CAPÍTULO XLII: La mecha ha prendido y un enemigo ha surgido
La siguiente tecnología ha de permitir que los Hiver puedan incorporar dentro de las estructuras imperiales a las especies neutrales o colonias independientes que puedan surgir en el futuro.
Su éxito se ve coronado rápidamente.
Esta adquisición de tecnología va a suponer un cambio importante en la política imperial. El coste de colonizar y gestionar el proceso de colonización es alto y empieza a ser más rentable el financiar e incentivar al sector privado para que realice este proceso por su cuenta, así que gradualmente se va a dejar de colonizar de la forma en la que se venía haciendo hasta ahora y se destinará parte de los recursos del presupuesto a subvencionar el proceso colonizador. Con la tecnología de la incorporación se podrá en el futuro integrar esas colonias privadas, que serán en cierto modo independientes, y conseguir que formen parte del Imperio sin que hayan costado más que la cantidad subvencionada, ahorrándose en la gestión una gran cantidad de dinero.
Se buscará ahora un arma de neutrones, no hay muchas esperanzas de conseguirlo pero hay que intentarlo.
No ha sido una buena idea, los Hiver no son muy aptos para este tipo de armas.
El proceso de incentivación del sector privado para fundar colonias independientes Hiver empieza a dar sus frutos cuando una colonia recién creada decide establecer tratos comerciales.
Lo cierto es que este proceso va a ser bastante espectacular, tendrá mucho éxito y va a permitir que se funden colonias por decenas pero mejor no adelantar acontecimientos.
Una de las mejoras importantes a intentar es la mejora de las armas pesadas láser. El
Lancer es el arma que los Hiver buscarán ahora con ahínco.
Los Hiver intentan integrar a los
Tatzel, una especie neutral descubierta recientemente (ver anterior reporte) aprovechándose de la tecnología descubierta hace poco que permite la Incorporación.
Pero sin éxito, habrá que seguir intentándolo porque tarde o temprano aceptarán la propuesta, no cabe la menor duda.
La factibilidad del
Lancer es decente, se seguirá adelante.
Los
Mindi también se niegan a integrarse al Imperio. Son obstinadas estas especies neutrales…
El
Lancer ve la luz, es la mejor noticia después de estos fracasos diplomáticos.
El
Proyector de Plasma es una rama del armamento de energía que todavía está en fase muy verde y los Hiver intentarán ver qué tipo de factibilidad trae aparejada para ver si hay futuro o no en ella.
La factibilidad es buena y se consigue el arma rápidamente.
Esta nueva arma lanza un chorro de plasma y activa un nuevo diseño de nave con una sección central especial, que permite acoger a las torretas que llevan este tipo de armamento. Es algo que iremos viendo.
Aprovechando esta racha de buena suerte se intentará mejorar dicha arma con un modelo más moderno, a ver si hay buena factibilidad…
Y bien, después de un tiempo sin muchas novedades donde la tranquilidad está a la orden del día, los Hiver se estaban limitando a esperar el momento para reemprender la ofensiva contra alguna especie enemiga y acelerar el proceso de conquista del resto de la Galaxia conocida y por conocer. Es un proceso que se han tomado con calma mientras acababan el proceso colonizador del Racimo Central de la Galaxia y, sin apenas incidentes, nada hacía presagiar que los planes iban a tener que adaptarse ante una serie de acontecimientos totalmente inesperados.
Lo que no esperaban es que de pronto fueran a surgir problemas, problemas que inicialmente no apuntaban a que fueran a ser algo serio pero en esta Galaxia repleta de peligros lo inesperado está a la orden del día. El mecanismo que arrastrará a los Hiver a una guerra de proporciones impensables en ese momento y de una espectacularidad que pocos podían prever, tiene sus comienzos humildes en un ataque de un
Colector Von Neumann al sistema
Mu, un sistema poblado con dos colonias Hiver y sin presencia en ese momento de ninguna flota de guerra ni de instalaciones defensivas de envergadura. De hecho este sistema no tiene nada particular, está ubicado en el racimo central y no está colindante con ninguna especie rival, su situación es de tranquilidad y adopta una posición estratégica que dista de ser problemática.
El Colector Von Neumann sólo había atacado a los Hiver una vez pero por suerte atacó un planeta deshabitado y no tuvo mayores repercusiones. Esta vez el ataque se realiza sobre una colonia Hiver, muy poblada por cierto.
