[AAR CK2/Ironman] El Renacer del Fénix
Publicado: 23 Dic 2020, 15:04
Buenas a todos, compañeros
Desde hace bastante tiempo llevo dándole vueltas a la cabeza para empezar a escribir un AAR, ya que por lo general suelo divertirme bastante siguiendo los avances y novedades de otros jugadores, mientras se aprenden cosas nuevas y se aportan ideas.
En este caso, el título elegido para dicha faena ha sido el Crusader Kings II (CK2 en adelante) a través de una partida que suponga todo un desafío. Para ésta se propone un objetivo difícil de alcanzar: reformar el imperio persa como zoroastra y comenzando con la dinastía bavandid (campaña 867), descendientes directos de Sasan; fundador del imperio persa sasánida. Para sumarle más emoción a la partida, la comenzaré con configuraciones históricas (nada de invasiones aztecas...) y en modo 'Hombre de Hierro'.
La estructura del AAR estará organizada en capítulos, en los cuáles intentaré hacer un análisis de la situación al inicio de cada uno. Para no alargar mucho la redacción y amenizarla, voy a intentar alejarme del modelo novelesco para centrarme más en un estilo crónica aunque buscaré crear un background histórico interesante y reservarme ciertas libertades creativas para los capítulos más 'aburridos' o que menos acción tengan. De todas formas, todas las sugerencias e ideas son siempre bienvenidas.
Tanto para bueno o para malo, intentaré darle inicio y fin a este AAR. Dicho esto, arranquemos.
Año de inicio: 867
Personaje: Marzobán (conde) Rostam Bavanid
Heredad: Tabaristán y Alamut
Estado: Comienzo siendo parte del sultanato chií de Alavid.


PRÓLOGO: Un mundo turbulento
Los siglos posteriores a la caída del Imperio Romano de Occidente supusieron una serie de cambios para un mundo en constante evolución. Si bien la caída de Roma como tal en el año 476 no supuso un hecho traumático en sí, en parte debido a la gradual decadencia política/social y administrativa de la parte occidental del antiguo gran imperio y a la continuidad del mismo a través de su parte oriental, su desaparición supuso la aparición de inumerables naciones dispuestas a levantarse desde sus mismas cenizas. Los reinos de los visigodos, francos, suevos, vándalos... pasarían a elevarse como nuevos actores en el tablero internacional.
En la parte oriental del antiguo imperio, que más tarde sería conocido cómo imperio griego/bizantino por los cronistas medievales; a la presión fronteriza de pueblos del noreste de Europa y de las estepas asiáticas había que sumar la rivalidad sempiterna con el gran gigante de Oriente Medio, el Imperio Persa Sasánida. A pesar de ello, Constantinopla sobrevivió el envite de estos turbulentos años iniciando un fuerte proceso de expansión durante el reinado de Justiniano I.
Estos años, marcados entre los siglos V y VII, fueron testigos del crecimiento y caída de diversos pueblos. Las naciones más débiles iban dando paso a las más fuertes, que por lo general asimilaban a los primeros. En oriente medio, los campos de batalla retumbaban con los choques constantes entre dos gigantes, mientras a la par se debilitaban llevando al máximo sus esfuerzos.

Mapa del mundo a principios del siglo VII. Fuente: Ancient.eu
Fue dentro de este contexto cuando en un remoto lugar de la península arábiga, antigua patria de árabes nómadas politeistas, comerciantes judíos o árabes gasánidas seguidores del cristianismo monofisita, apareció una figura clave para la historia hasta nuestros días. Muhammad (Mahoma), un árabe de la tribu de Quraysh, comenzaría a extender su influencia al calor de una nueva religión; el Islam. Este primer poder islámico, si bien contaba con bastante empuje, se mantuvo como una cuestión local hasta el fallecimiento de Muhammad. Tras la muerte del llamado 'último profeta de Dios', sus herederos comenzarían una fuerte expansión durante el llamado periodo del Califato Ortodoxo.
Los dos viejos imperios (Persia y Bizancio), acababan de salir de una costosa guerra iniciada por Cosroes II en el 608 con el avance hacia Calcedonia, y culminando con una dura derrota casi 20 años después, en la batalla de Nínive (627) frente a las fuerzas del emperador Heraclio. Cosroes II sería asesinado al año siguiente, comenzando un duro periodo de inestabilidad en Persia durante el cuál se sucedieron, entre el 628 y el 632, un total de nueve reyes.

