Frostpunk
Publicado: 26 Abr 2018, 18:07
Hay ciertos temas que siempren quedan bien en los videojuegos, o por lo menos se le suele sacar un buen partido partido. Uno de ellos es el ambiento apocalíptico, otro es la nieve y por último el steampunk. De todas esas ideas nace Frostpunk.

Solo lo he probado dos días, pero me ha robado ya varias horas de sueño. Y es que el juego nos pone en la piel del líder de unos supervivientes en un mundo donde la temperatura ha descendido sin previo aviso y donde la humanidad apenas subsiste. Con los pocos supervivientes que quedan en Londres se organiza una expedición en busca de otros seres humanos y de un mejor sitio donde vivir. Tomas los mandos justo cuando la población llega y establece una gran chimenea en el fondo de un crater.
A primera vista parece el típico juego city builder donde debemos crear una ciudad y mejorarla, y como no, mantener a la población feliz y sana. Pero el hecho de estar acosados por la climatología tan adversa hace que las decisiones y la forma en que nos enfrentemos a ella sea muy novedoso.

De esta forma tendremos que decidir cantidad de opciones a veces muy duras, y que además tendrán su consecuencia. No solo tendremos que aumentar la jornada laboral, o alargar los turnos horarios, además tendremos que decidir si hacer que los niños trabajen. O deberemos elegir si no tenemos suficiente comida entre echarle serrín (barato pero que causa enfermedades) o hacer sopa lo que hará que la gente se sienta más triste. ¿Utilizamos la razón para convencer a los que disienten o utilizamos la religión como nexo unión? ¿Dejamos morir a los enfermos graves o los atendemos aunque apenas haya espacio y se hacinen?¿Dejamos a los muertos que se congelen o los enterramos?. Cada decisión tiene sus pros y sus contras.
Aparte de trabajar en la ciudad tendremos que ir realizando expediciones fuera de nuestra ciudad, estás normalmente suelen ser fructíferas, pero como casi todo en este juego tiene un doble filo. Podremos encontrar robots autónomos que nos ayudarán en las fábricas (el elemento steampunk se nota en todo el desarrollo) u otros supervivientes. Hay todo un mundo fuera del crater donde nos refugiamos.
Gráficamente es una pasada lo que han logrado. La ambientación steampunk ayuda mucho, y todas las fábricas con sus columnas de humo y la cantidad de maquinaria le da un aire muy atractivo. Lo mejor es que no he sufrido ningún bug y va todo muy fluido. La música y el sonido de la nieve y el entorno aumenta más aun esa sensación de abandono que no sentía desde que jugué al Banner Saga.
Y es que el frío que lo impregna todo es otro de los grandes protagonistas y debemos estar vigilando todo el tiempo tanto la temperatura exterior como lo que recibe cada edificio. Como suele ocurrir en los juegos de supervivencia no es posible dar servicio a todo y lo pasaremos canutas para mantener a todos el mundo contento y no acabar helado. En mi primera partida los sacerdotes que mandé para calmar al pueblo que pedían que subiera la temperatura porque hacia mucho frío al principio lograron su objetivo y la gente se volvió a su casa, pero algunos se pusieron enfermos y no fueron a trabajar a la mina de carbón. Y aunque active el trabajo ininterrumpido durante 24 horas para sacar el máximo y que la gran caldera siguiera funcionando al final me quedé sin nada, y justo antes me había quedado sin madera porque tuve que construir nuevas chabolas para los nuevos refugiados... todo eso provocó que se apagara la caldera... así que la segunda vez que fue el sacerdote salió vivo de milagro. Lo peor es que me echaron a mi la culpasy eso que solo había muerto un niño que tuve que forzar a trabajar. Me expulsaron de la colonia, y lo peor es que mientras me alejaba escuché el comentario: "Que suerte tiene, al menos morirá rápido ahí afuera".

Además la historia que va desarrollándose a medida que vas explorando tiene una gran repercusión en nuestro asentamiento y es atractiva porque hay cantidad de imágenes y cinemáticas que adornan nuestra historia. Otra cosa que me preocupaba en este tipo de juego es que se hiciera repetitivo, pero el juego dispone de varios escenarios con diferentes objetivos y eventos lo que rompe una posible monotonía. En definitiva una compra más que recomendable.


