Invasión de Rusia a Ucrania

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Matador_spa
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Matador_spa »

  • Parece que hace falta algo más que una raya en un mapa para poder hablar , propiamente, de un "avance" en el Dnieper
Reproduzco el artículo publicado esta mañana en el periódico digital PUBLICO.


Rusia toma la iniciativa bélica y pone en jaque la contraofensiva ucraniana

Los intensos ataques rusos en el nordeste de Ucrania amenazan la consolidación de la contraofensiva de Kiev y alejan la negociación demandada en la conferencia de paz de Arabia Saudí.

JUAN ANTONIO SANZ

Tras los flojos resultados de la conferencia de paz de Yeda, Rusia y Ucrania han reforzado su apuesta por la guerra como única salida al conflicto que los enfrenta, alentados por los aliados occidentales de Kiev y criticados por los países no alineados, liderados por China, que reclaman una salida negociada a la contienda.

Pero ni rusos ni ucranianos se dan por aludidos. El Kremlin exige a Ucrania un alto el fuego sin condiciones y el Gobierno de Volodímir Zekenski reclama todo lo invadido por Rusia desde el 24 de febrero de 2022, además de la devolución de la península de Crimea, anexada en 2014. En tales posiciones, ninguno de los contrincantes dará su brazo a torcer para aceptar el diálogo.

El único plan de paz examinado en Yeda fue el de Ucrania, que no contempla otras opciones que la devolución rusa de todos los territorios ocupados, incluida Crimea, el pago por Moscú de las reparaciones de guerra y el juicio de los dirigentes rusos por crímenes de guerra y contra la humanidad.

Cuando Rusia no solo no ha perdido la guerra, sino que está lanzando una nueva ofensiva, parece osado condicionar las negociaciones a la derrota total de Moscú en esta contienda. Los últimos avances rusos en el nordeste de Ucrania y la ausencia de logros destacados en la contraofensiva ucraniana auguran que la lucha se alargará al año próximo, así como su sangría humana y económica.

La marcha rusa hacia Járkov y el taponamiento ucraniano en Bakhmut

Esta semana comenzó en el frente bélico con nuevas presiones rusas en Liman, Donetsk, y avances hacia Kupiansk en la región de Járkov, de dónde los rusos fueron desalojados en septiembre pasado. El Ministerio de Defensa ruso señala que sus fuerzas han avanzado tres kilómetros en el frente de Járkov en un sector de once kilómetros de anchura. Esta ofensiva sobre Kupiansk ya lleva tres días en marcha y ha sido precedida por un nutrido bombardeo de la zona sobre la que avanzan ahora las fuerzas rusas.

La intención rusa parece evidente y así lo reconoció este martes la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar: "tienen un plan, los ocupantes pretenden recuperar los territorios que perdieron en la región de Járkov".

El ejército de Moscú presiona hacia el norte reabriendo un frente que parecía estabilizado y dejando que las unidades ucranianas queden estancadas en las inmediaciones de Bakhmut, la ciudad minera que soportó meses atrás, antes de su conquista por los rusos, los combates más encarnizados de la guerra.

De nuevo Bakhmut se puede convertir en una trampa para sus atacantes, esta vez los ucranianos, al frenar cualquier avance y evitar que las tropas que allí combaten sean empleadas en otros puntos del frente. Y Rusia juega con el tiempo a su favor, así como con el número de soldados que puede poner sobre el terreno.

Kiev reclama misiles de largo alcance


Ante este lance del ejército ruso y la lentitud de la contraofensiva ucraniana, que puede hacer imposible una significativa recuperación de territorio, Kiev ha reclamado de nuevo misiles occidentales de largo alcance con los que golpear a las fuerzas rusas más allá de la línea del frente.

Esta vez sí podrían plasmarse esas entregas, que incluirían los sistemas de misiles estadounidenses ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros, y los temibles cohetes alemanes Taurus, con un rango mayor, de hasta 500 kilómetros.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha pedido este lunes al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, el envío de esos ATACMS. Ahora corresponde al presidente estadounidense, Joe Biden, dar el visto bueno a la transferencia. Aún hay dudas sobre esta entrega, pues las reservas estadounidenses de estos misiles son limitadas.

Los ATACMS son incluso más efectivos que los Storm Shadows que Londres envió a Ucrania en mayo y que se han convertido en una de las pesadillas del ejército ruso.

También estos días, el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yurii Ignat, ha adelantado que el ejército ucraniano espera recibir misiles Taurus de fabricación alemana. Había muchas dudas en el Parlamento alemán a la hora de cruzar esta nueva línea roja. Pero, según el diputado ucraniano Yehor Chernev, se espera ya una decisión final del Gobierno germano, pues "las facciones parlamentarias clave han llegado a un consenso sobre la transferencia a Ucrania de esos misiles Taurus de largo alcance".

Estados Unidos y Alemania, junto con Gran Bretaña, son los países más implicados en la entrega de armas pesadas a Ucrania, incluidos las lanzaderas de misiles HIMARS y los tanques Leopard, respectivamente. En su alocución nocturna de este domingo, el presidente Zelenski afirmó que los sistemas avanzados de defensa aérea suministrados por Estados Unidos, con sus misiles antiaéreos Patriot, y Alemania, con sus IRIS-T, estaban mostrando una "gran efectividad" y habían obtenido ya "resultados muy significativos".

Los ATACMS pueden devolver el ímpetu a la iniciativa ucraniana, al poder golpear posiciones rusas más allá de la línea del frente y cortar las cadenas de suministro a las fuerzas en combate. Pero de ninguna forma asegurarán el éxito de la contraofensiva puesta en marcha a principios de junio. Se necesitan escuadrillas de aviones de combate que protejan el avance de las tropas y golpeen las defensas rusas junto a esos misiles de largo alcance.

El Gobierno de Zelenski ha vuelto a pedir los F-16 a Estados Unidos, pero la postura de Washington sigue por el momento muy reacia a proporcionar un tipo de armamento que podría llevar el fuego ucraniano al corazón de Rusia.

Sin perspectivas de diálogo. Solo guerra.

Por eso la guerra continúa y las perspectivas de abrir una mesa de negociaciones son muy exiguas. Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, ha señalado que "cualquier escenario de un alto el fuego y de paralización de la guerra de Ucrania en estos momentos significaría la victoria real a Rusia y el triunfo personal de (Vladímir) Putin".

En la situación actual, y a pesar de los magros resultados de la contraofensiva, "no puede haber proceso de negociación. El status quo debe cambiarse en el campo de batalla. Esto significa más armas, misiles y aviones", aseveró.

Podoliak defendió la posición expuesta en Yeda este fin de semana. "La única base para las negociaciones es la fórmula del presidente Zelenski", con la retirada de las tropas rusas a las fronteras de 1991, cuando nació el estado moderno de Ucrania con la desintegración de la Unión Soviética.

Para el asesor presidencial ucraniano, no tiene sentido declarar un alto el fuego y abrir negociaciones progresivas "que den a Rusia tiempo para permanecer en los territorios ocupados". Podoliak desechó la posibilidad de revisar los acuerdos de Minsk alcanzados en 2014 y 2015 para tratar de buscar una solución a los deseos de autonomía de los territorios del Donbás, uno de los motivos argumentados por Rusia para la invasión.

Ucrania habla mucho de la derrota de Rusia, pero ésta golpea con más fuerza


Kiev en estos momentos reclama una victoria total sobre Rusia que no la auguran ni sus logros sobre el campo de batalla ni la supuesta debilidad militar rusa que proclaman los aliados occidentales de Ucrania.

Por el contrario, las noticias que llegan de Rusia apuntan a un mayor esfuerzo en la carrera de producción de armamento para prolongar la guerra. Por ejemplo, el presidente Vladímir Putin ha ordenado el aumento de la producción de los drones kamikaze rusos Kub y Lancet, que fabrica el consorcio militar ROSTEC. Putin fue concluyente este lunes: tras los "poderosos" ataques de los drones rusos, arde cualquier equipo militar, incluido el proporcionado por Occidente.

Putin apostó además por incrementar la fabricación de "armas de última generación", como carros de combate T-90 Proryv y radares capaces de detectar cualquier dron.

Con este contexto de fuerza, la posición rusa ante unas eventuales negociaciones se aleja radicalmente del planteamiento ucraniano. Según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, la resolución del conflicto pasa por una confirmación de Ucrania como país no alineado y no nuclear, y el reconocimiento "de la nueva realidad" territorial ucraniana, es decir, la anexión de las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón tras la invasión rusa.

El presidente ucraniano apuesta por la celebración en otoño de una "cumbre de paz" aplaudida internacionalmente y con su plan de rendición de Rusia enmarcado en letras doradas. Tal y como discurre la guerra, la realidad se empecina en apuntar a un horizonte mucho más oscuro.
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Akeno »

Matador_spa escribió: 09 Ago 2023, 20:07
Según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, la resolución del conflicto pasa por una confirmación de Ucrania como país no alineado y no nuclear, y el reconocimiento "de la nueva realidad" territorial ucraniana, es decir, la anexión de las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón tras la invasión rusa.

No es lo que parece, aquí Ucrania se lo había buscado. A quién se le ocurre intentar alejarse de la corrupta y podrida influencia rusa, hombre... :Rendicion:
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Liant »

Me gusta la postura de que tras novedades supuestamente positivas de un bando respecto a la marcha de la guerra esto legitima sus pretensiones en una teórica negociación o final de conflicto.

