[Reseña fantasía] Las Crónicas de Malaz
Publicado: 21 Ago 2011, 04:04
Hola. Hoy vengo a recomendaros una saga de fantasía que poco a poco, y eso que tiene ya unos añitos, se está haciendo a base de codazos y del boca a boca un lugar en el panteón de la literatura fantástica. Si el Señor de los Anillos es un referente para los que nos gusta la fantasía y recordamos con nostalgia la adolescencia, Canción de Hielo y Fuego de George R. Martin es la nueva referencia en esta década de un nuevo tipo de fantasía más adulta y seria, alejada del tono “épico” de la saga de Tolkien y muy orientada a un público joven pero también adulto (sexo, mucha violencia y una mezcla muy dura y realista de comportamientos humanos que ofrecen un cóctel explosivo).
Dentro del género de fantasía también hay muchas otras sagas importantes, como la Dragonlance y Geralt de Rivia. De Geralt de Rivia ya hablé y abrí un hilo sobre ella en este mismo foro. Me parece una gran saga y está dentro de la nueva fantasía más adulta pero que se queda a medio camino de la violencia explícita de Martin. También podemos encontrar un porrón de libros que podríamos denominar “dragonadas”, libros con dragones, mazmorras y lo típico de la fantasía más estereotipada. Digamos que un grado muy alto la fantasía pasó y ha pasado por un mal momento hasta la llegada de Geralt y Juego de Tronos.
La nueva saga de la que quiero hablaros se llama Las crónicas de Malaz , que seguro que algunos habréis oído algo por ahí. Su escritor es Steven Erikson. Como digo se está haciendo poco a poco un nombre y después de la bajada de calidad de los dos últimos libros de George R. Martín, Malaz se está comiendo la distancia que mantenía con aquél y poco a poco ya está compitiendo en ventas, aberturas de blogs, hilos en foros en páginas de fantasía y libros, etc con la saga de Canción de Hielo y Fuego. A favor de Malaz juegan varias cosas:
1) Es una saga ya finalizada, aunque aquí en España están traducidos únicamente los 3 primeros libros y en noviembre sale el 4º. El último libro de la saga en inglés salió este mismo año pero aquí en España la cosa va por el 3º. Ya explicaré luego los motivos.
2) El escritor de la saga de Malaz no se anda contando tonterías, ni escribiendo paja como Martin en sus 2 últimos libros. La saga de Malaz si de algo peca es que va directa al grano. También lo explicaré más adelante.
3) Que toda la saga estaba ya pensada y en la cabeza del escritor antes de empezarla, así que no improvisa porque todo está bajo guión.
4) Que la saga no flojea, todo lo contrario. El primer libro es el más difícil y el que está considerado como el más flojo de toda la saga. Pero ya veremos que “flojo” no quiere decir “malo”. Ahora lo explicaré.
Steven Erikson era un jugador de rol, además de antropólogo y arqueólogo, que creó con su imaginación y con ayuda de otro compañero (Ian Cameron Esslemont) un mundo nuevo para ambientar una campaña de rol del Advanced Dungeons & Dragons. Como la propuesta que les salió era tan abismal, Steven y Ian decidieron guionizar finalmente su idea para realizar una película pero la complejidad del proyecto asustó y su propuesta no salió adelante. Ninguna compañía de cine quería arriesgarse con algo que era tan atrevido y complejo. Además la fantasía no gozaba de buena crítica y es que hablamos de mucho antes que se hiciera la trilogía del Señor de los Anillos en el cine. Así que Steven decidió que escribiría una saga y que Ian escribiría la suya en paralelo (son completamentarias y transcurren en épocas diferentes).
Su guión para la película, que se reconvirtió en un primer libro, recibió un rechazo bastante unánime y se quedó sin publicar en Estados Unidos porque las editoriales consideraban que el público americano no sería capaz de absorber ni comprender una saga tan compleja. Eso limitó mucho la capacidad de dar a conocer la saga y de poder seguir escribiendo. Finalmente consiguió publicarla en una editorial pero tan arduo fue el trabajo para tirar adelante con la publicación que entre el primer libro y el segundo hay 8 años de diferencia, que se dice pronto.

