2ª PARTE EUROPEA
Intentaremos reponernos al varapalo que nos ha infringido el Vitesse justo antes de finalizar la primera parte. Voy a introducir a Coutinho en el campo por Assaidi, necesitamos gol y el marroquí no ha cuajado un gran partido (además ha recibido un golpe y está mermado físicamente). Con la entrada del brasileño mando a Downing a la derecha para que busque salida hacia dentro con su zurda e intente o disparar o bien pasar a uno de los puntas. Me queda otro cambio pero voy a guardarlo por si acaso (puede haber una lesión, expulsión, etc.).
Arengo a mis jugadores para que hagan un esfuerzo por su afición y ¡comienza la segunda parte!
El partido se desenvuelve más o menos por los mismos derroteros, seguimos llevando el peso y el dominio del balón, pero ellos se han echado para atrás al optar por una táctica más defensiva y no soy capaz de hincarles el diente.
En el minuto 54 tenemos la primera ocasión donde vemos que el cambio táctico que hicimos al descanso da sus frutos. Downing coge el balón y tirando una diagonal se queda en posiciones de tiro, ¡dispara!
¡Desviado! La jugada no ha sido mala y era mi intención con este cambio de banda, lástima que el tiro se ha ido alto.
Dos minutos más tarde Borini se desenvuelve bien en la frontal del área y se la deja a Shelvey de cara para que intente el tiro.
¡Fuera! Esta vez por poco. Llevamos unos minutos apretando al rival a ver si marcamos pronto y nos quedaría tiempo aún para remontar el choque.
En el 63 Borini asiste esta vez a Suárez que tiene sitio para intentar el disparo.
El disparo va bien dirigido, pero el central llega a taponar el disparo, córner.
Después de esta ocasión y estos buenos minutos que hemos tenido el partido entra en tramo de imprecisiones-parece que ya nos entran las prisas por marcar- y el rival comienza a trabar el juego y a ralentizarlo. En el 70 realizo un cambio: Sturridge por Borini para meter un poco de refresco a la delantera. El ariete italiano lo ha intentado y ha asistido a sus compañeros, pero de cara a gol no ha estado fino.
Cuando más estamos intentando el empate, el Vitesse monta una nueva contra, es el minuto 81. Havennar, el autor del gol, ha cogido la espalda al lateral derecho y tras una buena galopada cuelga al balón al área donde entran tres jugadores rivales.
El centro llega al segundo palo donde Ibarra la engancha, sale hacia puerta, ¡qué mala pinta!
¡Paradón de Reina! ¡Menos mal! Nuestro portero nos acaba de salvar la eliminatoria, un 0-2 hubiese fatal para nuestros intereses. ¡Olé la madre que te parió Reina!
Pues cuando ya pensaba que el partido acabaría con el 0-1 y que tendríamos que remontar en tierras holandesas, (incapaz de haber hecho el empate e incluso contento por no haber recibido el segundo gol) el lateral izquierdo del Vitesse comente un error de juvenil y arrolla a Suárez justo en la línea de penalti, tras un saque de esquina. ¡Es el 93 y el árbitro pita un penalti a favor!
Los jugadores holandeses no se lo pueden creer ¡Creen que es muy riguroso! Y rodean al árbitro protestándole (no voy a ser yo el que lleve la contraria al colegiado

)
Borini que es mi mejor lanzador no está ya en el campo por lo que el que se dirige al punto de los 11 metros para lanzar el penalti, Agger. ¡Ay qué nervios!
Ager lanza y… ¡Para el portero! ¡Nooo! Ni por estas marcamos. Le ha podido la presión y Velthuizen nos ha dado la tarde con dos muy buenas paradas.
En el rechaze del portero, un defensa holandés se anticipa a Agger y la envía a córner. Esta sí que va a ser la última ocasión de la que dispongamos. Shelvey es el encargado de ejecutar el lanzamiento.
Y no os lo vais a creer, pero Agger se adelanta a todos los defensores resentido por el fallo anterior y se resarce con un potente cabezazo a la red. ¡Goool! ¡Logramos el empate!
¡Final! 1-1 y todo pendiente para la vuelta. El gol que hemos marcado en realidad no influye mucho y es que tenemos que marcar si o si en casa del Vitesse o estaremos fuera, pero al menos ahora el empate a goles también es un resultado que nos puede valer (cualquier empate a 2, 3, etc. nos clasificará). ¡En una semana veremos si entramos en el bombo o nos volveremos a casa!