

Los últimos segundos del HMS CONQUEROR. El submarino nuclear de ataque británico ya es historia.


Afortunadamente, los dos torpedos Mk8 lanzados por el submarino británico no han logrado alcanzar al destructor ARA BOUCHARD y éste ya navega junto al resto de su grupo continuando con su misión, mientras que los marinos argentinos se afanan por pintar una gran silueta de un submarino en la superestructura del buque, victoria compartida con el Lockheed P-2H "Venture" que en estos momentos vuela de regreso a su base en Río Grande.

Quizá es impresión mía, pero de las dos chimeneas del crucero ARA GENERAL BELGRANO veo que sale un humo más denso y negro de lo habitual. Deben estar de fiesta ahí abajo.

La misión de los buques argentinos permanece inalterada. Hay que dar un buen recibimiento a esos pérfidos, como dice Gonzalo, que quieren visitar las islas Malvinas con muy malos modos. Algo que suele ser habitual allá dónde van, dicho sea de paso.

¡SI QUIEREN VENIR QUE VENGAN! ¡LES PRESENTAREMOS BATALLA!

