
Ahora que está a punto de salir el Normandy de Battlefront vale la pena ir recobrando viejas costumbres, gustos militares, repasar libros de historia y qué mejor opción que este libro donde se narra el surgimiento de una nueva forma de combatir: la Blitzkrieg. El libro es muy interesante por diversas razones. Por una parte analiza de forma muy amena y dinámica el enfoque y las doctrinas que cada país (Alemania y Francia) sacaron a colación de la 1ª GM y cómo trasladaron esas ideas a las Fuerzas Armadas y Aéreas. Y por otro lado el libro analiza también de forma muy amena todos los problemas que surgieron en cada país después de la Gran Guerra y la forma en cómo esos hechos predispusieron a ambas naciones a enfocar su futuro con espíritus muy diferentes. Evidentemente el libro analiza posteriormente todos los aspectos militares, las tácticas y los movimientos de forma pormenorizada pero no sin antes haber dado una imagen global de la situación en la que cada país se encontraba. Porque Francia no cayó sólo por un genial golpe militar sino porque sus doctrinas bélicas, su preparación militar, el caos político y la inacción de sus mandos ayudó en ello muchísimo. El libro pues no sólo se centra en los términos puramente militares, sino que va mucho más allá para darnos una gran visión general pero sin agobiar ni entrar en detalles que carguen en exceso la historia.
El libro es realmente fascinante porque es un recorrido por personajes como Guderian, Manstein, Rommel, el propio Hitler, Churchill, De Gaulle, Gamelin, Georges y muchos otros más. Es una mirada retrospectiva a la aparición del tanque y los aviones, al enfoque que cada nación le dio a esos instrumentos de guerra y un buceo por los HQ de cada bando, por la toma de decisiones, por las discusiones entre los altos mandos para elaborar las estrategias, etc. Apasionante y muy bien contado, es realmente un libro que no hay que perderse.
Una de las anécdotas que más me han impactado es la que Alistair Horne cuenta cuando recibió una solicitud por parte de las Fuerzas Militares de Israel para que su libro fuera traducido al hebreo a poco de salir a la luz, a inicios de los 70. Parece ser que el Ejército israelí no solicita estas cosas muy a menudo y fue toda una sorpresa y un “premio” el que se le pidiera su permiso para ello. El ejército israelí propone esas cosas cuando cree que algún libro puede ser de utilidad para aprender nuevos enfoques y doctrinas y anteriormente ya le habían pedido a Alistair lo mismo con un libro versado en la primera guerra mundial que había escrito a principios de los 60 (el motivo era que en la guerra de los Seis Días los israelies sufrieron muchas bajas por bombardeos masivos en el frente y querían aprender cómo los alemanes afrontaron esos mismos bombardeos durante la 1ª GM). Así que en 1973 cuando estalló la guerra del Yom Kipur Alistair la siguió detalladamente y se sorprendió cuando se enteró de que una fuerza mecanizada y acorazada israelí había roto el frente egipcio y se había adentrado por la retaguardia enemiga, llegando hasta el Canal y envolviendo a gran cantidad de tanques egipcios, que quedaron copados sin gasolina ni avituallamientos. A Alistair ese movimiento le recordó muchísimo el movimiento a través de Sedán por parte de los alemanes en la guerra contra Francia y vio muchas similitudes. Al inquirir sobre ello posteriormente con los mandos israelies, unos años después, éstos le respondieron que “efectivamente, algo le debemos a su libro (To Lose a battle)”. Y le firmaron un libro con la nota de “con agradecimiento”. Estas cosas son emocionantes y personalmente hacen grande la Historia porque demuestran que conocer el pasado ayuda a comprender mejor algunos sucesos presentes o más actuales.
La aparición del plan de Manstein, conjugado con un encuentro con Guderian casi de forma casual y toda una suma de casualidades, es uno de los momentos geniales del libro porque es donde varias mentes privilegiadas se dan de la mano para elaborar uno de las grandes operaciones militares del siglo XX. Es el momento donde se pone sobre el papel una idea brillante sobre cómo usar una doctrina militar novedosa e impactante, una visión arriesgada y tremendamente osada que tuvo muchos problemas para ser aceptada por los mandos y las mentes que regían los destinos del Reich. El resto del libro es un día a día de los combates y el cruce a través de Sedán, donde seguiremos a la división Fantasma de Rommel, con sus trucos de zorro geniales, o a Guderian con su cuerpo acorazado rompiendo el frente y adentrándose hacia la Historia y la gloria. También bucearemos sobre el primer uso de los 88mm como arma antitanque, otra genialidad de Rommel que luego tendría consecuencias fantásticas a lo largo de la guerra (el 88mm, seguramente el arma más temida por los aliados).
El libro está en inglés, no está traducido. Ahora es cuando se os caen los huevos al suelo.
