Turno 23: La Guerra se extiende. Arcoscephale entra en escena
El turno prometía muchas emociones y así ha sido. No ha defraudado en nada.
He conseguido investigar Conjuración nivel 2, lo que me permite acceder a los Dragones y otros seres mágicos y no mágicos. Es una buena manera de dar uso a mis gemas.
Gunthar recibió órdenes de convocar a 20 lobos en el 2º castillo y ya está hecho. Por lo menos me da algo más en que poder basar mis ejércitos, sobre todo flexibilidad porque son muy rápidos y muy fuertes. Eso sí, no tienen protección y son pasto fácil de las tropas acorazadas. Me puede venir bien para realizar ataques hacia la retaguardia enemiga y encargarse de los magos de Abysia mientras los BO se baten contra mis tropas. Sería una forma de cortar de raíz la moral y la potencia de sus ejércitos: acabar con sus magos.
Y ahora el reporte de las muchas batallas…algunas no son importantes porque ocurren lejos pero ha habido dos fundamentales.
Antes que nada, el segundo asesino de Abysia que sobrevivió la última vez vuelve a intentar matar a Bulbar, mi Profeta. Pero…
Esta vez he asignado unos arqueros como escolta y ellos se encargan de acabar con él (con un racimo de flechas cariñosas).
Y he aquí la primera batalla.
Era necesario recuperar la provincia perdida a manos de los bárbaros, no podía dejar que quedara en manos de independientes. Al ser una provincia montañosa necesitaba los recursos que generaba para no tener problemas de reclutamiento.
Y aquí está la gran batalla.
Sí, la proporción ha sido muy favorable a Abysia pero teniendo en cuenta la calidad de las tropas que ha perdido mi rival…la victoria me favorece claramente. De las 38 que ha perdido 31 corresponden a BO. El resto son tropas pesadas. También ha perdido un líder indie que tenía por ahí mi rival.
Este ha sido mi despliegue.
Lo cierto es que esas milicias diseminadas no me han ido bien porque Abysia no ha lanzado los conjuros de combate hasta pasadas 2 rondas y para entonces mi DP se había avanzado más que mis milicias…estropeando los planes.
He intentado alargar mi frente porque Abysia cuenta con hechizos de área que hacen mucho daño a los apilamientos, como bolas de fuego, flechas flamígeras y cosas así.
La sorpresa ha sido ver tantos magos, Abysia se estaba jugando una carta importante en este ataque y la prueba es que por primera vez usa 10 magos para combatir cuando antes sólo usaba uno por ejército. Además vienen acompañados por el Profeta de Abysia.
El despliegue es lineal, con las tropas pesadas de infantería arriba de todo y los Burning Ones divididos en 2 escuadrones. En total 31 BO, poca broma.
Durante las primeras rondas mis magos han lanzado hechizos para mejorar la precisión y la protección. El Mago de Agua se ha protegido contra el Fuego, especialmente. Son hechizos “baratos” en cuanto a fatiga. Mi Profeta Bulbar blessea a todos el Ejército con su Divine Blessing, que afecta a todo el campo de batalla y me ahorra blessings de alcance inferior.
Quizás mi error es no ordenar a mi Mago del Agua lanzar el hechizo de Rain más pronto ya que lo tenía encriptado para que lo hiciera en 3ª ronda. Quería primero protegerme porque Abysia ha lanzado algunas veces bolas flamígeras durante la 1ª y 2ª rondas con mucha puntería y tenía miedo que alcanzaran a mis chamanes.
La DP, como no está bajo mi control, se lanza al ataque apelotonada todos y reciben las descargas masivas de un nuevo hechizo de Abysia:
el Falling Fires
Ese hechizo de Abysia es muy efectivo y causa mucho daño, la puntería es excelente. Mis soldados parecen antorchas vivientes, se queman como si estuvieran haciendo carne a la brasa.
