He flipado con:Caid escribió:Las resonancias orbitales pueden darse en cualquier sistema con dos o más cuerpos orbitando. Las órbitas de Plutón y Neptuno, por ejemplo, también están sincronizadas.
Los cálculos se me escapan, pero se puede intentar explicar de una forma intuitiva. La fuerza gravitatoria dominante la ejerce el cuerpo que está en el centro del sistema, que es el más grande. Pero los cuerpos que orbitan también tienen masa, y ejercen su influencia sobre los otros satélites, sobre todo cuando pasan cerca. Una luna o planeta "acelerará" a las lunas/planetas que tenga detrás, perdiendo a su vez algo de velocidad. Y "frenará" a las que tenga delante, ganando velocidad. Hablando con propiedad (y si no me equivoco) , los dos cuerpos intercambian momento.
Esa influencia puede tener muchos resultados. En algunos casos, puede desestabilizar las órbitas, incluso pueden expulsar un planeta del sistema solar. En otros casos, puede estabilizar las órbitas y dar lugar a resonancias casi perfectas. Plutón y Neptuno no chocan precisamente porque sus órbitas, aunque se cruzan, están sincronizadas de forma que nunca coinciden en el mismo momento.
Esta influencia gravitacional la usamos para predecir la existencia de planetas enanos en los límites del sistema solar. A veces, la única explicación de que un planeta siga una órbita "rara" es que otro planeta que no has visto esté alterando su órbita.
Hay un artículo bastante bueno en la Wikipedia inglesa sobre el tema: https://en.wikipedia.org/wiki/Orbital_resonance
No solo le puede pasar o le pasa a las lunas, sino que también es aplicable a planetas....
Se entiende la explicación intuitiva que has dado.
Y.... cuando expulsan a un planeta del sistema solar.... puede que esos planetas expulsados sean como ese que se ve creo que en el primer capítulo de cosmos, que puedes ir por el espacio, no ver nada y tener justo delante un planeta, que está en la total oscuridad.... Cuando vi eso en el documental, aluciné....