
La nación elegida es la Serenísima República de Venecia.
Sí, ya sé que dirigir esta nación es un poco suicida. Con el Otomano en plena expansión por el Mediterráneo, las posesiones venecianas del Mediterráneo oriental irán cayendo una tras otra, hasta que su territorio quede reducido a las posesiones en el norte de Italia.
Sin embargo, me llama mucho poder llevar Venecia, no sólo por intentar hacerle la puñeta al turco, sino también porque tengo en mente seguir una táctica distinta. Ya sé que el principal objetivo en EU4 es expandirse y conquistar el mundo, pero con Venecia eso va a ser un poco difícil , rodeada como está de provincias del Sacro imperio Romano (en adelante SIR), con todas las consecuencias que ello conlleva (si atacas una provincia perteneciente al SIR, el Emperador y sus aliados se te echan encima) y la cercanía del Imperio Otomano.
Así pues, la táctica a seguir, o mejor dicho, las tácticas a seguir son las siguientes:
Primero: tener el dominio del mar. La capital está situada en una isla, por lo que si Venecia tiene el control del espacio marítimo que separa la capital del continente, será muy difícil que el enemigo conquiste su capital. Además, la mayor parte de las posesiones venecianas están situadas en islas (Negroponte, Corfú y Creta), por lo que para protegerlas es necesario dotarse de una importante flota naval. Para tener el dominio del mar, habrá que vigilar continuamente las flotas de los potenciales enemigos y tener construidos más barcos y más potentes que los rivales y , si fuera posible, aliarse con otras potencias navales para facilitar ese poder marítimo.
Segundo: centrarse en políticas mercantiles y comerciales para conseguir predominar económicamente sobre el resto de naciones. Ya he dicho que Venecia tiene un poco complicado la expansión terrestre, por lo que los ingresos que recaen sobre el territorio (ingresos de impuestos) van a ser poco “expandibles”. Así pues, solo queda potenciar los ingresos del comercio, bien priorizando los edificios mercantiles, adquiriendo ideas mercantiles o influyendo en los centros de comercio con una potente flota mercantil y así generar unos recursos económicos suficientes con los cuales poder influir en otras naciones (influencia que se puede ejercer mediante regalos o bien financiando rebeliones en los enemigos).
Situación inicial en el año 1444:

Situación que ya todos conocemos. El Imperio Otomano está amenazando a los bizantinos a los que en nada conquistará, mientras que la Venecia tiene territorios por todo el Adriático y las importantes islas en el Egeo de Negroponte y Creta.
Situación económica de los principales potencias mercantiles:

Venecia es el segundo estado que más ingresos tiene por comercio, situación que posiblemente cambie cuando el turco se haga con el control del importante centro comercial de Constantinopla.
Pero lo que es más importante para Venecia, es controlar el resto de armadas:

La clasificación está ordenada por galeras (por eso no salen ni Inglaterra ni Francia, que tienen pocas galeras y varios buques pesados). Pero lo que más me interesa es recoger la situación de Otomanos, Mamelucos y Túnez, que son mis potenciales enemigos en el Mediterráneo Oriental. He remarcado Aragón, porque Venecia está aliada con ella, que es una importante potencia marítima (hay que indicar que Nápoles es vasallo de Aragón).
Y por último, también quiero mostrar la situación del gobierno de la Serenísima República encabezada por el Dogo Francesco Foscari, un noble veneciano que tiene unas aceptables dotes diplomáticas, mercantiles y militares, pero que desgraciadamente con 74 años empieza a perder facultades y tiene de vez en cuando algunos deslices diplomáticos:

Hecha ya la introducción de la situación inicial, comienza a rodar el tiempo.
Y no tardan en producirse los eventos. El 1 de junio de 1447, llega a Venecia la noticia de que el representantes de Herzegobina han estado descalificando al Dogo por su avanzada edad y dudando de sus capacidades mentales llamándole “viejo chocho” en público. Aunque muchos venecianos consideran que algo de cierto hay en esas afirmaciones, los nobles venecianos consideran que esos insultos a la Serenísima República exigen una reparación.
Después de reunirse el Consejo de la Ciudad de Venecia , y viendo que la nación de Herzegobina y su aliada (Valaquia) tienen ambas un ejército débil y, lo más importante, carecen de armada, se decide declararles la guerra.

La declaración de guerra se envía el 10 de junio de ese año e inmediatamente se pertrecha un ejército de 14.000 hombres y se preparan las naves para transportarlos a la provincia de Spalato, limítrofe con Herzegobina. Y para más inri, será el propio Dogo Francesco Foscari el que dirija ese ejército. Quiere demostrarle a los herzegobinos de lo que es capaz un viejo chocho como él. Otro ejército de 7.000 hombres, se sitúa en la provincia de Treviso para proteger la cercana capital.
A principios de octubre, el ejército ducal desembarca en Spalato e invade territorio enemigo. Sin embargo, el enfrentamiento con los ejércitos enemigos no se produce en territorio de Herzegobina. El ejército enemigo de 5.000 unidades, ha cruzado la frontera y está ocupando la provincia veneciana de Cattaro. El Dogo ordena que se movilice el ejército situado en Treviso para que se traslade a la provincia invadida. El día 21 de noviembre, el ejército de Treviso desembarca y se enfrenta a las tropas herzegobinas a las que derrota en Cattaro y los expulsa de territorio veneciano. Los restos de este ejército (cerca de 2.500 hombres), cuando llegan a Travunia, su capital, se encuentran con las tropas ducales dirigidas por el Dogo, que presa de unos deseos de venganza desenfrenados, ordena a sus tropas que masacren a todos los soldados enemigos.

En menos de dos meses, las tropas venecianas han derrotaro y desbaratado a las tropas de Herzegobina. Todavía no se han divisado tropas valacas, que posiblemente conocedoras de la superioridad de los ejércitos venecianos no se atrevan a aproximarse a territorio hostil. Sin embargo, el Dogo no quiere tentar a la suerte y propone al príncipe gobernante de Herzegobina un acuerdo de paz que recibe el día de año nuevo de 1448 en el que se exige las siguientes compensaciones económicas: indemnización de 120 ducados y una compensación consistente en el 10% de los ingresos de Herzagobina durante los próximos 10 años. El acuerdo se acepta por todas las partes.
Gracias a los ingresos recibidos por el tratado de paz, el Dogo ordena iniciar la construcción de nuevas naves en sus astilleros, ya que se tiene conocimiento de que el Sultán otomano ha construido en Constantinopla (que ya ha conquistado) un buque de guerra pesado (carraca). A su vez, a principios de 1449, gracias a los ingresos acumulados en el Tesoro de la República y gracias a nuevas ideas extendidas por el país, se comienza la construcción de nuevos centros de mercado en los principales puertos (Venecia e Istria) así como en un importante punto comercial situado en Verona. La construcción de estos centros de mercado posibilitará que los ingresos comerciales se incrementen en el centro comercial de Venecia.