Es muy de tiempos pasados, o eso queríamos pensar :roll: , y alejada de todo lo que no sea "la razón de mis cojones gordos", pero al menos se aleja un poquito del cinismo y la hipocresía habitual de los mismos.

Tenemos razón porque tenemos la razón de las armas. Seria hasta gracioso de comentar detalles como que la guerra convencional la tendrían perdida hace meses sin la amenaza del primo de zumosol nuclear (con el conflicto finiquitado hace meses como dicen desear los putinlovers) si no estuviera muriendo peña y tal.

El problema de esta postura es que claro, es muy situacional, y ante futuras novedades no tan "positivas" el discurso deja de ser valido y hay que retomar viejos hábitos. :mrgreen:
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Akeno »

¡Qué horror! :nono:

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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por xtraviz »

La batalla de Hostomel (aeropuerto)

Autores:
Liam Collins, es director ejecutivo del foro de políticas de Madison y miembro de New America Foundation. Fue el director fundador del Modern War Institute en West Point y se desempeñó como asesor de defensa de Ucrania de 2016 a 2018. Es un coronel retirado de las Fuerzas Especiales con despliegues en Irak, Afganistán, Bosnia, el Cuerno de África y América del Sur.

Michael Kofman es miembro senior de Carnegie Endowment. Su investigación se centra en Rusia, especializándose en las fuerzas armadas rusas, el pensamiento militar, las capacidades y la estrategia. Anteriormente se desempeñó como Director del Programa de Estudios de Rusia de la CNA, junto con becas de investigación anteriores en el Instituto de Guerra Moderna, el Centro Wilson, el Centro para la Nueva Seguridad Estadounidense y la Universidad de Defensa Nacional del Departamento de Defensa.

John Spencer es Presidente de Estudios de Guerra urbana en el Modern War Institute, codirector del Urban Warfare Project de MWI y presentador del Urban Warfare Project Podcast. Sirvió veinticinco años como soldado de infantería, que incluyeron dos misiones de combate en Irak.

Traducción (tocho):
Spoiler:

La batalla por el aeropuerto de Hostomel fue la primera gran batalla de la Guerra Ruso-Ucraniana (2022) y un evento decisivo en la guerra. Esta batalla comenzó en la mañana del 24 de febrero y duró menos de 36 horas. En las primeras horas de la guerra ruso-ucraniana, las fuerzas rusas intentaron apoderarse de un aeródromo clave a solo 12 millas del centro de la capital. Seguirían batallones aerotransportados adicionales en aviones de transporte. Se desplegarían rápidamente, buscarían tomar el control de la ciudad y derrocarían al gobierno o harían huir a los líderes. Rusia finalmente obtuvo el control del aeropuerto pero no logró el objetivo del asalto. 

El principal objetivo de Rusia era tomar el control de Kiev en 3 o 4 días. Vladimir Putin creía que si el ejército ruso podía llegar a la capital con la suficiente rapidez, el presidente Volodymyr Zelensky y su gobierno capitularían, la población podría ser sometida y se instalaría un régimen prorruso antes de que pudiera movilizarse una resistencia efectiva o la comunidad internacional pudiera reaccionar. Sin duda, esta es la razón por la que algunos altos funcionarios estadounidenses, en el período previo a la guerra, pensaron que Kiev podría caer en 72 horas.

El liderazgo ruso planeó un ataque de decapitación enfatizando la velocidad de acción, pero también implicó un riesgo sustancial para las fuerzas involucradas. En lugar de una operación de fuerzas conjuntas, con la destrucción de las fuerzas armadas ucranianas como su principal esfuerzo, Rusia intentó un golpe de estado apuntando al liderazgo ucraniano con la operación Hostomel como pieza central. Se suponía que grandes incursiones de fuerzas de maniobra a lo largo de otros ejes tendrían lugar simultáneamente para generar parálisis en las fuerzas armadas ucranianas. La operación fue concebida como una contrapartida a las extensas actividades de subversión e infiltración, con expectativas en el liderazgo ruso de que gran parte de la resistencia ucraniana podría ser desactivada desde dentro. Moscú asumió que no tendría que luchar contra la mayoría de las fuerzas armadas ucranianas de manera convencional, pues una vez que se tomara la capital, partes de las fuerzas armadas se retirarían o podrían aislarse fácilmente. 
 

 
Esta estrategia de alto riesgo y alta recompensa no fue atípica dada la cantidad de operaciones de este tipo en la historia rusa y soviética, incluida la Operación Danubio en 1968 , Storm-333 en 1979 , la toma del aeropuerto de Pristina en 1999 y el puente aéreo a Sinferopol.En todo caso, el intento fue un estereotipo de las operaciones de cambio de régimen anteriores. Este enfoque arriesgado para apoderarse de la capital también recordaba el intento inicial fallido de asegurar Grozny en 1994, cuando un asalto múltiple en el corazón de la ciudad salió mal durante la primera guerra de Chechenia. Las operaciones rusas a menudo han presentado un movimiento de apertura que implicó asegurar una base aérea considerable seguida de una rápida acumulación de fuerzas aerotransportadas, que luego intentaron asegurar el liderazgo político y establecer las condiciones para una operación de fuerza terrestre más grande. 

Antes de la invasión, la inteligencia rusa había trasladado infiltrados a Kiev y sus suburbios, incluidos Irpin y Bucha. Los tres (autores) hemos realizado trabajo de campo en Ucrania, y hemos aprendido a través de entrevistas que hubo un gran esfuerzo de infiltración y apoyo antes de la invasión cuyo objetivo habría sido permitir que las fuerzas especiales y aerotransportadas rusas accedieran rápidamente a la capital. Estos saboteadores prorrusos marcaron zonas de aterrizaje, intentaron asegurar la infraestructura y se les asignó la tarea de otros esfuerzos de apoyo. La estrategia militar rusa se basó en el supuesto de que los servicios de inteligencia en Ucrania habían establecido las condiciones adecuadas para permitir un ataque relámpago que paralizaría a los líderes ucranianos.

Esto, sin embargo, no se materializó. La inteligencia rusa sobrestimó enormemente lo que podía lograr, ya que la inteligencia y la policía ucranianas pudieron neutralizar elementos importantes de la red rusa en el período previo a la operación. Además, las unidades rusas que ejecutaron la invasión parecen haber recibido poca atención con respecto a los planes y esquemas de la operación. Muchos se sorprendieron de que su despliegue inicial a lo largo de la frontera "en ejercicio" hubiera pasado a ser un esquema complejo para una invasión a gran escala que involucraba cronogramas ajustados y numerosos ejes de ataque. El ejército de Ucrania asumió que un ataque ruso se centraría en Donbas, en lugar de una invasión a gran escala de todo el país, y posicionó sus fuerzas en consecuencia. Como resultado, ambas fuerzas quedaron hasta cierto punto sorprendidas a lo que se enfrentaron el primer día de la guerra.

La batalla

El plan operativo de Rusia requería un asalto aéreo rápido en el aeropuerto de Hostomel, mientras que las fuerzas mecanizadas avanzarían simultáneamente sobre Kiev desde Bielorrusia, en el lado occidental del río Dnipro, y desde Rusia, en el lado este del río. 

El aeropuerto de Hostomel, un aeródromo y base militar también llamado aeropuerto Antonov, está ubicado cerca de Hostomel, una ciudad en la región de Kiev, a unas 12 millas al noroeste del centro de la capital, con una población de antes de la guerra de aproximadamente 17.500 . La base aérea militar incluía una pista de aterrizaje de 3500 metros (11 483 pies), capaz de albergar los aviones de transporte más grandes, y varias docenas de estructuras de uno y varios pisos, algunas de hasta seis pisos, y dos hangares grandes. El área urbanizada, o área de acantonamiento, era la base de operaciones de la 4.a Brigada de Reacción Rápida de la Guardia Nacional de Ucrania y estaba ubicada al sureste de la pista. 

Creemos que el ejército ruso seleccionó Hostomel debido a su gran pista de aterrizaje, su ubicación a lo largo de la ruta de avance de las fuerzas mecanizadas del ejército ruso, el terreno defendible alrededor del aeródromo y probablemente tener defensas más livianas que otros aeródromos cercanos, por lo que una pequeña fuerza de ataque podría apoderarse y mantener el aeródromo el tiempo suficiente para que llegaran refuerzos por aire o tierra.

La fuerza de asalto de Rusia constaba de aproximadamente 34 helicópteros y de 200 a 300 soldados aerotransportados rusos de la 31.ª Brigada de Asalto Aéreo de la Guardia y la 45.ª Brigada Spetsnaz de la Guardia. Ambas unidades formaban parte de las fuerzas aerotransportadas rusas, Vozdushno-desantnye voyska Rossii en ruso, comúnmente conocidas como "VDV". Los helicópteros incluían una combinación de aviones de transporte Mi-8 Hip, para transportar a los soldados aerotransportados, helicópteros de ataque Ka-52 Alligator y algunos helicópteros de ataque Mi-24 más antiguos . La fuerza partió desde el aeropuerto VD Bolshoy Bokov en Bielorrusia, aproximadamente a 170 kilómetros al norte de Hostomel. Su objetivo era tomar el aeropuerto y establecer un puente aéreo para apoyar el asalto a la capital.