Pero mi Mago del Agua lanza por fin Rain, lo que hace que estalle una tormenta en el campo de batalla. El aura de los BO, aunque sigue brillando, ya no causará tanto daño a mis tropas en el cuerpo a cuerpo y además los magos de Abysia deberán pagar el doble en fatiga por cada hechizo que lancen.
Mi Mago del Agua tenía encriptado el hechizo Numbness, que me gusta mucho. Congela las tropas enemigas y les hace perder puntos por culpa del frío. Mi mago de Muerte lanza Decays a saco sin mucho éxito. El resto de magos lanzan Sermon of Courage (para aumentar moral) y empiezan a dopar a mis tropas sagradas, Doncellas del Acero, etc., con Earth Might (para aumentar la fuerza).
Mi DP está muy maltrecha y los BO están frescos como unas rosas.
Aquí las cosas empiezan a cambiar. Mientras mi ejército principal avanza muy dopado, los magos de Abysia dejan de lanzar hechizos ya que su fatiga es superior a 100 y a partir de ahí pueden morir por sobre exceso. Es un gran momento porque mis magos lanzan Earth Meld y Armor of Achilles, destruyendo armaduras e inmovilizando a las tropas enemigas, que no pueden atacar ni defender.
Aquí la estampa cuando ambos ejércitos se topan. Mis tropas se aprovechan de la inmovilidad para darles caña a los BO.
La infantería pesada de Abysia se retira, no aguanta la embestida. Los BO van cayendo lentamente…
A pesar de eso las bajas son grandes entre mis fuerzas y para cuando quedan unos 10 BO, mis principales tropas están a la fuga. Sólo siguen combatiendo mis magos y mis arqueros, fundamentalmente.
Los Smites de Bulbar y mi héroe (salido por evento) y los arqueros con una fuerza superior a la normal gracias al hechizo Earth Might, consiguen acabar con las últimas tropas de Abysia. ¡Victoria!
Sin duda el mago del Agua ha hecho un papel grande con su Rain al fatigar a los magos de Abysia que han dejado de lanzar su Falling Fires a la 3ª-4ª ronda. Entre que es un hechizo caro y que han tenido que pagar el doble, la fatiga se les ha disparado. Otra clave ha sido la variedad de hechizos que he usado, desde Sermones del Coraje, hasta Earth Might, Earth Meld, Armor of Achilles, Blessing, Smites, Numbness, Decays, etc. Mis magos lanzaban 12 hechizos por ronda mientras que los de Abysia han dejado de hacerlo justo en el momento clave.
Veamos ahora un poco la batalla de C’tis contra el ejército de Abysia.
Para empezar las tropas de C’tis están muy juntas. El enemigo ya ha visto varias veces a C’tis usar esa táctica y si ahora tiene el hechizo Falling Fires la cosa se pone jodida para el lagarto. Además, resulta que hay casi 20 BO y no 10. Es una mala señal, son muchos y no sé si C’tis aguantará. Además hay 4 magos de Fuego…
Puffff, lagarto a la barbacoa…4 Falling Fires y los tropas de C’tis arden como antorchas.
No obstante, detecto algo interesante, que tampoco pasa desapercibido para el francés.
Uno de los hechizos de C’tis se ha mostrado muy efectivo y tanto el guiri como yo comentamos la jugada por mail. Es un hechizo que paraliza y hace mucho daño al enemigo: el
Shadow Blast
A pesar de las bajas y de que C’tis se retira, Abysia pierde casi 10 BO, la mitad de los que tenía. Cinco de ellos mueren al instante al impactarles un Shadow Blast. Aquí lo vemos:
Un par de ellos se quedan paralizados, algo que de haber habido tropas largartas cerca habría significado el poder rematar la faena.
El francés me dice luego por mail que se ha dado cuenta que la fatiga no afecta a los BO. Efectivamente, aunque son unidades que se pueden fatigar mucho están blesseadas de tal manera que recuperan vigor ronda tras ronda, así que hay que buscar alternativas, como paralizarlas o clavarlas en el terreno (tal como estoy haciendo yo). Parece que C’tis está aprendiendo pero a base de perder muchas tropas. Ha perdido la mitad del ejército pero se le ve animado y dice que en el siguiente turno lo volverá a intentar. Ahora lanzará Shadow Blast a saco paco.
