Pido perdón por mis anteriores
posts en este hilo.
Además,
Lecrop, sabes bien que te tengo mucho aprecio, así que siento el haberme tomado este hilo a coña y con demasiada ironía...
Estoy de acuerdo contigo,
Lecrop, desde el principio de este hilo, y más en tu último post: si se ningunea a la
Filosofía en el sistema educativo es porque
es peligroso pensar. Es muy peligroso que nos cuestionemos continuamente todo, ya que a aquellos que nos manejan (políticos, banqueros, abogados, multinacionales, reyes y reinas, etc.) no les interesa que la gente piense, porque sino... ¡¡TODO SE IRÍA AL GARETE!!
Mi respuesta a la pregunta
"¿Es malo pensar?" sería:
"No. Pues claro que no es malo pensar".
Desde un principio, me parecía tan obvia la respuesta que no me tomé (tan) en serio la pregunta. De ahí algunas de mis respuestas de humor (barriobajero) que solté. De nuevo, pido disculpas.
Sin embargo, estoy de acuerdo con
Justin [Gen]aro MacDuro: es decir,
me gustaría tener un interruptor en la cabeza para poder hacer ON - OFF cuando quisiera...
Cuando salgo a la calle y veo papeles o cacas de perro en el suelo. Cuando cojo el coche y veo Seats León negros o rojos a más de 140 Km/h., molestando a todos los que vamos a la velocidad correcta. Cuando salgo de excursión, a escalar alguna montaña, y veo colillas de cigarro, botes de plástico o de cristal en el suelo, envoltorios de chicles o chucherías volando, etc. Cuando veo todas las injusticias que se cometen gracias al poder que tienen algunos políticos impresentables, nobleza altiva y demás energúmenos... Cuando veo el éxito de los trepas sin escrúpulos en las empresas... Cuando veo que se le da cancha al maleducado, sin castigo ni nada... en fin...
Pero nada: yo por mi parte no voy a escribir más en este hilo. Estaría encantado de que se hablara de
Filosofía aquí y os leería con el máximo interés (sin participar). Además, es una asignatura que siempre se me dio muy bien en Bachillerato (siempre he presumido de ello

) y a la cual le tengo TODO mi respeto y cariño. Añado que tuve la suerte de contar con excelentes profesores (algo vital en el aprendizaje) y de los que guardo muy buen recuerdo, ya que no impartían las clases de manera convencional, aspecto este que ayudaba mucho al discurrir y a la reflexión autónoma e individual del alumnado (a parte de la teoría fundamental que había que empollar, claro...).
Saludos.