Shrike escribió:En el caso concreto de los mongoles, de estos LH sólo resaltó su movilidad y su capacidad de maniobra en campaña, ambos elementos puntales de lo que él entonces entendía como "aproximación indirecta" y lo que él entendía como el uso debido del tanque, en contraste a lo que él experimentó mientras sirvió en el Frente Occidental de 1914-1918. Pero de su relato sobre las conquistas de los mongoles elimina toda referencia a que estos también practicaban el asedio contra plazas fuertes o que, cuando les convenía, abandonaban la movilidad y la maniobra para practicar su propia guerra de aniquilación contra un adversario determinado. Y todo eso soslayando de su relato publicado las masacres protagonizadas por los mongoles entre las poblaciones conquistadas, aunque Patrick Porter encontró en el archivo personal de LH un resumen, que él mismo había elaborado de varias de sus lecturas sobre los mongoles, donde ahí sí se hace referencia a dichas matanzas.
Primera respuesta y no la voy a escribir yo. Traduzco de la página 406 de The Second World War de J.F.C. Fuller, tercera edición, agosto de 1.954, y traduzco del inglés: “ Liddell Hart está totalmente en lo cierto cuando utiliza como ejemplo los métodos de los mongoles en el siglo XIII” y cita la obra The Mongol Empire, de Michael Prawdin, ed. 1940, p.194 en el sentido de que una fuerza comparativamente pequeña puede alcanzar objetivos estratégicos de gran alcance.
No sé si es Patrick Porter el autor de esa opinión sobre la ocultación de parte de la historia de las conquistas mongolas por parte de LH. Lo cierto es que podría ser un poco aburrido, cuando no imposible, realizar un estudio exhaustivo de cada uno de los ejemplos que se emplean para ilustrar una idea; en contraposición lo que suele hacerse es tomar del ejemplo la parte que sirve para nuestros propósitos. Acusar a LH de soslayar en su relato las masacres protagonizacas por los mongoles sería como decir que se miente si se dice que el ferrari es un coche de perfil bajo y no se afirma a continuación “y rápido”. Todo niño de más de cinco años sabe de la crueldad de Gengis Khan, sus chavalitos y la época. Pero no todo el mundo sabe, como SÍ cita el pérfido Liddell Hart en “The Way to Win Wars”, página 73 de la edición Faber & Faber de 1.942, que mientras el Sr. Khan se dedicaba a la noble y ambiciosa tarea de conquistar la China empleó ciertos trucos como en el
sitio de Taitong-Fu, cuando tendió sucesivas trampas al enemigo superior en número hasta terminar rompiendo su cohesión y su moral. Además, por si hubiera duda de que habla de un sitio lo compara con el sitio de Mantua por parte de Bonaparte. No, no cita expresamente el trato dado a la población que no debió del todo exquisito; pero… oh!!! Mr. Porter, espere, parece que LH sí menciona explícitamente el sitio a una ciudad por parte de los mongoles.
Tal vez este libro se le ha pasado a Porter. O tal vez él hace lo que critica de Liddell Hart, le acusa de algo y al tiempo omite datos existentes que no le interesan.
Shrike escribió:.....Y no voy a entrar mucho más a saco, aunque sobre las duplicidades y mala praxis de LH no hay nada publicado en castellano, con una sola excepción que yo conozca: en la traducción publicada por Inédita de la biografía sobre Heinz Guderian (Guderian: Panzer General) de Kenneth Macksey. Concretamente, en su "Introducción" a la 3ª Edición Macksey refiere, pero sin extenderse mucho, sobre las relaciones mantenidas entre LH y Guderian después de 1945 y como LH hizo valer su patronazgo sobre Guderian para que éste modificase quirúrgicamente sus Memorias para que, de este modo, en estas Guderian presentase a LH como si hubiese sido su mentor en lo que guerra acorazada se refiere; mención, por cierto, que sólo existe en la posterior edición traducida al inglés pues en su edición original en alemán - y en la española, que es la traducción de la alemana: Memorias de un Soldado- dicha alusión a Liddell-Hart no existe en los mismos términos que en la edición inglesa - cuyo título es Panzer Leader.
Casualmente tengo aquí delante un ejemplar de Panzer General con la introducción de Kenneth Macksey (no sé, será de mi hija, la friki

