1ª PATRULLA U-51 Y U-29, ISLAS BRITÁNICAS, SEPTIEMBRE 1939
La ruta de transito hacia el objetivo es tranquila para los dos u-boat. El U-29 mina las próximidades de la entrada al estuario sin problemas y pasa desapercibido evitando los fuertes Bull Sand y Haile Sand emplazados en el mismo rio Humber sobre un banco de arena, y a la bateria Godwin eregida en la peninsula de Klinsea, construidos antaño con la misión de defender la costa de Yorkshire y el río Humber. Seguramente algún barco britanico se tropezara con una de ellas antes de que las detecten, dañandolo, y con suerte mandandolo al fondo del estuario.
FUERTE HAILE SAND
Por su parte el U-51 se topa de dia con una sorpresa mayúscula, nada mas y nada menos que un CVE acompañado de otros barcos de diferente calado. El submarino sumergido del kapitänleutnant Hermann Friedman puede identificarlo como el CVE HMS Avenger de 12.800 tn. a través del periscopio, y además distingue al lado suyo al buque de pasajeros Yorkshire, al gran carguero mercante Ixion, y al mas pequeño carguero mercante Clintonia. Lo tiene decidido, no va a desaprovechar la oportunidad de largarle todos los torpedos de proa al Avenger.
CVE HMS AVENGER
YORKSHIRE
IXION
CLINTONIA
Posicionado a medio alcance se lanza raudo a disparar los 4 torpedos G7a de los tubos de proa. Tras una tensa espera puede observar como los dos primeros de ellos fallan por poco, el tercero impacta pero le falla la espoleta, mientras que el cuarto también acierta y observa por fin una gran explosión que deja herido de muerte al mastodóntico navio. Los buques escoltas britanicos pillados desprevenidos y totalmente sorprendidos no logran localizarlo, porque lo que ordena que se recarguen rápidamente los tubos con 4 torpedos G7e, y en cuanto estan preparados vuelve a ordenar el fuego de los mismos. Tras otra tensa corta espera ve dirigirse los torpedos hacia el objetivo malherido, ve como el primer torpedo pasa de largo, el segundo explota condenando definitivamente al navio capital, el tercero impacta pero no ve ninguna explosión, y el cuarto se ceba con otra gran explosión que causa númerosos daños a pesar de que con el segundo empezara a irse a pique zozobrando. Esta vez un destructor de la escolta si le detecta y tiene que mandar ganar profundidad cuanto antes, una carga submarina logra impactar en el submarino dañando los tanques de combustible, el Kapitänleutnant ordena continuar con la maniobra y consiguen engañar al destructor que les pierda la pista.