Resumiendo, a pesar de la derrota de C’tis a nuestro enemigo no le ha debido de pasar desapercibido lo de los hechizos que ha lanzado el lagarto que le han costado 10 BO casi sin saber cómo a pesar de dejar KO a medio ejército de C’tis. Entre los 10 BO que ha perdido contra C’tis más los 31 contra mí, suman un total de 41 BO. Son muchísimos.
Otra noticia.
Yomi deja de existir. El primer jugador eliminado y en breve se le unirá Tir, que está siendo aniquilada por Marverni.
Veamos un gráfico.
A nadie le puede pasar desapercibido que hay tres naciones que se están dando de leches a base de bien.
¡Situación!
Como veis aunque la situación se ha despejado mucho de tropas enemigas, ahora me encuentro con que no tengo suficientes efectivos para aprovecharme. En este turno recluto 20 unidades, entre tropas sagradas y una variedad de otras. También echo un vistazo a mis espías que me indican que Abysia ya tiene 3 Dragones de Fuego.
Ahora que mis Forjadores Guerreros ya han fabricado dos Botas de Tierra, se las pongo. Con eso les aumenta el nivel mágico de Tierra a 3.
Y eso me permite acceder a una de las herramientas más importantes para todo jugador del Dom3:
el martillo del enano.
Este martillo da un bonus de un 25% a la forja y como mis Guerreros Forjadores ya tienen un bonus de un 25%, mi bono global sería del 50% en caso de que lo usaron éstos. Eso es mucho ahorro en gemas y por eso Ulm es una nación fuerte en este aspecto: la forja es mi fuerte. Decido forjar 2 martillos, que luego usaré para entregar a cualquier chamán o Guerrero Forjador con el que quiera fabricar algún objeto.
Seguramente me centraré en forjar anillos y/o collares revigorizantes para que así mis chamanes puedan recuperar fatiga y lanzar más hechizos. Será una buena manera de evitar lo que le ha pasado a Abysia con sus magos en la última batalla.
Como el plazo para enviar el turno no finaliza hasta mañana por la noche, decido dejarlo “en barbecho” y descansar mentalmente mientras intento pensar qué hacer. ¿Convoco dragones? ¿Lobos? ¿Convoco unos Wooden Construction ahora que tengo acceso a nivel 3 de naturaleza en algunos chamanes? ¿A los Clock Horrors? El abanico de opciones se ha incrementado mucho y eso que sólo estamos en el turno 23. Todavía queda mucho por delante y de momento estoy superando las crisis.
Antes de finalizar el parte envío un mensaje privado a Arcoscephale, que es la nación que está apareciendo con fuerza en la frontera oeste de Abysia y que resulta que está liderada por un jugador que conozco de otras partidas en curso y con el que precisamente soy aliado en otra. Le digo que si quiere unirse ahora puede tener la oportunidad de atacar la frontera oeste de Abysia y que le forjaré lo que quiera, incluso le regalo un Martillo del Enano. La respuesta es positiva pero me indica que tiene un NAP+3 con nuestro enemigo. Me dice que si le garantizo que en tres turnos habrá provincias suficientes para él, que rompe el NAP. Le digo que sí, que la cosa no está acabada ni mucho menos y que le haría una propuesta de repartición, que 3 o 4 provincias se las podría llevar a la saca seguro.
Esperando su sí definitivo para romper el NAP (que le obligaría a tener que esperar tres turnos antes de entrar en acción) cierro el parte por hoy. De aceptar Arco, Abysia se enfrentaría a tres naciones combativas y yo recuperaría algo de aire. No tengo claro que Abysia vaya a dejar de ser una amenaza y C’tis parece que le cuesta avanzar ahora que se enfrenta a la realidad.