Como dijo Alberto Olmos, crítico de El Confidencial:
"Si han dado o asistido a un taller literario, sabrán de qué les hablo. Hay una señora, siempre hay una señora, que se pone a escribir a media tarde y, para el día del taller, una semana después, ha redactado 50 páginas sobre su vida, de las que piadosamente se le deja leer solo dos. Su vida no le interesa a nadie; su prosa es simple escritura corresponsal; su plan narrativo no tiene otro objeto que llegar al siguiente 'yo'. Como no tiene lectores, va a un taller a torturarlos.
En Noruega, esta señora se llama Karl Ove Knausgard."
Yo lo he leido (el primero).
No está mal si te interesa lo que comenta Piteas, el autor se pone a contar su infancia hasta el fallecimiento de su padre y el entierro. Esto de voy a meterme a contar minuciosamente todo lo que he hecho lo empezó Proust hace un siglo y hay autores aficionados a esto.
Hay a quien le va lo de entrar en la mente de otro con todas sus miserias y a quien le parece tedioso hasta la nausea, por gustos.
El de Knausgard a mi no me disgustó, el libro ha sido muy polémico por que es terriblemente sincero y pasa bastante de la corrección politica, escribe bien pero tampoco me voy a leer los siguientes volúmenes.
La muerte del padre, el primero, a mí me gustó muchísimo. No estoy nada de acuerdo con Olmos. Ahora bien, lo que no sé es si resistirá la lectura de los seis tomos, más de 3500 páginas de autoficción.
La estructura me pareció muy ingeniosa, y la prosa, desnuda y desapegada, muy fluida pese a la cantidad de páginas.
Pruébalo sacándolo de la biblioteca. No suele dejar indiferente.
"Narcissa cogió el libro y leyó para sus adentros, sobre extrañas gentes en un mundo extraño donde las cosas sucedían como debían suceder".