El juego que estás jugando lo tengo en el punto de mira, pero tengo un montón más ya.
Yo juego de vez en cuando batallas al Ultimate General Civil War. De las históricas. Es una Virguería. Me las voy repitiendo. La campaña no la he jugado aún.
Te entiendo, IndiaVerde, aunque bendito problema el tener muchos juegos a los que meter mano.
En mi mensaje anterior he comentado el uso de mosquetes como arma principal de la infantería en las batallas que se llevaron a cabo durante la Guerra Civil Norteamericana. La verdad, a veces echo de menos disponer de una MG 42 con una buena enfilada. In Gatling we trust.
Para que mi cerebro se vaya acostumbrando a este tipo de batallas y no acabar golpeando la mesa al grito de ¡DISPARA YA!, he tenido que documentarme un poco con respecto a esta arma del diablo llamada mosquete y me gustaría compartir con vosotros lo que he considerado más importante.
El mosquete surgió como evolución del arcabuz y su cañón medía hasta metro y medio. Era grande y pesado y se necesitaba una horquilla para apoyarlo si se quería apuntar de manera correcta. Más tarde fue evolucionando a modelos más ligeros, que se impusieron con el siglo XVIII, aunque su sistema de ignición seguía consistiendo en una engorrosa mecha heredada del arcabuz.
La verdad es que el cerrojo de mecha fue una revolución para las armas personales. La idea era en realidad sencilla al consistir únicamente en acercar una mecha prendida al cañón, sujetándose ésta con una abrazadera al cerrojo. Por medio de un mecanismo de palanca conectado al gatillo, la mecha encendida tocaba una bandeja sobre la que se colocaba pólvora que prendía rápidamente. A la altura de la bandeja, el cañón de acero estaba perforado y por ello comunicaba con el interior del cañón donde también había pólvora, lo que ocasionaba la salida del proyectil. Esto significaba que una única persona podía operar un arma que podía alcanzar al enemigo a mucha distancia (para los cánones de la época). Toda una revolución que cambió el modo de entender la guerra.
La evolución más lógica del arma era eliminar el sistema de mecha a la hora de disparar y esto se consiguió a partir de mediados del siglo XVII, cuando deja de usarse la mecha y se emplea un sistema de disparo más moderno, puesto que incorporaba una llave de chispa asistida por un pedernal, permitiendo una mayor velocidad de disparo y eliminando la engorrosa mecha del arcabuz. Además permitían disparar entre 2 y 3 balas por minuto a un tirador entrenado en los modelos más desarrollados. Por lo demás, el arma se cargaba de una forma muy similar al arcabuz y continuaba teniendo el ánima del cañón lisa.
Además, la pólvora negra producía tal cantidad de humo que la visibilidad en el campo de batalla, una vez empezada la lucha, era casi nula, lo que obligaba a disparar a bulto.
La precisión del mosquete todavía seguía siendo escasa debido a que por culpa del ánima lisa del cañón el proyectil salía del mismo rebotando, y esto obligaba a los ejércitos a enfrentarse en orden cerrado, formando las famosas líneas. Para conseguir una mayor efectividad había que acercarse mucho al enemigo, agrupando un gran número de armas y dispararlas al mismo tiempo, ya que la lluvia de balas aumentaba la probabilidad de dar en el blanco. Los soldados avanzaban uno al lado del otro, en formaciones muy compactas, pero con poca profundidad.
El sistema de chispa también tenía importantes defectos, lo que ocasionó una nueva evolución con la sustitución del sistema de ignición mediante pedernal por una cápsula fulminante (pistón) hecha de cobre para poder detonar la carga. El soldado colocaba la cápsula fulminante en un cono hueco en la recámara y amartillaba el arma. A la hora de apretar el gatillo, el percutor golpeaba la cápsula y encendía la carga de pólvora que se encontraba dentro del cañón.
Este nuevo desarrollo mejoraba algo el tiempo de carga y se eliminaban ciertos riesgos como que la humedad pudiera echar a perder la pólvora, pero el arma seguía adoleciendo de un escaso alcance y sobre todo su precisión seguía siendo pésima.
Por ello, la verdadera revolución llegó con el tubo de cañón con ánima estriada, lo cual conseguía que el arma tuviera más alcance y sobre todo mucha más precisión. Había nacido el fusil-mosquete. Con ello también se consiguió sustituir las balas esféricas de plomo por la famosa bala Minié, una bala cilindro-cónica de plomo blando que tenía cuatro estrías exteriores llenas de grasa (en el diseño original) y una depresión cónica en su base. Su planeado propósito era de expandirse bajo la presión de los gases y, gracias al estriado, girar sobre su eje dentro del cañón para aumentar la velocidad de boca.
