1ª Airborne Division (Británica): Unidades, Orden de Batalla y situación inicial.
La misión más difícil y peligrosa había sido encomendada a un modesto y reticente oficial de carrera, el general de división Robert Roy Urquhart, de cuarenta y dos años, comandante de la
1. ª División Aerotransportada británica y de la
Brigada polaca agregada.
El objetivo principal de Urquhart – y el objetivo más importante de la operación Market-Garden - era el puente de acero y cemento que unía ambas orillas del Bajo Rin, en
Arnhem.
La misión de Urquhart presentaba una serie de problemas. Dos de ellos eran particularmente inquietantes.
- Informaciones sobre las defensas de artillería antiaérea pesada en la zona indicaban que se estaban agrupando varias unidades enemigas en las proximidades del puente de
Arnhem.
- Y Urquhart se sentía preocupado por los tres días que serían precisos para que la totalidad de sus paracaidistas y soldados británicos y polacos llegaran hasta sus objetivos.
Ambos problemas ejercieron una influencia directa sobre la elección de los lugares de aterrizaje por parte de Urquhart. A diferencia de las Divisiones Aerotransportadas
82.ª y
101.ª, no podía elegir zonas situadas en el propio objetivo principal ni en sus alrededores. Lo ideal sería que sus fuerzas, tomaran tierra cerca del puente de
Arnhem, a ambos lados el río pero el terreno no era en absoluto ideal. La salida norte del puente daba al centro, dénsamente poblado, de la ciudad misma de
Arnhem. Junto a la salida sur la tierra, un pólder, era, según todos los informes, demasiado pantanosa para los hombres o los planeadores.
Durante la semana anterior las tripulaciones de los bombarderos que regresaban de otras misiones habían informado que había aumentado en un 30% el fuego antiaéreo en las proximidades del puente de Arnhem y el aeródromo de
Deelen, diez kilómetros al norte. A consecuencia de ello, los comandantes de la RAF cuyos pilotos debían remolcar los planeadores que transportaban a las tropas de Urquhart presentaron fuertes objeciones a las zonas de aterrizaje próximas al puente de
Arhem. Si estas zonas se hallaban cerca de la salida meridional, los aviones de remolque encontrarían, al virar al norte tras soltar los planeadores, un intenso fuego de artillería sobre el aeródromo. Virar hacia el sur era casi igual de malo; los aviones corrían el riesgo de entrar en colisión con los aparatos encargados de transportar a la
82.ª División hasta
Nimega, a 17 kilómetros de distancia.
Urquhart se veía ante un dilema: podía insistir en que la RAF depositara sus tropas en las proximidades del puente, o podía elegir zonas de aterrizaje mucho más alejadas, fuera de
Arnhem, con todos los peligros que tal elección entrañaba: retrasos, pérdida del efecto de sorpresa, posible oposición alemana. Los riesgos se multiplicaban porque el Día D Urquhart tendría sólo una parte de su División. El problema consistía en transportar suficientes hombres en el primer vuelo, no sólo para tomar el puente principal en la ciudad misma, sino también para proteger y defender las zonas de lanzamiento y aterrizaje que deberían utilizar los vuelos posteriores.
Para tomar el puente principal el primer día, la fuerza se veía reducida a sólo una brigada de paracaidistas. Ante estas restricciones, Urquhart se dirigió a Browning en solicitud de más aviones pero la asignación de aviones obedecía exclusivamente a razones de prioridad y la operación debía ser planeada desde el sur hasta el norte, de abajo arriba; los objetivos de los sectores meridional y central del corredor debían ser los primeros en tomarse para que pudieran pasar las fuerzas terrestres. En otro caso, quedaría aniquilada la
1.ª Aerotransportada.
En su puesto de mando Urquhart examinó sus mapas y ponderó la situación. Existían varios sectores despejados al norte de
Arnhem, en un Parque Nacional, pero eran demasiado pequeños, y el terreno poco adecuado. En mejor de los casos, estos lugares podrían dar cabida a una pequeña fuerza de paracaidistas, pero no a los planeadores.
La única alternativa era aterrizar en unas extensiones de brezales y tierras de pastos bordeadas de pinares, a ochenta metros sobre el nivel del mar, situadas al oeste y noroeste de
Arnhem. Los brezales eran firmes y lisos, perfectos para los planeadores y paracaidistas. Eran ideales en todos los aspectos, excepto en uno: se hallaban a una distancia del puente de
Arnhem que oscilaba entre los nueve y los 22 kilómetros. Ante la continuada oposición de la RAF a un lanzamiento en la inmediata proximidad del puente, Urquhart decidió de mala gana elegir los lugares lejanos. No había más remedio que aceptar los riesgos y trazar planes en consecuencia.
El 12 de septiembre, Urquhart tenla listo su plan. En el mapa se hallaban marcadas las cinco zonas de aterrizaje y lanzamiento que flanqueaban la vía férrea
Arnhem-
Amsterdam, en las cercanías de
Wolfheze, aproximadamente a seis kilómetros al noroeste de
Arnhem.
Tres de las zonas se hallaban situadas al norte de
Wolfheze y dos al sur, formando estas últimas una región irregular de más de dos kilómetros cuadrados y medio. Todas estaban, por lo menos, a nueve kilómetros del puente de
Arnhem; la más lejana, al noroeste de
Wolfheze, estaba a doce.
El Día D aterrizarían dos brigadas: la 1.ª Brigada de desembarco aéreo en planeadores del general de brigada Philip
Pip Hick, destinada a defender las zonas de lanzamiento, y la 1.ª Brigada paracaidista del general de brigada Gerald Lathbury que avanzaría hacia
Arnhem y sus puentes ferroviarios y de carretera.
Abriría el paso un escuadrón de reconocimiento compuesto por jeeps y motocicletas. Urquhart contaba con que las especializadas tropas del comandante C. F. H. Freddie Gough, compuestas por unos 275 hombres en cuatro escuadrones -la única unidad de su clase en el Ejército británico- alcanzaran el puente de carretera y lo retuviesen hasta que llegara el grueso de la brigada.
Al día siguiente al Día D, debía llegar la 4." Brigada paracaidista del general de brigada John
Shan Hackett, juntamente con el resto de la Brigada de desembarco; y, el tercer día, aterrizaría la Brigada paracaidista polaca del general de división Stanislaw Sosabowski.
Urquhart había señalado una sexta zona de lanzamiento para los polacos. como se esperaba que para dos días después del Día D, el puente estaría capturado y habrían quedado silenciadas las baterías antiaéreas, los polacos debían lanzarse sobre la orilla meridional del
Bajo Rin, cerca del pueblo de
Elden, a un kilómetro y medio al sur del puente de
Arnhem.
Pese a los riesgos que debla asumir, Urquhart se sentía confiado. Creía que tenía una operación razonable y un buen plan. Las bajas podían oscilar alrededor del treinta por ciento considerando la complicada naturaleza del ataque, pero no le parecía que el precio fuese demasiado alto.
El plan de Urquhart plantea que los tres batallones de Lathbury -
1 Parachutre Brigade- converjan en
Arnhem tomando tres rutas distintas. En la imagen de abajo he trazado las tres rutas. La ruta
Lion, la de Frost implica la captura de un par de puentes sobre el Rin que si se controlan intactos pueden servir como ruta alternativa.
Entre las unidades de la 1ª hay tanto batallones de paracaidistas como de tropas que aterrizan en planeadores. Además de escuadrones formados por los pilotos de los planeadores y un escuadrón de reconocimiento en jeeps
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