El primer libro de La saga de Malaz se publicó en España a través de la editorial Timun Mas y fue un completo desastre. He leído en blogs y en algunos foros que la edición que sacaron era pésima, que las tapas daban vergüenza y que todo ello no ayudó en nada a que la saga tirara adelante en español, además de que dividieron el primer libro en dos y cosas por el estilo. Por suerte la editorial Factoria de Ideas se hizo con los derechos de la saga (buen olfato) y firmó un contrato por el que se traspasaban los derechos sobre la saga a esta editorial, reiniciando una reimpresión y reedición de los primeros 3 libros. Vamos, que la historia es que en España la saga estaba pero mal editada y con problemas de confianza. En noviembre del 2011 saldrá el 4º y en noviembre del 2012 el 5º libro traducidos.
Lo bueno de la Factoria de Ideas es que es una editorial con fama de publicar ciencia ficción y fantasía pero lo peor es que normalmente sus libros son algo caros y la letra algo pequeña. Si habéis leído La estrella de Pandora y Judas Desencadenado tendréis una idea de por dónde van los tiros.
El primer libro está considerado el más flojo de la saga porque no te enteras de nada durante el primer tercio ya que el escritor te suelta de buenas a primeras en paracaídas sin explicarte previamente nada. Vamos, que durante las primeras 100-200 páginas es fácil no enterarse y que el libro se haga cuesta arriba. Es como si la saga de Canción de Hielo y Fuego empezara en el 2º y no supieras quién eran los Targaryen, quién cojones es John Nieve ni qué ha pasado con Daenerys y toda la pesca. O sea, empezar la saga de Malaz es sin duda un trabajo arduo y más porque Steven no se anda con chiquillas describiendo escenarios y situaciones para ponerte en antelación. Empieza el primer libro en una batalla y ya te las apañarás para comprender quién es ese personaje o aquel otro. En el prólogo del primer libro el mismo escritor ya advierte que empezar la Saga de Malaz no es empezar por un libro con un guión preestablecido tradicional (prólogo-desarrollo-final) sino que la cosa empieza con una gran bofetada para cualquier lector: vas muy perdido. Estáis avisados.

En el primer libro Stephen dedica unas páginas a hablar de la saga y de sus ideas y ya deja entrever su estilo de escritura: directo, dinámico (pone a parir la película Willow) y ya advierte que o bien las primeras 100 páginas te harán aborrecer la saga o bien serán el inicio de algo que os enganchará sin más. Así que os animo a que si leéis la saga lo hagáis en las mejores condiciones, motivados y con ganas o su curva de impacto inicial no la superaréis. He de deciros que la saga es un in crescendo en calidad y en diversión, así que no esperéis altibajos. El 2º y 3r libros han gustado mucho y suben el nivel respecto al primero. En los países de habla anglosajona dejan claro que la saga tiene una subida constante de nivel hasta su último libro así que no esperéis esos cambios de calidad y diversión de la saga de Martin. Aquí en Malaz no hay discontinuidad ni paja.
El apéndice con el listado de personajes se hace imprescindible para comprender quién es quién y qué coño es aquél de más allá. Si Canción de Hielo y Fuego os parece compleja en personajes, esperad a empezar la saga de Malaz que os entrará la risa. Malaz se la ha comparado con Canción de Hielo y Fuego por la facilidad con que los personajes principales mueren, por el gran listado de personajes que hay y porque todos tienen lados oscuros y discernir quién es bueno y quién no…es tarea complicada. Además todos se mueven por sus propios intereses egoístas así que las similitudes son muy grandes. Malaz no tiene más similitudes con los libros de Martin que los que he expuesto arriba. En la Saga de Malaz la magia está ya muy desarrollada y de hecho es piedra angular de los libros. La magia en Malaz es grandilocuente, espectacular. Magos que lanzan bolas de fuego en el campo de batalla y todo eso. Malaz es mucho más violenta que la de Martin, de hecho el primer capítulo del primer libro te pone en la piel de unos soldados rasos en pleno combate. En cierta manera el mundo de Malaz es más sucio, más gris. Es una especie de “Salvar al Soldado Ryan” de la fantasía. Tampoco en Malaz el escritor se detiene a explicar el porqué de todo. Steven cuenta lo que tiene que contar sin andarse por las ramas ni hacer disgresiones como Martin hace en sus dos últimos libros, donde se pueden leer capítulos enteros sin que haya un párrafo interesante. No describe escenarios, ni detalles que no considera importantes, ni hace preámbulos, va directo al grano. Es un estilo particular que puede sorprender y que seguramente a muchos les costará o no les gustará.