Solo lo he probado dos días, pero me ha robado ya varias horas de sueño. Y es que el juego nos pone en la piel del líder de unos supervivientes en un mundo donde la temperatura ha descendido sin previo aviso y donde la humanidad apenas subsiste. Con los pocos supervivientes que quedan en Londres se organiza una expedición en busca de otros seres humanos y de un mejor sitio donde vivir. Tomas los mandos justo cuando la población llega y establece una gran chimenea en el fondo de un crater.
A primera vista parece el típico juego city builder donde debemos crear una ciudad y mejorarla, y como no, mantener a la población feliz y sana. Pero el hecho de estar acosados por la climatología tan adversa hace que las decisiones y la forma en que nos enfrentemos a ella sea muy novedoso.

De esta forma tendremos que decidir cantidad de opciones a veces muy duras, y que además tendrán su consecuencia. No solo tendremos que aumentar la jornada laboral, o alargar los turnos horarios, además tendremos que decidir si hacer que los niños trabajen. O deberemos elegir si no tenemos suficiente comida entre echarle serrín (barato pero que causa enfermedades) o hacer sopa lo que hará que la gente se sienta más triste. ¿Utilizamos la razón para convencer a los que disienten o utilizamos la religión como nexo unión? ¿Dejamos morir a los enfermos graves o los atendemos aunque apenas haya espacio y se hacinen?¿Dejamos a los muertos que se congelen o los enterramos?. Cada decisión tiene sus pros y sus contras.
Aparte de trabajar en la ciudad tendremos que ir realizando expediciones fuera de nuestra ciudad, estás normalmente suelen ser fructíferas, pero como casi todo en este juego tiene un doble filo. Podremos encontrar robots autónomos que nos ayudarán en las fábricas (el elemento steampunk se nota en todo el desarrollo) u otros supervivientes. Hay todo un mundo fuera del crater donde nos refugiamos.
Gráficamente es una pasada lo que han logrado. La ambientación steampunk ayuda mucho, y todas las fábricas con sus columnas de humo y la cantidad de maquinaria le da un aire muy atractivo. Lo mejor es que no he sufrido ningún bug y va todo muy fluido. La música y el sonido de la nieve y el entorno aumenta más aun esa sensación de abandono que no sentía desde que jugué al Banner Saga.
Y es que el frío que lo impregna todo es otro de los grandes protagonistas y debemos estar vigilando todo el tiempo tanto la temperatura exterior como lo que recibe cada edificio. Como suele ocurrir en los juegos de supervivencia no es posible dar servicio a todo y lo pasaremos canutas para mantener a todos el mundo contento y no acabar helado. En mi primera partida los sacerdotes que mandé para calmar al pueblo que pedían que subiera la temperatura porque hacia mucho frío al principio lograron su objetivo y la gente se volvió a su casa, pero algunos se pusieron enfermos y no fueron a trabajar a la mina de carbón. Y aunque active el trabajo ininterrumpido durante 24 horas para sacar el máximo y que la gran caldera siguiera funcionando al final me quedé sin nada, y justo antes me había quedado sin madera porque tuve que construir nuevas chabolas para los nuevos refugiados... todo eso provocó que se apagara la caldera... así que la segunda vez que fue el sacerdote salió vivo de milagro. Lo peor es que me echaron a mi la culpasy eso que solo había muerto un niño que tuve que forzar a trabajar. Me expulsaron de la colonia, y lo peor es que mientras me alejaba escuché el comentario: "Que suerte tiene, al menos morirá rápido ahí afuera".

Además la historia que va desarrollándose a medida que vas explorando tiene una gran repercusión en nuestro asentamiento y es atractiva porque hay cantidad de imágenes y cinemáticas que adornan nuestra historia. Otra cosa que me preocupaba en este tipo de juego es que se hiciera repetitivo, pero el juego dispone de varios escenarios con diferentes objetivos y eventos lo que rompe una posible monotonía. En definitiva una compra más que recomendable.
