
Por lo pronto, hoy hay unos minutos de silencio en el estudio para que toda nuestra tropa escuche de fondo esta Salve. Estoy seguro que son cosas que motivan, junto al visionado cada 15 días de Master&Commander, la lectura hasta el escozor de ojos de Buques de la Armada (Ed. Silex), la comparación de ciento veinte planos de maquetación y maravillas al uso de los maestros de astilleros del Norte y Sur de este bendito terruño allá por el XVIII, y demás lindezas varias con que los tengo flagelados, pobrecicos mios..., incluso para los que prefieren el desarrollo de videojuegos de zombies, jajajaja





Palabra que me pasaré... palabrita... pero nunca se cuando ni como

Un fuerte abrazo
Siempre suyo, afectisimo
El viejo perro nasssio pa matá o morí, el tío Walds