Malaz es espectacular, compleja y oscura. Es una épica oscura, adulta. No esperéis cuentos de hadas. Os meteréis de lleno en combates, veréis morir personajes con lo que os habíais encariñado y después saltaréis a personajes tan dispares como un ladrón, un noble, un mago, un Dios etc. En ese sentido el abanico de personajes es impresionante. El primer libro es bastante duro de digirir, seguramente os costará horrores porque no os enteraréis pero poco a poco os haréis con la forma de contar de Steven y para cuando os deis cuenta es muy posible que estéis enganchados, repasando el glosario de personajes cada 2x3 e intentando ligar cabos. Si alguna sensación queda al final del primer libro de Malaz es el de estar algo perdido pero intuir que va a pasar algo grandioso. Algo parecido a lo que se experimenta con la saga de Martin…y eso te hace seguir. Hay que decir que Steven no es un escritor portentoso, digamos que es un escritor dinámico con un estilo particular donde demuestra tener una gran habilidad para describir cientos de historias y personajes sin perder el hilo y hacerlo con espectacularidad. Se le critica por ejemplo que cuesta empatizar y emocionarse con algunos de sus personajes debido a su estilo de escribir pero depende mucho del lector y para unos esto puede no tener importancia alguna. De estilos narrativos hay muchos y todos tienen sus pros y sus contras.

El mundo de Malaz es enorme y como comprender la historia y seguirla requiere algo de esfuerzo uno se ve pronto abocado a mirar los mapas que vienen en los libros, estudiar dónde está esa u otra ciudad e interesarse por el mundo gigantesco de Malaz. Todo ello alimenta la imaginación que, acompañado de la narrativa de Steven, provocan unas ganas de devorar los libros en el lector que es enfermizo. Ya sabéis qué pasa cuando sale un libro de Martin, que no dura ni 2 días porque lo leemos hasta las 4 de la mañana si hace falta…con Malaz ocurre lo mismo si os engancha su estilo directo y sin preámbulos.
De lo mejor de la saga es darse cuenta de cómo una historia con tantos personajes, un mundo tan grande con tantos continentes, ciudades, lugares geográficos, etc, todo encaja y funciona perfectamente como un reloj suizo en la mente de Steven Erikson. ¿Cómo se puede contar algo tan grande sin perderse? ¿Cómo se puede saltar de espacio temporal y de personajes y tramas sin perder el sentido de lo que se está contando? Sin duda es uno de los éxitos del escritor y motor que hace funcionar la saga a las mil maravillas.
Haplo, todo esto es de puta madre tio pero, ¿de qué cojones va la saga? Bueno, es complicado y es algo que no voy a detenerme a explicar mucho. Básicamente, resumiendo, hay un imperio gobernado por una mujer que está en plena expansión y la acción empieza justo cuando se está llevando a cabo la toma de una ciudad. El libro empieza poniéndonos en la piel de una unidad de soldados rasos, las “Abrasapuentes”, bajo mando de Whiskeyjack, todo al estilo “Salvar al soldado Ryan”. Era una unidad muy leal al antiguo emperador y la emperatriz no sabe si puede fiarse de que sea una unidad totalmente leal, así que siempre está en todos los fregados para ver si la palma. El resto no lo cuento…
El primer libro es Los jardines de la luna donde de una forma pretenciosa se afirma abajo de la tapa: el inicio de una de las mejores sagas de fantasía épica de la historia.

Puntos en contra de la saga o ciclo o como queráis llamarlo:
1) Son 10 libros y si os gusta y os engancha y queréis aprovechar los efectos sinérgicos de la saga con su compañero, son 8 más.
2) Los libros son carillos, están sobre los 25-30 euros. Son tochos de 800 páginas pero sin paja. Aquí uno no se puede dormir leyendo a Steven porque no da a lugar.
3) El estilo narrativo de Steven. Más que algo en contra lo que pasa es que limita el número de posibles lectores. Su estilo es exigente y nada contemplativo, así que reduce el abanico de potenciales seguidores. Si su estilo te gusta entonces no te extrañes si te llaman elitista. De algún modo es una lectura de fantasía no apta para todos los amantes de la fantasía. Habrá muchos que no aceptarán su estilo, su forma de escribir o la espectacularidad de la trama y la gran cantidad de personajes y situaciones.
4) Al haber tantos personajes y situaciones podemos encontrarnos con algunos personajes o historias que no agradan o que parecen no encajar pero eso entiendo que forma parte del asunto.
5) Si os gusta puede provocar que vuestra pareja, amante o animal de compañía os abandone.
