Se inicia la Operación Thundebold.
No tenemos claro cual será nuestro destino pero sabemos que hay que hacer lo posible para salvar a nuestros compatriotas.Por ese motivo nos embarcamos en un viaje de más de 8 horas hacia el corazón de África y un destino más que dudoso.
Al llegar a Entebbé nos embarcamos rápidamente en unos vehículos similares a los que tiene el Presidente. La idea es engañar a los soldados Ugandeses que hay alrededor de la pista y acercarnos todo lo posible a la zona dónde están los rehenes. La tensión dentro de los vehículos es tremenda y los nervios apenas se pueden disimular.
Al estar suficientemente cerca hemos gritado en Hebreo את כולם!! (todo el mundo al suelo!). Al unísono nuestros compatriotas se han tirado todos al suelo. Los terroristas sin saber muy bien que pasaba se han quedado desorientados. Y el caos y la muerte se ha desatado. Nuestro artillero con la ametralladora de calibre 50mm y con una visión inmejorable ha barrido las defensas que había en la parte delantera de la terminal aérea. El resto del equipo se ha lanzado bajo una cortina de fuego a tomar la terminal antes de que fuese demasiado tarde!
Ha sido un milagro pero ninguno de los rehenes ni de mis hombres han muerto durante el asalto. Tenemos algún herido pero nada que parezca mortal. Hoy Dios ha estado de nuestro lado.
Después de tomar el aeropuerto venía la parte más difícil. Mantener a todo el mundo vivo mientras repostábamos de combustible nuestros aviones.
Mientras estaba a punto de dar las órdenes para ir a por los camiones de combustible un contingente enemigo que había por los alrededores ha intentado tomar nuestra posición. Algunos hombres resultaron heridos pero los rehenes salieron intactos del enfrentamiento.
Una vez eliminado el contingente, llegó el momento de recoger los camiones e ir a repostar los aviones de combustible para su marcha. No fue una tarea fácil. Los vestigios de resistencia aprovechaban esa oportunidad para abrir fuego sobre nosotros. Algunos de mis hombres tuvieron que arriesgar mucho para eliminar esos focos.
El repostaje de los camiones duraba una eternidad, así que mientras tanto aprovechamos para volar los cazas que había en la pista para evitar que pudiesen alzar el vuelo.
Parecía que no se iba a acabar nunca pero al final las agujas de los indicadores de combustible de los aviones llegaron a un nivel suficiente para salir de aquel infierno. Y lo mejor es que conseguíamos volver todos a casa sin una sola baja...
Firmado: Teniente Coronel Yonatan Netanyahu
El Teniente Coronel Yonatan Netanyahu fue abatido por un tirador ugandés desde la torre de control cuando estaba embarcando en el avión de vuelta. Aunque la operación fue bautizada con el nombre de Operación Thunberbold, en la academia de la Sayeret Matkal (fuerzas de élite israelíes que llevaron a cabo el asalto) se estudia desde entonces esta operación con el nombre de Operación Jonathan.
Saludos!!
Waldeeeeee