). Vamos a beber de la fuentecilla Macksey, ese hombre: "Cuando en 1929 Guderian se convenció de que el uso de los carros de combate en combinación con otras armas revolucionaría la guerra terrestre, lo hizo en base a profundos estudios históricos, recientes maniobras británicas y los escritos de J.F.C. Fuller y en menor medida de Liddell Hart, pese al tercer párrafo, página 20 (incluido en la edición en lengua inglesa de Panzer Leader en virtud de la persistente sugerencia de Hart)".
Bueno, ya vale, es para que sepamos, de qué estamos hablando.
Yo no sé si Guderian se dejó influir por Liddell Hart, si éste le amenazó con terribles dolores testiculares si no le incluía en su libro o si lo hizo a iniciativa propia en agradecimiento y reconocimiento de su relación después de la guerra. Y como yo no lo sé, (el experto en juzgar intenciones es Macksey) tengo que irme a otros sitios para tratar de averiguar si fue Guderian el único que afirma (bajo torturas, sin duda

) que el trabajo de Liddell Hart le influyó en su forma de hacer la guerra.
Uy!!!! Pero se me olvida una cosa!!! Y viene en el mismo libro!!!!. Se le ha pasado al pobre Macksey, sin duda: en la página 294 y siguientes Guderian nos detalla, y nos adjunta sus notas al respecto, la conferencia que tuvo con la madre superiora Adolf en Vinnitsa el 9 de marzo del 43 a las 16:00 horas. En esas notas final del párrafo 2º se puede leer: "Read out article by Liddell Hart- on the organisation of armoured forces, past and future". Creo que se entiende bien.
Sólo veo dos opciones con esas notas: o Guderian mintió afirmando esto o no lo hizo. Visto que esas notas sobrevivieron a la guerra y pueden obrar en alguna parte.... hummmmm..... me temo que tampoco me vale el amigo Macksey para acusar de cosas feas y horrorosas seleccionando lo que le interesa nada más. Deporte practicadísimo, por lo visto.
Pero digo yo. Lo de Guderian puede ser un misterio. ¿Hubo amor, tortura, pago en metálico para añadir unas líneas en un libro?, ¿lo necesitaba LH a esas alturas de su vida?.
Me pregunto a mí mismo qué pensarían otros destacados militares alemanes sobre el malévolo Liddell Hart, alias Arguciasman.
Pues le voy a preguntar a Hans Von Luck, que anda por casa de jolidais recién llegado desde el paraíso de los guerreros mecanizados y me dice en la página 19 de Panzer Commander, que Guderian, a quien define como "el padre del arma acorazada", estudió a Liddell Hart. Hummmm. Otro influido, ¿tal vez sobornado? por Liddell Hart.
Von Thoma, un reconocido pelota de Liddell Hart o quién sabe si un pusilánime acobardado a pesar de su fama en el campo de batalla

afirma en la página 97 de la primera edición de The Other Side of the Hill que "los oficiales alemanes de carros seguían de cerca las ideas británicas en cuanto a la guerra acorazada, particularmente las suyas (las de Liddell Hart)". Imagina uno violines de fondo y una botella de champán enfriando. O tal vez Von Thoma también se asustó ante el cautiverio y las malas artes de LH. No lo sabemos. No consta descendencia de la pareja Thoma-Liddell. (Qué mal suena

).
Pero bueno que no pasa nada, que todos somos humanos y metemos la pata. Liddell Hart lo era y tiene sus claroscuros y los que le estudian (con más o menos éxito) también.
Queda la parte de ACW y algo más que no recuerdo ahora, ya veremos si me animo a seguir otro día. Total, estos tochos son infumables y no interesan a nadie.
Es la birra menos cinco y tengo una cita con unas rubias.
Taotra.
One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...