Dicho esto, no soy ni seré causante de cualquier desgracia familiar, ruptura temporal, divorcio o reducción del saldo de vuestra cuenta bancaria. Allá cada cual con su decisión.
El orden cronológico de los 3 libros ya editados es el siguiente:
1) Los jardines de la luna.
2) Las puertas de la casa de la muerte.
3) Memorias del hielo.
Por mi parte sólo me falta decir: ¡Abajo Martin, arriba Malaz! Tenemos un nuevo Rey.
Dentro del género de fantasía también hay muchas otras sagas importantes, como la Dragonlance y Geralt de Rivia. De Geralt de Rivia ya hablé y abrí un hilo sobre ella en este mismo foro. Me parece una gran saga y está dentro de la nueva fantasía más adulta pero que se queda a medio camino de la violencia explícita de Martin. También podemos encontrar un porrón de libros que podríamos denominar “dragonadas”, libros con dragones, mazmorras y lo típico de la fantasía más estereotipada. Digamos que un grado muy alto la fantasía pasó y ha pasado por un mal momento hasta la llegada de Geralt y Juego de Tronos.
La nueva saga de la que quiero hablaros se llama Las crónicas de Malaz , que seguro que algunos habréis oído algo por ahí. Su escritor es Steven Erikson. Como digo se está haciendo poco a poco un nombre y después de la bajada de calidad de los dos últimos libros de George R. Martín, Malaz se está comiendo la distancia que mantenía con aquél y poco a poco ya está compitiendo en ventas, aberturas de blogs, hilos en foros en páginas de fantasía y libros, etc con la saga de Canción de Hielo y Fuego. A favor de Malaz juegan varias cosas:
1) Es una saga ya finalizada, aunque aquí en España están traducidos únicamente los 3 primeros libros y en noviembre sale el 4º. El último libro de la saga en inglés salió este mismo año pero aquí en España la cosa va por el 3º. Ya explicaré luego los motivos.
2) El escritor de la saga de Malaz no se anda contando tonterías, ni escribiendo paja como Martin en sus 2 últimos libros. La saga de Malaz si de algo peca es que va directa al grano. También lo explicaré más adelante.
3) Que toda la saga estaba ya pensada y en la cabeza del escritor antes de empezarla, así que no improvisa porque todo está bajo guión.
4) Que la saga no flojea, todo lo contrario. El primer libro es el más difícil y el que está considerado como el más flojo de toda la saga. Pero ya veremos que “flojo” no quiere decir “malo”. Ahora lo explicaré.
Steven Erikson era un jugador de rol, además de antropólogo y arqueólogo, que creó con su imaginación y con ayuda de otro compañero (Ian Cameron Esslemont) un mundo nuevo para ambientar una campaña de rol del Advanced Dungeons & Dragons. Como la propuesta que les salió era tan abismal, Steven y Ian decidieron guionizar finalmente su idea para realizar una película pero la complejidad del proyecto asustó y su propuesta no salió adelante. Ninguna compañía de cine quería arriesgarse con algo que era tan atrevido y complejo. Además la fantasía no gozaba de buena crítica y es que hablamos de mucho antes que se hiciera la trilogía del Señor de los Anillos en el cine. Así que Steven decidió que escribiría una saga y que Ian escribiría la suya en paralelo (son completamentarias y transcurren en épocas diferentes).
Su guión para la película, que se reconvirtió en un primer libro, recibió un rechazo bastante unánime y se quedó sin publicar en Estados Unidos porque las editoriales consideraban que el público americano no sería capaz de absorber ni comprender una saga tan compleja. Eso limitó mucho la capacidad de dar a conocer la saga y de poder seguir escribiendo. Finalmente consiguió publicarla en una editorial pero tan arduo fue el trabajo para tirar adelante con la publicación que entre el primer libro y el segundo hay 8 años de diferencia, que se dice pronto.

El primer libro de La saga de Malaz se publicó en España a través de la editorial Timun Mas y fue un completo desastre. He leído en blogs y en algunos foros que la edición que sacaron era pésima, que las tapas daban vergüenza y que todo ello no ayudó en nada a que la saga tirara adelante en español, además de que dividieron el primer libro en dos y cosas por el estilo. Por suerte la editorial Factoria de Ideas se hizo con los derechos de la saga (buen olfato) y firmó un contrato por el que se traspasaban los derechos sobre la saga a esta editorial, reiniciando una reimpresión y reedición de los primeros 3 libros. Vamos, que la historia es que en España la saga estaba pero mal editada y con problemas de confianza. En noviembre del 2011 saldrá el 4º y en noviembre del 2012 el 5º libro traducidos.