Creemos que el ejército ruso esperaba una resistencia mínima en Hostomel, ya que solo quedaba un pequeño número de fuerzas ucranianas para defender la capital. La brigada mecanizada 72, que estaba a cargo de la defensa de Kiev, todavía estaba en movimiento desde su guarnición al sur de la ciudad. Si bien muchas unidades ucranianas comenzaron a moverse el día anterior, aún no habían alcanzado sus posiciones defensivas planificadas cuando la fuerza de ataque aeromóvil llegó a Hostomel. 

Así, en la mañana del ataque, aproximadamente 200 soldados de la 4ª Brigada de Reacción Rápida de la Guardia Nacional Ucraniana quedaron para defender el aeropuerto. La brigada de reacción rápida era una nueva unidad, organizada según los estándares de la OTAN, combinando infantería ligera, tanques, artillería y drones de vigilancia. Ucrania esperaba que el principal esfuerzo de Rusia estuviera en la región de Donbas, por lo que la mayor parte de la brigada se había trasladado al sureste. Los 200 efectivos que quedaron para proteger el aeródromo eran en gran parte nuevos reclutas y tropas de retaguardia en lugar de soldados de combate. Con la infantería, los tanques, la artillería y los drones en el este, los defensores se quedaron con armas pequeñas, sistemas de misiles de defensa aérea portátiles Igla más antiguos y al menos un cañón antiaéreo ZU-23-2 remolcado de 23 × 152 milímetros para defender el aeródromo. También contaban con apoyo aéreo consistente en dos bombarderos Su-24M ucranianos y dos cazas Mig-29 . El puñado de oficiales que quedaban eran más parecidos a los oficiales de ordenanza que a los oficiales de infantería. Sin embargo, este pequeño grupo tenía la enorme responsabilidad de defender el aeródromo.

Ucrania poseía la red de defensa aérea guiada por radar basada en tierra más grande de Europa, que había heredado de la Unión Soviética. Este consistía en tres brigadas y dos regimientos de sistemas S-300PS/PT (SA-10), una brigada de S-300V1 (SA-12), dos brigadas de Buk-M1 (SA-11), algunos S- 125 (SA-3) y una combinación de sistemas de defensa aérea de corto alcance Osa (SA-8), con Tor reacondicionados (SA-15). La red de defensa aérea, combinada con la habilidad de los operadores, fue posiblemente la más capaz que haya encontrado una fuerza aérea en las últimas décadas. Las Fuerzas Aéreas y Espaciales Rusas fueron responsables de degradar y neutralizar esta red, pero los analistas creían que las fuerzas aeroespaciales eran generalmente débiles cuando se trataba de la orientación dinámica de los sistemas de defensa aérea enemigos y la evaluación oportuna de los daños de batalla de esos sistemas. En consecuencia, emplearon un plan de enfrentamiento estático, disparando sobre objetivos predeterminados en momentos predeterminados. Por lo tanto, muchos de los ataques con misiles rusos en la mañana del asalto golpearon sitios fijos y objetivos predeterminados, fallando muchos de los sistemas de defensa aérea ucranianos que comenzaron a moverse el día anterior. Como resultado, creemos que el ataque ruso inicial probablemente fue mucho menos exitoso de lo que esperaban los militares. 

Los rusos comenzaron su ataque el 24 de febrero con ataques previos al asalto en la ciudad, la base aérea y el corredor de infiltración. Dos misiles de crucero 3M14 Kalibr impactaron en el aeropuerto de Hostomel alrededor de las 6 o 7 de la mañana , pero resultaron ineficaces. Uno pasó por alto el cuartel y en su lugar hizo un cráter en un campo de desfiles cercano; el segundo pasó por alto un edificio residencial cercano. Las fuerzas aeroespaciales rusas, sin embargo, fueron efectivas para suprimir algunas defensas aéreas ucranianas. Otros elementos apuntaron al comando y control ucraniano, anulando a la fuerza aérea ucraniana para disputar el cielo esa mañana. 

Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas crearon un corredor para el asalto aéreo bloqueando con éxito algunos radares ucranianos y dañando o suprimiendo dos importantes sitios de defensa aérea responsables de proteger el río Dnipro al norte de la ciudad. Con las defensas aéreas ucranianas debilitadas, los helicópteros rusos cruzaron la frontera bielorrusa y entraron en el espacio aéreo ucraniano aproximadamente a las 9:30 a.m.Llevaron a cabo una infiltración de "nap of earth" (vuelo aéreo a baja altitud) de bajo nivel a lo largo del río Dnipro para evitar cualquier radar ucraniano que pudiera haber permanecido operativo. Permanecieron sin ser detectados hasta que se acercaron a la represa en la central hidroeléctrica de Kyiv, justo al norte de la ciudad, alrededor de las 10:30 a.m. Después de ser detectados, los misiles antiaéreos ucranianos derribaron dos de los helicópteros principales cerca de la represa. Un Ka-52 dañado se estrelló cerca de la orilla del río mientras que un Mi-24 destruido se estrelló contra las aguas del mismo. Los helicópteros que iban detrás dispararon sus bengalas y evitaron más pérdidas.

Alrededor de las 11 am, la formación de ataque se acercó al aeropuerto de Hostomel. A medida que se acercaban, los helicópteros de ataque se dirigieron hacia el norte, para atacar objetivos en el aeródromo, y los helicópteros de transporte se dirigieron hacia el sur, planeando aterrizar y asegurar los cuarteles y las instalaciones del aeródromo. El comandante ucraniano, el teniente Andriy Kulish de 36 años , no se dio cuenta de que se acercaban helicópteros hasta que escuchó el ruido de las palas del rotor de los helicópteros. Minutos más tarde, el sonido de los rotores fue ahogado por el sonido de los cohetes y las ametralladoras de los helicópteros de ataque.

Pero los rusos enfrentaron una resistencia más dura de lo que esperaban. Kulish había desplegado su pequeña fuerza para defender el aeródromo muy temprano esa mañana. Aproximadamente 20 soldados de la Guardia Nacional de Ucrania defendieron el radar en el extremo norte del aeródromo con cañones antiaéreos ZU-23-2 mientras que el resto, que incluía un par de escuadrones de refuerzos de la Guardia Nacional que habían sido enviados para ayudar a defender el aeródromo, defendió las posiciones del sur de las pistas. El ejército ucraniano también había trasladado grandes camiones y otros vehículos al aeródromo para que no pudiera ser utilizado por aeronaves de ala fija hasta después de que los vehículos fueran trasladados. 
 
Los reclutas de la Guardia Nacional no tardaron en darse a conocer. Mientras uno de los KA-52 estaba realizando un barrido de ametrallamiento, un soldado intentó atacarlo con su sistema de misiles tierra-aire guiados por infrarrojos 9k38 Igla (SA-24), pero el helicóptero ruso estaba demasiado cerca. Al pasar, volvió a tener el helicóptero de ataque en la mira y disparó. El impacto directo hizo que el helicóptero entrara a toda velocidad en la pista, creando fortuitamente otro obstáculo. Este resultado exitoso proporcionó un impulso a la moral que se extendió rápidamente entre los combatientes ucranianos. Los reclutas del escalón de retaguardia comenzaron a creer que realmente podrían tener éxito en la lucha contra los rusos. Fue el primer helicóptero, pero no el último, que estos soldados derribarían. Durante las próximas dos horas, los defensores de la Guardia Nacional parecen haber derribado otros dos KA-52 y un Mi-8 utilizando una combinación de defensas aéreas portátiles, cañones antiaéreos y fuego de armas pequeñas.
 
A pesar de la resistencia, los rusos finalmente insertaron a los aproximadamente 300 soldados aerotransportados en el aeródromo en dos oleadas de 10 helicópteros cada una. Una vez en tierra, los soldados, armados solo con armas pequeñas, ametralladoras y armas antitanque portátiles, se movieron para asegurar el aeródromo y las estructuras adyacentes. Aunque estos elementos específicos de la formación aerotransportada rusa se entrenaron regularmente para asaltos helitransportados, no hay evidencia de que las unidades rusas involucradas supieran el plan con suficiente anticipación o tuvieran tiempo para ensayarlo. El aeródromo plano también ofrecía poca cobertura u ocultamiento para los soldados rusos, cuyo número era demasiado bajo en relación con la fuerza requerida para controlar una base aérea de ese tamaño. 

Al quedarse sin municiones, los soldados de la Guardia Nacional de Ucrania se habían consolidado cerca del área de acantonamiento justo antes de la inserción rusa y se estaban preparando para retirarse después de agotar su carga básica de municiones. Por alguna razón, los reclutas de la Guardia Nacional no pudieron llevar o almacenar las municiones necesarias para un combate prolongado.
Independientemente, los soldados de la Guardia Nacional de Ucrania realizaron una retirada deliberada por una calle relativamente estrecha en la base aérea y pudieron escapar, en gran parte ilesos. Los ucranianos afirmaron no haber sufrido una muerte o una baja significativa durante la batalla. El hecho de que pudieran retirarse tan fácilmente da crédito a esta afirmación, ya que no parecían verse frenados por la evacuación de los heridos en camilla. Sin embargo, los aproximadamente 20 reclutas que vigilaban el radar en el extremo norte de la base no tuvieron tanta suerte. Rodeados por nada más que campos que no ofrecían rutas de escape ocultas, se encontrarían entre los primeros prisioneros de guerra. 