Las heridas producidas por la bala Minié eran diferentes de las producidas por las esféricas de los mosquetes, ya que la bala cónica tenía una mayor velocidad de boca y un mayor peso. Las balas esféricas solían incrustarse en la carne y se observaba que con frecuencia se desplazaban lateralmente al atravesar el cuerpo. Los músculos y tendones flexionados, así como los huesos, podían hacer que se desviase de su ruta. La bala Minié solía seguir una ruta recta y usualmente atravesaba el miembro herido; rara vez se quedaba dentro del cuerpo. Si una bala Minié impactaba un hueso, por lo general lo astillaba. El daño a los huesos por lo general era tan severo, que se precisaba amputar en la gran mayoría de las ocasiones y un impacto en un vaso sanguíneo importante solía ser muy grave.
La asignación básica de munición para cada soldado de infantería era de 40 proyectiles en una cartuchera de cuero. Cuando se esperaba una gran acción, 20 proyectiles adicionales eran entregados a cada soldado, que los metía en los bolsillos de su uniforme o en sus mochilas. Además, se contaba con 100 proyectiles por hombre en los trenes de bagaje de las brigadas.
De todas formas, todo este rollo que os he soltado os lo podéis saltar gracias a este video donde se explica estupendamente.
Para finalizar, me gustaría tratar el laaaargo y engorroso sistema de carga de munición en los mosquetes. Un soldado de infantería con experiencia podría realizar tres disparos por minuto. Según los estándares modernos, esto parece lento, pero debido a que la mayoría de los soldados de a pie que lucharon en la Guerra Civil Norteamericana estaban armados con armas de avancarga que requerían varios pasos para operar, esta velocidad de disparo representó un logro impresionante. También se debía tener en cuenta la postura del soldado a la hora de cargar el mosquete.
Veamos aquí con detalle los pasos a seguir en el proceso de carga del mosquete:
1.Primero, el soldado de infantería coloca su mosquete entre sus pies, manteniendo el arma lejos de él con la mano izquierda mientras alcanza su cartuchera con la mano derecha para abrir la solapa exterior y acceder a las cajas de hojalata que contienen los cartuchos de papel.
2.El cartucho es extraído de la caja y el soldado utiliza sus dientes para romper el extremo posterior del papel con el fin de poder verter la pólvora en el arma. Un aspecto importante del examen médico al comienzo de un alistamiento era determinar si el posible recluta tenía suficiente dentición para realizar esta función.
3.A continuación, se vierte la pólvora por el cañón metiendo el papel junto con la bala en la boca.
4.Se retira la baqueta que se encuentra bajo el cañón, introduce la misma en su interior y se empuja la bala y el papel sobre la pólvora hasta el final del tubo, asentándolo todo firmemente.
5.Se extrae la baqueta del interior del cañón y es devuelta a su lugar apropiado. Nótese que en combate los soldados utilizaban únicamente su dedo meñique para asegurar la baqueta, ya que de esta forma en el caso de que el arma se disparara accidentalmente, el soldado solo podría perder un pequeño apéndice en lugar de sufrir una herida grave en toda la mano.
6. Cuando el soldado ha vuelto a colocar la baqueta en su ranura, ya se encuentra listo para cebar el arma. Colocando su mosquete a medio amartillar (dejándolo en la posición parcialmente amartillada por seguridad, lo que significaba, en teoría, que el arma no se podía disparar), echa mano de la pequeña bolsa que lleva en la cintura, abre la solapa exterior y extrae la cápsula fulminante, la cual coloca en la recámara insertándola debajo del percutor.
7.Una vez realizado todo, ya se puede llevar el arma al hombro, amartillar y apuntar.
8.Con la culata firmemente asentada y el objetivo en la mira, el soldado ya puede apretar el gatillo; luego repite el proceso lo más rápido posible. Por lo general, era mejor realizar todo ese proceso estando de pie porque un mosquete de avancarga era a menudo casi tan alto como el hombre que la usaba, y cargar en posición cuerpo a tierra o de rodillas era, en el mejor de los casos, incómodo como hemos podido observar en el video anterior.
Venga, vamos a practicar unas cuantas veces hasta que podamos hacerlo con los ojos cerrados.
Estoy seguro que vosotros sabéis más de mosquetes que yo. Nunca antes en mi vida había jugado "en serio" a un wargame en el que se utilizara esa arma.
La verdad es que este tipo de batallas estilo napoleónico me están gustando. Combates "pausados" en los que puedes estrujarte los sesos con cierta calma y donde una batalla puede durar varios días, pero sobre todo muy muy tácticos. Esto obliga a emplear las unidades de infantería de la forma más eficiente posible, tanto por su situación en el campo de batalla como por el armamento utilizado; sobre todo el uso de coberturas es fundamental aquí.