Lo bueno de la Factoria de Ideas es que es una editorial con fama de publicar ciencia ficción y fantasía pero lo peor es que normalmente sus libros son algo caros y la letra algo pequeña. Si habéis leído La estrella de Pandora y Judas Desencadenado tendréis una idea de por dónde van los tiros.
El primer libro está considerado el más flojo de la saga porque no te enteras de nada durante el primer tercio ya que el escritor te suelta de buenas a primeras en paracaídas sin explicarte previamente nada. Vamos, que durante las primeras 100-200 páginas es fácil no enterarse y que el libro se haga cuesta arriba. Es como si la saga de Canción de Hielo y Fuego empezara en el 2º y no supieras quién eran los Targaryen, quién cojones es John Nieve ni qué ha pasado con Daenerys y toda la pesca. O sea, empezar la saga de Malaz es sin duda un trabajo arduo y más porque Steven no se anda con chiquillas describiendo escenarios y situaciones para ponerte en antelación. Empieza el primer libro en una batalla y ya te las apañarás para comprender quién es ese personaje o aquel otro. En el prólogo del primer libro el mismo escritor ya advierte que empezar la Saga de Malaz no es empezar por un libro con un guión preestablecido tradicional (prólogo-desarrollo-final) sino que la cosa empieza con una gran bofetada para cualquier lector: vas muy perdido. Estáis avisados.

En el primer libro Stephen dedica unas páginas a hablar de la saga y de sus ideas y ya deja entrever su estilo de escritura: directo, dinámico (pone a parir la película Willow) y ya advierte que o bien las primeras 100 páginas te harán aborrecer la saga o bien serán el inicio de algo que os enganchará sin más. Así que os animo a que si leéis la saga lo hagáis en las mejores condiciones, motivados y con ganas o su curva de impacto inicial no la superaréis. He de deciros que la saga es un in crescendo en calidad y en diversión, así que no esperéis altibajos. El 2º y 3r libros han gustado mucho y suben el nivel respecto al primero. En los países de habla anglosajona dejan claro que la saga tiene una subida constante de nivel hasta su último libro así que no esperéis esos cambios de calidad y diversión de la saga de Martin. Aquí en Malaz no hay discontinuidad ni paja.
El apéndice con el listado de personajes se hace imprescindible para comprender quién es quién y qué coño es aquél de más allá. Si Canción de Hielo y Fuego os parece compleja en personajes, esperad a empezar la saga de Malaz que os entrará la risa. Malaz se la ha comparado con Canción de Hielo y Fuego por la facilidad con que los personajes principales mueren, por el gran listado de personajes que hay y porque todos tienen lados oscuros y discernir quién es bueno y quién no…es tarea complicada. Además todos se mueven por sus propios intereses egoístas así que las similitudes son muy grandes. Malaz no tiene más similitudes con los libros de Martin que los que he expuesto arriba. En la Saga de Malaz la magia está ya muy desarrollada y de hecho es piedra angular de los libros. La magia en Malaz es grandilocuente, espectacular. Magos que lanzan bolas de fuego en el campo de batalla y todo eso. Malaz es mucho más violenta que la de Martin, de hecho el primer capítulo del primer libro te pone en la piel de unos soldados rasos en pleno combate. En cierta manera el mundo de Malaz es más sucio, más gris. Es una especie de “Salvar al Soldado Ryan” de la fantasía. Tampoco en Malaz el escritor se detiene a explicar el porqué de todo. Steven cuenta lo que tiene que contar sin andarse por las ramas ni hacer disgresiones como Martin hace en sus dos últimos libros, donde se pueden leer capítulos enteros sin que haya un párrafo interesante. No describe escenarios, ni detalles que no considera importantes, ni hace preámbulos, va directo al grano. Es un estilo particular que puede sorprender y que seguramente a muchos les costará o no les gustará.