Alrededor de la 1 pm, casi dos horas después del comienzo de la batalla, los rusos finalmente aseguraron el aeródromo, pero quedaron en una posición precaria. Los helicópteros habían regresado a Bielorrusia, y los soldados aerotransportados, que carecían de tanques y artillería, tuvieron que defender la base aérea con un apoyo aéreo limitado, que posiblemente consistía en dos aviones de ataque a tierra Su-25 Frogfoot, hasta que pudieran llegar los refuerzos. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas estaban movilizando efectivos y tenían una ventaja decisiva en los ataques alrededor de la capital.
Se suponía que los primeros refuerzos rusos llegarían por aire. Esta fuerza constaba de aproximadamente 1000 soldados que partieron de una base aérea en Pskov, Rusia, aproximadamente a dos horas (por aire) de Hostomel. Esta fuerza había cargado en 18 aviones de transporte Il-76 muy temprano ese día y parecía estar en camino a Hostomel antes de que la misión tuviera que ser abortada en el aire cuando los rusos no lograron apoderarse y asegurar rápidamente el aeródromo. Este fue un momento crucial en la entonces incipiente lucha, pero la razón por la cual la formación aerotransportada rusa abandonó su plan de refuerzo no está clara. Puede deberse al fuego de la artillería ucraniana apuntando a la pista de aterrizaje, dejándola inutilizable, o puede haber sido la incapacidad general de las aeronaves rusas para controlar el aeródromo. Alternativamente, el ejército ruso puede haber estado preocupado por la pérdida de Il-76 debido a las defensas aéreas residuales después de haber perdido 6-7 helicópteros durante el asalto. 

El segundo conjunto de refuerzos rusos eran las fuerzas mecanizadas y blindadas que avanzaban hacia Kiev desde Bielorrusia en el lado oeste del río Dnipro. Después de que las fuerzas mecanizadas rusas iniciales cruzaran la frontera con Ucrania a las 4 a. m. de la mañana del 24 de febrero, solo tuvieron que conducir 79 millas por carretera para llegar a Kiev. El plan ruso probablemente supuso que los aviones de transporte o las fuerzas mecanizadas llegarían al aeropuerto a última hora de la tarde, pero no fue así. Las fuerzas mecanizadas que avanzaban estaban encontrando sus propias dificultades mientras luchaban a lo largo del estrecho corredor a través de Chernobyl e Ivankiv, lo que significaba que las fuerzas aerotransportadas rusas estarían solas durante la primera noche. 

El contraataque

El ejército ucraniano reconoció la importancia estratégica del aeropuerto de Hostomel. Si las fuerzas rusas pudieran mantener el aeródromo y establecer un puente aéreo, la capital correría un grave riesgo. Por lo tanto, el liderazgo militar ucraniano ordenó inmediatamente un contraataque para retomar el aeródromo con elementos de la Brigada de Asalto Aéreo 80, la Brigada de Asalto Aéreo 95, la Brigada Mecanizada 72 y el Regimiento 3 de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SSO). Los voluntarios, formados por veteranos y otros ciudadanos ucranianos, también tomaron las armas para apoyar el contraataque y defender Kiev, como lo hicieron en todo el país en las primeras horas y días de la invasión. Las fuerzas de asalto aéreo se lanzaron desde Zhytomyr utilizando helicópteros, mientras que las fuerzas mecanizadas se trasladaron por tierra desde una base militar en Bila Tserkva, aproximadamente a 60 millas al sur de Hostomel.

Alrededor de las 3:30 p. m., el presidente Volodymyr Zelensky declaró: “El enemigo [soldados aerotransportados] en [Hostomel] ha sido bloqueado y las tropas han recibido la orden de destruirlos”. Sin embargo, el ataque no comenzaría hasta más cerca de la puesta del sol (alrededor de las 5:30 p. m.). Alrededor de las 4 p. m., el reportero de CNN Matthew Chance se sorprendió al ser recibido por los soldados aerotransportados rusos que establecieron posiciones de bloqueo en el perímetro del aeródromo. Poco antes de la puesta del sol, el contraataque ucraniano comenzó con ataques de artillería y bombarderos Su-24 para debilitar las defensas rusas. Cuando comenzó el asalto terrestre, algunos de los soldados ucranianos notaron que los soldados aerotransportados rusos no lograron ocupar buenas posiciones defensivas y les resultó bastante fácil desalojarlos. Un soldado ucraniano describió enfrentarse a las fuerzas rusas mínimamente protegidas en el aeródromo como "jugar un videojuego, simplemente dispararles y derribarlos desde nuestras posiciones fuera del aeródromo". 

Antes de que terminara la noche, los soldados ucranianos afirmaron haber retomado el aeródromo después de matar a muchos de los soldados aerotransportados; el resto se retiró al bosque al oeste del aeródromo. A las 21:00 horas, la 4ª Brigada de Reacción Rápida publicó en su página de Facebook una imagen de soldados celebrando la victoria, pero su estancia en el aeródromo también sería efímera. Los ucranianos sabían que las fuerzas mecanizadas rusas se acercaban desde el norte y que carecían del poder de combate para mantener el aeródromo, por lo que se retiraron. Pero mientras se retiraban, los ucranianos usaron artillería y bombardeos aéreos para crear cráteres en la pista e inutilizarla como puente aéreo para la invasión de Rusia.

A la mañana siguiente, 25 de febrero, las fuerzas terrestres rusas llegaron al aeropuerto y tomaron el control nuevamente. La agrupación de fuerzas del Distrito Militar del Este tenía la intención de proteger la operación aerotransportada rusa, rodeando la ciudad desde el oeste y evitando el refuerzo. Los funcionarios ucranianos inicialmente negaron las afirmaciones de que Rusia controlaba el aeropuerto, pero al final del día lo admitieron, después de que el Ministro de Defensa declarara que el aeródromo estaba demasiado dañado para ser utilizado. 

Las consecuencias y las lecciones aprendidas

Podría decirse que la batalla de Hostomel fue la batalla más crítica de la guerra ruso-ucraniana hasta la fecha. Aunque el ejército ucraniano no pudo mantener el control del aeródromo, los reclutas de la Guardia Nacional retrasaron el asalto lo suficiente como para evitar que Rusia utilizara inmediatamente el aeropuerto de Hostomel como puente aéreo. Las fuerzas ucranianas al norte de la ciudad también retrasaron los batallones mecanizados que avanzaban hacia el sur desde Bielorrusia el tiempo suficiente para crear una ventana para que las fuerzas ucranianas contraatacaran y perforaran deliberadamente la pista de aterrizaje de Hostomel lo suficiente como para dejarla inutilizable. 

El fracaso en Hostomel se vio agravado por la lentitud del avance ruso desde Bielorrusia, lo que obligó a las tropas rusas a intentar tomar la capital sin el elemento sorpresa, con días de retraso. Pero según cómo se desarrollaron los acontecimientos durante el mes siguiente, a través de una serie de ataques aparentemente fortuitos y descoordinados en Irpin, Bucha, Moshchun y otros suburbios de Kiev, parece que los líderes rusos no habían desarrollado un plan alternativo serio. Ucrania carecía de defensas adecuadas y fuerzas defensivas en el lado occidental de la ciudad durante la primera semana de la guerra, pero el ejército ruso no se adaptó y mantuvo el plan original de atacar desde Hostomel al centro de la ciudad. Tampoco pudieron completar un cerco de la ciudad, lo que permitió a las fuerzas ucranianas reforzar la capital. 

Habiendo fracasado en el establecimiento de un puente aéreo y el intento fallido de una victoria rápida, el ejército ruso se vio obligado a luchar contra las fuerzas ucranianas atrincheradas en la expansión urbana alrededor de Kiev. Las unidades rusas, que privilegiaron la guerra de maniobras con formaciones mecanizadas, carecían del entrenamiento y no se prepararon adecuadamente para el combate en entornos urbanos densos. Las unidades aerotransportadas, sin la preparación y el entrenamiento para operar con eficacia en entornos urbanos, no eran más elitistas que la infantería rusa regular. Más allá de los desafíos en la ciudad, el ejército ruso también enfrentó desafíos en sus líneas de suministro. Las fuerzas ucranianas estrangularon las estrechas líneas terrestres de comunicaciones que iban desde Bielorrusia al volar puentes e inundar ríos al noroeste de la ciudad y realizando emboscadas. El problema del sostenimiento ruso no nació de una falla logística general, sino de los esfuerzos efectivos de Ucrania para bloquear el avance ruso desde Bielorrusia, incluida la destrucción de puentes y la inundación de ríos.

Durante el mes siguiente, las fuerzas ucranianas desgastaron constantemente a las fuerzas rusas, diezmando en última instancia a los componentes mejor entrenados de las unidades aerotransportadas, Spetsnaz y de fuerzas especiales de Rusia. El 25 de marzo, el ejército ruso anunció la retirada de Kiev (sin haber penetrado nunca los límites de la ciudad), y el 1 de abril, las fuerzas rusas se habían retirado de Hostomel, renunciando a su objetivo de apoderarse de la capital y ganar la guerra rápidamente. Para el 6 de abril, las fuerzas rusas se habían retirado por completo del Óblast de Kiev. La falta de infantería entrenada y las pérdidas sufridas en las primeras semanas de la guerra tendrían un impacto duradero en la campaña rusa en 2022, que sufrió un déficit estructural de efectivos, especialmente fuerzas capaces de luchar en terreno urbano.