Por ejemplo, en la primera batalla de Bull Run (julio 1861) que estoy practicando con la Unión en el GTCW, dispongo de varias brigadas de voluntarios armadas todavía con el obsoleto mosquete Springfield M1842, el cual ya lleva el sistema de chispa pero todavía conserva el ánima lisa en su cañón. Esto me supone tener que desplegar en una segunda línea a las brigadas que portan el M1842 para que no entren en combate de mosquetería contra la línea enemiga (el alcance de "letalidad efectiva" de un mosquete con cañón de ánima lista se calculaba en unos 80 metros), sino que intenten realizar en la medida de lo posible movimientos de flanqueo mientras que las unidades con el Springfield M1855 que incorpora el sistema de cápsula fulminante con el cañón estriado utilizando la bala Minié (modelo con una letalidad efectiva de unos 300 metros) son las que se encargan de enfrentarse frontalmente con la línea enemiga que se intenta flanquear.
Esta es la teoría, claro, luego con el fragor de la batalla las cosas suelen transcurrir de modo algo diferente...
Niitaka Yama Nobore-Drang nach Osten-U-Boote im Krieg-Find'em, Chase'em, Sink'em! - A House Divided - Forgotten Realms - Cosmos - Roma Vincit!
Más libros para la biblioteca en castellano sobre la Guerra Civil Norteamericana.
NORTE CONTRA SUR. HISTORIA DE LA GUERRA DE SECESIÓN
Autor: Jesús Hernández
Editorial: Inédita ediciones
Año (publicación en castellano): (2008)
El autor nos acerca a esta contienda tan decisiva para la conformación del mundo actual. En este libro se explican las causas, los personajes, las batallas, las innovaciones técnicas, las aportaciones al arte de la guerra y las consecuencias de esos cuatro años de lucha en un relato a la vez ameno y riguroso, que facilita las claves para comprender la naturaleza del conflicto sin renunciar por ello a vibrar con los detalles más dramáticos.
Se recogen los condicionantes socio-económicos y los principios ideológicos que colisionaron provocando aquella conflagración, pero también se ofrece el relato en detalle de los combates más crueles y encarnizados, así como las increíbles hazañas de aquellos que se convirtieron en auténticos héroes, en muchas ocasiones a costa de su propia vida. Por primera vez, el lector hallará al final de la obra una guía completa con todas las referencias para sumergirse de lleno en la contienda, ya sea visionando las obras cinematográficas que la Guerra Civil ha generado, leyendo las obras de ficción inspiradas por ella o visitando -ya sea de forma física o virtual- los lugares en los que discurrió. Todo ello hace que Norte contra Sur conjugue inmejorablemente la divulgación histórica con la emoción y el espíritu de aventura propio de las mejores novelas.
CORSARIO DEL SUR. RAPHAEL SEMMES Y EL VIAJE DEL CSS ALABAMA (1862-1864)
Autor: Rafael Waldburg‒Zeil
Editorial: Edición personal
Año (publicación en castellano): (2010)
El libro narra la gran epopeya del CSS Alabama, el buque confederado que, bajo el mando del capitán Raphael Semmes, desafió a la Unión durante la Guerra de Secesión americana. Temido y odiado por unos, admirado y envidiado por otros, este navío hizo historia. Una aventura épica que Rafael Waldburg‒Zeil nos relata con rigurosa seriedad, basándose en los diarios de abordo y de los propios mandos, contrastando datos y aportando interesantes testimonios.
AZULES Y GRISES. UNA HISTORIA DE LA GUERRA DE SECESIÓN Y SUS COMBATIENTES ESPAÑOLES
Autor: Joaquín Mañes Postigo
Editorial: Ediciones Salamina
Año (publicación en castellano): (2020)
Más de la mitad del territorio estadounidense fue descubierto y explorado por el Reino de España. Comunidades de españoles y de descendientes de españoles mantuvieron una presencia social y cultural en algunos territorios del sur y el medio oeste de Estados Unidos, lo que dejaría su impronta posterior en la guerra civil norteamericana.
Nos encontramos ante una obra fascinante, cuyo análisis histórico de la Guerra de Secesión se remonta a la forja de la nación surgida de la independencia de las Trece Colonias, sin perder nunca de vista el elemento y la influencia hispana en dicho proceso. Continúa con las dinámicas de expansión geográfica, social y política de estados y territorios que se van conformando paulatinamente en dos modelos diferenciados de sociedad que acabarían chocando en una despiadada y sangrienta guerra civil. El conflicto entre la Unión y la Confederación, considerado una transición entre el modo napoleónico de hacer la guerra y el surgimiento de la guerra moderna, captó la atención de distinguidas personalidades europeas, como fue el caso del general Prim.
