk. No llevaba ninguna marca, ningún distintivo de unidad ni nacionalidad, lo que lo hacía altamente sospechoso. Pero no era del ejército de Esbequistán, eso seguro.
El helicóptero dio una vuelta al pueblo, despacio. No se veía ningún armamento a simple vista: ni pods de cohetes Hydra, ni ametralladoras ni nada. Al parecer, su intención no era atacar, sino que se viera bien claro que no iban armados.
Después de dar un par de vueltas más, levantando un polvo de mil infiernos, el helicóptero se dirigió a una zona despejada al este del pueblo y descendió lentamente hasta tomar tierra.
- Sargento, eche un vistazo a ver quienes son nuestros visitantes.
El sargento señaló a tres soldados que estaban apostados en sus correspondientes ventanas.
- Tú, tú y tú. Conmigo. Armas encaradas. No abrimos fuego a no ser que nos ataquen primero. Vamos a ver que nos han traído los Reyes Magos.
El sargento salió de la casa con los tres soldados y rápidamente se colocaron en línea de tiradores, avanzando rectos hacia el helicóptero, cuyas aspas estaban ya prácticamente quietas. Llegaron hasta unos veinte metros del Black Hawk antes de detenerse. Las puertas continuaban cerradas. Los pilotos estaban sentados en sus puestos, sin dar ninguna muestra de sentirse amenazados por las bocas de los cuatro G36 que les estaban apuntando.
- ¡Está bien! ¡los de ahí dentro! ¡salgan muy despacito con las manos donde podamos verlas!
La puerta se abrió y descendió del helicóptero un solo hombre: alto, rubio, de unos cuarenta y cinco años, piel muy bronceada y vestido con guerrera y pantalones de camuflaje desértico. No llevaba ninguna insignia de rango, ni nombre en el bolsillo ni nada. Avanzó unos pasos con las manos extendidas a ambos lados del cuerpo para demostrar que no iba armado.
- Tranquilos, tranquilos... estamos en el mismo bando. No voy armado. He venido para hablar con el coronel Grande.
- Mmmmm... si sabe el nombre del coronel, a lo mejor es verdad - dijo el sargento - o a lo mejor es solo un puto espía o un talibán hijo de puta con un cinturón de explosivos que sabe demasiado. Venga hacia aquí sin hacer ninguna tontería.
El hombre avanzó despacio hasta la posición del sargento. Rápida y profesionalmente, un par de soldados lo cachearon mientras el sargento y el otro soldado no dejaban de apuntarle a la cara.
- Está limpio, mi sargento.
- Bien. Vamos a ver al coronel - dijo el sargento sin bajar el arma -. Despacito y con buena letra, ¿eh?
- Lo que usted diga, sargento - respondió el hombre mientras caminaba con tranquilidad rodeado por el sargento y los tres soldados.
El coronel los esperaba de pie, en mitad de un patio con suelo de tierra y una sola entrada en sus muros de adobe. El sargento se cuadró delante del coronel.
- Mi coronel, una visita. Dice que quiere hablar con usted. Sabe quienes somos pero aún no nos ha dicho quien es él. No va armado ni lleva ningún documento de identificación o placa.
- Bien sargento, retírense usted y sus hombres. Perímetro defensivo alrededor del pueblo. Que no nos moleste nadie hasta que yo lo diga.
- A sus órdenes, mi coronel.
El sargento Batten ladró un par de órdenes rápidas a sus hombres y en menos de cinco segundos todos habían desaparecido. El rubio seguía allí, con los brazos ligeramente levantados y separados del cuerpo.
- Baje los brazos. No creo que intente usted ninguna tontería. Sabe que no saldría vivo de este patio, ¿verdad?
- Lo se, coronel - dijo el otro, con un ligero acento irlandés - Tranquilice a sus hombres. Solo he venido a intercambiar información. Me marcharé en seguida.
- Bien, para empezar, dígame quién demonios es usted.
- Soy el coronel O'Malley, del ICE. Bueno, general O'Malley desde hace una hora. Soy el sustituto del general Lacombe.
El coronel Grande no pudo evitar dar un respingo.
- ¿Su sustituto? ¿le ha ocurrido algo al general?
- Pues si, la verdad es que si. Ha desaparecido.
- ¿Desaparecido? - exclamó el coronel - ¿quiere decir que lo han secuestrado o algo así?
- Que más quisiéramos, coronel. En realidad ha huido. Verá, le estamos buscando... para meterlo entre rejas.
El general abrió unos ojos como platos. Aquel tipo estaba dejándole totalmente descolocado.
- General O'Malley - el coronel ya ni dudaba de la identificación del rubio irlandés - me lo va a tener que explicar bien porque creo que no me estoy enterando de nada.