Los Von Neumann son una especie (por llamarla de algún modo) de tintes robóticos, un guiño cercano a los Borg de Star Trek. Son una especie de una tecnología muy avanzada que usan emisores de luz y de haces de luz electrónicos de gran potencia y se replican capturando los recursos del planeta atacado. Sus naves no son potentes pero donde radica su gracia es que de Von Neumanns hay muchos. El Colector es la nave más habitual, es una nave de exploración, tipo nodriza, cuyo objetivo es explorar sistemas y capturar recursos de los planetas objetivos. Las cápsulas del Colector recogen los recursos y los llevan a la nave nodriza, donde se produce un duplicado y se crean nuevas naves. Es una especie replicante, que se clona a sí misma. Destaca por tener una potente DP basada en phásers, algo que tienen también los drones del Enjambre. Su punto débil es que estas naves nodriza son muy endebles y varios impactos pueden terminar con ellas.
El proceso empieza. La nave nodriza suelta los “huevos” y estos empiezan a robar recursos del planeta, algo que evidentemente no gusta nada a los Hiver. La pérdida de recursos significa a la larga una menor generación de producción, tanto mercantil como la orientada a la construcción de naves, y puede provocar que el planeta acabe convirtiéndose en un planeta muerto, sin vida ni riqueza alguna.
El ataque en sí no resulta mortal ya que por suerte un par o tres de misiles consiguen por fin superar la DP y destruyen el Colector. Lo cierto es que ha sido un visto y no visto y nada hace presagiar que aquí se ha plantado la semilla de un proceso que va a empezar a alimentarse de una manera tan explosiva como espectacular.
Mientras escribo esto no puedo dejar de sentir cierta admiración por un juego que después de casi 300 horas todavía es capaz de ofrecer secretos y sorpresas al jugador. Los Hiver experimentarán en breve algo nunca visto.
Volviendo a la rutina por unos instantes, el intento de mejora de los proyectores de plasma acaba en fracaso.
Esto significa que el proyector de plasma, que tiene varias ramificaciones y mejoras, se va a tener que usar (si se opta por ello, claro) con la tecnología más sencilla que es la que actualmente está investigada. Cualquier intento de mejorarla tendrá que combatir contra esa factibilidad tan reducida.
Se opta por buscar una mejora en la tecnología de la guerra química.
Pero tampoco hay suerte…
Lo cierto es que estos turnos han sido muy tranquilos y rutinarios. Los Hiver han incentivado la colonización privada y turno a turno van a ir surgiendo como setas un número cada vez mayor de nuevas colonias Hiver independientes. Esto va a suponer un plus importante en los ingresos al reducirse el coste presupuestario de gestionar estos procesos y por extensión, significará una mejora en los ingresos comerciales ya que estas colonias buscarán estrechar lazos de buenas a primeras como ya hemos visto unas imágenes más arriba. Es un procedimiento nuevo que genera muchos beneficios y facilita mucho la gestión. En este entorno idílico nada hace pensar que las cosas pudieran torcerse y que de pronto el foco de atención fuera a decantarse hacia un enemigo no sólo inesperado, sino que además va a mostrar unos recursos impresionantes y a cobrar un protagonismo espectacular. De hecho los Hiver podían pensar en cualquier peligro y amenaza, incluso la declaración de guerra de alguna especie vecina, pero no era nada previsible que los Von Neumann fueran a convertirse en un enemigo demoledor y espectacular para el Imperio.
La cuestión es que la destrucción de la nave Colectora en el
sistema Mu de este turno ha encendido la mecha de un proceso de tintes vengativos como nunca hasta ahora habían experimentado los Hiver. En este proceso los Hiver van a sufrir varios de los combates más espectaculares que yo, como jugador, he tenido ocasión de vivir en este juego. Y, por primera vez en muchos turnos, los Hiver van a perder naves, Flotas y sistemas. Porque los Von Neumann claman venganza y la guerra ha empezado. Sólo que los Hiver todavía no lo saben.
Estén atentos señores, porque se avecina tormenta. Y vayan poniéndose gafas de sol porque sus pantallas pronto brillarán con luces, explosiones y rayos de energía como nunca habíais visto antes en ningún otro juego.
Los
Von Neumann Berseker entran en acción. Vayan cogiendo número que vienen los "Borg" del SoS2.