La singularidad más destacada y original de la presente obra reside en el peculiar enfoque que ofrece de la Guerra de Secesión, en lo general, y de su dimensión hispana, en lo particular, analizando en detalle la desconocida participación de españoles o de sus descendientes en la contienda. Así, podemos ver la presencia de oficiales y soldados españoles o de origen español en las filas de la Unión y de la Confederación, y trazar la existencia de unidades y milicias olvidadas por la historia que tuvieron papeles destacados en combates navales y en batallas terrestres como las de Bull Run o Gettysburg, donde el soldado Joseph de Castro fue merecedor de la Medalla de Honor del Congreso por arrebatar un estandarte al enemigo durante los combates. Hubo igualmente presencia española en otros ámbitos, como West Point, el desarrollo armamentístico o incluso el espionaje. En definitiva, un estudio fresco y original sobre un tema poco conocido que hará las delicias de los amantes del periodo y de aquellos que tengan curiosidad en conocer a los españoles de la Guerra de Secesión norteamericana.
HISPANOS Y ESPAÑOLES EN LA GUERRA DE SECESIÓN AMERICANA
Autor: Juan Carlos Segura Just
Editorial: Actas
Año (publicación en castellano): (2019)
Este libro profundiza de una forma totalmente novedosa en la intervención directa de españoles y sus descendientes en la Guerra de Secesión americana que se libró entre 1861 y 1865. Tanto el Norte federal como el Sur confederado enrolaron en sus filas a importantes contingentes de españoles y de hispanos, que formaron unidades militares propias, en las que se hablaba español, o fueron integrados en los ejércitos regulares de ambos bandos. Oficiales y soldados lucharon heroicamente en batallas como Gettysburg o Antietam, en las que llegaron incluso a enfrentarse unos contra otros.
Por cierto, mañana es EL DÍA.
Niitaka Yama Nobore-Drang nach Osten-U-Boote im Krieg-Find'em, Chase'em, Sink'em! - A House Divided - Forgotten Realms - Cosmos - Roma Vincit!
Bueno, me parece que el nuevo DLC del GTCW ha nacido de nalgas. Ha salido con muchos bugs, con una IA desesperadamente pasiva y con la nueva campaña centrada en el frente oriental totalmente rota. De todas formas hay que agradecer a los desarrolladores que estuvieron trabajando a destajo para taponar las vías de agua más grandes, ya que desde el viernes a las 19:00 hora española que fue el lanzamiento han sacado dos Hotfix, pero todavía le queda para estar pulido.
Afortunadamente me esperé a ver las primeras críticas antes de comprarlo (el precio del DLC son veintipoco euros, no es barato), aunque más que por precaución ante un nuevo lanzamiento, que también, principalmente porque mi hijo está ocupando el PC cada vez más y eso me impide jugar el tiempo que me gustaría. Toca seguir leyendo.
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A historical hexagonal turn-based strategy wargame using markers to represent units designed by the legendary Mark Herman. Throwback to the great hex-based wargames of the 70's and 80's. Solo and online multiplayer modes are supported.
FECHA DE LANZAMIENTO: Octubre de 2023
He visto este juego en un grupo whatsapp, por si te interesa !! (no se si lo has/an comentado)
IndiaVerde escribió: ↑27 Ago 2023, 12:48
Hazte con un portátil gaming.
Disculpa no contestarte en su momento. Precisamente vengo de un portátil gaming MSI (i7-8750H - 16 GB - RTX 2060), pero la cuestión es que el nuevo ordenador lo utilizaría también para simuladores, así que tengo que decantarme por un sobremesa.
LordSpain escribió: ↑02 Sep 2023, 21:31
He visto este juego en un grupo whatsapp, por si te interesa !! (no se si lo has/an comentado)
Gracias, Lord, no lo conocía, aunque para wargame por turnos me quedaría con el de AGEOD. Seguramente cuando haya alguna rebaja de precio sustancial lo probaré.
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Otras películas interesantes relacionadas con la temática:
SHENANDOAH (en España "El valle de la violencia"), 1965, dirigida por Andrew V. McLaglen y protagonizada por James Stewart.
THE UNDEFEATED (en España "Los indestructibles"), 1969, también dirigida por Andrew V. McLaglen y protagonizada por John Wayne y Rock Hudson. Hay una buena escena de batalla al principio. Luego, se van a Mexico.
RÍO LOBO, 1970, dirigida por Howard Hawks, protagonizada por John Wayne. La primera media hora tiene que ver con la ACW, luego ya se desvía.
HOW THE WEST WAS WON (en España "La conquista del oeste"), 1962, dirigida por 4 directores; el interludio dirigido por John Ford está ambientado en la Guerra de Secesión. John Wayne hace de Sherman.
