Yago Rodríguez aporta unas cuantas interesantes reflexiones al respecto.
Es tan peligroso minusvalorar al enemigo como sobrestimar las capacidades propias
Yago Rodríguez aporta unas cuantas interesantes reflexiones al respecto.
Básicamente si no hubiera "alguien" por entremedio de Israel e Irán, ya se habrían matado directamente si compartiesen fronteras comunes.
R. [...]Otro pilar, sin duda, es el apoyo a las Fuerzas Armadas Libanesas. Lo que hagamos aquí tiene que ser con, por y a través de ellas. No somos actores principales. Es una cosa que hay que tener bien clara. Es un Estado soberano y, además, haríamos un flaco favor al ejército y al Estado libanés y al cumplimiento de la resolución si traspasáramos la raya de nuestras obligaciones y de lo que nos permite el derecho internacional. No se trata de suplantar al Estado libanés haciendo cosas que le corresponden como legítimo dueño del monopolio de la fuerza. Debería ser así. Otra cosa es lo que sea.
Lo típico con las misiones de la ONU, los cascos azules son pocos y están tan limitados en lo que les dejan hacer que al final son inútiles.P. ¿Qué pueden aportar ustedes en una situación tan tensa?
R. Aportamos a la población esa confianza y esa sensibilidad. Esa delgada Línea Azul que ellos perciben como que todavía les puede separar del caos total. Ojalá pudiéramos hacer más cosas, pero es lo que podemos hacer. Ni en una situación de paz podríamos suplantar al Estado libanés en ningún momento. Tiene que ser él el que actúe. Cuando, por ejemplo, se detecta una lanzadera, son ellos los que van. Es su país, su Estado. No podría ser de otra manera. Con este mandato, por supuesto.