Batalla de Nínive (627). Fuente: Arrecaballo.es
A pesar de que la situación no pintaba nada bien para los iránios, los bizantinos también sufrían de las consecuencias del largo desgaste de guerras y conflictos internos. El nuevo califato arrebataría parte de Palestina en el 634; Damasco sería sitiada ese mismo año, con un funesto resultado para los defensores. Las frescas tropas musulmanas fueron ejerciendo cada vez una mayor presión sobre sus vecinos del norte.
La hecatombe para el imperio persa tendría su inicio con la batalla de Qādisiyya (636), donde las fuerzas de Rostam Farrojzād, general del Sha Yazdgerd III, sufrieron una decisiva derrota contra el ejército musulmán dirigido Sa'd ibn Abi Waqqas. Tras esto, el castillo de naipes que era, la hasta ahora, administración sasánida, comenzó a derrumbarse. En pocos años, el califato ortodoxo y sus sucesores fueron apoderándose del altiplano iraní; finalizando oficialmente la conquista de Persia en el año 715 bajo gobierno del Califato Omeya.

Oriente Próximo para el año 630. Fuente: Wikipedia.

Las conquistas del Califato Ortodoxo a la muerte de Mahoma.
Si bien aún quedaban algunos territorios remanentes del antiguo imperio persa que habían escapado del control musulmán, éstos eran débiles y fueron sucumbiendo con el paso del tiempo a sus nuevos vecinos del sur.
Es aquí, dónde comienza nuestra historia.
Desde hace bastante tiempo llevo dándole vueltas a la cabeza para empezar a escribir un AAR, ya que por lo general suelo divertirme bastante siguiendo los avances y novedades de otros jugadores, mientras se aprenden cosas nuevas y se aportan ideas.
En este caso, el título elegido para dicha faena ha sido el Crusader Kings II (CK2 en adelante) a través de una partida que suponga todo un desafío. Para ésta se propone un objetivo difícil de alcanzar: reformar el imperio persa como zoroastra y comenzando con la dinastía bavandid (campaña 867), descendientes directos de Sasan; fundador del imperio persa sasánida. Para sumarle más emoción a la partida, la comenzaré con configuraciones históricas (nada de invasiones aztecas...) y en modo 'Hombre de Hierro'.
La estructura del AAR estará organizada en capítulos, en los cuáles intentaré hacer un análisis de la situación al inicio de cada uno. Para no alargar mucho la redacción y amenizarla, voy a intentar alejarme del modelo novelesco para centrarme más en un estilo crónica aunque buscaré crear un background histórico interesante y reservarme ciertas libertades creativas para los capítulos más 'aburridos' o que menos acción tengan. De todas formas, todas las sugerencias e ideas son siempre bienvenidas.
Tanto para bueno o para malo, intentaré darle inicio y fin a este AAR. Dicho esto, arranquemos.
Año de inicio: 867
Personaje: Marzobán (conde) Rostam Bavanid
Heredad: Tabaristán y Alamut
Estado: Comienzo siendo parte del sultanato chií de Alavid.


