Día 8 de agosto de 1914:
En Bélgica, los alemanes nos sorprenden renunciando, supongo que por el momento, a la conquista de Lieja. Ahora está claro que intentan cruzar el Mosa por Dinant. Ventajas de jugar contra un humano: siempre hace cosas inesperadas.
Su artillería superpesada ha desaparecido. ¿Hacia dónde la habrá enviado? En fin, cada día que pasa sin que nos machaque, es un día más de existencia sobre este mundo.
Vamos a actuar en consecuencia. De momento, los fuertes de Lieja bombardean las unidades alemanas a tiro, solo por fastidiar. Causan un 8% de bajas, no está mal, pero reservo municiones por si los alemanes cambian de idea y atacan Lieja. Cubro el paso del Mosa por Dinant, sin olvidarme de Namur, por si acaso. Y envío a la caballería del 5º ejército a atacar el flanco izquierdo de su avance, cercando y destruyendo una avanzadilla; mientras que la caballería del 4º ejército se infiltra por su retaguardia hacia Bastogne. El problema es que su movilidad es limitada, porque antes he destruido concienzudamente los puentes... El 1º de caballería debería ayudar a contener a los alemanes, pero sigue movilizándose en Mauberge, muy lejos del frente.
O sea, guerra de guerrillas contra el invasor de Bélgica. En cuanto se movilicen los cuatro ejércitos alemanes, mi caballería va a tener que salir corriendo.
Decido sacrificar un par de unidades, una de seguridad y otra de avanzadilla, para retrasar el avance alemán hacia el Mosa. Los caídos endrán una bonita llama en el Arco de Triunfo.
En Verdún, retraso a mi infantería colonial hacia su línea de combate preestrablecida. Pero no dejo que las avanzadillas alemanas molesten mi despliegue, una que ha avanzado demasiado va a ser cercada, si es que no consigue salir corriendo. Y no creo que lo consiga, porque le he pegado caballería.
Y en Alsacia, avanzo sin combates reseñables. Sin embargo, he de detenerme para reabastecerme.