Esta batalla ofrece muchas lecciones: demostró la necesidad de tener suficientes fuegos de apoyo, de artillería y/o aviones, para operaciones de ataque profundo. Al carecer de este activo vital, las fuerzas rusas eran vulnerables al fuego de artillería ucraniano proveniente de la capital, sin capacidad para contrarrestar su fuego ya que no se había incluido artillería en el asalto aéreo. Como resultado, las fuerzas aerotransportadas no lograron tomar ni asegurar el aeródromo lo suficientemente rápido como para apoyar el asalto a la capital. 

La batalla también demostró la importancia de lograr y retener la superioridad aérea desde el principio. Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) tuvieron cierto éxito inicial cuando se trataba de bloquear radares y suprimir sitios fijos, pero no fueron eficaces para lidiar con los sistemas móviles de defensa aérea una vez que se desplegaron. En los primeros días de la guerra, obligaron a los sistemas de defensa aérea ucranianos a desplazarse para sobrevivir, pero unos días después, los sistemas de defensa aérea terrestres de Ucrania volvieron a estar en línea y comenzaron a cerrar los cielos al poderío aéreo ruso. Cuando fracasó el plan de invasión inicial, el VKS ruso se encontró sin la capacidad, la experiencia o el plan para enfrentarse a la red de defensa aérea de Ucrania. Aunque tuvo éxito a corto plazo al enfrentarse inicialmente a las defensas aéreas ucranianas, el VKS ruso no priorizó el entrenamiento para destruir las defensas aéreas terrestres como una misión clave, dado que los militares de la OTAN apostaban por lograr la superioridad aérea y se habían desprendido de las defensas aéreas terrestres y defensa aérea en su estructura de fuerza. Habiendo fracasado en lograr un golpe de gracia a la defensa aérea de Ucrania, las fuerzas rusas no pudieron obtener la supremacía aérea o la superioridad aérea que probablemente esperaban disfrutar durante la guerra.
 
Esta batalla fundamental también ilustra la primacía de los supuestos políticos en la configuración del concepto de operaciones y estrategia militar, en este caso, con resultados perjudiciales. Las fuerzas rusas intentaron una operación de alto riesgo, que pudo salir mal y salió mal. Si hubieran invadido Ucrania como una operación de fuerza conjunta, suponiendo una campaña convencional prolongada y una amplia resistencia, el resultado sería, en el mejor de los casos, incierto. Sin embargo, aunque muchas de las suposiciones rusas detrás del plan de invasión eran fundamentalmente incorrectas, el ataque inicial no estaba condenado al fracaso. Una obstinada defensa y un contraataque de las fuerzas ucranianas en Hostomel fueron decisivos para frustrar los intentos rusos de realizar un ataque de decapitación.

Los detalles anteriores siguen siendo un intento temprano y, en el mejor de los casos, imperfecto de capturar esta historia. Lo que debería ilustrar es cuán contingente es realmente la historia . Las acciones de comandantes, soldados y ciudadanos individuales pueden tener y tuvieron un profundo impacto en una batalla fundamental que ayudaría a decidir el curso de la guerra.
 
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por dehm »

xtraviz escribió: 12 Ago 2023, 11:11 La batalla de Hostomel (aeropuerto)

Autores:
Liam Collins, es director ejecutivo del foro de políticas de Madison y miembro de New America Foundation. Fue el director fundador del Modern War Institute en West Point y se desempeñó como asesor de defensa de Ucrania de 2016 a 2018. Es un coronel retirado de las Fuerzas Especiales con despliegues en Irak, Afganistán, Bosnia, el Cuerno de África y América del Sur.

Michael Kofman es miembro senior de Carnegie Endowment. Su investigación se centra en Rusia, especializándose en las fuerzas armadas rusas, el pensamiento militar, las capacidades y la estrategia. Anteriormente se desempeñó como Director del Programa de Estudios de Rusia de la CNA, junto con becas de investigación anteriores en el Instituto de Guerra Moderna, el Centro Wilson, el Centro para la Nueva Seguridad Estadounidense y la Universidad de Defensa Nacional del Departamento de Defensa.

John Spencer es Presidente de Estudios de Guerra urbana en el Modern War Institute, codirector del Urban Warfare Project de MWI y presentador del Urban Warfare Project Podcast. Sirvió veinticinco años como soldado de infantería, que incluyeron dos misiones de combate en Irak.

Traducción (tocho):
Spoiler:

La batalla por el aeropuerto de Hostomel fue la primera gran batalla de la Guerra Ruso-Ucraniana (2022) y un evento decisivo en la guerra. Esta batalla comenzó en la mañana del 24 de febrero y duró menos de 36 horas. En las primeras horas de la guerra ruso-ucraniana, las fuerzas rusas intentaron apoderarse de un aeródromo clave a solo 12 millas del centro de la capital. Seguirían batallones aerotransportados adicionales en aviones de transporte. Se desplegarían rápidamente, buscarían tomar el control de la ciudad y derrocarían al gobierno o harían huir a los líderes. Rusia finalmente obtuvo el control del aeropuerto pero no logró el objetivo del asalto. 

El principal objetivo de Rusia era tomar el control de Kiev en 3 o 4 días. Vladimir Putin creía que si el ejército ruso podía llegar a la capital con la suficiente rapidez, el presidente Volodymyr Zelensky y su gobierno capitularían, la población podría ser sometida y se instalaría un régimen prorruso antes de que pudiera movilizarse una resistencia efectiva o la comunidad internacional pudiera reaccionar. Sin duda, esta es la razón por la que algunos altos funcionarios estadounidenses, en el período previo a la guerra, pensaron que Kiev podría caer en 72 horas.

El liderazgo ruso planeó un ataque de decapitación enfatizando la velocidad de acción, pero también implicó un riesgo sustancial para las fuerzas involucradas. En lugar de una operación de fuerzas conjuntas, con la destrucción de las fuerzas armadas ucranianas como su principal esfuerzo, Rusia intentó un golpe de estado apuntando al liderazgo ucraniano con la operación Hostomel como pieza central. Se suponía que grandes incursiones de fuerzas de maniobra a lo largo de otros ejes tendrían lugar simultáneamente para generar parálisis en las fuerzas armadas ucranianas. La operación fue concebida como una contrapartida a las extensas actividades de subversión e infiltración, con expectativas en el liderazgo ruso de que gran parte de la resistencia ucraniana podría ser desactivada desde dentro. Moscú asumió que no tendría que luchar contra la mayoría de las fuerzas armadas ucranianas de manera convencional, pues una vez que se tomara la capital, partes de las fuerzas armadas se retirarían o podrían aislarse fácilmente. 
 

 
Esta estrategia de alto riesgo y alta recompensa no fue atípica dada la cantidad de operaciones de este tipo en la historia rusa y soviética, incluida la Operación Danubio en 1968 , Storm-333 en 1979 , la toma del aeropuerto de Pristina en 1999 y el puente aéreo a Sinferopol.En todo caso, el intento fue un estereotipo de las operaciones de cambio de régimen anteriores. Este enfoque arriesgado para apoderarse de la capital también recordaba el intento inicial fallido de asegurar Grozny en 1994, cuando un asalto múltiple en el corazón de la ciudad salió mal durante la primera guerra de Chechenia. Las operaciones rusas a menudo han presentado un movimiento de apertura que implicó asegurar una base aérea considerable seguida de una rápida acumulación de fuerzas aerotransportadas, que luego intentaron asegurar el liderazgo político y establecer las condiciones para una operación de fuerza terrestre más grande. 

Antes de la invasión, la inteligencia rusa había trasladado infiltrados a Kiev y sus suburbios, incluidos Irpin y Bucha. Los tres (autores) hemos realizado trabajo de campo en Ucrania, y hemos aprendido a través de entrevistas que hubo un gran esfuerzo de infiltración y apoyo antes de la invasión cuyo objetivo habría sido permitir que las fuerzas especiales y aerotransportadas rusas accedieran rápidamente a la capital. Estos saboteadores prorrusos marcaron zonas de aterrizaje, intentaron asegurar la infraestructura y se les asignó la tarea de otros esfuerzos de apoyo. La estrategia militar rusa se basó en el supuesto de que los servicios de inteligencia en Ucrania habían establecido las condiciones adecuadas para permitir un ataque relámpago que paralizaría a los líderes ucranianos.

Esto, sin embargo, no se materializó. La inteligencia rusa sobrestimó enormemente lo que podía lograr, ya que la inteligencia y la policía ucranianas pudieron neutralizar elementos importantes de la red rusa en el período previo a la operación. Además, las unidades rusas que ejecutaron la invasión parecen haber recibido poca atención con respecto a los planes y esquemas de la operación. Muchos se sorprendieron de que su despliegue inicial a lo largo de la frontera "en ejercicio" hubiera pasado a ser un esquema complejo para una invasión a gran escala que involucraba cronogramas ajustados y numerosos ejes de ataque. El ejército de Ucrania asumió que un ataque ruso se centraría en Donbas, en lugar de una invasión a gran escala de todo el país, y posicionó sus fuerzas en consecuencia. Como resultado, ambas fuerzas quedaron hasta cierto punto sorprendidas a lo que se enfrentaron el primer día de la guerra.

