Buenas noticias de mi oponente: tras la biopsia, las manchas en el pulmón no son metástasis.
Así es que parece que ha salido con bien de su enfermedad. Bien por él.
Por delicadeza, no le he preguntado por la factura. Porque los americanos no entienden que aquí tengamos sanidad gratuita y universal. Eso es de comunistas y, además, hace que la gente no sea responsable de su salud. Me sorprendió mucho cuando en un episodio de "Los Simpson", Homer dice a cuenta de eso que si se tiene sanidad gratuita, uno cruza en rojo sin importarle que le atropellen, porque no tiene factura del hospital que pagar.
En fin, aquí continúa la campaña:
2 de septiembre de 1914. Turno 32 en el juego.
Quedan 18 turnos para terminar, y seguimos con empate... A ver si consigo desequilibrar al enemigo de una vez.
En el norte, los franceses han fortificado Bruselas, haciéndola inconquistable. La artillería de Amberes hace llover pepinos sobre mis fuerzas, pero tengo que mantener el terreno para que no se huela que voy a rodear Bruselas por el sur y cortaré hace Gante (Ghent).
En este frente, tres brigadas inglesas rodeadas se rinden en este turno. Tengo una duda, si comenzar el asalto sobre Amberes en el turno siguiente, o esperar y llevar mi artillería pesada para abrir brecha hacia Gante. La verdad es que no me esperaba una resistencia tan dura en Bruselas. El peso de la historia... Los belgas evacuaron Bruselas sin luchar... Pero estos no son belgas, son franceses, y que la capital de Bélgica sea arrasada les importa un comino.
Hacia Namur (a partir de ahora, frente de San Quintín), la situación alemana es mejor. Los franceses han establecido un par de puntos fuertes, sobre todo en Mauberge, pero mis fuerzas los desbordan por los flancos. Sin embargo, el tercer cuerpo del BEF ha llegado en tren a la zona. La lucha se endurecerá pronto.
Como buena noticia, he rodeado y forzado a rendirse a varias unidades francesas, entre ellas a la artillería pesada de uno de sus ejércitos.
En el frente de Rheims, los franceses todavía no han conseguido establecer un frente continuo. Un cuerpo defiende Rheims, pero ha sido desbordado por el flanco por mi caballería. Supongo que retrocederá.
Sin embargo, está llegando por tren al menos un cuerpo del 6ème armée. En la batalla que se producirá aquí en los próximos días, se decidirá si los franceses logran detener el avance alemán hacia París o no.
En este frente, el flanco derecho francés es muy débil, tan solo dos brigadas de caballería inglesa. Los franceses confían en los cañones de Verdún.
Y hablando de Verdún, lanzo mi ofensiva contra la fortaleza. No se puede ver en esta captura, pero la línea de infantería colonial que la protegía ha saltado por los aires. Mis fuerzas avanzan, dispuestos a asaltar la inconquistable fortaleza. Les he proporcionado paraguas, porque van a llover obuses.
En conjunto, el avance alemán se ha frenado. No hemos podido avanzar por Bruselas y, en el resto de los frentes, la resistencia francesa se ha endurecido.
El tiempo corre y el ejército francés todavía resiste... París aún queda lejos.