Estamos en el último cuarto del siglo XIV a.C., el faraón Dyeserjeperura Horemheb*, es faraón de Egipto. Un hombre hecho a sí mismo, un faraón por méritos propios, militar por vocación, que ha acabado con la herejía de Akenatón, el faraón loco, que tantos problemas ha creado a
Jemi, la “tierra negra”, la tierra sagrada del Nilo, a la que luego llamarán “Egipto” esos griegos fantasiosos y bujarras.
Por culpa de Akenatón y su herejía loca, se han perdido muchas ciudades y aliados del norte de Canaan, en manos de los bárbaros hatti, los hititas de lengua imposible. Es hora de cambiar las tornas y retomar lo que nunca se debió perder. El poder de Ra debe llegar otra vez hasta Siria gracias a su hijo divino en la Tierra, a Horus, el faraón. Para tal gloriosa misión son enviados los
tepey (generales)
Breogán y
Boores.
Por la otra parte, tenemos al Labarna (rey) Mursilis II, hijo del gran Subiluliuma, el rey con nombre más líquido de la historia. Su fluido padre puso su pie en la rica Canaan y Mursilis no piensa levantarlo o el
Panku, la asamblea de nobles, empezará a dudar de sus cualidades como rey, que entre los indoeuropeos hititas no cuela que el rey es un dios, ni siquiera su hijo sobre la Tierra. Para tal gloriosa
Laha (campaña) son enviados los nobles
Akayar y
Yoye.
En medio, los reyezuelos de Caanan, dudando, traicionando y suplicando entre ambos imperios. Hay que tener mucho cuidado con ellos.
Miluquitas de Megido,
Zapato de Betel y el taimado, conspirador y peligroso
Patxi de Salem.
MAPA DE CANAAN Y SUS REINOS AL PRINCIPIO DE LA CAMPAÑA
CONTINUAREMOS...
*NOTA PEDANTE: Los faraones tenían 5 nombres. Los tres primeros eran siempre los mismos: el primero es “Horus”, el segundo es “el de las dos señoras” (se refiere a las diosas del Alto y bajo Egipto), el tercero es “Horus de oro” (título antiguo de origen incierto), el cuarto es su nombre escogido de faraón, siempre relativo a Ra, el de este faraón es “Dyeserjeperura” (
divina manifestación de Ra), este cuarto nombre siempre iba precedido del título “rey del junco y la abeja” (metáforas del alto y bajo Egipto) y el quinto es su nombre de nacimiento, “Horemheb” (
Horus jubiloso) seguido del título “hijo de Ra”.
Estos cinco nombres se intercalaban entre otros ampulosos, que cambiaban según las épocas.
El cuarto y el quinto siempre se escribían dentro de cartuchos y eran los que se usaban de verdad.
Así que Horemheb era
“Horus, el de las dos señoras…(nombres sonoros del estilo gran señor, etc..) Horus de oro… (más alabanzas) …rey del junco y la abeja, Dyeserjeperura, Horemheb, hijo de Ra.”