La batalla

El plan operativo de Rusia requería un asalto aéreo rápido en el aeropuerto de Hostomel, mientras que las fuerzas mecanizadas avanzarían simultáneamente sobre Kiev desde Bielorrusia, en el lado occidental del río Dnipro, y desde Rusia, en el lado este del río. 

El aeropuerto de Hostomel, un aeródromo y base militar también llamado aeropuerto Antonov, está ubicado cerca de Hostomel, una ciudad en la región de Kiev, a unas 12 millas al noroeste del centro de la capital, con una población de antes de la guerra de aproximadamente 17.500 . La base aérea militar incluía una pista de aterrizaje de 3500 metros (11 483 pies), capaz de albergar los aviones de transporte más grandes, y varias docenas de estructuras de uno y varios pisos, algunas de hasta seis pisos, y dos hangares grandes. El área urbanizada, o área de acantonamiento, era la base de operaciones de la 4.a Brigada de Reacción Rápida de la Guardia Nacional de Ucrania y estaba ubicada al sureste de la pista. 

Creemos que el ejército ruso seleccionó Hostomel debido a su gran pista de aterrizaje, su ubicación a lo largo de la ruta de avance de las fuerzas mecanizadas del ejército ruso, el terreno defendible alrededor del aeródromo y probablemente tener defensas más livianas que otros aeródromos cercanos, por lo que una pequeña fuerza de ataque podría apoderarse y mantener el aeródromo el tiempo suficiente para que llegaran refuerzos por aire o tierra.

La fuerza de asalto de Rusia constaba de aproximadamente 34 helicópteros y de 200 a 300 soldados aerotransportados rusos de la 31.ª Brigada de Asalto Aéreo de la Guardia y la 45.ª Brigada Spetsnaz de la Guardia. Ambas unidades formaban parte de las fuerzas aerotransportadas rusas, Vozdushno-desantnye voyska Rossii en ruso, comúnmente conocidas como "VDV". Los helicópteros incluían una combinación de aviones de transporte Mi-8 Hip, para transportar a los soldados aerotransportados, helicópteros de ataque Ka-52 Alligator y algunos helicópteros de ataque Mi-24 más antiguos . La fuerza partió desde el aeropuerto VD Bolshoy Bokov en Bielorrusia, aproximadamente a 170 kilómetros al norte de Hostomel. Su objetivo era tomar el aeropuerto y establecer un puente aéreo para apoyar el asalto a la capital.

Creemos que el ejército ruso esperaba una resistencia mínima en Hostomel, ya que solo quedaba un pequeño número de fuerzas ucranianas para defender la capital. La brigada mecanizada 72, que estaba a cargo de la defensa de Kiev, todavía estaba en movimiento desde su guarnición al sur de la ciudad. Si bien muchas unidades ucranianas comenzaron a moverse el día anterior, aún no habían alcanzado sus posiciones defensivas planificadas cuando la fuerza de ataque aeromóvil llegó a Hostomel. 

Así, en la mañana del ataque, aproximadamente 200 soldados de la 4ª Brigada de Reacción Rápida de la Guardia Nacional Ucraniana quedaron para defender el aeropuerto. La brigada de reacción rápida era una nueva unidad, organizada según los estándares de la OTAN, combinando infantería ligera, tanques, artillería y drones de vigilancia. Ucrania esperaba que el principal esfuerzo de Rusia estuviera en la región de Donbas, por lo que la mayor parte de la brigada se había trasladado al sureste. Los 200 efectivos que quedaron para proteger el aeródromo eran en gran parte nuevos reclutas y tropas de retaguardia en lugar de soldados de combate. Con la infantería, los tanques, la artillería y los drones en el este, los defensores se quedaron con armas pequeñas, sistemas de misiles de defensa aérea portátiles Igla más antiguos y al menos un cañón antiaéreo ZU-23-2 remolcado de 23 × 152 milímetros para defender el aeródromo. También contaban con apoyo aéreo consistente en dos bombarderos Su-24M ucranianos y dos cazas Mig-29 . El puñado de oficiales que quedaban eran más parecidos a los oficiales de ordenanza que a los oficiales de infantería. Sin embargo, este pequeño grupo tenía la enorme responsabilidad de defender el aeródromo.

Ucrania poseía la red de defensa aérea guiada por radar basada en tierra más grande de Europa, que había heredado de la Unión Soviética. Este consistía en tres brigadas y dos regimientos de sistemas S-300PS/PT (SA-10), una brigada de S-300V1 (SA-12), dos brigadas de Buk-M1 (SA-11), algunos S- 125 (SA-3) y una combinación de sistemas de defensa aérea de corto alcance Osa (SA-8), con Tor reacondicionados (SA-15). La red de defensa aérea, combinada con la habilidad de los operadores, fue posiblemente la más capaz que haya encontrado una fuerza aérea en las últimas décadas. Las Fuerzas Aéreas y Espaciales Rusas fueron responsables de degradar y neutralizar esta red, pero los analistas creían que las fuerzas aeroespaciales eran generalmente débiles cuando se trataba de la orientación dinámica de los sistemas de defensa aérea enemigos y la evaluación oportuna de los daños de batalla de esos sistemas. En consecuencia, emplearon un plan de enfrentamiento estático, disparando sobre objetivos predeterminados en momentos predeterminados. Por lo tanto, muchos de los ataques con misiles rusos en la mañana del asalto golpearon sitios fijos y objetivos predeterminados, fallando muchos de los sistemas de defensa aérea ucranianos que comenzaron a moverse el día anterior. Como resultado, creemos que el ataque ruso inicial probablemente fue mucho menos exitoso de lo que esperaban los militares. 

Los rusos comenzaron su ataque el 24 de febrero con ataques previos al asalto en la ciudad, la base aérea y el corredor de infiltración. Dos misiles de crucero 3M14 Kalibr impactaron en el aeropuerto de Hostomel alrededor de las 6 o 7 de la mañana , pero resultaron ineficaces. Uno pasó por alto el cuartel y en su lugar hizo un cráter en un campo de desfiles cercano; el segundo pasó por alto un edificio residencial cercano. Las fuerzas aeroespaciales rusas, sin embargo, fueron efectivas para suprimir algunas defensas aéreas ucranianas. Otros elementos apuntaron al comando y control ucraniano, anulando a la fuerza aérea ucraniana para disputar el cielo esa mañana. 

Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas crearon un corredor para el asalto aéreo bloqueando con éxito algunos radares ucranianos y dañando o suprimiendo dos importantes sitios de defensa aérea responsables de proteger el río Dnipro al norte de la ciudad. Con las defensas aéreas ucranianas debilitadas, los helicópteros rusos cruzaron la frontera bielorrusa y entraron en el espacio aéreo ucraniano aproximadamente a las 9:30 a.m.Llevaron a cabo una infiltración de "nap of earth" (vuelo aéreo a baja altitud) de bajo nivel a lo largo del río Dnipro para evitar cualquier radar ucraniano que pudiera haber permanecido operativo. Permanecieron sin ser detectados hasta que se acercaron a la represa en la central hidroeléctrica de Kyiv, justo al norte de la ciudad, alrededor de las 10:30 a.m. Después de ser detectados, los misiles antiaéreos ucranianos derribaron dos de los helicópteros principales cerca de la represa. Un Ka-52 dañado se estrelló cerca de la orilla del río mientras que un Mi-24 destruido se estrelló contra las aguas del mismo. Los helicópteros que iban detrás dispararon sus bengalas y evitaron más pérdidas.

Alrededor de las 11 am, la formación de ataque se acercó al aeropuerto de Hostomel. A medida que se acercaban, los helicópteros de ataque se dirigieron hacia el norte, para atacar objetivos en el aeródromo, y los helicópteros de transporte se dirigieron hacia el sur, planeando aterrizar y asegurar los cuarteles y las instalaciones del aeródromo. El comandante ucraniano, el teniente Andriy Kulish de 36 años , no se dio cuenta de que se acercaban helicópteros hasta que escuchó el ruido de las palas del rotor de los helicópteros. Minutos más tarde, el sonido de los rotores fue ahogado por el sonido de los cohetes y las ametralladoras de los helicópteros de ataque.

Pero los rusos enfrentaron una resistencia más dura de lo que esperaban. Kulish había desplegado su pequeña fuerza para defender el aeródromo muy temprano esa mañana. Aproximadamente 20 soldados de la Guardia Nacional de Ucrania defendieron el radar en el extremo norte del aeródromo con cañones antiaéreos ZU-23-2 mientras que el resto, que incluía un par de escuadrones de refuerzos de la Guardia Nacional que habían sido enviados para ayudar a defender el aeródromo, defendió las posiciones del sur de las pistas. El ejército ucraniano también había trasladado grandes camiones y otros vehículos al aeródromo para que no pudiera ser utilizado por aeronaves de ala fija hasta después de que los vehículos fueran trasladados. 
 