PRÓLOGO: Un mundo turbulento
Los siglos posteriores a la caída del Imperio Romano de Occidente supusieron una serie de cambios para un mundo en constante evolución. Si bien la caída de Roma como tal en el año 476 no supuso un hecho traumático en sí, en parte debido a la gradual decadencia política/social y administrativa de la parte occidental del antiguo gran imperio y a la continuidad del mismo a través de su parte oriental, su desaparición supuso la aparición de inumerables naciones dispuestas a levantarse desde sus mismas cenizas. Los reinos de los visigodos, francos, suevos, vándalos... pasarían a elevarse como nuevos actores en el tablero internacional.
En la parte oriental del antiguo imperio, que más tarde sería conocido cómo imperio griego/bizantino por los cronistas medievales; a la presión fronteriza de pueblos del noreste de Europa y de las estepas asiáticas había que sumar la rivalidad sempiterna con el gran gigante de Oriente Medio, el Imperio Persa Sasánida. A pesar de ello, Constantinopla sobrevivió el envite de estos turbulentos años iniciando un fuerte proceso de expansión durante el reinado de Justiniano I.
Estos años, marcados entre los siglos V y VII, fueron testigos del crecimiento y caída de diversos pueblos. Las naciones más débiles iban dando paso a las más fuertes, que por lo general asimilaban a los primeros. En oriente medio, los campos de batalla retumbaban con los choques constantes entre dos gigantes, mientras a la par se debilitaban llevando al máximo sus esfuerzos.

Mapa del mundo a principios del siglo VII. Fuente: Ancient.eu
Fue dentro de este contexto cuando en un remoto lugar de la península arábiga, antigua patria de árabes nómadas politeistas, comerciantes judíos o árabes gasánidas seguidores del cristianismo monofisita, apareció una figura clave para la historia hasta nuestros días. Muhammad (Mahoma), un árabe de la tribu de Quraysh, comenzaría a extender su influencia al calor de una nueva religión; el Islam. Este primer poder islámico, si bien contaba con bastante empuje, se mantuvo como una cuestión local hasta el fallecimiento de Muhammad. Tras la muerte del llamado 'último profeta de Dios', sus herederos comenzarían una fuerte expansión durante el llamado periodo del Califato Ortodoxo.
Los dos viejos imperios (Persia y Bizancio), acababan de salir de una costosa guerra iniciada por Cosroes II en el 608 con el avance hacia Calcedonia, y culminando con una dura derrota casi 20 años después, en la batalla de Nínive (627) frente a las fuerzas del emperador Heraclio. Cosroes II sería asesinado al año siguiente, comenzando un duro periodo de inestabilidad en Persia durante el cuál se sucedieron, entre el 628 y el 632, un total de nueve reyes.

Batalla de Nínive (627). Fuente: Arrecaballo.es
A pesar de que la situación no pintaba nada bien para los iránios, los bizantinos también sufrían de las consecuencias del largo desgaste de guerras y conflictos internos. El nuevo califato arrebataría parte de Palestina en el 634; Damasco sería sitiada ese mismo año, con un funesto resultado para los defensores. Las frescas tropas musulmanas fueron ejerciendo cada vez una mayor presión sobre sus vecinos del norte.
La hecatombe para el imperio persa tendría su inicio con la batalla de Qādisiyya (636), donde las fuerzas de Rostam Farrojzād, general del Sha Yazdgerd III, sufrieron una decisiva derrota contra el ejército musulmán dirigido Sa'd ibn Abi Waqqas. Tras esto, el castillo de naipes que era, la hasta ahora, administración sasánida, comenzó a derrumbarse. En pocos años, el califato ortodoxo y sus sucesores fueron apoderándose del altiplano iraní; finalizando oficialmente la conquista de Persia en el año 715 bajo gobierno del Califato Omeya.
Oriente Próximo para el año 630. Fuente: Wikipedia.

Las conquistas del Califato Ortodoxo a la muerte de Mahoma.
Si bien aún quedaban algunos territorios remanentes del antiguo imperio persa que habían escapado del control musulmán, éstos eran débiles y fueron sucumbiendo con el paso del tiempo a sus nuevos vecinos del sur.
Es aquí, dónde comienza nuestra historia.