Malaz es espectacular, compleja y oscura. Es una épica oscura, adulta. No esperéis cuentos de hadas. Os meteréis de lleno en combates, veréis morir personajes con lo que os habíais encariñado y después saltaréis a personajes tan dispares como un ladrón, un noble, un mago, un Dios etc. En ese sentido el abanico de personajes es impresionante. El primer libro es bastante duro de digirir, seguramente os costará horrores porque no os enteraréis pero poco a poco os haréis con la forma de contar de Steven y para cuando os deis cuenta es muy posible que estéis enganchados, repasando el glosario de personajes cada 2x3 e intentando ligar cabos. Si alguna sensación queda al final del primer libro de Malaz es el de estar algo perdido pero intuir que va a pasar algo grandioso. Algo parecido a lo que se experimenta con la saga de Martin…y eso te hace seguir. Hay que decir que Steven no es un escritor portentoso, digamos que es un escritor dinámico con un estilo particular donde demuestra tener una gran habilidad para describir cientos de historias y personajes sin perder el hilo y hacerlo con espectacularidad. Se le critica por ejemplo que cuesta empatizar y emocionarse con algunos de sus personajes debido a su estilo de escribir pero depende mucho del lector y para unos esto puede no tener importancia alguna. De estilos narrativos hay muchos y todos tienen sus pros y sus contras.

El mundo de Malaz es enorme y como comprender la historia y seguirla requiere algo de esfuerzo uno se ve pronto abocado a mirar los mapas que vienen en los libros, estudiar dónde está esa u otra ciudad e interesarse por el mundo gigantesco de Malaz. Todo ello alimenta la imaginación que, acompañado de la narrativa de Steven, provocan unas ganas de devorar los libros en el lector que es enfermizo. Ya sabéis qué pasa cuando sale un libro de Martin, que no dura ni 2 días porque lo leemos hasta las 4 de la mañana si hace falta…con Malaz ocurre lo mismo si os engancha su estilo directo y sin preámbulos.
De lo mejor de la saga es darse cuenta de cómo una historia con tantos personajes, un mundo tan grande con tantos continentes, ciudades, lugares geográficos, etc, todo encaja y funciona perfectamente como un reloj suizo en la mente de Steven Erikson. ¿Cómo se puede contar algo tan grande sin perderse? ¿Cómo se puede saltar de espacio temporal y de personajes y tramas sin perder el sentido de lo que se está contando? Sin duda es uno de los éxitos del escritor y motor que hace funcionar la saga a las mil maravillas.
Haplo, todo esto es de puta madre tio pero, ¿de qué cojones va la saga? Bueno, es complicado y es algo que no voy a detenerme a explicar mucho. Básicamente, resumiendo, hay un imperio gobernado por una mujer que está en plena expansión y la acción empieza justo cuando se está llevando a cabo la toma de una ciudad. El libro empieza poniéndonos en la piel de una unidad de soldados rasos, las “Abrasapuentes”, bajo mando de Whiskeyjack, todo al estilo “Salvar al soldado Ryan”. Era una unidad muy leal al antiguo emperador y la emperatriz no sabe si puede fiarse de que sea una unidad totalmente leal, así que siempre está en todos los fregados para ver si la palma. El resto no lo cuento…

El primer libro es Los jardines de la luna donde de una forma pretenciosa se afirma abajo de la tapa: el inicio de una de las mejores sagas de fantasía épica de la historia.

Puntos en contra de la saga o ciclo o como queráis llamarlo:
1) Son 10 libros y si os gusta y os engancha y queréis aprovechar los efectos sinérgicos de la saga con su compañero, son 8 más.
2) Los libros son carillos, están sobre los 25-30 euros. Son tochos de 800 páginas pero sin paja. Aquí uno no se puede dormir leyendo a Steven porque no da a lugar.
3) El estilo narrativo de Steven. Más que algo en contra lo que pasa es que limita el número de posibles lectores. Su estilo es exigente y nada contemplativo, así que reduce el abanico de potenciales seguidores. Si su estilo te gusta entonces no te extrañes si te llaman elitista. De algún modo es una lectura de fantasía no apta para todos los amantes de la fantasía. Habrá muchos que no aceptarán su estilo, su forma de escribir o la espectacularidad de la trama y la gran cantidad de personajes y situaciones.
4) Al haber tantos personajes y situaciones podemos encontrarnos con algunos personajes o historias que no agradan o que parecen no encajar pero eso entiendo que forma parte del asunto.
5) Si os gusta puede provocar que vuestra pareja, amante o animal de compañía os abandone.
Dicho esto, no soy ni seré causante de cualquier desgracia familiar, ruptura temporal, divorcio o reducción del saldo de vuestra cuenta bancaria. Allá cada cual con su decisión.
El orden cronológico de los 3 libros ya editados es el siguiente:
1) Los jardines de la luna.
2) Las puertas de la casa de la muerte.
3) Memorias del hielo.
Por mi parte sólo me falta decir: ¡Abajo Martin, arriba Malaz! Tenemos un nuevo Rey.