Los reclutas de la Guardia Nacional no tardaron en darse a conocer. Mientras uno de los KA-52 estaba realizando un barrido de ametrallamiento, un soldado intentó atacarlo con su sistema de misiles tierra-aire guiados por infrarrojos 9k38 Igla (SA-24), pero el helicóptero ruso estaba demasiado cerca. Al pasar, volvió a tener el helicóptero de ataque en la mira y disparó. El impacto directo hizo que el helicóptero entrara a toda velocidad en la pista, creando fortuitamente otro obstáculo. Este resultado exitoso proporcionó un impulso a la moral que se extendió rápidamente entre los combatientes ucranianos. Los reclutas del escalón de retaguardia comenzaron a creer que realmente podrían tener éxito en la lucha contra los rusos. Fue el primer helicóptero, pero no el último, que estos soldados derribarían. Durante las próximas dos horas, los defensores de la Guardia Nacional parecen haber derribado otros dos KA-52 y un Mi-8 utilizando una combinación de defensas aéreas portátiles, cañones antiaéreos y fuego de armas pequeñas.
 
A pesar de la resistencia, los rusos finalmente insertaron a los aproximadamente 300 soldados aerotransportados en el aeródromo en dos oleadas de 10 helicópteros cada una. Una vez en tierra, los soldados, armados solo con armas pequeñas, ametralladoras y armas antitanque portátiles, se movieron para asegurar el aeródromo y las estructuras adyacentes. Aunque estos elementos específicos de la formación aerotransportada rusa se entrenaron regularmente para asaltos helitransportados, no hay evidencia de que las unidades rusas involucradas supieran el plan con suficiente anticipación o tuvieran tiempo para ensayarlo. El aeródromo plano también ofrecía poca cobertura u ocultamiento para los soldados rusos, cuyo número era demasiado bajo en relación con la fuerza requerida para controlar una base aérea de ese tamaño. 

Al quedarse sin municiones, los soldados de la Guardia Nacional de Ucrania se habían consolidado cerca del área de acantonamiento justo antes de la inserción rusa y se estaban preparando para retirarse después de agotar su carga básica de municiones. Por alguna razón, los reclutas de la Guardia Nacional no pudieron llevar o almacenar las municiones necesarias para un combate prolongado.
Independientemente, los soldados de la Guardia Nacional de Ucrania realizaron una retirada deliberada por una calle relativamente estrecha en la base aérea y pudieron escapar, en gran parte ilesos. Los ucranianos afirmaron no haber sufrido una muerte o una baja significativa durante la batalla. El hecho de que pudieran retirarse tan fácilmente da crédito a esta afirmación, ya que no parecían verse frenados por la evacuación de los heridos en camilla. Sin embargo, los aproximadamente 20 reclutas que vigilaban el radar en el extremo norte de la base no tuvieron tanta suerte. Rodeados por nada más que campos que no ofrecían rutas de escape ocultas, se encontrarían entre los primeros prisioneros de guerra. 

Alrededor de la 1 pm, casi dos horas después del comienzo de la batalla, los rusos finalmente aseguraron el aeródromo, pero quedaron en una posición precaria. Los helicópteros habían regresado a Bielorrusia, y los soldados aerotransportados, que carecían de tanques y artillería, tuvieron que defender la base aérea con un apoyo aéreo limitado, que posiblemente consistía en dos aviones de ataque a tierra Su-25 Frogfoot, hasta que pudieran llegar los refuerzos. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas estaban movilizando efectivos y tenían una ventaja decisiva en los ataques alrededor de la capital.
Se suponía que los primeros refuerzos rusos llegarían por aire. Esta fuerza constaba de aproximadamente 1000 soldados que partieron de una base aérea en Pskov, Rusia, aproximadamente a dos horas (por aire) de Hostomel. Esta fuerza había cargado en 18 aviones de transporte Il-76 muy temprano ese día y parecía estar en camino a Hostomel antes de que la misión tuviera que ser abortada en el aire cuando los rusos no lograron apoderarse y asegurar rápidamente el aeródromo. Este fue un momento crucial en la entonces incipiente lucha, pero la razón por la cual la formación aerotransportada rusa abandonó su plan de refuerzo no está clara. Puede deberse al fuego de la artillería ucraniana apuntando a la pista de aterrizaje, dejándola inutilizable, o puede haber sido la incapacidad general de las aeronaves rusas para controlar el aeródromo. Alternativamente, el ejército ruso puede haber estado preocupado por la pérdida de Il-76 debido a las defensas aéreas residuales después de haber perdido 6-7 helicópteros durante el asalto. 

El segundo conjunto de refuerzos rusos eran las fuerzas mecanizadas y blindadas que avanzaban hacia Kiev desde Bielorrusia en el lado oeste del río Dnipro. Después de que las fuerzas mecanizadas rusas iniciales cruzaran la frontera con Ucrania a las 4 a. m. de la mañana del 24 de febrero, solo tuvieron que conducir 79 millas por carretera para llegar a Kiev. El plan ruso probablemente supuso que los aviones de transporte o las fuerzas mecanizadas llegarían al aeropuerto a última hora de la tarde, pero no fue así. Las fuerzas mecanizadas que avanzaban estaban encontrando sus propias dificultades mientras luchaban a lo largo del estrecho corredor a través de Chernobyl e Ivankiv, lo que significaba que las fuerzas aerotransportadas rusas estarían solas durante la primera noche. 

El contraataque

El ejército ucraniano reconoció la importancia estratégica del aeropuerto de Hostomel. Si las fuerzas rusas pudieran mantener el aeródromo y establecer un puente aéreo, la capital correría un grave riesgo. Por lo tanto, el liderazgo militar ucraniano ordenó inmediatamente un contraataque para retomar el aeródromo con elementos de la Brigada de Asalto Aéreo 80, la Brigada de Asalto Aéreo 95, la Brigada Mecanizada 72 y el Regimiento 3 de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SSO). Los voluntarios, formados por veteranos y otros ciudadanos ucranianos, también tomaron las armas para apoyar el contraataque y defender Kiev, como lo hicieron en todo el país en las primeras horas y días de la invasión. Las fuerzas de asalto aéreo se lanzaron desde Zhytomyr utilizando helicópteros, mientras que las fuerzas mecanizadas se trasladaron por tierra desde una base militar en Bila Tserkva, aproximadamente a 60 millas al sur de Hostomel.

Alrededor de las 3:30 p. m., el presidente Volodymyr Zelensky declaró: “El enemigo [soldados aerotransportados] en [Hostomel] ha sido bloqueado y las tropas han recibido la orden de destruirlos”. Sin embargo, el ataque no comenzaría hasta más cerca de la puesta del sol (alrededor de las 5:30 p. m.). Alrededor de las 4 p. m., el reportero de CNN Matthew Chance se sorprendió al ser recibido por los soldados aerotransportados rusos que establecieron posiciones de bloqueo en el perímetro del aeródromo. Poco antes de la puesta del sol, el contraataque ucraniano comenzó con ataques de artillería y bombarderos Su-24 para debilitar las defensas rusas. Cuando comenzó el asalto terrestre, algunos de los soldados ucranianos notaron que los soldados aerotransportados rusos no lograron ocupar buenas posiciones defensivas y les resultó bastante fácil desalojarlos. Un soldado ucraniano describió enfrentarse a las fuerzas rusas mínimamente protegidas en el aeródromo como "jugar un videojuego, simplemente dispararles y derribarlos desde nuestras posiciones fuera del aeródromo". 

Antes de que terminara la noche, los soldados ucranianos afirmaron haber retomado el aeródromo después de matar a muchos de los soldados aerotransportados; el resto se retiró al bosque al oeste del aeródromo. A las 21:00 horas, la 4ª Brigada de Reacción Rápida publicó en su página de Facebook una imagen de soldados celebrando la victoria, pero su estancia en el aeródromo también sería efímera. Los ucranianos sabían que las fuerzas mecanizadas rusas se acercaban desde el norte y que carecían del poder de combate para mantener el aeródromo, por lo que se retiraron. Pero mientras se retiraban, los ucranianos usaron artillería y bombardeos aéreos para crear cráteres en la pista e inutilizarla como puente aéreo para la invasión de Rusia.

A la mañana siguiente, 25 de febrero, las fuerzas terrestres rusas llegaron al aeropuerto y tomaron el control nuevamente. La agrupación de fuerzas del Distrito Militar del Este tenía la intención de proteger la operación aerotransportada rusa, rodeando la ciudad desde el oeste y evitando el refuerzo. Los funcionarios ucranianos inicialmente negaron las afirmaciones de que Rusia controlaba el aeropuerto, pero al final del día lo admitieron, después de que el Ministro de Defensa declarara que el aeródromo estaba demasiado dañado para ser utilizado. 

Las consecuencias y las lecciones aprendidas

Podría decirse que la batalla de Hostomel fue la batalla más crítica de la guerra ruso-ucraniana hasta la fecha. Aunque el ejército ucraniano no pudo mantener el control del aeródromo, los reclutas de la Guardia Nacional retrasaron el asalto lo suficiente como para evitar que Rusia utilizara inmediatamente el aeropuerto de Hostomel como puente aéreo. Las fuerzas ucranianas al norte de la ciudad también retrasaron los batallones mecanizados que avanzaban hacia el sur desde Bielorrusia el tiempo suficiente para crear una ventana para que las fuerzas ucranianas contraatacaran y perforaran deliberadamente la pista de aterrizaje de Hostomel lo suficiente como para dejarla inutilizable. 

