Bueno después de jugar un buen rato quiero compartir mis impresiones: juegazo. ¡Cómo engancha el muy mamón!

Para empezar me he puesto a jugar sin leer el manual ni nada, como un auténtico onvre. Al juego se le pilla el truco bastante rápido, no es un juego de gran micromanejo pero si con muchos detalles que tener en cuenta y con muchas dudas sobre la decisión que tomar en cada momento. Escogí "La Gran Guerra Mitridática", 67 turnos, mi bando: Roma. En este escenario te encuentras en primer lugar con una guerra abierta con El Ponto, mientras que un general rebelde, Sertorio, tiene conquistada buena parte de la península. Al principio tienes dos potentes ejércitos en Hispania, y algo menos en Anatolia. La idea, según señala la propia descripción del escenario, es acabar lo antes posible con la rebelión de Sertorio para luego poder enviar tus legiones a luchar contra El Ponto. Desde el principio asumes que vas a perder Anatolia y que debes frenar a las unidades del Ponto en Grecia. Es por eso que mis primeros movimientos son muy prudentes en Anatolia, pero desde el principio me muevo de forma muy agresiva en Hispania: craso error. Mis dos ejércitos hispanos son derrotados, el primero al mado de Pompeyo debe retirarse más allá de los Pirineos, el segundo, con tres legiones y varias unidades auxiliares, se queda cercado en Cartago Nova. Se inicia entonces un largo asedio donde puedo comprobar como mis unidades cercadas reparan las brechas que el asedio enemigo hace en las murallas. Intento evacuarlos varias veces en una de mis flotas, pero a pesar de conseguir embarcarlas, por alguna razón al resolver el turno, el ejército no está dentro de la flota, siempre se queda en la ciudad. No sé la razón. De lo que si me doy cuenta, es que la flota al atracar en el puerto de Cartago Nova, entrega suministros a mis tropas cercadas, no sé si es correcto o una impresión errónea mía.
Mientras en Anatolia, lo que parecía que iba a ser una barrida total del Ponto se convierte en un escenario bastante favorable para mí. Uno a uno voy rechazando a las unidades enemigas que aparecen por allí, en concreto tengo un general con un bono en territorios montañosos que al mando de dos legiones les está dando las del pulpo. Lo curioso es que en determinado momento estalla la revuelta de Espartaco, y me veo obligado a enviar legiones desde Anatolia hasta Italia para hacer frente a la nueva amenaza. Mientras en Hispania firmó una alianza con los vascos aunque de poco me sirve. Pompeyo vuelve a entrar en la península y consigue llegar hasta el Ebro, quiero mantenerme en la zona y obligar a Sertorio a que me ataque cruzando el río, así espero desgastarlo. Mientras empiezo a hacer planes para un posible desembarco en el sur de Hispania, ahora bien, Sertorio me ataca por la espalda y de nuevo Pompeyo debe huir hasta Emporio. Aquí lo he dejado pero la partida aun tiene mucho juego. Sertorio se ha convertido en una vestia parda, en el asalto final sobre Cartago Nova, me atacó con 70.000 hombres

Da mucho miedito
Las sensaciones son cojonudas, ahora me toca leer el manual
