Para aliviar el reparto de suministros en algunas regiones, voy a repartir más mis ejércitos. Ocuparé además de Pest otras dos regiones al oeste, en las que encontraré alguna resistencia.
Ocupo las dos ciudades sin problemas y además Pest cae. Esto es otro golpe para el enemigo y su moral se desploma a 55. Sin embargo trata de atacar mi retaguardia para cortar mis vías de suministros, envío tropas para reestrablecerlo.
Reestablezco la retaguardia y pongo fuerzas en todas las regiones exteriores. En Trieste aparece un ejército pero no me preocupa. Como se ve el flujo de suministros parece ahora ser suficiente.
Las cosas no cambian mucho, una rebelión ha prosperado en Dalmacia y este tiempo inactivo me permite recuperar reemplazos. Buda finalmente cae y en ese mismo turno los austríacos intentan levantar el asedio en Viena:
No tienen éxito, fijaos en como han mejorado los generales este tiene 4-4-5 impresionante, la experiencia en combate es vital para su rendimiento. Al siguiente turno lo intentan de nuevo:
Con idéntico resultado. Es año nuevo y el invierno ya está aquí:
Esta es la situación actual, no tengo pensado extender más la ocupación. Aguantaré hasta que caiga Viena y espero que con esto tenga suficiente para liberar Hungría. Mi moral es ahora de 120, la suya de 52 y la puntuación de guerra es de 136. ¿Alguna sugerencia?
Como se puede ver en la captura todos mis ejércitos están suministrados al completo (es la barra verde que aparece en cada ficha). Espero que eso sea suficiente, hasta ahora me ha servido para cubrir bajas y tener pertrechos para sobrevivir.
. Esta batalla del turno anterior es otro ejemplo:
Al final ha quedado por ver la bandera con la media luna ondeando en la capital de los habsburgo e imponer mis exigencias: la liberación del reino de Hungría en toda su antigua extensión. 