El fracaso en Hostomel se vio agravado por la lentitud del avance ruso desde Bielorrusia, lo que obligó a las tropas rusas a intentar tomar la capital sin el elemento sorpresa, con días de retraso. Pero según cómo se desarrollaron los acontecimientos durante el mes siguiente, a través de una serie de ataques aparentemente fortuitos y descoordinados en Irpin, Bucha, Moshchun y otros suburbios de Kiev, parece que los líderes rusos no habían desarrollado un plan alternativo serio. Ucrania carecía de defensas adecuadas y fuerzas defensivas en el lado occidental de la ciudad durante la primera semana de la guerra, pero el ejército ruso no se adaptó y mantuvo el plan original de atacar desde Hostomel al centro de la ciudad. Tampoco pudieron completar un cerco de la ciudad, lo que permitió a las fuerzas ucranianas reforzar la capital. 

Habiendo fracasado en el establecimiento de un puente aéreo y el intento fallido de una victoria rápida, el ejército ruso se vio obligado a luchar contra las fuerzas ucranianas atrincheradas en la expansión urbana alrededor de Kiev. Las unidades rusas, que privilegiaron la guerra de maniobras con formaciones mecanizadas, carecían del entrenamiento y no se prepararon adecuadamente para el combate en entornos urbanos densos. Las unidades aerotransportadas, sin la preparación y el entrenamiento para operar con eficacia en entornos urbanos, no eran más elitistas que la infantería rusa regular. Más allá de los desafíos en la ciudad, el ejército ruso también enfrentó desafíos en sus líneas de suministro. Las fuerzas ucranianas estrangularon las estrechas líneas terrestres de comunicaciones que iban desde Bielorrusia al volar puentes e inundar ríos al noroeste de la ciudad y realizando emboscadas. El problema del sostenimiento ruso no nació de una falla logística general, sino de los esfuerzos efectivos de Ucrania para bloquear el avance ruso desde Bielorrusia, incluida la destrucción de puentes y la inundación de ríos.

Durante el mes siguiente, las fuerzas ucranianas desgastaron constantemente a las fuerzas rusas, diezmando en última instancia a los componentes mejor entrenados de las unidades aerotransportadas, Spetsnaz y de fuerzas especiales de Rusia. El 25 de marzo, el ejército ruso anunció la retirada de Kiev (sin haber penetrado nunca los límites de la ciudad), y el 1 de abril, las fuerzas rusas se habían retirado de Hostomel, renunciando a su objetivo de apoderarse de la capital y ganar la guerra rápidamente. Para el 6 de abril, las fuerzas rusas se habían retirado por completo del Óblast de Kiev. La falta de infantería entrenada y las pérdidas sufridas en las primeras semanas de la guerra tendrían un impacto duradero en la campaña rusa en 2022, que sufrió un déficit estructural de efectivos, especialmente fuerzas capaces de luchar en terreno urbano.

Esta batalla ofrece muchas lecciones: demostró la necesidad de tener suficientes fuegos de apoyo, de artillería y/o aviones, para operaciones de ataque profundo. Al carecer de este activo vital, las fuerzas rusas eran vulnerables al fuego de artillería ucraniano proveniente de la capital, sin capacidad para contrarrestar su fuego ya que no se había incluido artillería en el asalto aéreo. Como resultado, las fuerzas aerotransportadas no lograron tomar ni asegurar el aeródromo lo suficientemente rápido como para apoyar el asalto a la capital. 

La batalla también demostró la importancia de lograr y retener la superioridad aérea desde el principio. Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) tuvieron cierto éxito inicial cuando se trataba de bloquear radares y suprimir sitios fijos, pero no fueron eficaces para lidiar con los sistemas móviles de defensa aérea una vez que se desplegaron. En los primeros días de la guerra, obligaron a los sistemas de defensa aérea ucranianos a desplazarse para sobrevivir, pero unos días después, los sistemas de defensa aérea terrestres de Ucrania volvieron a estar en línea y comenzaron a cerrar los cielos al poderío aéreo ruso. Cuando fracasó el plan de invasión inicial, el VKS ruso se encontró sin la capacidad, la experiencia o el plan para enfrentarse a la red de defensa aérea de Ucrania. Aunque tuvo éxito a corto plazo al enfrentarse inicialmente a las defensas aéreas ucranianas, el VKS ruso no priorizó el entrenamiento para destruir las defensas aéreas terrestres como una misión clave, dado que los militares de la OTAN apostaban por lograr la superioridad aérea y se habían desprendido de las defensas aéreas terrestres y defensa aérea en su estructura de fuerza. Habiendo fracasado en lograr un golpe de gracia a la defensa aérea de Ucrania, las fuerzas rusas no pudieron obtener la supremacía aérea o la superioridad aérea que probablemente esperaban disfrutar durante la guerra.
 
Esta batalla fundamental también ilustra la primacía de los supuestos políticos en la configuración del concepto de operaciones y estrategia militar, en este caso, con resultados perjudiciales. Las fuerzas rusas intentaron una operación de alto riesgo, que pudo salir mal y salió mal. Si hubieran invadido Ucrania como una operación de fuerza conjunta, suponiendo una campaña convencional prolongada y una amplia resistencia, el resultado sería, en el mejor de los casos, incierto. Sin embargo, aunque muchas de las suposiciones rusas detrás del plan de invasión eran fundamentalmente incorrectas, el ataque inicial no estaba condenado al fracaso. Una obstinada defensa y un contraataque de las fuerzas ucranianas en Hostomel fueron decisivos para frustrar los intentos rusos de realizar un ataque de decapitación.

Los detalles anteriores siguen siendo un intento temprano y, en el mejor de los casos, imperfecto de capturar esta historia. Lo que debería ilustrar es cuán contingente es realmente la historia . Las acciones de comandantes, soldados y ciudadanos individuales pueden tener y tuvieron un profundo impacto en una batalla fundamental que ayudaría a decidir el curso de la guerra.
 
Muy interesante y un posible punto de ruptura. Recuerdo los vídeos de los misiles antiaéreos portátiles bajándose algunos helicópteros. Los IL76 habrían sido un blanco enorme
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por dehm »

Mi objetivo favorito
Al parecer con S200. Se ha oído muchas explosiones y el humo blanco podría confirmar daños en trenes, barcos o vehículos
A seguir trabajando la logística rusa. Rusia por cierto ha amenazada con represalias.... Sería interesante saberlas.... Invadir, bombardear civiles, hoteles,... No sé
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por dehm »

K52 derribado
En las últimas horas hay varios videos de POWs prisioneros
Esto no sé si es valor o temeridad
Tu22M3 podrían haber sido destruidos en ataque al aeropuerto militar ruso en Novgorod
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por dehm »

Y con los damnificados del MH17 seguro que hay otros F16
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Akeno »

dehm escribió: 21 Ago 2023, 00:41 Y con los damnificados del MH17 seguro que hay otros F16

Dinamarca se ha comprometido a entregar 19 aparatos y Países Bajos otros 42.

A los holandeses no les hacen falta publirreportajes en prensa para desear que Putin y su camarilla se pudran en el infierno. Con estas "simpáticas" imágenes tuvieron suficiente.


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Consecuencias. :army:

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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por pailleterie »

Pues en torno a 60 F16 son un flota de consideración, no para conseguir la superioridad áerea sobre Rusia pero si para igualar mucho las cosas en el aire y poder hacer algunos ataques aéreos.
Los F16 en teoría son inferiores a los mejores cazas
rusos pero en la practica sabemos que sus aviones suelen tener deficiencias en su equipamiento así que la cosa no esta tan clara
Las verdaderas conquistas, las únicas que no producen ningún pesar, son las que se realizan contra la ignorancia.
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por dehm »

pailleterie escribió: 21 Ago 2023, 12:12 Pues en torno a 60 F16 son un flota de consideración, no para conseguir la superioridad áerea sobre Rusia pero si para igualar mucho las cosas en el aire y poder hacer algunos ataques aéreos.
Los F16 en teoría son inferiores a los mejores cazas
rusos pero en la practica sabemos que sus aviones suelen tener deficiencias en su equipamiento así que la cosa no esta tan clara
Desde el desconocimiento.

Los aviones rusos tienen fama de buena aerodinámica y por tanto dogfigth.

Sin embargo los misiles están a la altura? Porque al final la electrónica y los misiles marcan la diferencia. Pocos combates a cañón vamos a ver.

El pobre desempeño de las fuerzas de aire rusas me ha sorprendido porque me parece que son los helos quienes se están batiendo el cobre y la aviación poco, y de hecho aunque sin tener todavía medios antiaéreos de consideración ha habido muchas pérdidas por la necesidad de usar bombas tontas.
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Vladimir »

El día que le pasen la factura, la van a flipar los ucranianos.
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Akeno »

Más que valorar las capacidades para dogfight de los aviones creo que es más importante valorar la de sus misiles. Desconozco qué armamento A/A será suministrado junto con los F-16 (supongo que AIM-120 AMRAAM para BVR y AIM-9¿X? para WVR), pero en este contexto veo más a los F-16 como vectores de ataque que como aparatos que vayan a luchar para intentar conseguir cierta superioridad aérea, teniendo en cuenta que enfrente tienen a los Su-30 y Su-35 en grandes cantidades.

Los F-16 yo los utilizaría para lanzarles a los rusos todo lo que tienen los ucranianos y más: HARM, SDB, JDAM, Storm Shadow, Taurus e incluso Harpoon.
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Re: Invasión de Rusia a Ucrania

Mensaje por Akeno »

Vladimir escribió: 21 Ago 2023, 12:48 El día que le pasen la factura, la van a flipar los ucranianos.

Claro, claro.


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