- A eso he venido, coronel, a eso he venido. Veamos... ¿leyó usted los documentos que envió escaneados?
- Pues la verdad es que solo eché un vistazo a las primeras páginas. Me cuesta bastante leer árabe, por no decir que me resulta un coñazo insoportable, así que solo leí lo necesario para identificar los documentos como importantes. Algo que el general Lacombe debía examinar detenidamente.
- Pues esos documentos en realidad probaban que el general Lacombe estaba metido hasta las trancas en cosas muy sucias. Colaboraba con Omar directamente, haciendo que ustedes, en realidad, trabajaran para ellos dos. ¿Recuerda su trabajo en Duala?
- Si, claro - respondió el coronel.
- Pues aquello no fue más que un paripé para eliminar a la competencia de Omar en la zona, con la intención de echar de allí a los ucranianos que se habían quedado con el negocio y poner a un hombre de Omar a controlarlo. Me temo que les han tenido engañados todo este tiempo, trabajando en realidad para los que creían que estaban combatiendo.
- Joder...
- Pues si, joder con Lacombe, coronel. Sospechábamos algo de él pero hasta que no envió usted los documentos no hemos estado seguros de lo pringado que estaba. La operación aquí en Esbequistán era algo parecido. Las armas que llevan ustedes iban a ir directamente a otros traficantes, con pingües beneficios para Lacombe y Omar. Ya se encargarían ellos de hacer que “desaparecieran” convenientemente. Por cierto, el helicóptero que derribaron lo envió Lacombe para controlar de cerca la operación, por lo que hemos podido leer en los papeles que llevaba el enlace de Karim Salt Harim que mataron ustedes en Morar.
- Ya veo. Ahora me empiezan a encajar muchas piezas que estaban sueltas.
- Si coronel, le entiendo. A nosotros nos han encajado esta mañana.
- Perdone la pregunta, mi general - dijo el coronel - pero... ¿como es que se han enterado ustedes de todo si yo le envié los datos directamente a Lacombe?
- Ya le he dicho que sospechábamos de él - respondió O'Malley -. Teníamos pinchadas sus líneas de comunicaciones así que recibimos los escaneos al mismo tiempo que él. Enviamos a un pelotón de agentes a detenerlo a la base de Utes, pero Lacombe tenía guardias apostados alrededor de las instalaciones. Sospechó que íbamos a por él, tonto no es, y despachó a los agentes. Se montó un buen tiroteo por lo que pudimos ver con las cámaras subjetivas que llevaban dos de ellos. Ahora no sabemos donde pueden estar ni él ni Omar, pero los encontraremos, esté seguro de ello. Y entonces se arrepentirán de haber nacido.
- Y yo le ayudaré personalmente a despellejarlos, mi general.
El general O'Malley sonrió.
- Le avisaré, no se preocupe. Pero ahora tenemos que ver cómo resolvemos su situación. Sepa que están ustedes bajo sospecha.
- ¿Cómo dice? - exclamó sorprendido el coronel.
- Pues si. Nuestros jefes allá en Berlín opinan que es muy probable que estén todos ustedes conchabados con Lacombe. No se fían. Así que más vale que demuestren que no tienen nada que ver en todo esto o lo van a pasar muy mal.
- ¿Y cómo se supone que vamos a hacerlo?
- Pues de momento, obedeciendo sin rechistar todas mis órdenes. Lo primero que van a hacer es salir en cuanto puedan rumbo al Puesto Mate. Allí esperarán nuevas órdenes. En cuanto al material que estaba reteniéndoles Lacombe, miraré de hacérselo llegar. Aunque primero tendré que convencer a los jefes de Berlín de que se merecen recibirlo. Y después, tendrán que ganarse mi confianza para que se lo entregue.
- ¿Es que no confía usted en nosotros, acaso?
El general miró directamente a los ojos al coronel Grande durante un buen rato. Después, apartó la vista mientras meneaba la cabeza.
- De momento me reservo mi opinión, coronel. Ya les diré más adelante cual es. Pero les sugiero que trabajen para mejorarla. Ahora me marcho. Estaremos en contacto.
- Bien, mi general. Esperaremos sus órdenes. Buen viaje.
- Adiós, coronel Grande.
El general O'Malley estrechó la mano al coronel con un apretón seco y se dio la vuelta sin más palabras, dirigiéndose directamente al helicóptero que, nada más verlo, había puesto en marcha los rotores.
El sargento Buka se acercó al coronel.
- ¿Que es lo que ocurre, mi coronel?
- Que estamos bien jodidos, sargento. Eso es lo que ocurre.